XXXI

Vencer a un dios siempre es refrescante. Incluso si ese dios es Loki, un dios nórdico. Es por eso que estoy en mi habitación disfrutando de un buen postre de helado de fresas mientras revisaba por última vez mi tarea terminada.

Japón siempre deja tarea en las vacaciones. Y aunque yo, Dante, no hago tareas, Anthony Redgrave sí. No por las puras ingresé a la academia con excelentes calificaciones. Debo mantener la fachada.

También porque no quiero que Aika me robe el primer lugar.

No me juzgues por ser alguien competitivo. Es mi naturaleza después de todo.

*Toc toc*

Dante: Pase --- dije a la persona que estaba en la puerta.

Akeno: Dante-kun. Te traje un poco de té --- dijo mientras entraba con una bandeja.

Dante: Oh, gracias. Se me había acabado el helado.

Akeno: No hay de que --- dijo mientras ponía la bandeja sobre mi escritorio y al mismo tiempo veía mi cuaderno --- ¿No has terminado tu tarea? ¿Quieres que te ayude?

Dante: No, ya lo terminé. Solo hacía una revisión --- dije mientras recogía una de las tazas de té --- ¿Necesitas algo?

Akeno: Ya lo que dices así...

Mis ojos se abrieron un poco cuando tomó mi mano libre y las acercó a la altura de su pecho.

Akeno: Hay algo que quiero pedirte.

[}-O-{]

No puedo creer que me pidiera una cita hoy mismo.

Incluso cuando acepté, tuve que esperar por ella afuera, justo en la entrada al templo.

No entiendo por qué esperar ahí cuando vivimos juntos.

Akeno: Lo siento. ¿Te hice esperar?

Me quedé congelado cuando llegó. Su ropa era diferente al habitual uniforme o traje de Miko que ella usa.

Supongo que por algo la llaman una de las chicas más hermosas de la escuela.

Akeno: Si me miras así, me voy a sentir avergonzada.

Dante: ¿Qué tiene de malo apreciar el buen arte? --- pregunté burlón.

Akeno: Que coqueto --- dijo con una risita para luego ponerse a mi lado y abrazar mi brazo entre sus pechos.

Que suavidad.

Akeno: Entonces, ¿qué suelen hacer en una cita? Esta es la primera vez que tengo una.

Dante: Hmm --- me puse pensativo --- Pues, ¿qué te parece si comenzamos en un lugar por el acuario?

[}-O-{]

Tenía que alejarla de rutina habitual de nobleza y la escuela, así que el acuario fue el primer lugar en la lista de nuestra cita. Vimos grandes cantidades de peces en exhibición mientras estábamos tomados de la mano. Luego fuimos a una tienda de crepas, vimos bolsos para mujeres en el escaparate de una tienda y tuvimos un pequeño refrigerio en el parque.

Antes de darnos cuenta, el cielo ya estaba atardeciendo.

Y también me di cuenta que, durante el camino, Rias, Xenovia, Asia y Koneko estaban ocultas detrás de un poste y usando ropa ridícula.

¿No pueden ser más obvios?

Pov. Narrador...

Rias: Le dí permiso por un día entero, pero... ¡llevarlo del brazo! --- jadeó sorprendida --- Si algo más sucede.

A Asia no le gustaba como iba las cosas con Akeno y Dante.

Koneko: En ese caso, tendremos que detener ese momento entre ellos.

Gasper: Pero eso los haría parecer acosadoras. ¿Y-y por qué estoy aquí también, Buchou?

Rias: Los congelarás en caso de llegue ese momento.

Pov. Dante...

Dante: ¿Creen que esconderse detrás de un poste las haría invisibles? Este mundo no es de los Looney Tunes --- dijo con los ojos en blanco --- ¿Cómo nos deshacemos de ellas?

Akeno: Vamos a correr, Dante --- dijo antes de arrastrarme con ella.

Comenzamos a correr por todo el distrito comercial para perderlas de vista. Fueron varios minutos, pero llegamos a una calle vacía.

Akeno: Parece que las perdimos --- dije feliz.

Dante: Sí, pero eso no impedirá que Rias nos mate cuando volvamos a casa --- dije sudando frío --- Y ahora, ¿en dónde estamos?

¿Carteles de neón? ¿Precios de oferta por habitación? ¿Películas porno de tentáculos? ¡Que pedo!

¡¿Estamos en la zona de hoteles del amor?

Dante: Ah. Debería ver mejor a donde nos dirigimos la próxima vez que tratemos de escapar --- dije antes de darme la vuelta --- Vámonos o la gente van a malentender las cosas.

Justo cuando dí los primeros pasos, sentí que Akeno me agarró de la camisa, deteniendo mi andar y obligándome a voltear otra vez.

Akeno: Está bien.

Dante: ¿Eh?

Akeno: Si quieres entrar, Dante, iré contigo. Estoy bien con eso.

Dante: ...............¿Qué?

*Imposible procesar. Reinicie sistema*

No me culpen. Culpen a las hormonas que están locas en esta pubertad mía.

¿Debería aceptar su propuesta? Si acepto y Rias lo descubre, me mata. Pero si rechazo a Akeno, sería alguien cruel por no ceder a esta bella sacerdotisa y Rias igual me mata.

Que encrucijada más terrible y violenta tendré.

¿¿??: Vaya, a esta hora del día. Buen trabajo, mocoso hijo de Sparda.

Mi vista se dirigió hacia el viejo barbón que apareció de repente en el camino. Tenía una larga barba canosa, bastón, pantalones cortos verde, camisa verde y una gorra en la cabeza.

¿Quién es?

Akeno: ¡¿Odín-sama?!

¡¿EH?! ¡¿ODÍN?!

Odín: No tuve tiempo de saludarlos apropiadamente. Les causamos algunos problemas --- dije mientras se acercaba a nosotros.

¡¿Ese señor que se parece al viejito de Metal Slug es Odín?!

Aunque ahora que lo veo más de cerca, me parecía haberlo visto justo antes de la batalla contra Loki.

También, estoy viendo a cierta valquiria acercarse a nosotros.

Rossweisse: ¡Odín-sama! ¡Así que aquí estaba!

¿¿??: Por favor, no deambule solo. Piensa en mí, tu guía.

Tuvimos que voltearnos y vimos a un hombre enorme con barba y tez oscura acercarse a nosotros.

¿¿??: Akeno.

No sé que está pasando aquí, pero parece que tendremos una seria charla en mi casa.

[}-O-{]

Pov. Narrador...

Como Dante lo pensó, Odín pidió reunirse con Rias y Azazel en casa para hablar sobre el asunto de Loki en el Inframundo.

Mientras que en otro lado, Akeno y Dante estaban reunidos en una habitación aparte con el padre de la chica.

Odín: Después de ocurrido con Loki, rápidamente vi la necesidad de fortalecer nuestras fuerzas. Especialmente desde que no tenemos una relación con los dioses de este país.

Azazel: Y es por eso que Baraqiel lo cuidará otra vez. Conoce bien el mundo humano.

Rias: Cierto.

[}-O-{]

Pov. Dante...

Esto situación es muy incómoda. Frente a nosotros estaba el padre de Akeno, Baraqiel. Su mirada era de reproche, pero a la vez fría conmigo.

No puedo culparlo. Descubrir que tu hija estaba con un hombre y en la zona de hoteles enojaría a cualquiera.

Baraqiel: Akeno, quiero hablar contigo.

Akeno: No me hables tan casual.

Baraqiel: ¿Por qué te estabas viendo en secreto al hijo de Sparda?

Desvié la mirada. Siento que en algún momento me va atacar por meterse con su hija.

Akeno: Puedo hacer lo que quiera. ¿Qué derecho tienes para decir algo acerca de esto?

Baraqiel: Como tu padre...

Akeno: ¡¿Entonces por qué no viniste esa vez?! --- preguntó enojada --- ¡Tú fuiste el que dejó morir a mamá! Lo necesito ahora. ¡Así que desaparece de mi vista! ¡No eres mi padre!

Baraqiel no dijo nada por unos segundos, pero luego se levantó y se fue.

Dante: Akeno...

Ella no contestó. Fue directa a mis brazos y a ocultar su cara en mi pecho.

Lo único que pude hacer fue acariciar su cabeza, esperando que esto la calme.

[}-O-{]

Después de ese suceso entre padre e hija, la dejé sola para que pudiera descansar y yo me fui a mi habitación.

Todo este asunto es demasiado tonto para mí. Akeno tiene problemas familiares y no puedo decir que la comprenda. Nunca tuve problemas en casa ya que mis padres murieron cuando era un mocoso. Y con Vergil no cuenta. Baraqiel y Akeno no están tratando de matarse entre sí.

*Toc toc*

Dante: ¿Quién? --- pregunté a quien haya tocado la puerta.

La puerta se abrió y entró la chica que con quien estaba hace unos minutos.

Dante: Akeno.

Viendo su mirada, parece que quería decirme algo. Así que la invité a sentarse a mi lado en la enorme cama que tengo en mi habitación.

Dante: Tienes algo que decir, ¿verdad? Comparte con la clase.

Akeno: Quiero hablarte sobre mí y ese hombre, Baraqiel.

Su mirada baja me decía que no quería hablar de eso, pero también me decía que lo iba a hacer de todas formas.

Akeno: Mi madre, Shuri Himejima, fue una sacerdotisa nacida y criada en un templo Shinto. Un día, conoció a un oficial de los Ángeles Caídos severamente herido por la batalla, y se enamoró. Y entonces, nací. Mi madre y yo fuimos expulsados de la familia Himejima por culpa de eso, pero comenzamos una vida tranquila junto con ese Ángel Caído. Pero esos días no duraron mucho.

Luego de eso, me explicó que, debido a su existencia, unos cazadores trataron de matarla. Su madre la protegió... pero murió.

Algo triste en verdad.

Después de eso, pasó los días huyendo de los cazadores. Pero al final, solo era una niña. Había un límite para eso. Por suerte, Rias la salvó y la convirtió en un Demonio.

Dante: Entonces, así es como la conociste.

Akeno: Quería contarte mi pasado y dejarlo todo atrás. ¡Pero no puedo! --- agitó su cabeza en negación --- ¡No hay forma en la que pueda llamar padre al hombre que nos abandonó!

Dante: Yo... no tengo palabras para hacerte sentir mejor. Pero tal vez ese tipo tuvo un motivo o...

Akeno: ¡No me interesa la razón! ¡Mi madre murió a causa de ese hombre! Pero... --- se quedó callada por unos segundos --- ¡No lo sé! ¡Realmente no lo sé!

De repente, ella me empujó a la cama y se subió sobre mí.

Espera, ¿qué?

Akeno: Lo que dije en frente del hotel son mis verdaderos sentimientos. Por favor... hazme una mujer.

Mis ojos se abrieron cuando se bajó el escote de su blusa y sus pechos rebotaron incluso con su brasier morado.

Dante: O-oye. Esta no es la forma de...

Akeno: Hazme olvidarme de todo --- pidió mientras su mano se deslizaba debajo de mi camisa --- Eres el único a quien puedo pedírselo.

Dante: Akeno, no...

Mi garganta se secó cuando se quitó el brasier. Sus pechos dio unos cuantos rebotes y mis ojos siguieron el ritmo.

Maldita sea, la perversión de Issei se me está pegando.

Sin resistirme, Akeno tomó mi mano derecha y la colocó en su seno izquierdo.

Dante: ...............

Santa madre de todos los helados.

Se siente más esponjoso que el de Rias. Incluso mis dedos se hunden en su carne.

Dante: Akeno, ya basta... ¡¡ACK!!

De repente, un dolor agudo recorrer mi mano hasta mi brazo. Una especie de aura nos envolvió a Akeno y a mí por alguna extraña razón que no comprendo.

Akeno: E-esto es... ¡¿Qué es esto?!

Dante: Yo que sé. ¿Acaso es una clase de seducción tuya?

En eso, una voz se escuchó cerca de nosotros. Era la voz de Akeno.

Estaba sola.

Confundidos, miramos su pecho y noté que mi Devil Bringer se activó por si solo y este brillaba intensamente en su seno.

En serio, ¿qué mierda está pasando?

[Compañero]

Hey, Ddraig. Hace tiempo que no hemos hablado. Si esto fuera escrito por alguien en Wattpad, diría que no nos hablamos desde hace 5 capítulos.

[Los dragones dormimos por mucho tiempo cuando nos aburrimos. No te sorprendas si tardamos meses en responderte]

{Hey, socio. Algo está pasando con ese poder tuyo}

¿Me lo puedes decir de que se trata todo esto y por qué Akeno y yo estamos viendo en este momento su vida como si fuera una película?

{No estoy seguro, pero parece que... el actual anfitrión del lagarto rojo ha creado un nuevo hechizo y ahora este está enlazado con nosotros}

[En otras palabras, automáticamente has aprendido un poder pervertido de Issei]

Eso... ¡no tiene sentido! ¡¿Qué mierda de poder tengo que desafía todas las leyes de este mundo?! ¡¿Mi Devil Bringer tiene Bluetooth integrado?!

[Yo tampoco entiendo esto. Ese Devil Bringer tuyo es más enigmatico de lo que creíamos]

Bueno, dejaré de cuestionar esto y rezaré para no obtener el Dress Break de Issei por accidente. En este momento, esta habilidad me está sirviendo para ver lo que sucede con Akeno.

Mientras más veo su vida, más me sorprende y me pone emotivo. Ella amaba a su padre y a su madre, quien se veía igual a ella solo que más mayor.

Pero mientras más veía, descubrí que alguien de la familia Himejima trató de matarla y ahí es donde ocurrió la tragedia.

En resumen, su madre murió al tratar de protegerla, Baraqiel llegó tarde a salvarla y Akeno ahora lo odia con todo su ser por eso.

Pero aunque sus palabras fueron claras, pude escuchar sus verdaderos pensamientos.

Sabía que no era la culpa de mi padre. Pero no pude evitar no decirlo.

Soy débil. Es por eso que siempre estoy sola.

¡Quería ver más a mi padre!

¡Quería que mi padre acariciara más mi cabeza!

¡Quería jugar más con mi padre!

¡Quería...!

¡Quería vivir más con mi padre y madre!

Finalmente el aura que nos rodeaba desapareció y recién me había dado cuenta que Akeno me había rodeado con sus brazos.

Dante: Akeno --- dije en voz baja.

Ella se separó de mí.

Akeno: ¿Un sueño?

Dante: Más bien... creo que fue un regalo para ti --- respondí mirando mi brazo derecho.

Con un poco de esfuerzo y apretando el puño, desaparecí el Devil Bringer.

Akeno: Sea lo que fuese... sé que todo esto es gracias a ti --- dijo con una sonrisa.

Dante: No, no hice nada. En serio.

No miento, esto no fue algo que hice a voluntad. Más bien fue una afortunada casualidad para esta situación.

Akeno: Dante-kun, lo siento. Parece que hay algo mal conmigo --- dijo mientras se salía de la cama --- Tengo que preparar la cena. Es difícil ser tu madre sustituta.

Dante: .........¿Perdón?

[}-O-{]

Pov. Narrador...

Siendo de noche, era hora de que Odín se vaya a casa. Y por lo tanto, Azazel estaba con él y Baraqiel en la entrada de la casa.

Azazel: ¿Ya te vas a casa?

Odín: Sí. Hablé con varios dioses en Japón --- dijo con una sonrisa de satisfacción --- También fui al bar de tetas que tanto quería.

Azazel: ¿Así que esa era su meta principal? --- preguntó divertido.

Baraqiel: Odín-sama... ya es tiempo.

Como si esa fuera la señal, la puerta de la entrada principal se abrió y Akeno salió.

Baraqiel: ¿Akeno?

Los otros dos adultos se retiraron en silencio para dejar al padre y a la hija a solas.

Baraqiel: ¿Esto es? --- miró la caja de bento que traía su hija.

Akeno: Un bento para tu viaje. Estoy a cargo de las labores de la casa --- dijo con una sonrisa.

Akeno: Ya veo. Lo aceptaré con gusto.

Akeno se inclinó en señal de respeto y luego volvió a la casa.

Baraqiel miró el bento en sus manos y luego a su hija cuando se fue. ¿Algo le pasó a ella que cambió su actitud hacia él?

Mientras tanto, Dante fue a la cocina y se encontró con una olla en la estufa encendida. Al levantar la tapa, se encontró con la cena de hoy.

Dante: ¿Estofado de carne y papas a fuego lento?

Akeno: Sí. No lo he hecho en mucho tiempo --- dijo tras entrar a la cocina --- Sírvete, por favor.

Dante: Oh, gracias.

Dante estuvo a punto de tomar los palillos, pero Akeno se lo adelantó y tomó una papa.

Akeno: Bien, cierra los ojos y di 'Ah' --- dijo acercando la papa hacia él.

Dante: ¿Eh? --- miró confundido a Akeno, pero decidió hacerle caso --- Ahh...

Sin embargo, en vez de esperar que la papa entrara en su boca, fueron unos labios que tocaron los suyos. Luego fue la papa.

Los ojos de Dante se abrieron y miró a Akeno, quien sacó la lengua juguetonamente.

Akeno: Gracias... Dante.

Dante: De nada. Y gracias también --- dijo con una sonrisa.

Akeno: ¿Por el beso o por la papa?

Dante: Te lo dejo de tarea para que lo averigües.

CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top