VI
Lo primero que pasa cuando conoces a una chica, es que ella siempre te buscará por tu cuerpo.
…
Okey, eso tal vez no les pase a todos, pero a mí sí en este momento.
Rias Gremory, la presidenta del Club de investigación de lo oculto y demonio de un clan noble, apareció en mi habitación y me pidió quitarle la virginidad.
Rias: ¿Por qué no? Ya estás semidesnuda. ¿No sería mejor aprovechar el momento~? — preguntó seductora.
Dante: ¿N-no lo sé? — dije mientras quitaba mi mano de su pecho tan rápido como si hubiera tocado algo caliente — Al menos invitame a cenar primero o…
Rias: Shhh — tapó mis labios con su dedo — No quieres que Asia nos descubra, ¿verdad?
Asia: Ella aún no viene de su contrato.
Rias: Perfecto~ — dijo en un susurro.
Y con eso, ella comenzó a desvestirse.
Dante: ¡E-ey! ¡Espera! ¡Espera!
Ella no me hizo caso a mi protesta, ya que se quitó la cinta de su cuello y se quitó la camisa, revelando su brasier negro de encaje.
Rias: Por favor, Dante necesito que hagas esto por mí — dijo tímidamente — Entre las personas cercanas a mí, eres el único con quien puedo contar.
Bueno… eso me tomó con sorpresa aunque en parte tiene sentido. Por el poco tiempo que conozco a Kiba, él es el típico caballero que no se acostaría con nadie incluso si estuviera Rias desnuda frente a él. Y no quiero hablar de Issei, que aunque es mi amigo, no es la mejor opción para perder la virginidad.
Y eso solo me deja a mí.
Rias: Por favor sé amable… es mi primera vez — pidió mientras se quitaba el brasier, haciendo que sus pechos expuestos reboten.
¿Qué diablos pasa con esos pechos que desafían las reyes de la física?
Mientras se salía de encima para quitarse la falda y sus bragas negras también de encaje, examiné su expresión.
Parece decidida, pero lo que está usando es una máscara para evitar mostrar su inseguridad. ¿Cómo sé eso? Ya lo he visto en muchas personas a lo largo de mis años hasta la adolescencia.
Una vez que terminó de desnudarse, se acercó a mí y puso su mano sobre mi pecho acariciándolo tanto que hacía latir mi corazón rápidamente.
Rias: Por favor… hazme tuya — pidió seductoramente.
…
¡¿Cómo mierda voy a resistir a eso?! ¡Literalmente me pide que le dé duro contra el muro y la lleve al cielo! Lo cual es irónico ya que es una demonio.
Respiro profundamente para calmarme y mirarla a los ojos con la mayor seriedad posible mientras me levantaba de la cama.
Dante: ………Ponte en cuatro — ordené con mis manos en el dobladillo de mi bóxer.
Rias se sorprendió por mi orden, pero unos segundos después me hizo caso. Puso sus manos y rodillas sobre la cama, me presentó su sexy trasero redondo y dio un leve meneo para lucir más candente.
Rias: Por favor… sé gentil — pidió sin mirarme a la cara.
Dante: Dolerá al principio, pero después ese dolor desaparecerá lentamente. Te lo aviso de antemano — dije poniéndome detrás de ella.
Rias: Lo sé —susurró cerrando los ojos con fuerza.
Con esa en posición, yo también hice lo mismo. Miré ese lindo trasero que esperaba ser reclamado… y luego…
*¡¡PAF!!*
Rias: ¡¡KYA!! — gritó de dolor y de sorpresa — ¿Me acabas de nalguear?
Dante: Sí… y eso es todo lo que voy a hacer — dije mientras iba a mi armario y buscaba mis pantalones y camisa.
Rias: ¿Qué?
Dante: Créeme, Gremory, me gustaría hacerlo contigo… realmente, realmente quiero hacerlo contigo… es el sueño de todo hombre después de todo… ¡¡PERO!!… algo te está pasando, ¿no es así? — pregunté poniéndome mi ropa — Y si es así, entonces no me aprovecharé de ti.
Rias: ¿Dante? — preguntó ahora sentada y mirándome, luciendo casi vulnerable.
Me senté a lado de ella y la abracé con mi brazo alrededor de su cintura.
Dante: No sé lo que te pasa, pero esto no es la manera — susurré mientras ignoraba la suave sensación de su cintura en mi brazo — Dime… dime lo que sucede y yo te ayudaré.
Rias: Dante — dijo mirándome con esos ojos que me decían que estaba asustada — Yo…
De repente un círculo mágico de teletransportación de color rojo apareció en mi habitación. Y saliendo de ella, una hermosa mujer de cabello plateado hasta la espalda y vestida de sirvienta de mucama francesa, apareció.
Rias: Ya es tarde — suspiró decepcionada.
¿¿??: ¿Crees que haciendo este tipo de cosas rompería el acuerdo?
Rias: Si no hago este tipo de cosas, entonces papá y Onii-sama no me escucharán, ¿verdad? — argumentó.
¿¿??: Ambos se desanimarían al escuchar que trataste de regalar tu pureza a este humano de origen humilde — dijo refiriéndose a mí.
Espera, ¿qué?
Dante: ¿Me dijo humilde? — pregunté ahora más enojado que confundido.
Rias: Mi virginidad me pertenece a mí… y yo decido a quien dárselo, Grayfia — dijo enojada — Y no llames a mi amigo alguien de origen humilde.
Grayfia: Pase lo que pase, eres la próxima heredera de la familia Gremory, así que por favor no vayas por ahí imprudentemente mostrando su piel a los hombres — dijo recogiendo la camisa de Rias del suelo para cubrirla — Ojou-sama, por favor vístase.
Mientras Rias recogía el resto de su ropa, la sirvienta que ahora sé que se llama Grayfia, me miró.
Grayfia: ¿Cómo está? Soy la sirvienta de la casa Gremory, Grayfia — se presentó con una reverencia — Nos volveremos a ver a partir de ahora.
Dante: Hmm. Soy Dante… un gusto supongo — dije inclinándome cortésmente.
Al parecer Rias no le gustó la forma en que me presente a su sirvienta, ya que una vez que me enderecé ella me jaló la mejilla.
Grayfia: ¿Dante? — me miró como si ya hubiera escuchado mi nombre — ¿Es usted el híbrido cazador de demonios de lo que Ojou-sama habla tanto?
Miré a Rias, que aún sosteniendo mi mejilla, volteó la mirada hacia otro lado para intentar en vano ocultar su rubor.
Dante: Aww, no pudiste evitar hablar de mí porque me amas — bromeé con una sonrisa presumida, pero eso solo hizo que jalara más fuerte mi mejilla — O-oye, ya empieza a doler.
Rias: Grayfia, ¿has venido aquí por tu propia voluntad o es la decisión de mi familia… o es por la voluntad de Onii-sama? — preguntó tras soltar mi mejilla.
Grayfia: Todo lo anterior.
Rias: Ya veo. Que tú eres la Reina de Onii-sama, personalmente vino al mundo humano por eso. Entiendo — dijo terminando de abrochar su falda para luego mirarme — No vas a olvidar lo que sucedió con nosotros, ¿verdad?
Dante: Ni muerto — sonreí para indicarle que eso jamás pasará.
Rias: Debí suponerlo — suspiró con una leve sonrisa — Grayfia, vamos a ir a mi fortaleza para tener nuestra discusión allí. ¿Puedo tener a Akeno conmigo?
Grayfia: ¿La sacerdotisa del trueno? No hay problema. Es normal que un Rey tenga a su Reina a su lado.
¿Akeno es llamada La sacerdotisa del trueno? ¡¿Qué mamada?! ¡Es el mejor nombre de la vida! ¿Qué hago para tener un título así de genial?
Sin darme cuenta, Rias me tomó de sorpresa cuando de repente se me acercó y me besó la mejilla.
Eso hubiera sido genial, si no fuera porque Grayfia me miraba con esos ojos plateados fríamente.
Rias: Lamento que la noche terminará así — dijo mientras ella y su sirvienta se iban por medio de un círculo mágico de teletransportación.
Viéndolo irse, me había dejado con dudas. ¿Por qué Gremory hizo ese intento de perder la virginidad? ¿Y qué tiene que ver su familia con todo esto? ¿Tal vez sea algo de nobles? Supongo que sabré las respuestas una vez que vaya al Club de investigación.
Pero bueno, dejando eso de lado, miré mi mano. La misma con la que había nalgueado a la rojita y con la que sentí la suavidad de su trasero. Tras recordar eso y otras cosas, como su cuerpo, me fui al baño para hacer la terapia del Capitán América.
¿Qué es eso? Pues básicamente me sumerjo en mi bañera de agua helada y hielo hasta esperar que mi super solado esté dormido hasta por un largo tiempo.
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A la mañana siguiente, Rias llamó a todos sus sirvientes para que se reúnan en el salón del Club. A mí también me llamó porque sabía que quería respuestas y ahora lo sabré.
Al llegar al salón, noté que fui el último en llegar ya que todos los miembros estaban aquí. Pero lo más extraño es que Grayfia también estaba presente.
Rias: Ya que todos están aquí, quiero decir algo antes de empezar las actividades del club.
Grayfia: Ojou-sama, ¿se los digo?
Rias levantó la mano y negó con la cabeza.
Rias: La verdad es que…
No pudo continuar ya que un círculo mágico de teletransportación brillante y casi llameante apareció en medio del salón, lo que obligó a algunos a cubrirse los ojos.
Kiba: Este símbolo es de… fénix — escuché decirlo.
Del mismo círculo, escuché a alguien hablar.
¿¿??: Ha pasado mucho tiempo desde que vine al mundo humano.
Cuando la luz brillante desapareció, un sujeto rubio con la mirada arrogante se hizo notar.
¿¿??: Mi hermosa Rias, he venido a verte — dijo tomando a la mencionada del brazo.
Rias: ¡Suéltame, Riser! — exigió apartándose del agarre del chico.
Issei pareció querer decir algo, pero levanté mi mano, indicándole que me dejara la situación a mí. Este entendió con un leve asentimiento.
Dante: ¿No crees que es algo descortés agarrarla del brazo sin siquiera pedirlo? — pregunté dando un paso al frente.
Riser: ¿Eh? ¿Quién diablos eres tú?
Dante: Yo te hago la misma pregunta — me crucé de brazos.
Rias: ¿Eh…? ¿No le dijiste a tus sirvientes sobre mí? — preguntó a Rias — Espera, ¿en realidad hay gente que no sabe de mí? ¿Es este la encarnación de un humano? Eso debe ser.
Rias: Dante no es mi sirviente, solo es un amigo y socio de mi nobleza. Además, no había necesidad de que yo les dijera de ti.
Riser: Ajaja… eres dura como de costumbre.
Dante: Y no respondió a mi pregunta — suspiré y negué con la cabeza — Señorita Grayfia, ¿serías un amor y decirme quién es él? — pregunté señalando al rubio.
Ignoré la mirada de sorpresa y miedo de los demás y miré a Grayfia. Ella me miró como si quisiera matarme por decirle 'amor', pero al ver que no me asusté por su mirada mortal, cerró los ojos y respondió.
Grayfia: Esta persona es Riser Phenex. Es un demonio de sangre pura de clase alta y es el tercer hijo de la legendaria familia Phenex. Y además… es el prometido de Ojou-sama.
Dante: Ohh, ya veo — asentí varias veces con los ojos cerrados hasta que los abrí por lo que acabo de escuchar — Espera…
Dante/Issei: ¡¡¿EEEHHH?!!
¡¿Este payaso es su prometido?!
Rias: ¡Ya te lo había dicho antes, Riser, no me casaré contigo!
Riser: ¿Pero no es algo que tu familia te está presionando? — preguntó sentándose descaradamente en el sofá.
Rias: Están apresurando mucho las cosas — dijo malhumorada — Aunque me prometieron que me dejarían tranquila hasta que terminara la universidad en el mundo humano.
Riser: Tu padre y Sirzechs-sama están preocupados de que el clan de tu familia se extinga. En la anterior guerra de las tres facciones, muchos demonios de sangre pura murieron. No es común que ahora los demonios puros se unan para preservar su legado — explicó dándole una mirada seria — Tú deberías saber eso. Los demonios de los 72 pilares se derrumban uno tras otro. El futuro de los demonios se cierne sobre esta propuesta de matrimonio.
Issei: ¿Qué son los 72 pilares? — preguntó confundido.
Kiba: Antiguamente existían 72 clanes, los cuales tras la guerra quedaron prácticamente exterminados. Tanto la familia Gremory como la Phenex, son una de las pocas familias que sobrevivieron.
Issei: No sabía que la situación en el mundo demoníaco era tan complicada.
Eso explica por qué están llevando esta unión de dos clanes.
Rias: No pienso destruir a mi familia y planeo conseguir un marido.
Riser: ¡Entonces te casarás…
Rias: Pero no me casaré contigo — dijo cruzándose de brazos — Me casaré con quien la persona que ame.
Riser: Grr — gruñó inconforme por su respuesta — Sabes que soy un Phenex, Rias. Llevo el nombre de mi familia y no puedo dejar que ese nombre se manche. Vine a buscarte al mundo de los humanos aunque no me guste este lugar.
De repente el ambiente se sintió algo caliente.
Riser: El fuego y viento de este mundo están inmundos. Siendo el demonio que controla el fuego y viento, es difícil de soportarlo. Definitivamente te llevaré al Inframundo conmigo — dijo mientras invocaba unas alas de fuego saliendo de su espalda — Incluso si debo incinerar a todos tus sirvientes.
El fuego que desprendía de sus alas eran tan fuertes y brillante que obligó a Issei a cubrirse los ojos, y a Asia esconderse detrás de él y de mí.
Dante: Oh, wow — dije mientras me quitaba la chaqueta y desabrochaba mi camisa.
Issei: ¿Qué estás haciendo?
Dante: Adelantándome al bronceado de verano — dije poniéndome mis lentes oscuros y colocando malvadiscos en palitos.
Rias: Solo inténtalo, Riser — dijo encendiendo su aura mágica.
Con sus poderes activados, el ambiente era de un choque de poderes listos para colapsar entre ellos.
Grayfia: Ojou-sama, Riser-sama, por favor calmense — intervino — Si esto continúa, yo no me quedaré de brazos cruzados — dijo dándole una mirada fría a ambos — Definitivamente yo defenderé el honor de Sirzechs-sama.
Debido a la mirada, y el frío que empezó a apoderarse, obligó a ambos prometidos a desviar la mirada.
Riser: Si me lo dice la persona que es conocida como la Reina más fuerte, entonces no hay nada que pueda hacer — dijo apagando su fuego — No quiero combatir con la nobleza de Sirzechs-sama, que se sabe que son unos monstruos.
Grayfia: Es de esperar que esto terminara de esta manera. Si no se puede resolver conversándolo, tendremos que tomar medidas más drásticas.
Rias: Drásticas.
Grayfia: Ojou-sama, si esa es su decisión, ¿qué tal si lo resolvemos con un Rating Game? — propuso, sorprendiendo a los dos — Como lo sabe, aún no puede participar en uno oficial. Sin embargo, este es uno informal para que podamos resolver este problema.
Rias: Una reunión de los clanes para resolver una disputa — suspiró exasperada — Eso quiere decir que mi padre y los demás sabían que yo lo rechazaría y prepararon todo para realizar el juego. ¿Cuánto más piensan inmiscuirse en mis asuntos para estar tranquilos?
Grayfia: ¿Va a rechazar el juego?
Rias: De ninguna manera. Esta oportunidad no se presentará de nuevo — dijo determinada — Resolvamos esto con el Rating Game, Riser.
Riser: Je. Has aceptado, huh. No me importa ya que he tenido mucha experiencia en juegos oficiales y he ganado varios Rating Games — dijo con una sonrisa despreocupada — ¿Estás segura de luchar contra mí, Rias?
Rias: ¡Estoy segura! ¡Voy a luchar y te haré desaparecer!
Riser: Está bien. Si ganas, haré lo que digas. Pero si yo te gano, te casarás inmediatamente conmigo.
Grayfia: Yo, Grayfia, he confirmado sus intenciones y gestionaré los detalles del juego.! Están de acuerdo con eso?
Rias: Sí.
Riser: Sí.
Grayfia: Entendido. Informaré a sus familias — dijo antes de irse por medio de un círculo mágico.
Para que una batalla se acerca.
Riser: Hey, Rias, ¿no me digas que todos estos son tus sirvientes? — preguntó mirando a los demás excepto a mí.
Rias: Sí, esos son todos. ¿Algún problema con eso?
Riser: ¡Jajaja! No me digas que este juego será una broma, ya que aparte de tu Reina, los demás no están a la altura de ser los oponentes de mi — rió fuertemente — Te lo mostraré.
Con un chasquido de dedos, invocó un círculo mágico de teletransportación en el salón del club. Y de ahí, aparecieron 15 hermosas mujeres de diferentes formas y tamaños.
Santo Dios, este chico formó a su nobleza con un harem de chicas. Este es el sueño de Issei.
Y hablando de Issei, este veía a Riser con lágrimas en los ojos y celos muy notables, lo que hizo que el otro retrocediera un paso.
Riser: H-hey, Rias, ese sirviente tuyo me está mirando y está llorando — dijo sintiéndose incómodo.
Rias: Su sueño es tener un harem. Y creo que está profundamente conmovido después de ver a tus sirvientas — dijo sintiendo vergüenza ajena.
¿¿??: Repugnante — dijo una chica que estaba junto con su hermana gemela.
¿¿??: Riser-sama, esta persona es repugnante — dijo la otra gemela.
Riser: No digan eso, chicas. Es normal que la gente plebeya admire a Riser — dijo antes de abrazar a una chica madura de cabello largo púrpura — Ven, Yubelluna, vamos a mostrarle.
Demostró su superioridad besando lujuriosamente a la chica llamada Yubelluna, teniendo un combate de lenguas y masajeando uno de sus grandes pechos.
Issei esta vez se estaba mordiendo el labio ante la escena erótica que veía ante sus ojos. Asia estaba cubriéndose los ojos con las manos, aunque ya tenía un fuerte rubor en la cara.
Y yo…
Dante: Repugnante — dije mientras jugaba con mi teléfono.
Eso hizo que Riser detuviera su sección de besos y me mirara con desagrado.
Riser: ¿Perdón? ¿Dijiste algo, plebeyo?
Dante: ¿Estás sordo? Dije que es repugnante — repetí sin quitar la mirada de mi juego — Besas a tu sirvienta frente a tu 'prometida'. Eso demuestra que solo eres un mujeriego y que no la mereces… pollo broaster.
Riser: ¡¿Pollo broaster?! ¡Insolente! ¡Al menos dímelo en la cara! — exclamó ofendido — ¡Rias! ¡¿Qué pasa con ese amigo tuyo?! — le preguntó, pero ella se hizo de oídos sordos.
Dante: ¿Quieres que te lo diga a la cara? Pues bien — apagué mi teléfono y lo guardé en mi bolsillo para poder verlo a los ojos — Te lo diré a la cara… pollo broaster. Además, se ve que besas horrible. Ven, princesa, demostrémosle cómo se hace — dije guiñándole el ojo a Rias.
Viendo que solo quería burlarme de Riser y hacerlo enojar, Rias me siguió el juego.
Rias: No lo sé, Danti. Me avergüenza demostrar nuestra muestra de afecto frente a todos — dijo con una sonrisa burlona hacia Riser.
Dante: No te avergüences, cariño. Es normal que los… plebeyos miren — dije mirando fijamente a Riser.
Nuestros amigos sabían lo que pasaba, por lo que sonrieron. Bueno, no todos. Koneko miraba estoica, Issei me miraba como si me quisiera matar, y Asia parecía que quería llorar.
¡Oh, vamos! ¡Esto es solo para enojar al pollo quemado, lean el ambiente!
Riser: Grr — gruñó antes de ordenar a una chica de cabello azul que vestía un haori blanco con un obi rojo — Mira, hazlo.
Mira: Sí, Riser-sama — asintió sosteniendo su báculo.
A una velocidad sorprendente, Mira ya había aparecido frente a mí con el extremo de su báculo apuntado a mi estómago.
Sin embargo, antes de que pudiera golpearme, detuve su arma con la mano, lo que provocó un sonido de impacto.
Dante: Buen movimiento — dije sin soltar el arma — Sabes, si no lo hubiera detenido, seguramente me habrías lanzado contra la pared.
Mira: ¡S-suelta! — exclamó intentando recuperar su báculo de mi agarre.
Dante: Claro.
Solté sin previo aviso su arma, lo que hizo que se tambaleara hacia atrás y se caiga de trasero al suelo.
Dante: Oh, lo siento.
Riser: Tch. Eres fuerte, eso lo admito — dijo con una mueca — Sin embargo, Mira es mi Peón, y entre mis sirvientas, ella es la más débil, por lo que no te pongas muy arrogante, humano.
Dante: ¿Así le hablas a una de tus sirvientas? ¿Diciendo que es débil? — pregunté frunciendo el ceño — Su agilidad y fuerza son muy buenas si lo digo yo.
Mira se sonrojó un poco por mi comentario, pero Riser volvió a chasquear la lengua.
Riser: Rias, ¿qué te parece realizar el juego en 10 días?
Rias: ¿Acaso me estás dando ventaja?
Riser: No es así. Si lo realizamos en estos momentos, ya sabríamos el resultado y no será interesante de esa manera. Un Rating Game no es tan fácil ganarlo como un discurso emotivo, ¿lo sabes? La fuerza de un Rey sólo puede ser juzgada cuando es capaz de extraer el valor de su sirviente. No importa lo buena que seas, he visto a gente que no ha sido la misma después de ser derrotados.
Rias no dijo nada, ya que a pesar de odiar a Riser, él tenía razón. Y eso la enojaba.
Riser: Incluso teniendo sólo 10 días serás capaz de hacer algo con tus sirvientes — dijo antes de voltear su mirada hacia mí — Tú.
Dante: ¿Yo? — me señalé.
Riser: Lástima que no seas un sirviente de Rias. Me hubiera gustado enseñarte una lección en el Rating Game como el plebeyo que eres.
Dante: No necesito ser su sirviente para servirte frito en un plato con papas y queso a un lado, pollo broaster.
Riser: Burlate todo lo que quieras, ya pronto tendrás tu merecido — dijo mientras él y su nobleza se iban con una círculo mágico de teletransportación — Rias, la próxima vez que nos veamos, será en el Rating Game.
Y con una luz brillante, se fueron.
Dante: Salió mejor de lo que esperaba, ¿no lo creen? — pregunté sonriendo.
Sin embargo, todos me miraron inexpresivos y algo molestos.
Dante: ¿Qué?
CONTINUARÁ
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