III

Aunque quería alejarme de lo sobrenatural, lo sobrenatural vino a mí.

Hace días descubrí que esta escuela tiene demonios. El Club de investigación de los oculto es sólo una fachada dirigida por Rias Gremory y su nobleza. Y ahora, mi viejo… conocido Issei está involucrado en ella. Aceptó ser un demonio con un solo propósito… ser el rey del harem, ya que parece que la poligamia es legal en ellos.

Tuve que revelar mi identidad, o al manos una parte de ella. Revelé ser mitad demonio y mitad humano, mi verdadero nombre, Dante… y que era un cazador de demonios.

Rias me invitó a ser parte de su nobleza, pero lo rechacé y me fui de ahí, diciéndoles que no quería involucrarme otra vez con lo sobrenatural.

Sin embargo, eso no impidió a la princesa carmesí que me invitara al club para visitarlos. No podía rechazar eso ya que Akeno prepara un delicioso té.

Si preparara helado de fresa, sería la esposa ideal.

Con el pasar de los días, Issei hizo su trabajo para ascender de rango. Repartió esos volantes que tenían el pentagrama de Gremory y ayer en la noche, fue a cumplir su primer contrato.

Pero debido a que no tenía poder mágico, no podía teletransportarse a través del círculo mágico del suelo debido a que no tiene poder mágico, lo que significó que tuviera que ir en bicicleta.

Y ahora, él me llamó para reunirme con él en la mañana en el parque para contarme lo sucedido.

Dante: Entonces… tu primer trabajo fue con un gigante más musculoso que All Might, que estaba vestido de chica mágica. Él te pidió que lo convirtieras en una chica mágica. Pero debido a que eso era imposible, te pidió ver una maratón de anime con él hasta el amanecer. ¿Me salté alguna parte? — pregunté levantando una ceja.

Issei: Sí. No pude terminar el contrato porque no pude cumplir con su deseo — dijo deprimido mientras veía la hoja de comentarios sobre su trabajo — ¿Crees que Buchou esté enojada si vuelvo sin mi tarea terminada, To… Dante?

Dante: ¿Tal vez? No lo sé — respondí sin darle una respuesta concreta — Quiero decir, puede que te perdone por ser el nuevo.

Issei: Tal vez olvide mi falla si te unes a su nobleza.

Dante: No lograrás que me una a ustedes ni por toda la pizza del mundo.

Issei: Tenía que intentarlo — se encogió de hombros — Buchou quieres que te unas. Está muy interesado en ti y eso me enoja.

Dante: No es mi culpa levantar sus bajas pasiones hacia mí — bromeé hasta que escuchamos a alguien caer — ¿Hm?

Frente a nosotros, lo que vimos fue una chica caer de frente, lo que nos mostró sus bragas blancas.

Los ojos de Issei se abrieron como platos mientras sangre salía de su nariz. Mis ojos también se abrieron, pero rápidamente me tranquilicé.

Por la ropa que usaba la chica, parece ser una monja de la religión bíblica.

Dante: Vamos, Issei. Es hora de hacer nuestra buena acción del día — dije mientras me levantaba de mi asiento e iba por el velo que se le había caído a la chica.

Issei: O-oye… ¿estás bien? — preguntó mientras ayudaba a la chica a levantarse e intentando desviar su mirada de las bragas que aún mostraba.

Chica: S-sí. Gracias — dijo poniéndose de pie.

Ahora que la veo mejor, la chica era de cabello rubio hasta la espalda con un flequillo dividido sobre la frente y un ahoge en su cabeza inclinado hacia atrás. Además de eso, tenía unos cautivadores ojos verdes que me mostraban inocencia y pureza. También, noté su acento a través de su japonés… era acento italiano.

Ya me hacía raro el porqué usaba un traje de monja de uno de los pueblos de Italia y no uno clásico que hacía parecer pingüinos.

Dante: Aquí tiene su velo, señorita — dije en italiano.

Chica: ¿Sabes italiano? — preguntó sorprendida.

Dante: Soy una cajita de sorpresas — dije sonriendole antes de mirar a Issei, que estaba confundido.

Me había olvidado decir que al parecer, estos demonios pueden escuchar cualquier idioma y hablarlo como si fuera su idioma natal.

Eso es genial porque yo no tengo esa habilidad y tuve que aprender varios idiomas por mi cuenta.

Dante: Tu habilidad de lenguaje, Issei. ¿Acaso lo has olvidado? — le susurré para que la chica no nos oiga.

Issei: ¡Oh! Es verdad — dijo al darse cuenta de ese detalle — ¡Ah! ¡Tu maletín! — exclamó al notar que la maleta que cayó al suelo se abrió y su ropa se esparció hacia afuera — Déjanos ayudarte.

Chica: Está bien, puedo hacerlo sola — dijo mientras los tres nos arrodillábamos y recogimos prendas.

En uno de ellos, recogí una pequeña prenda del suelo. Al extenderlo, resultó ser unas bragas de color rosa.

Dante: Ah.

Chica: ¡¿Ah?! ¡Wah! — chilló mientras a la velocidad de la luz me arrebató su ropa interior para luego recoger todas sus prendas y guardarlas en su maleta — ¡Lo siento! ¡Lo siento! Vieron… algo malo mío — dijo con una sonrisa avergonzada.

La cara de Issei y su hemorragia nasal indicaba que lo había disfrutado.

Dante: No te preocupes por eso — dije restándole importancia — ¿Y qué haces aquí en Japón? ¿Estás de vacaciones?

Chica: No, he sido asignada a la iglesia en esta ciudad, pero me perdí en el camino — dijo mientras sacaba un pañuelo de su bolso y se lo daba a Issei — Usa este pañuelo.

Issei: Ah, gracias.

Chica: No estoy acostumbrada al lenguaje, así que es difícil.

Dante: Te entiendo, hermana — asentí al recordar mis primeros días en este país — Creo que Issei y yo conocemos una iglesia no muy lejos de aquí. ¿Quieres que te llevemos?

Chica: ¡¿De verdad?! ¡El Señor nos guía el camino! — exclamó sosteniendo una cruz de plata cerca a su pecho.

Eso hizo que Issei expulsara sangre de su boca, pero rápidamente se dio la vuelta para que la señorita no lo vea.

Chica: ¿Qué pasa? — preguntó confundida.

Issei: ¡N-nada! ¡No me pasa nada! — mintió — ¡Entonces vamos!

Eso es otra cosa que creo que es extraño. Al parecer, los demonios son lastimados por objetos divinos o cualquiera que represente a Dios, ya sea cruz, agua bendita o una biblia.

No sé si en realidad son demonios o vampiros.

De repente, un niño que estaba jugando en el parque lloraba cerca de nosotros. La chica, como la buena persona que es, corrió hacia él en su ayuda.

Chica: ¿Estás bien? — preguntó antes de notar una herida en la rodilla del niño — Un niño no debería llorar por una cosa así.

Para sorpresa de Issei y la mía, la chica cerró sus ojos y acercó sus manos a la rodilla del niño. De sus palmas, una luz verde salió de ellas, lo que curó la herida del muchacho.

Chica: ¡Bien! Tu herida ya está curada, así que deberías estar bien ahora — dijo dándole una cálida sonrisa.

En eso, una señora que resultaba ser la mamá del chico, corrió hacia su hijo.

Madre: ¡Yoshi-kun! ¿Dónde estabas? — preguntó preocupada.

Yoshi: ¡Mamá! ¡Esa Onee-chan curó mi pierna!

Chica: Parecía que se había caído, así que lo curé — dijo con una sonrisa.

Madre: No deberías hablar con extraños. Vamos — reprendió a su hijo mientras miraba a la chica con repulsión y odio.

Issei: ¡Oiga!

Dante: ¡¿Ese es el ejemplo que le da a su hijo, señora?!

Tanto Issei como yo estábamos enojados e indignados por la actitud de esa señora. ¿La pobre rubia estaba curando a su hijo sin pedir nada a cambio y así es como la trata?

A veces los humanos son peores que los demonios.

Chica: ¡Está bien! — dijo agarrando nuestros brazos para impedir que hagamos algo.

Issei: ¿Entendiste lo que dijo?

Chica: No, pero lo sé.

La chica agachó la mirada triste, lo que me hizo darme cuenta que no es la primera vez que recibe ese tipo de mirada… esa mirada de odio.

Yoshi: ¡Gracias, Onee-chan! — exclamó, haciendo que la chica levantara la mirada.

Al ver que el niño le agradeció, la niña se despidió con él con un gesto de la mano, mientras le daba una sonrisa.

Dante: Al menos el niño si sabe de valores — dije sonriendo por la buena actitud del mocoso.

Issei: Sí, pero, ¿qué le pasa a su madre? Después de que ella curara a su hijo — dijo enojado.

Chica: Ser odiado por los demás es normal, así que no pasa nada.

No debería ser así.

Dante: Por cierto, ese poder tuyo…

Chica: Es mi poder de curación. Es un poder increíble otorgado a mí por Dios.

Ante la mención, Issei miró su mano para luego formar un puño.

Issei: Bueno, entonces vamos — dijo empezando a caminar.

Chica: ¡S-sí! ¡Por favor cuiden de mí!

Dante: Yo llevaré tu maleta — dijo extendiendo mi mano.

Chica: ¡Gracias! — exclamó dándome su equipaje.

Seguimos a Issei que nos guiaba por las calles mientras charlábamos amigablemente. De vez en cuando le hablaba en japonés para que aprendiera un poco del lenguaje local y no se le dificulté hablar con otros residentes.

Tras minutos de caminar, finalmente llegamos a la única iglesia que conocemos y que hay en esta ciudad: una iglesia abandonada.

Chica: ¡Ah, esta es! Me alegro.

Sin que ella se diera cuenta, Issei se abrazó a sí mismo al sentir escalofríos por tan solo ver la iglesia. Tal parece que eso es otra cosa debe evitar.

Issei: B-bueno, ya te guiamos hasta aquí, así que nos vamos — dijo dándose la media vuelta para irse mientras me jalaba por detrás de mi camisa.

Dante: ¡Hey, no me jales! — exclamé quitándome de su agarre.

Chica: ¡¿Eh?! ¡Esperen, por favor! — exclamó agarrando nuestros brazos, lo que nos detuvo — Me ayudaron a llegar aquí, deberían dejar que les devuelva el favor. O al menos quédense para el té.

Dante: Oh, té — dije interesado — Yo me quedo.

Issei: ¡¿Qué?! — me miró sorprendido antes de mirar a la chica, dándole una pequeña sonrisa fingida — B-bueno yo en realidad estoy con algo de prisa, así que no podré quedarme. Soy Issei Hyoudou, pero puedes llamarme Issei.

Dante: Anthony Redgrave, pero puedes llamarme Dante — también me presenté — ¿Y tú cómo te llamas?

Chica: ¡Ah! ¡Soy Asia Argento! ¡Pueden llamarme Asia! — pidió con las manos juntas.

Issei: Bien, hermana Asia, nos veremos otro día. Mientras tanto, Dante te hará compañía.

Asia: ¡Sí! ¡Nos vemos, Issei-san!

Antes de irse, Issei me alejó de Asia para hablar conmigo en voz baja.

Issei: ¿Estás seguro de quedarte? Buchou nos advirtió que las iglesias son territorio enemigo para nosotros.

Dante: Para ustedes quizás, pero para mí no — comenté, pero él estaba preocupado — Oye, tranquilo. Si pasa algo, me despido de Asia y me iré, ¿okey?

Tras mirarme unos segundos, cerró los ojos con un suspiro.

Issei: Bien. Solo… ten cuidado.

Dante: Sí, mamá — dijo con sarcasmo.

Con eso dicho, Issei se fue, por lo que Asia y yo entramos a la iglesia.

Sabía que el lugar ya estaba abandonado, pero esto es peor de lo que creía.

El interior estaba lleno de polvo y los asientos para los fieles religiosos estaban juntos en una pila hasta el techo. Quien hubiera estado aquí, intentó formar una torre con ella.

Dante: Ahm… ¿qué te parece si buscas la cocina y haces el té, mientras que yo limpio este lugar? — propuse mientras seguía viendo nuestro alrededor.

Asia: ¿Estás seguro, Dante-san? — preguntó angustiada — Si quieres yo puedo ayudar.

Dante: No te preocupes — sonreí para calmarla — Yo me encargo de esto, Asia, ¿okey? Anda y prepara el té, ¿si?

Asia: Pero… Está bien — dijo dudosa mientras iba hacia donde podría estar la cocina.

Una vez que me fijé que ella ya se había ido, me acerqué a la pila de bancas y silbé por la forma en como lo armaron.

Dante: Si que tuvieron mucho tiempo libre, ¿eh? Pero tristemente debo destruir esta obra de arte.

Con una fuerte patada, al estilo de un futbolista, todas las bancas salieron volando hacia arriba. Con un salto y un grito, pateé cada banca en varias direcciones diferentes.

Dante: ¡¡YA-HOO!! — grité mientras caía con una voltereta hasta aterrizar de pie, mirando como las bancas fueron ordenadas en sus respectivos lugares — Y yo creí que estaría oxidado.

Asia: Dante-san, ya traje el… ¡¡¿EH?!! — los ojos de la monja se abrieron cuando vio las bancas ordenadas — ¿C-cómo hiciste…?

Dante: Eso no importa ahora, hermana — dije mientras me acercaba a ella y agarraba la taza de té que había traído — ¡A tu salud!

Asia: ¡Ah, s-sí! — exclamó tomando su propia taza.

Tan pronto como tomamos el té, lo escupimos al suelo. ¡Esto sabe horrible!

Dante: ¡Bleh! — abrí la boca y metí mi mano en ella para sacar una araña que había en mi té.

Asia: Creo que es mi culpa, Dante-san. No me di cuenta que las bolsitas de té ya estaban vencidas — dijo con ojos llorosos.

Estoy seguro que estaba más que vencidas, pero mejor no se lo diré porque no quiero que se sienta peor.

Dante: Eso no importa, Asia — dije antes de tener una idea — Dime, ¿qué te parece si vamos a un restaurante? Yo invito.

Los ojos de Asia se iluminaron y una sonrisa apareció en su rostro.

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Tras estar todo el día en la cita con Asia, tenía que irme, ya que Issei me llamó diciendo que Rias descubrió que estaba en la iglesia con una monja.

Issei, maldito soplón.

Ni bien entré al Club de investigación de lo oculto, fui regañado por ella tras varios minutos hasta ahora.

Dante: Tenías que delatarme, ¿verdad? — susurré a Issei, que estaba sentado a mi lado.

Issei: Ella me preguntó dónde estabas. Y si iba a caer, tú caerás conmigo.

Este idiota si que mete a alguien debajo del autobús para salvarse.

Rias: Tienes suerte que no te hayas encontrado con un exorcista, quienes son nuestros enemigos mortales.

Dante: ¿Eh? ¿Por qué? No estoy poseído — dije confundido.

Rias: No lo entiendes, ¿verdad? — negó con la cabeza — Ellos han sido bendecidos por Dios, así que tienen suficiente poder para destruirnos. Un demonio impactado por un poder divino como ese, será completamente destruido sin esperanzas de volver. ¡Esto es muy peligroso, ¿entiendes?!

Dante: Tranquila, princesa… no puedo ser destruido si no me da — dijo intentando calmar su cólera.

Rias: ¡¿Es que tú no…?! — suspiró para calmarse — Lo siento, no estaba pensando por el calor. Ya le advertí a Issei y ahora te lo digo a ti… ten cuidado con ellos desde ahora.

Dante: Aww. Incluso cuando no soy parte de tu banda, te preocupas por mí — dije enternecido.

Rias: Por supuesto que me preocupo por ti — dijo sorprendiéndonos a Issei y a mí — Aún no aceptas ser parte de mi nobleza.

Mi respeto hacia ella se fue.

Dante: Buen intento, princesa, pero…

Akeno: ¿Ya terminaste de regañarlos? — preguntó apareciendo detrás de nosotros.

Issei: ¡¿En qué momento…?!

Rias: ¿Qué ocurre, Akeno? Creí que ya te habías ido.

Akeno: El archiduque ha enviado una orden de supresión.

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Stray Devil, significa demonios extraviados. Según lo que la pelirroja nos informó, eran sirvientes de sus maestros, pero los traicionaron y actuaron por su propia cuenta como perros salvajes.

La ley de los demonios indica que deben ser destruidos a toda costa.

Y recientemente hay uno en una mansión abandonada en la cima de una colina.

Dante: Déjame preguntarte algo, princesa carmesí… ¿por qué estoy aquí?

Era una misión para Gremory y su banda de demonios, pero por alguna razón me trajo aquí con ellos mediante un círculo mágico sin darme una respuesta o motivo de mi presencia.

Rias: Quiero mostrarte a ti y a Issei lo que hacemos en batalla.

Dante: ¿En contra de mi voluntad? — pregunté con una ceja levantada.

Rias: ¿Vendrías con nosotros si te lo pedía amablemente?

Dante: Touché.

No puedo negar eso, si les soy honesto.

Dante: Pero déjame advertirte que no pelearé.

Rias: Funciona bien para mí.

Koneko: …Huelo a sangre — dijo mientras abrían la puerta de la mansión abandonada.

Dante: No sólo eso — dije mientras olfateaba el aire — También huelo a putrefacción.

Koneko: …¿Cómo sabes eso?

Dante: Estoy acostumbrado a ese olor. Eso es lo único que debes saber.

Rias: Ya que estamos en esto, debo explicarles sobre las propiedades de los sirvientes — dijo mientras entrábamos a la mansión.

Issei: ¿Propiedades?

Rias: Ya les expliqué la relación entre demonios, ángeles y ángeles caídos. En la guerra de las tres facciones, sin importar el bando, todos estaban exhaustos. Por el lado de los demonios, perdimos muchos demonios de sangre y no pudimos reunir las tropas armadas. Así que comenzamos un proceso para entrenar unos cuantos élites llamados Evil Pieces… o Piezas malvadas.

Dante/Issei: ¿Evil Pieces?

Rias: ¿Qué tanto saben del ajedrez?

Issei: ¿Ajedrez? Es similar al shogi, ¿no?

Dante: Un tablero de 8x8 de cuadros negros y blancos que contienen 16 piezas. Un rey, una reina, 2 caballos, 2 torres, 2 alfil y 8 peones en cada lado del tablero.

Rias: Así es. Y cada pieza tiene sus propiedades — dijo mientras abría una puerta al azar en busca del Stray Devil — Por la misma razón, cada sirviente pasa por un entrenamiento para una habilidad diferente. Aunque no tengan muchas habilidades, son bastantes poderosos en las que conocen. Es bastante popular hasta el punto que incluso ahora como una Evil Piece son usados en competiciones llamadas 'Rating Games' entre los demonios nobles.

Issei: ¿Rating Games?

Rias: En resumen, es poner a un sirviente en el tablero de juego y hacer una verdadera batalla a gran escala como un juego de ajedrez normal, pero al punto en que puede influenciar la posición de los demonios y su rango de nobleza — dijo hasta estar frente a una puerta doble donde el olor a sangre y pudrición era más fuerte.

Issei: ¿Eso quiere decir que tarde o temprano terminaré peleando en un juego así?

Dante: Aún sigues verde, Issei.

Rias: Yo aún no tengo la edad suficiente, así que todavía no puedo participar en una arena oficial.

Kiba: Nosotros tampoco hemos participado en la arena.

Rias: Para participar necesitas ciertos requisitos — dijo abriendo la puerta — Como sea, no podrás participar por un buen tiempo.

Issei: No entiendo eso de las piezas — dijo aún confundido — Al final, ¿qué pieza soy?

De repente sentí en la oscuridad de la habitación, lo que me puso alerta.

Rias: Tú eres…

Dante: Shhh — la callé poniendo mi dedo en sus labios cuando escuché algo.

¿¿??: Que aroma tan delicioso.

Rias: Aquí está — dijo tras quitar mi dedo de sus labios.

¿¿??: También mezclado con un aroma apestoso.

Issei: ¡Ugh! ¡Que aroma de sangre! — exclamó tapándose la nariz.

Koneko: …Apesta — dijo haciendo lo mismo.

Aunque los demás parecían afectados por el terrible olor de lo parecía ser la sala principal, la princesa y yo solo caminamos al frente.

Dante: ¡Hola! ¡Somos testigos de Jehová! — grité haciendo que Issei y los demás se miraran entre sí — ¡¿Te importaría salir y escuchar la gran noticia?!

Rias: ¡Stray Devil Viser, aparece para que podamos destruirte!

Dante: ¿Enserio, princesa? — pregunté levantando una ceja — ¿Crees que por decirle que aparezca, aparecerá?

Viser: Ha ha ha ha — rió malvadamente mientras hacía su aparición.

Rias: ¿Qué decías? — me preguntó con una sonrisa presumida.

Dante: ¡¡OH, POR FAVOR!!

De la oscuridad del lugar, una mujer voluptuosa y desnuda de cabello largo y negro nos miró tranquilamente. Como si la amenaza de la pelirroja fuera un chiste para ella.

Viser: Que buen aroma — dijo mirando a Rias — Justo como tu cabello, tu piel debe ser fresca y roja, ¿no? En verdad quiero comerla.

Issei: ¡O-oppai! — exclamó mirando pervertidamente los pechos de la chica.

Sin embargo, su perversión duró poco cuando el resto de la chica salió de la oscuridad.

La demonio en sí parecía algo como un centauro gigante, pero alterado. Sus patas delanteras eran manos con garras rojas afiladas y su estómago tenía una cavidad vertical con colmillos.

Issei: ¡¡¿Q-QUÉ ES ESO?!! — preguntó asustado.

Viser de repente empezó a frotarse sus enormes pechos, lo que entre sus pezones se formó un círculo mágico. Pronto, las puntas se estiraron y de ellas se dispararon una especie de rayos láser directo hacia nosotros.

Rias: ¡Cuidado! — nos alertó mientras ella y los demás esquivaban el ataque.

Yo solo me quedé en mi lugar mientras empujaba a Issei a un lado, evitando que ese ataque mamario.

Dante: ¿Estás bien, Issei? — pregunté moviendo mi cabeza a la izquierda, esquivando otro de esos láseres.

Issei: S-sí — dijo aturdido.

Los dos miramos hacia la pared donde impactó esos ataques, solo para darnos cuenta que en realidad esos láseres eran ácido.

Dante: ¿Aún sigues interesado en ellos? — pregunté en broma.

Issei: ¡Que miedo! — chilló asustado — ¡Esos pechos son un desperdicio!

Rias: ¡Yuuto!

Kiba: ¡Sí!

Rias: Dante, Issei, continuemos con lo que estábamos hablando — dijo antes de ver que Kiba desapareció.

Issei: ¡Desapareció!

Dante: No desapareció — dije mirando arriba de Viser — Solo dio un salto… un salto muy rápido.

Rias: El rol de Yuuto es el 'Caballo'. Y la habilidad principal del caballo es la velocidad — dijo mientras su caballero materializaba un par de espadas doradas — Y con su excelente dominio con la espada…

Justo en medio de su explicación, Kiba cortó los brazos de Viser de un solo ataque, lo que lo hizo gritar y transformar su boca en dientes filosos más parecido a un monstruo.

Rias: Lo hace un perfecto espadachín.

Pronto Koneko caminó al frente, justo cuando Viser abrió la boca de su estómago y se comía a la pobre loli.

Issei: ¡Koneko-chan!

Rias: No te preocupes. El rol de Koneko es la Torre — dijo para sorpresa de los dos como la enorme boca de Viser se abría gracias a Koneko, que tenía parte de su uniforme destruido — La propiedad de la Torre es una increíble fuerza y resistencia.

Koneko: Vete de aquí — dijo antes de darle a Viser un fuerte golpe para lanzarla lejos de ella, lo que destruyó algunos dientes, un pilar y que choqué contra una pared — Que débil.

La niña si que es una cajita de sorpresas.

Rias: Y finalmente Akeno.

Akeno: Sí, Buchou — dijo caminando hacia Viser — Ara ara~… ¿qué debería hacer contigo?

Mientras veíamos a Akeno prepararse a su próximo ataque, escuché algo detrás de nosotros.

Dante: ¿Hm?

Al darme la vuelta, vi como uno de los brazos de Viser cobraban vida propia y se lanzaba en un ataque hacia Rias.

Dante: ¡Cuidado! — advertí antes de cargar a Rias como una princesa.

Con un '¡¡EEP!!' de parte de ella, salté hacia atrás esquivando el ataque. Y antes de darme cuenta, ya sostenía una espada y con una tajada de arriba hacia abajo, corté el brazo a la mitad.

Pov. Narrador…

Muchos se sorprendieron de la rápida reacción de Dante y la forma en que cortó ese brazo. Sin embargo, el más sorprendido era Kiba, que notó algo en ese ataque que los demás no.

Kuba:¡¿Qué…?!” — pensó con los ojos en shock cuando notó que un segundo después la sangre brotó del brazo antes de desaparecer — “Es como si los vasos sanguíneos que cortó tuvieron que tomarse un tiempo antes de darse cuenta que habían sido cortados”.

Era algo que él jamás podía hacer o que nunca lo intentó.

Mirando a Dante, ahora tiene sentido el porqué su líder lo quiere en la nobleza.

Rias: Gr… gracias — dijo reaccionando tras lo sucedió.

Dante no respondió, sólo miró sorprendido el arma que había invocado por instinto. Resultaba ser una katana japonesa con un mango color blanco con rombos negros y un borde cerca de la hoja en forma de flor con patrones dorados.

Dante: Vergil — susurró inaudiblemente.

Frunciendo el ceño, apretó el mango de la katana antes de hacerlo desaparecer en pequeñas llamas y ver a Rias con una sonrisa relajada.

Dante: No problem — dijo en inglés — Ahora… ¿dónde está el otro brazo?

Justo en ese momento, el brazo faltante se abalanzó detrás de Dante. Pero Issei reaccionó rápidamente.

Issei: ¡Sacred Gear! — exclamó invocando su arma divina para luego golpear el brazo viviente, haciendo que se destruya.

Dante: Gracias, viejo.

Issei: Te la debía — sonrió antes de que ambos chocaran puños como amigos.

Dante: Ahora, princesa… ¿en qué íbamos?

Rias: Ah… si. Akeno — se dirigió a su vicepresidenta.

Akeno: Ara ara~. Intentaste lastimar a nuestra Buchou. ¿Qué debería hacer contigo? — se preguntó con una sonrisa sombría.

Rias: El rol de Akeno es 'Reina'.

Viser: Inútiles… sacos de basura — maldijo a pesar de estar lastimada.

Akeno: Veo que aún tienes energía — dijo mientras hacía aparecer rayos de sus manos — En ese caso, ¿qué te parece este nivel de ataque?

Sin misericordia, Akeno atacó con grandes cantidades de rayos que caigan a Viser.

Rias: Teniendo todas las habilidades de un peón, caballero, alfil y torre, la invencible vicepresidenta del club — dijo cuando Akeno terminó de atacar, viendo como Viser aún seguía vivo.

Akeno: Ara ara~. Parece que todavía puedes seguir — dijo extrañamente complacida.

Rias: Akeno se especializa en atacar al oponente con poder mágico — dijo cuando Akeno se lamió los labios con un sonrojo en las mejillas para luego volver a atacar indiscriminadamente — Y por supuesto… ella es una sádica.

Issei: ¡Parece que Akeno-san es mucho más peligrosa! — exclamó temblando de miedo.

Dante:Me hace recordar a Trish” — pensó al ver la mirada sádica de Akeno — “Sip… ambas habrían sido grandes amigas

Rias: No te preocupes. Akeno es amable con sus amigos.

Dante: ¿Estás segura? Parece que esa… Viser ya está extra crujiente — dijo al olfatear al demonio que se quemaba por los rayos.

Rias: Cierto. Akeno, ya es suficiente.

Akeno: Aww… ¿ya terminó? — preguntó decepcionada — Supongo que le daré la oportunidad a Buchou de dar el último golpe.

Issei/Dante:Que miedo” — pensaron dando un paso atrás.

Rias: ¿Algún último deseo? — preguntó al Stray.

Viser: Mátame.

Rias: Si eso es lo que quieres — sonrió mientras invocaba energía oscura de su mano — De polvo al polvo.

Lanzó su poder a Viser, provocando que su cuerpo explorará hasta no quedar rastro alguno.

Issei:Lo destruyó de un solo golpe” — pensó sorprendido — “Así que esto es una batalla de demonios

Dante:¿Por qué lo hicieron tan larga?” — pensó confundido — “Kiba podría haber aprovechado su velocidad y cortar la cabeza de Viser en un santiamén, ganando esto. ¿Quisieron lucirse?

Rias: Buen trabajo a todos — dijo a su nobleza para luego mirar a los dos — Dante, Issei, ¿tienen alguna pregunta?

Dante: Ninguna mi capitán — dijo haciendo un débil saludo militar.

Issei: Yo, Buchou… antes de ser interrumpidos, no me dijiste qué pieza soy. ¿Acaso soy una torre? No, mi defensa es baja a diferencia de Koneko-chan. ¿Soy un caballero? ¿O tal vez un alfil? — preguntó interesado por la respuesta.

Rias: ¿Hm? Ah, tú eres… peón.

Issei: ¿Eh?

Dante: Pfft… ¡¡JAJAJAJA!! — rompió a reír cuando escuchó el rol de Issei — “Tal vez este club no es tan malo después de todo. Todos son chistosos” — pensó limpiándose una lágrima.

CONTINUARÁ

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