–Es que no sé que pedir, no quiero que pagues demasiado -Dice el rubio mirando atentamente la carta de menú que había leído como ya cinco veces sin exagerar, Jimin suspira arrebatándole la  carta y cerrandola dejando confundido al más menor quien se cruzó de brazos mirando a el castaño.

Uno de los camareros fue llamado por Jimin, se acercó a la mesa donde ambos estaban y Jimin le pidió a el camarero lo más caro del menú, acción que hizo que Yoongi abra la boca sorprendido y frunciendo rápidamente su ceño, a Jimin le divertía ver molesto a ese hermoso blanquecino por el que estaba cayendo muy lentamente a pesar de llevar poco tiempo juntos. Jimin no se rendiría en su plan de que el pálido fuera de su propiedad.

El camarero acató la órden y con una reverencia se fué de aquella mesa.

–Como pensaba, eres un bobo, te dije que no pidieras algo caro y pides lo más caro de la carta, realmente si sigues así no conseguirás que deje de odiarte, presumido, bobo, egocéntrico -Dijo Yoongi insultando a aquel como podía pero todo aquello causaba ternura a Jimin quien sonreía ladinamente y alguna que otra risita se le escapaba, cada vez ese pálido le gustaba más.

Jimin fingiendo dolor pone una mano en su pecho y pone cara de dolor también haciendo reír finalmente al pálido quien niega divertido, Jimin se siente orgulloso por haber causado una risa en el hermoso chico y encima, esa risa era hermosa, le encantaba verlo reír o sonreír y más si lo ha causado él.

–Yah, eres un bobo, ahora, cuéntame ¿qué pasó en el despacho? -Se cruza de lados intentando ocultar la preocupación que sentía por el contrario, Jimin suspira y sonríe ladinamente levantando un poco su camisa mostrando un maratón y volver a bajarla bajo la mirada preocupada del menor.

–¿Fue tú padre? ¿Fue mi culpa? -Hace puchero y Jimin niega, toma las manos de el pálido y las besa mientras sigue negando y le dedica una sonrisa sincera junto a un guiño de ojo que hizo que Yoongi se sonrojase y sonreía levemente gracias a las acciones de ese estúpido castaño. Jimin le mira a los ojos dispuesto a explicarle aunque no le gustaba preocupar le agradaba saber que si se preocupaba por el significaba que no le odiaba tanto como quiere aparentar Yoongi.

–Sí, fue el pero mira, mi padre y yo no tenemos buena relación, él es una persona estricta que tiene que tener hijos educados, que trabajen en lo mismo que él, soy su único hijo y si no sigo una de sus muchas órdenes pasa esto, si hago algo que le disgusta y cree de ello una, como decirlo, ridiculez que afecta a sus cercanias y que cree que así afecta a su...alta sociedad, que se avergüenza de mi y claro, por eso me ves, en vez de estar en el despacho de mi padre decidí trabajar como uno más, y bueno, ayer me vió contigo y se disgustó, no es tu culpa ni mía, es suya por ser el idiota que es. -Al decir eso un puchero se instala en el rostro del menor.

Y ahora es Yoongi quien deja un pequeño beso en el dorso de la mano del otro chico quien sonríe ampliamente al sentir esa acción y revuelve el cabello del sonrojado pequeño pálido frente a el que cada vez le encanta más.

–P-Pues es tonto...y como tu me dijiste, te digo, esto me lo hizo mi ex a veces me pega creyendo que es mi culpa que nuestra relación se arruinase pero fue la suya, me trataba muy mal y el otro día me vió por la calle y sin decir nada, me pegó -Confiesa el chico viendo como Jimin gruñe y aprieta sus manos en puños cabreado.

'¿Quién en su sano juicio, pegaría a alguien tan delicado y hermoso como lo es Yoongi? ' Pensaba Jimin sabiendo que iba a proteger con todo su ser a ese pálido, que se arriesgaría por estar cerca de él a que su padre le pegue queriendo separarlos.

Sabiendo que tendrá que pasar por encima de muchos para estar junto a ese pálido hasta pasar por encima de la timidez y del miedo del pálido, pasaría por encima de todo eso y haría que ese chico le viera con los mismos ojos, que fuera solamente suyo y que sus manos se agarren. Choi, él padre de Jimin evitaría eso a toda costa.

Pero hay que pensar que, tal vez el amor que está empezando a crecer dentro de Jimin por el pálido sea más fuerte que la arrogancia y posesión de su padre. Lo que el castaño no sabe es que su padre quiere algo más a Yoongi que para ser su empleado, quiere hacerlo suyo porque a padre e hijo les ha llamado la atención la hermosura de Yoongi.

–Oh, como pille a ese idiota le parto la cara -Dice Jimin haciendo reír al pálido quien se alerta al oler la rica comida llegar, ambos se disponen a comer entre miradas, Jimin deleitandose por ver a el menor tan emocionado por comer algo nuevo y que seguramente le estaba bastante rico pues comía rápido.

–Hyung, ¡está delicioso, gracias! -Dice el pálido con una sonrisa tan amplia y tan sincera que Jimin supo en esos momentos que el amor que estaba creciendo por él se estaba volviendo cada segundo, con cada acción del contrario más y más grande, era algo que no podía evitar pues estaba cayendo por ese pálido chico que dice de odiarle aunque sabe que miente.

Porque Yoongi tal vez, solo tal vez, éste cayendo por el pesado chico de cabello castaño y sonrisa bonita que le trataba muy bien. Porque nadie había sido tan considerado por él ni tan generoso, cuidadoso, se sentía alegre de haber aceptado la comida que Jimin le había invitado pues ahora junto a ese chico al cual pensaba odiar, se sentía él más feliz de todos.