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El ambiente se estaba haciendo pesado, unas semanas habían pasado y todo seguía igual entre ellos, aunque Jimin siempre intentaba acercarse al pálido, llamándolo por todos los apodos bonitos posibles así consiguiendo que el pálido se sonroje, pero Yoongi seguía 'odiando' a Jimin pensando que este era molesto, simplemente le parecía el típico chico que cree que con una sonrisa va a conquistar al primero o primera que la vea y esos tipos no le gustaban para nada.
O eso quería creer Yoongi, pues por alguna razón sentía cosquilleos extraños al pensar en el, tanto de manera molesta como bonita, sintiéndose bastante extraño.
–Ya te dije que estoy harto Namjoon, quiero que ese pálido sea solo mío pero él se resiste, me gusta que sea difícil pero ya se pasa y ya me canso de esto, seguro no le gusto -Dice Jimin sentado en su gran sofá, mirando a su mejor amigo mientras observaba como este negaba riendo por como el castaño se quejaba.
–Dale tiempo amigo, tal vez pasó por algo y no quiere nada con nadie por esas cosas o simplemente...no le gustan los chicos ¿Has averiguado eso primero? -Dice Namjoon viendo como los ojos de su mejor amigo se agrandan y se pega su propia cabeza haciendo al más alto reír a carcajadas, por supuesto que a Jimin se le había olvidado preguntarle al pálido aquello.
Claro que al pálido le gustaban los chicos, pero hace tiempo su ex le dijo cosas muy feas cuando cortaron y como su autoestima no es muy alta el se creía aquellas, pensando que no valía para hacer feliz a alguien, le daba miedo perder a alguien más y que alguien más le dijera esas palabras que tanto le hacían daño.
En el trabajo un día por la mañana, Yoongi había visto nuevamente a su jefe y ahora sabiendo que era padre de ese molesto Jimin, su jefe le dijo muchas cosas extrañas además de llevarle a casa y invitarle a cenar, todo era bastante raro pero no podía negar por miedo a que fuera despedido y no podía arriesgarse, tenía deudas que pagar, muchas.
Menos mal que Jin le ayudaba con todo aquello.
El pálido se encontraba actualmente con dos bolsas cargadas de compra en ambas manos, caminando lentamente al que era su piso pero, siente como alguien le toma del brazo haciendo caer una de sus bolsas, se gira sobre saltado y sus ojos se agrandan en demasía al ver a su ex quien le pega directamente en el ojo y se va después de decirle unas palabras, cada vez que lo veía era igual, nunca le daba tiempo a decirle algo pues este se iba al segundo de pegarle.
Se queja de dolor cogiendo la bolsa caminando ahora más rápido a su piso/apartamento como quieras llamarlo, abre la puerta con dificultad ya por las bolsas y al entrar las deja en la encimera de la cocina para luego ponerse hielo en el ojo, menos mal que Jin no estaba o este hasta llamaría a un hospital al ver el maratón, sí, se preocupa demasiado.
–Y ahora que digo en el trabajo mañana cuando me vean así -Dice el Rubio haciendo un puchero inconsciente aunque el no era de esas personas que los hacían. Se soba el ojo y sigue poniéndose hielo para después ir metiendo las cosas en su sitio, sabiendo que mañana usaría maquillaje así evitando preguntas innecesarias.
Al día siguiente llegó al trabajo, claramente ya había hecho su rutina matutina aunque hoy tuvo que usar el maquillaje, por esto Jin no se había dado cuenta al verlo por la mañana aunque también era porque su amigo estaba medio dormido cuando se vieron.
En su oficina ya comienza a trabajar. Va llegando Jimin a su puesto también, medio dormido y con bastante pinta de haber Estado trabajando hasta tarde, se sienta en su puesto mirando al pálido, no puede evitar alarmarse al ver aquel maratón, se preocupa y un gran gruñido se le escapa a aquel quien se levanta tomando el mentón del menor y acercar ambos rostros así examinando de cerca el maratón, al tocarlo se da cuenta del maquillaje.
–¿Quién mierda te hizo esto? -Dijo un preocupado y enfadado Jimin quien mira al menor, el cual está enormemente sonrojado y mirando hacia el suelo, Jimin aún con su mano en el mentón de este le levanta la mirada queriendo una respuesta por su parte pero este sigue sin decir nada.
Pero Jimin intranquilo, toma al menor de la mano arrastrando a este hasta un almacén extrecho, se encierra con el pálido quien está bastante confundido y sonrojado al notar que sus cuerpos casi chocan por el poco espacio del almacén, sus miradas se encuentran y Jimin comienza a preguntar de nuevo que quien le hizo aquello, Yoongi sigue sin contestar.
–¿No me vas a decir? -Dice Jimin viendo al contrario negar, enseguida gruñe y toma la cintura ajena pegando ambos cuerpos entre sí, se acerca a el cuello pálido y deja una mordida para después susurrar: "Dímelo o te muerdo", cosa que hizo estremecer al menor además de hacerle soltar un suave jadeo.
Jadeo que confirma a Jimin que a su pálido le gustaba lo que le hacia, que también se sentía atraído por el además de que le gustaban los chicos, sonríe ladino notando como su menor sigue sin hablar, muerde el cuello de este haciéndole jadear más alto cosa que llevó una corriente eléctrica al pene de Jimin.
¿Cómo seguirá todo esto entre estos dos compañeros de trabajo? ¿Pasará algo entre ellos en aquel almacén en el que ambos se han encerrados?
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