-Vamos a dormir-alec asintió y se acostaron, alec a la izquierda, magnus a la derecha y harry en medio de sus nuevos padres.

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Alexánder abrió los ojos, el sol entraba entre las cortinas de la habitación iluminando la, alec sonrió con dulzura al ver a magnus abrazando fuertemente su cintura con un brazo y con el otro a harry que estaba cómodamente acunado en el pecho de magnus.

"Se ven hermosos así" dijo estirando su mano agarró el teléfono de magnus que era más actualizado y les tomó una foto.

Alexánder no quería moverse después de todo era muy linda la vista de esos dos, pero necesitaba ir urgentemente al baño; así que con cuidado movió el brazo de magnus que estaba aferrado a su cintura y se levantó de la cama despacio teniendo cuidado de no despertar a ninguno se dirigió al baño.

Después de hacer sus necesidades se dirigió a la cocina a hacer el desayuno, se sentía muy feliz se había arreglado con magnus y ahora ambos tenían un hermoso bebé.

Primeramente encendió la cafetera para hacer un café bien cargado y luego se dirigió a la nevera rogando que su novio hubiera hecho las compras.

Para su fortuna magnus si había hechos las compras. Tomó unos huevos, queso, tocino, unas manzanas, naranjas, miel, mantequilla y pan.

Muy feliz se puso hacer el desayuno empezando hizo unos huevos revueltos con queso, tocino, pan tostados con jugo de naranja natural.

Por último lavó y cortó las manzanas poniendo las en una olla con agua las dejó hervir.

Depues fue al fregadero a lavar los trastes que utilizó vigilando a las manzanas. Alce miró el reloj y eran las 7:00 de la mañana era normal que magnus aún no se levantara ayer había sido un día de muchas emociones y estaba seguro que faltaban muchas más.

El sonido de cafetera sacó a alec de sus pensamientos y fue apagarla tomando una taza se sirvió café.

Con la taza de café en su mano se dirigió a la estufa viendo con satisfacción que las manzanas estaban listas. Alexánder le sacó el agua a las manzanas y luego las puso en una vasija de plástico poniéndole miel las aplastó con un tenedor haciendo un puré.

Con eso listo tapó el pure y sirviéndose más café puso el desayuno en una bandeja y se dirigió a la habitación.

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Magnus se despertó al no sentir el cuerpo de su amante, con pereza abrió sus ojos gatunos viendo el sol iluminar la habitación.

Un pequeño y bajo gemido le hizo bajar la mirada y vio a harry bostezar aferrado con una de sus manitos a la camisa de magnus y la otra se la pasaba por sus ojitos.

-Buenos días bebé-sonrío magnus con dulzura.

Harry abrió por completo sus ojos viendo todo curioso hasta mirar a magnus con mucha curiosidad hasta que sonrió feliz.

-M-mami-balbucio.

-Hola cariño-acarició sus regordetas mejillas.

-Es bueno saber que han despertado ustedes dos-dijo alec entrando a la habitación con la bandeja.

-¡P-papi!-chillo harry feliz.

-Buenos días pequeño-dejando la bandeja en la mesa al lado de la cama, se sentó en la cama regalando le un beso en la frente a harry que chillo emocionado y un dulce beso a magnus en los labios cosa que este correspondió feliz.

-¿Dónde estabas mi amor? No me gusta despertar sin ti-se quejó magnus.

-Perdona cariño estaba haciendo el desayuno-dijo girandose y tomando la bandeja destapó la comida.

-Ummm te perdonó sólo por que tengo hambre-sonrío magnus viendo la comida.

-Lo que tu digas mags-se rió alec.

Magnus sólo hizo un puchero. Alexánder se rió nuevamente negando con la cabeza.

-Siéntate magnus por favor-pidió alec.

Magnus obedeció tendiendo cuidado con harry.

Alexánder le puso la bandeja a magnus en su regazo y tomó a harry entre sus brazos.

-Come cariño, yo atiendo a harry mientras tanto-magnus asintió, pero levito la bandeja dejándola nuevamente en el mueble y corrió al baño.

Alexánder volvió a negar y tomando la vajilla donde estaba el puré con un cucharita pequeña, tomó una porción mostrándole a harry el puré.

-Mira harry está muy rico. ¿Quieres?-dijo alec moviendo le la cucharita frente a harry.

Harry miró curioso la cucharita y la olfateo levemente y sonrió ante el dulce olor abriendo la boca.

Alexánder feliz de no tener que pelear con harry para comer le dio una cucharada de puré.

-¿Rico?- se rió al notar la sonrisa infantil y los ojos brillantes de harry.

-¡Shi! ¡Más!-aplaudió.

-Por lo que he escuchado el desayuno está bueno ¡Eh!-entró a la habitación magnus.

-Nuestro pequeño te lo ha confirmado no-dijo alec divertido.

Magnus los miró y sonrió.

-Sí lo ha hecho-se sentó en la cama y con un chasquido la bandeja floto hasta su regazo.

-Sabes cuánto tiempo tiene harry-preguntó alec dándole de comer a harry.

-Umm según me acuerdo debe de ir para un año en unos meses-dijo magnus comiendo.

-Ya veo.

-¿Por qué?

-Nada es sólo que está hablando y hay que comprarle ropa y esas cosas-dijo mirando harry que comía feliz.

-No te preocupes por eso Alexánder, es algo que se puede solucionar-dijo magnus tomando la mano de alec del brazo que abrazaba la barriga de harry.

-Lo sé.

-¿Qué te preocupa en realidad cariño?

-Mis padres. A pesar de haber renunciado a su apellido, para ellos sólo soy una marioneta para quedar bien frente a la clave y sé que cuando sepan que no estoy en alguna misión ni en el instituto, será aquí el primer lugar donde buscaran-dijo preocupado.

-En ese caso nos mudamos a otro país-dijo magnus de repente.

-¡Q-qué!-exclamó sorprendido Alexánder.

-Si nos mudamos, no quires ponernos en peligro ni a mi ni a harry y yo no quiero que te alejes de nosotros así que nos mudamos a otro país-dijo serio.

-Y-yo magnus seguro.

-Sí.

-P-pero tus clientes...

-No importa Alexánder. Soy un brujo puedo hacer clientes en cualquier lado cariño-acarició las mejillas de alec.

-Bien. ¿ Y a dónde iremos?-dijo resignado de quitarle la idea a su loco novio.

-Pues no sé. Te parece si lo decidimos después de ir gringotts-sugirió.

-Um cierto hay que ir otra vez-suspiró alec.

-Sí cariño. Anda dame a harry para que comas-dijo magnus extendiendo los brazos.

Alexánder asintió y le dio a harry que ya habia terminado de comer, en segundos la bandeja floto y fue puesta en su regazo, alec rió y empezó a comer tomando su delicioso café.

Mientras magnus colocó a harry en su hombro dándole suaves golpes en su espalda hasta que dejó salir un gas.

Sonriendo magnus sentó a harry en su regazo de frente viéndolo como miraba todo curioso.

-Ten-dijo alec extendiendo le una pequeño vas de jugo magnus lo tomó poniendo lo en los labios de harry que lo tomo tranquilamente.

-Es un poco incómodo la próxima ves será mejor en un biberón-opinó alec.

-Sí-aceptó magnus.

-Bueno creo que ya podemos irnos a gringotts-dijo alec después de terminar de comer.

-Está bien un baño y nos vamos-dijo magnus y con un chasquido desapareció todos los platos del desayuno.

-Sí nos bañamos con harry-preguntó alec.

-Sería más rápido-dijo magnus levantándose con harry en brazos.

-Vamos entonces-se levantó también y ambos entraron al baño com harry.

Después de unos quince minutos los tres salieron de baño en toalla.

Alexánder se dirigió a sus maletas a buscar ropa mientras que magnus dejó a harry en la cama con una toalla también y un hechizo de restricción acompañado con uno de calefacción para que no tuviera frío y se dirigió a su guardarropa a vestirse.

Después de vestir magnus se dirigió a donde estaba harry que seguía observando todo curioso y quitándole la toalla lo secandolo conjuro un suéter celeste con rayas blancas y un oberol gris con perro dibujado y unas zapatillas de lana azul con blancas medias del mismo color.

Harry miró el dibujo del perro pasando sus manitas por el dibujo sonriendo.

-¡Oh! Que lindo-gritó magnus besando las mejillas de harry que se rió felíz.

-Sinceramente creo harry saco tu carácter animador-dijo alec abrazando a magnus por la espalda.

-Eso crees-dijo magnus sonriendo felíz.

-Lo veo cariño. Anda vamos-alec soltó a magnus extendiendo le una mano.

Magnus sonrío y cargando a harry tomó la mano de Alexánder abriendo un portal desaparecieron.

Continuará...

¡Hola cómo están mis amados lectores!

Espero y les haya gustado el capítulo, estoy terminando de escribir el próximo capítulo de mi amados alfas.

Se me ocurrió una loca idea para esta historia.