Capítulo 33

Editado: 25/ 03/ 2021


Último día.

Tomando una profunda respiración abro mis ojos con algo de cansancio, y al girar la mirada me puedo percatar de que no me encuentro solo con Lee a mi lado en la cama, algo divertido cubro mi rostro y tallándolo un poco me levanto admirando la preciosa escena de mis tres chicos favoritos dormir horrorosamente sobre el otro; Metal se encuentra profundamente dormido en forma horizontal hacia Shinki y Lee, las piernas del pequeño se descansan sobre el estómago y pecho de Lee mientras que su cabeza descansa en el estómago de Shinki que descansa su pequeña mano sobre parte del rostro del pequeño; entre mi diversión me levanto dejándolos dormir un rato más mientras tomo camino hacia la cocina, notando, apenas salgo de mi habitación, como Shukaku esta en las aguas termales disfrutando de un relajante baño. Sonriente me acerco a la orilla inclinándome a su lado.

— ¿Disfrutas tu baño? —cuestiono sonriente.

—Oh... —inclina su cabeza hacia atrás para mirarme —lo hago.

Sonriente doy un asentimiento —Eso es bueno.

Levantándome admiro el paisaje y luego de suspirar me pongo en marcha a la habitación principal.

—Oye Gaara... —mis pasos se detienen ante su dudosa voz, él se mantiene dándome la espalda —Sabes... lamento causarte problemas aún ahora, pero... ya sabes cuanto lo odio, odio estar atrapado dentro de ustedes sin poder ver de primera mano... todo esto, y además... ahora tienes un hijo, quería conocerlo mejor... a toda tu familia.

Sonriendo levemente me cruzo de brazos —No estoy enojado Shukaku, no pienso que seas malo... —observo hacia la habitación —Metal es feliz estando a tu lado, pero tengo un poco de miedo al tenerte de esa forma, eres tan pequeño y tu poder esta muy reducido... si alguien intentará algo... y con los niños cerca....

—No permitiré que eso pase, prefiero morir a poner antes de poner a tu familia en riesgo.

—No te pido eso, lo agradezco, pero de alguna forma eres parte de mi familia, y el perderte... no quisiera hacerlo por completo.

El mantiene su mirada baja hacia las aguas, sé que lo comprende así que solo avanzo hacia la cocina mirando en la mini nevera para ver que hay para cocinar; tomando algunas verduras puedo escuchar el abrir de una puerta, Yodo se muestra entre un bostezo mientras talla sus ojos algo exhausta.

—Gaara san, —sonríe levemente viniendo a mi lado —ayer fue increíble —me abraza agradecida —gracias, nunca antes había visto... nada como eso.

Parece perdida en sus pensamientos mientras se aferra a mí, pero de pronto la vergüenza llena sus mejillas y poco a poco se aparta de mi lado para bajar la mirada con vergüenza; enternecido, simplemente acaricio sus despeinados cabellos para luego darle los vegetales.

— ¿Te importaría lavarlos?

Ella niega sonriente y rápidamente hace lo pedido. Los habitantes de Suna suelen ser muy cerrados de mente hacia las nuevas tecnologías, creencias y personas, la villa es su vida y siempre lo será, son muy pocos los que salen de la villa y se aventuran a conocer nuevas personas y costumbres, principalmente son los Ninjas que van en misiones.

—Yodo... se que aún falta mucho, pero el cumpleaños de Shinki será en algunos meses, Lee y yo teníamos pensado hacerle una pequeña fiesta, nada muy extravagante como estas vacaciones que nos hemos dado, pero algo más cercano en casa, con todos juntos, así que... —le dirijo una sonrisa —necesito que me ayudes a investigar algo...

—Bueno... Shinki es algo difícil, jamás nos cuenta de sus gustos, pero... bien podría preguntarle a Metal, —sonríe con seguridad —ellos se llevan muy bien, podría ser que Shinki le haya contado algo.

—Lo tengo en cuenta, me gusta verlos tan juntos.

—Shinki realmente lo aprecia, siempre lo cuida, todos lo cuidamos, pero él... no es algo suyo ser sobreprotector, pero siempre está detrás de Metal para cuidarlo de cualquier peligro, Shinki es de cuidar a las personas que aprecia, así como también lo quiere cuidar a usted, pero... con Metal es más sobreprotector que nada, aunque normalmente no lo es.

Sonriente me acerco para verter los vegetales ya picados en una olla y pasar a la estufa mientras comienzo a hacer otras cosas con ella ayudando.

El tiempo pasa y los chicos se van levantando de uno en uno hasta llegar todos a la mesa, Shukaku ha sido el primero en llegar a nuestro lado y ha estado pacientemente esperando frente al televisor para que los otros niños le hicieran compañía; dejando de revisar una revista subo la mirada hacia Metal que se adentra en la habitación entre un bostezo junto a Shinki que trata de peinarlo aun cuando se encuentra igual, Lee llega detrás de ambos sujetando los hombros de ambos.

—Buenos días —Dicen al unisonó deteniéndose.

—Buenos días chicos, —sonriente doy un asentimiento —la comida esta lista, pero falta...

—Buenos días —bosteza extendiendo sus brazos.

Nuestras sonrisa se dirigen hacia Araya que sale sin su máscara y con el cabello hecho totalmente un lío, pero antes de que sus ojos se abran todos desviamos la mirada para escuchar un pequeño grito de pánico... al subir la mirada vemos al pequeño cerrar la puerta con fuerza, entre una leve risa todos nos acercamos a la mesa de centro más espabilados, acariciando el cabello de mis chicos me apresuro hacia la cocina para servir mirando como Lee es el primero en ofrecerse a ayudarme; apenas nos adentramos siento como Lee se aferra a mi cintura recargando su barbilla de mi hombro para después besar mi mejilla rápidamente, sonriente acepto su acto, pero solo le doy la comida para que la lleve a la mesa.

— ¡Bueno chicos! —busca mi mirada mientras coloca todo —Creo que hoy no hay muchos planes, así que... —vuelve la mirada a los niños — ¿Qué tienen planeado hacer hoy? que sea dentro del lugar.

Metal es el primero en alzar la mano — ¡Pasar tiempo con Guy sensei!

—Yo puedo ir con él —añade tranquilamente Shinki.

—Me apunto —Dice Shukaku en espera de su plato.

Con un asentimiento dirijo mi atención hacia Araya y Yodo quienes se miran dudoso — ¿Y qué me dicen ustedes dos?

—Quisiera preguntar... —observa a Lee — ¿Vamos a entrenar durante el regreso a casa?

—Haa... pues —rasca su barbilla —pensaba no hacerlo Araya, Gaara regresará a trabajar y ustedes a la academia así que quiero que lleguen frescos y muy relajados por lo que... era una sorpresa, pero ordene un masaje para más tarde, para todos.

—Entonces, —sonríe entusiasmada hacia Araya —nosotros dos queremos entrenar por toda la mañana Lee san.

— ¡Muy bien entonces! —Dice entusiasmado.

—Y yo... quisiera hablar con Kakashi así que acompañaré a los niños a la habitación de Guy sensei.

Con un asentimiento todos seguimos con nuestra comida; al terminar todos vamos a nuestras habitaciones para prepararnos y enseguida salimos en dirección a los lugares dichos, Metal me sostiene la mano mientras vamos a la recepción para preguntar por Guy y Kakashi sensei.

—Si, acaban de salir al jardín, me parece que iban a tener una competencia amistosa de damas.

Mis ojos se abren de par en par y rápidamente tomo a Metal en brazos — ¡Debemos salir rápido por ellos o habrá un gran problema!

— ¡Pe... pero! ¡Solo son damas Papá!

Veo como Shinki me sigue a prisa mientras toma a Shukaku en brazos mientras Metal los observa por sobre mi hombro; al llegar los puedo ver sentados en una mesa del jardín mientras se retan con la mirada, pero el problema no es eso... Guy sonríe moviendo su ficha, y un decaído Kakashi se pone de pie dispuesto a sacar su última prenda, sus calzoncillos. Bajando a Metal me apresuro en una carrera y poniéndome de rodillas detengo sus manos rogando con la mirada porque no lo haga.

— ¡Kakashi sensei! —grito con vergüenza.

— ¿Hu? —dudoso termina emitiendo una sonrisa —oh, Kazekage Gaara, —tranquilamente se gira hacia mí.

— ¡Guy sensei! —grita animado corriendo con prisa hacia sus brazos.

— ¡Oh pequeño! ¿Qué haces por aquí? —cuestiona animado.

Shinki avanza con algo de prisa y haciendo que Shukaku se sostenga de su espalda llega hasta tomar a Metal en brazos bajándolo del regazo casi desnudo de Guy, Guy entiende el rápido movimiento y simplemente comienza a reír con vergüenza para cubrirse con su propia ropa al igual que Kakashi quién, aunque se maneja con más calma, comprende que debe cubrirse ante los niños.

—Pero bueno... —suspira cerrando su Yukata — ¿Qué los trae por aquí?

Suspirando más aliviado atiendo a su llamado —Quería hablar con usted sobre le tema de la primera vez.

Él da un asentimiento y me sujeta por el hombro guiándome a una banca u poco lejana para que podamos hablar con más tranquilidad.

— ¿Algún problema con el descendiente del tercero?

—No es eso, es solo... creo que puedo controlar su entrenamiento, y él es muy fiel a querer defenderme, pero se que cuando el consejo de Suna lo necesite solo irán cuanto antes por él sin importar nada.

— ¿Buscas un escape?

—Si... —confieso cabizbajo —Y Konoha es nuestra mejor aliada, pero... se que significaría una guerra segura si ellos lo descubrieran, —suspiro —se que es algo que debería de hablar con Naruto, pero...

—No, está bien, —observa al pequeño —mire Kazekage, Naruto aceptará sin dudar su pedimento, pero el problema es justo eso, como usted mismo lo ha dicho apenas sea descubierto el movimiento podría iniciar una guerra, pero... ¿Qué es lo que tanto le aterra de que su propia gente decida ir tras él? Solo lo harán para ponerlo al mando de la villa, ¿No?

Apretando los labios bajo la mirada —Su padre fue fiel a nuestra villa hasta el último minuto, era un gran líder y un gran hombre, pero su muerte... simplemente me aterra que quiera investigar más apenas se entere de su sangre, que como muchos quiera de alguna manera buscar venganza.

Sonriendo por lo bajo mantiene la mirada sobre los niños —Él es él Gaara, no tengas miedo de que tú pasado le afecte a él, además, parece un niño tranquilo, muy correcto e interesado en ti, así que quiero pensar que si él buscará venganza de algo... seria algo que fuera hecho contra ti, si alguien te hiciera daño parece que él sería totalmente capaz de ir por ti y vengarte sin dudarlo... o ese niño —apunta a Metal.

—Ellos son muy unidos —doy un asentimiento.

—Si, pero oye, no creo que eso pase —sujeta mi hombro con calma —debes dejar de preocuparte tanto niño, él no seguirá las órdenes de nadie que no seas tú.

Quizá sea verdad, quizá... todo vaya a estar bien, pero, aun así.

—Si cualquier cosa pasará... —busco su mirada.

—Me encargaré personalmente de ir por él y escoltarlo a la aldea de la hoja.

[Lee, bosque alejado]

— ¡Muy bien! —sonrío admirando a Yodo — ¡Está muy bien tu movimiento Araya, pero necesitas mejorar tu forma de esconderte! ¡Yodo te atrapa muy rápido!

—Te tengo —sonríe entusiasmada.

Con una sonrisa ganadora, Yodo suelta su cabello y agitándolo crea una corriente de aire que corta los árboles por la mitad haciendo que Araya salga de su escondite brincando desde las copas de los árboles que han sido derrumbados. Yodo sonríe victoriosa cerrando los puños con entusiasmo.

— ¡Recuerda que además de ser una maestra con Jutsus de aire, ella tiene un potente oído! ¡Necesitas no solo ser invisible! ¡Necesitas ser más liviano que una hoja!

— ¿¡Es... —encuentra un nuevo escondite —es si quiera eso posible!?

Con una sonrisa me muevo en silencio hasta posicionarme detrás suyo, el pequeño se mantiene atento a su rival, pero no sobre mí.

—Claro que lo es.

La sorpresa se hace de sus rostros — ¡Bien! ¡Trataré!

— ¡Los quiero de frente!

Ambos atienden con prisa para moverse frente a frente; posicionándome frente a ambos los veo preparándose, Araya inspecciona el área buscando zonas claves en las cuales ocultarse mientras Yodo hace lo mismo buscando posibles escondites que utilizaría su rival, mi mano se eleva, y al bajar la lucha da inicio haciendo que Araya se aleje cuanto antes en busca de su escondite; con orgullo lo pierdo de vista y puedo ver a Yodo ponerse en acción, la pequeña se quita los cascos escuchando con atención el más mínimo ruido del bosque... dejando una sonrisa fluir por mi rostro observo los hilos de chakra que se mueven brevemente con la brisa del momento, frunciendo el ceño Yodo toma sus Kunais preparándose para el siguiente ataque. La marioneta de Araya se hace presente atacando con una pequeña espada, Yodo sonríe preparada para la lucha.

— ¡Muy bien hecho Araya! ¡Yodo, es tú turno!

Con su amplia sonrisa inicia una lucha con veloces movimientos por parte de Yodo, la pequeña es ágil y tiene una vista aguda que logra identificar los hilos de chakra en un instante, fingiendo estar concentrada en la lucha sigue por lo bajo los hilos de chakra mientras Araya se concentra buscando el momento perfecto para alejarse manteniendo una lucha a distancia.

[Jardin, Metal]

—Entonces, ¿Ya lo has conocido?

—Solo de lejos...

Es incómodo hablar de ese hombre, así que solo trato de mirar a otras partes mientras mi hermano sujeta mi mano tratando de hacerme mirar al sensei.

— ¿Te molesto? Pareces esquivo con el tema, ¿No te agrado Yoshio?

—No es... —bajando la mirada me acerco más a mi hermano —mi persona favorita.

— ¡Oh, tienes una lista de personas favoritas! —se inclina curioso — ¿¡En qué numero me encuentro!? —recargando su barbilla de su puño me mira con atención.

Mas relajado sonrío — ¡Cinco!

Un poco decepcionado termina bajando la mirada para enseguida sonreír — ¿Quiénes me han ganado en posición? Claro... si se puede saber.

Con un asentimiento animado me levanto en la silla para cubrir los oídos de mi hermano —Mi padre es el número ¡Dos! Papá Gaara el número uno, y mi hermano Shinki es el tres... —observo al señor Shukaku —y el señor Shukaku es el cuatro...

— ¡Wow! Shukaku kun me ha ganado —se inclina hacia el señor shukaku.

—Era de esperarse anciano, soy mucho más cool que tú.

— ¿¡Qué!? ¡Te apuesto a que no puedes hacer esto!

Soltando a mi hermano puedo verlo levantar su cuerpo y la silla con solo la fuerza de sus brazos, una vez preparado el sensei Guy comienza a hacer flexiones y a caminar de ese modo, sumamente sorprendido abrazo a mi hermano por los hombros sacudiendo su cuerpo.

— ¡Eso es increíble!

Con una leve sonrisa me mira —Lo es.

— ¡Quiero intentarlo!

— ¡Esa es la actitud Metal! ¡Venga, tienes que poner toda la fuerza en tus brazos! ¡Hazlo justo como lo hice y te saldrá perfecto!

— ¡Hermano, hermano, ayúdame!

Con una leve sonrisa mi hermano comienza a ayudarme sosteniendo mis pies mientras yo preparo mis brazos para mantenerme.

—Metal. —Papá Gaara sonríe al llegar — ¿Qué hacen? ¿Guy sensei les está enseñando nuevos movimientos?

—Algo así, —volviendo su silla al suelo sonríe —simplemente presumiendo para subir en la lista de los favoritos de Metal.

— ¿Lista de favoritos? —cuestiona interesado hacia mí.

—Si... —ríe avergonzado —al parecer tengo el puesto cinco.

— ¿Y qué número tengo? —cuestiona sonriente.

Con mis manos cubro mi boca mientras mi hermano me ayuda a estar nuevamente de pie bajándome lentamente al suelo, mi papá sonríe y apenas me pongo de pie despeina mi cabello con ternura.

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