Capítulo 32
Editado: 25/ 03/ 2021
Cumpleaños
(segunda parte)
[Aguas termales, Metal]
El raspar de una puerta me despierta haciéndome notar que mi hermano Shinki ya no esta a mi lado en el futón; tallando mis ojos observo alrededor mirando como Yodo duerme profundamente al lado de Araya, pero eso no es lo que me ha despertado... algo parece querer salir del armario, y no creo estar soñándolo.
En silencio me levanto avanzando hacia el armario, armándome de valor giro la perrilla con cuidado preparándome para cualquier ataque, pero... apenas abro la puerta puedo ver al señor Shukaku caer rodando hasta mis pies. Sonriente me pongo en cuclillas curioso por su presencia, pero apenas se pone en pie me hace una señal de silencio con prisa.
—Señor Shukaku, —susurro muy bajo —pensé que se quedaría en la villa con e tío Kankuro.
Suspira mirando de reojo a mis hermanos —No pensaba soportar a ese tipo tanto tiempo... —me mira —oye, anoche no comí nada por estar escondido en tu maleta... ¿Tendrás algo de comida?
Negando dirijo mi mirada hacia la puerta y sonriente le pido calma, levantándome me pongo en camino hacia el salón principal donde puedo ver a Shinki kun colocar una sopa en la mesa central, las miradas de papá Gaara y Papá vienen con algo de nerviosismo causando mi temor.
—Bu... buenos días —doy una reverencia.
Todos sonríen dudosos y vuelve la mirada a mí —Buenos días, ¿Quieres...? —sujetando a papá del brazo lo hace avanzar — ¿Quieres ir a hacer tu entrenamiento matutino? Lee esta libre.
Dudoso sonrío —Estoy... un poco cansado... ¿Puedo...? —me acerco a unos panes — ¿Tomar uno?
Se miran entre ellos y al segundo asienten con prisa mientras Shinki me acerca el tazón con panes dejándome elegir que llevar.
—Solo no comas demasiados porque puede hacerte daño comer de más.
Sonriendo con más tranquilidad doy un asentimiento —Gracias hermano.
Luego de un abrazo a mi hermano tomo dos panes y regreso a la habitación con prisa encontrándome con Araya y Yodo que ya se levantan, Yodo esta pateando a Araya que no parece querer despertar, pero lo hace a duras penas. Sonriente escondo los panes en mi espalda.
—Papá Gaara y papá ya están despiertos, creo que necesitan su ayuda en la cocina.
Aunque adormilados, mis hermanos se ponen en marcha a la sala principal despeinando mi cabello al salir; apenas salen puedo suspirar aliviado, y rápidamente me dirijo al armario dándole los panes al señor Shukaku que comienza a comer.
— ¿Con eso esta bien? —apenado bajo la mirada —era lo único que había por eso no traje más...
— ¡Es perfecto chico! —me observa de reojo — ¿Te quedas?
Sonriente doy un asentimiento con calma; el señor Shukaku toma asiento y comiendo pan solo se mantiene mirándome de reojo.
[Sala, Gaara]
Con los chicos ayudando terminamos rápidamente de arreglar la habitación, pero... Metal ha estado muy callado en la habitación principal, ahora las cosas están preparadas para su festejo, y si se ha dormido la sopa terminara fría.
—Shinki, ¿Podrías ir por Metal?
Mi pequeño sonríe en un asentimiento y se levanta con calma dirigiéndose a su habitación mientras Lee enciende las velas del pastel y los chicos se preparan para sorprenderlo con un fuerte grito apenas salga, pero... comienzan a tardar.
[Habitación, Metal]
Con sorpresa ambos miramos hacia mi hermano Shinki quien aún más sorprendido cierra la puerta detrás suya para tragar saliva al vernos, frunciendo el ceño se acerca hasta tomar mi brazo y alejarme manteniéndome detrás de su cuerpo.
— ¿Qué?... ¿Qué hace Shukaku san aquí?
Avergonzado trato de sonreir tomando su mano con delicadeza, pero Shinki solo niega algo molesto para alejarse de mí y acercarse al señor Shukaku, dudoso regresa rápidamente a mi lado susurrando.
—No, Metal, he cubierto un de cosas para ti, pero esto es demasiado, —observa de reojo atrás —no conozco muy bien la historia de nuestro padre y Shukaku san, pero de algo estoy seguro... él —lo apunta con seriedad —solo esta tratando de meterte en problemas con nuestros padres, si papá lo ve aquí...
Su regaño se detiene ante mi mirada baja, es la primera vez que mi hermano Shinki me regaña de tal modo; exhalando un suspiro sujeta su nuca y solo se pone en cuclillas para mirarme más de frente.
—No quiero regañarte, pero es lo único que obtendrás si sigues comportándote mal, —baja la mirada —así no lo hayas traído tú... —me mira —si lo estas cubriendo...
Con un asentimiento sonrío levemente —Lo comprendo hermano.
Y así sonríe con más calma —Vamos, —levantándose sujeta mi hombro —debemos ir a desayunar... y... —regresa la mirada —Shukaku san, usted debe salir por igual.
El señor Shukaku duda mirándome, pero finalmente suspira y se encamina a mi lado subiendo sobre mi hombro de un salto.
[Sala principal, Gaara]
Apenas la puerta se abre la sorpresa termina siendo nuestra al mirar como Shukaku cubre los ojos de Metal mientras salen de la habitación, aun con la sorpresa sujeto el hombro de Lee y sacudo a los niños para volverlos a la realidad. Un poco nervioso, Shinki sujeta a Shukaku alejándolo de Metal.
— ¡Sorpresa! —gritamos al unisonó.
El pequeño sonríe enormemente, pero de pronto su sonrisa comienza a desvanecerse por un semblante triste que parece esperar un regaño; enternecido avanzo hacia él junto con Lee, ambos nos ponemos en cuclillas y mientras yo sujeto su mejilla Lee despeina sus cabellos.
— ¿Qué ocurre? —cuestiono con tranquilidad — ¿No te ha gustado?
— ¡No! —baja su mirada con prisa — ¡Claro que me ha gustado! ¡Lo agradezco mucho! —da una reverencia —pero... es que... he cometido un error —hace un puchero —al querer ocultar al señor Shukaku.
Nuestras miradas regresan con ternura entre nosotros, pero antes de poder decirle nada a nuestro pequeño Shukaku salta de los brazos de Shinki hacia mis brazos.
—Asumo toda la responsabilidad de no haber... —agacha la mirada —cumplido tus órdenes... el niño no tiene culpa en absoluto.
Sonriente, solo bajo a Shukaku dejando en el suelo mientras guio a Metal hacia la mesa, el pequeño toma asiento con una leve sonrisa y nos mira tomar asiento alrededor; Shukaku y Shinki están a su lado esperando ansiosos por verlo soplar las velas, rápidamente tomo la cámara en manos y pongo el temporizador para que todos vayamos a su lado y sonriamos hacia la cámara; apenas la foto es tomada es tomada comenzamos a cantar al pequeño.
— ¡Sí! Y entonces el tarado de Naruto decidió que era una buena idea enviar un clon de sombra al cumpleaños de su hija —Ríe divertido —pero no contaba con que terminaría desmayado, debieron ver la pelea que se llevó con su hijo.
Entre las risas de Shukaku puedo ver lo evasiva que sigue Yodo con su presencia mientras que Shinki y Araya solo escuchan con atención la plática dejando a Metal comer su desayuno con una sonrisa mientras escucha la conversación.
—Saben... —menciona tranquilamente Lee —pensaba ir a una caminata después de esto... sin entrenamientos, solo ir a pasear.
Los niños se miran sorprendidos y dejando crecer la sonrisa una sonrisa sobre sus rostros terminan brincando muy entusiasmados con la idea, me supongo que los niños pensaban que teniendo a Lee en nuestro viaje todo el tiempo seria un constante entrenamiento, pero... ahora que veo el cambio en nuestra reservación puedo dudar un poco sobre eso. Las horas pasan, y con ropas más cómodas todos salimos al patio de enfrente; este pequeño lugar esta cerca de un pequeño pueblo muy pintoresco, la verdad tenía ganas de pasear por aquí.
— ¿Y?...
Me mira divertido deslizando su mano sobre la mía hasta lograr entrelazarlas, sonriente me aferro a su mano admirando como delante nuestro Metal se suelta del agarre de Yodo para sujetar la mano de Shinki y arrastrarlo hacia la entrada del pequeño pueblo, Shukaku esta escondido en la mochila del pequeño y Yodo intenta por todos los medios mantener a Araya a su lado.
—Es divertido... y calmado, —respiro con tranquilidad —hace tanto que no me la pasaba lejos de la villa, y con tal... —dedico mi sonrisa hacia él —tranquilidad.
Rápidamente da un brinco delante de mí tomando mis manos, con su sonrisa radiante se acerca sobre mis labios deslizando su mano por mi mejilla hasta aferrarse a mi nuca continuando nuestro beso, sin dudar me aferro a sus labios, y al terminar lo siento exhalar un suspiro sobre mis labios mientras sigue acariciando mi cabello.
—Vamos a disfrutar de este día.
Con total alegría se aferra a mi mano llevándome al interior de la villa, divertido puedo ver a los niños ir de un lado a otro en cualquier momento que Metal les llame para admirar los paisajes y objetos, entre nuestra charla tratamos de seguirles el paso, pero de vez en cuando nos detenemos mirando de lejos como ellos continúan con su diversión.
— ¡Señor Gaara, señor Gaara! —menciona con una sonrisa elevando la mano.
Con un asentimiento elevo la mano por igual, la pequeña trae a rastra al pequeño de la máscara mientras me muestra un folleto apuntando con total entusiasmo.
— ¡Miré esto señor Gaara! ¡Hay una feria cerca de aquí!
—Un circo... —menciona por lo bajo Araya.
— ¡Lo que sea! Miré, miré... —abre el folleto —hay payasos y juegos de atracciones ¡Hay una rueda de la fortuna! ¡Yo quiero ver una rueda de la fortuna! ¡Por favor, por favor!
La pequeña comienza a brincar de un lado al otro poniendo la mirada más tierna que puede hacer mientras nos pide a ambos por ir a ver la rueda de la fortuna y todas aquellas atracciones; sonriendo, solo comienzo a reír acariciando sus rubios cabellos.
—Muy bien, un circo, —observo alrededor —solo debemos conseguir un transporte... oh... —preocupado busco con la mirada — ¿Dónde...? ¿Dónde están Shinki y Metal?
—Metal quería atrapar unos pescados —menciona el pequeño de la máscara —así que Shinki fue ha hacerlo por él —apunta la dirección tomada.
[Metal y Shinki]
Con calma... con calma... impresionado observo como mi hermano mayor obtiene el pez más grande, así que de un salto animado observo como comienzan a embolsarlo para él. Mi hermano sonríe con orgullo tomando el pez para girarse a mí y entregarlo.
— ¡Wow! ¡Eres increíble hermano mayor! —me abrazo a su cuerpo — ¡Has capturado al más grande!
Avergonzado posa su mano sobre mi cabello —No es para tanto Meta, —sonríe levemente —solo necesitar tener calma y ellos entran solos a la bolsa.
Asintiendo animado siento como mi mochila se remueve, de pronto el cierre se corre y el señor Shukaku muestra sus orejas y para mientras observa todo el lugar.
—Shukaku san... —susurro nervioso apretando las correas de mi mochila —es peligroso que salga aquí, podrían verlo...
—No te preocupes tanto —sonriente apunta un puesto de cerca —mira por allá niño, hay muchos muñecos parecidos a mí.
Aunque dudoso doy un asentimiento viendo como su mirada vuelve a los alrededores, entonces me aferro a la camisa de mi hermano haciendo señas con la mirada sobre el señor Shukaku, Shinki lo mira y solo sonríe con calma tomando mi pez en su mano.
—Tranquilo, hay muñecos de los Bijuus por todo el lugar, tienen casi la estatura de él así que nadie dudara de que solo sea un muñeco... —tiende su mano en espera de la mía —vamos Metal, es hora de ir con papá.
Con un asentimiento tomo su mano para seguir nuestro camino entre el mirar de las cosas, mi hermano Shinki... realmente es genial.
[Circo ambulante]
Entre la muchedumbre que se adentra al circo ambulante termino tomando a Metal en brazos para poder avanzar sin problemas, al entrar a la enorme parca podemos ver detrás del telón a algunos animales y payasos además de los domadores y demás personas que ayudan en el espectáculo; Metal y los chicos miran con asombro el lugar mientras tomamos asiento teniendo en manos unos cuantos botes llenos de dulces encima.
— ¿Puedo ir con Shinki? —sonríe aferrándose a sus palomitas.
—Claro, —sonrío asintiendo —solo baja con cuidado.
Soltando su mano lo veo bajar causando la preocupación de los chicos y de Lee, todos tratan de tender sus manos hacia él para atraparlo si es que llega a resbalar, pero Metal solo baja sin problemas hasta llegar al lado de Shinki que le cede su asiento dejándolo entre Araya y él.
—Ellos dos de verdad se llevan bien, —sonrie orgulloso —pensé que seria más complicado verlos juntos, Shinki es tan... serio...
Girándome lo observo con más tranquilidad, Lee entonces suspira y dirige su mirada con calma hacia el escenario; estoy feliz a su lado, estoy... tan... vivo, la alegría que recorre mi cuerpo cada mañana me esta volviendo loco y algo desesperado, solo quiero volver cuanto antes a casa y escucharlos reír mientras juegan juntos corriendo por todos lados, mientras entrenan... mirarlo a él sonreír con total ánimos al verlos juntos. Lo amo, y los amo a todos ellos, por fin... tengo una familia... después de tanto tiempo tengo una familia que me ama por completo.
—Oye Gaara, mira eso... —su sonrisa se desvanece y se acerca con preocupación analizando mi rostro —oye, ¿Ocurre algo? ¿Te encuentras bien? ¿Paso algo?
—No... —limpio mis lágrimas entre una leve sonrisa —estoy bien, solo... son cosas mías, estoy... feliz.
Con una sonrisa volviendo sobre su rostro puedo sentir su mano deslizarse por mi mejilla hasta sostener mi rostro, sus labios se inclinan sobre los míos y besando sus labios puedo sentir sus pulgares limpiando mis lágrimas.
—Esta muy bien, ¿No? Ellos, nosotros... quizá... —entrelaza su mano con la mía —sería bueno adoptar por fin a Araya y Yodo... —me mira — ¿Qué piensas?
—Si, me encantaría.
Alegremente me aferro a su mano; a decir verdad, no pensaba hacerlo, pensé que con solo tenerlos bajo nuestro cuidado sería suficiente, pero ahora que nos veo juntos... que la veo preocuparse por Metal y a él tratando de encajar con todos, simplemente no podemos quedarnos así, no somos solo un equipo, somos... una familia, y ellos son parte de todo esto.
— ¿Cuándo sería bueno decirles? El papeleo lo puedo hacer cuanto antes.
—Quizá para el cumpleaños de Shinki, ¿No crees que sería un buen regalo?
—Si, —sonrío animado —me encanta esa idea.
Dejando a la calma fluir por mi cuerpo termino recostándome sobre el hombro de Lee mientras su mano me sostiene por la cadera; las luces comienzan a bajar y Yodo parece muy emocionada mientras sacude una y otra vez a Araya quién sujeta su máscara con temor.
Metal sonríe inmensamente mirando entusiasmado como las luces centran al presentador.
— ¡Muy buenas noches damas y caballeros! ¡Somos los hermanos akimoto, y hemos venido desde china para presentarles este maravilloso acto lleno de fantasía! —estallan cañones de confeti — ¡Magia! —saca una soga de su sombrero que es lanzada hacia un ayudante —y mucha fauna animal... —sonriente da entrada a unos canes en bicicletas — ¡Demos un aplauso a los perritos chicos acróbatas!
Entre vueltas a la pista los ayudantes comenzaban a hacer senderos en los cuales los cachorros comenzaban a subir; entre risa y emoción mirábamos atentos la actuación frente a nuestros ojos.
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