Capítulo 30.

Editado: 25/ 03/ 2021

Aguas termales.

[Casa del Kage, Gaara]

Hoy estamos tomando un descanso luego de mucho trabajo, resulta que hoy es el cumpleaños de nuestro pequeño Metal y pensamos en llevarlo a un viaje cerca de Konoha, todos estamos preparando nuestras maletas.

— ¿Tus maletas están listas Gaara? —entra con una sonrisa.

—Si... completas, —rápidamente vuelvo la mirada a Yodo —las deje en la sala, solo termino de ayudar a Yodo y podemos irnos.

— ¿¡Qué le parece esta!? —muestra animada su blusa — ¡Me gusta mucho esto! —sonríe animada.

Sonriendo doy el punto bueno a su blusa y rápidamente Yodo la guarda cerrando sus maletas que Lee toma sobre sus hombros listo para llevarlas con el otro equipaje, de hecho... hoy es una sorpresa doble, el sensei de Lee ha sido quien nos recomendó las aguas termales, de primera mano porque eran las únicas que no habían destruido aún, y bueno... ellos siguen ahí ya un poco enterados de nuestra situación con los niños. En fin, ahora veo que cuando Kakashi hablaba de unas "Largas vacaciones" lo decía muy enserio, aunque puedo comprenderlo, la verdad es que es realmente agotador ser un Kage... aunque por mí parte puedo relajarme al tener mi tiempo con Lee y los chicos después del trabajo, pero él... realmente no le conozco ninguna pareja...

—Um, Gaara sama —curiosa se inclina hacia mí —su rostro esta muy rojo en este momento.

— ¿Um? —bajo la mirada a la pequeña que parece realmente preocupada.

—Su cara, esta muy roja... ¿Se encuentra enfermo? ¿Debería pedirles que cancelen el viaje? Estoy segura que Metal preferiría verlo sano y salvo.

—No Yodo, espera un segundo... —sujeto su brazo —es solo... no es nada, si tocas mi cara puedes ver que... pues... no estoy ardiendo en fiebre, de verdad estoy bien.

Su mirada duda sobre mi rostro, pero al segundo asiente sin siquiera tocarme, seguro escucho los latidos tan recios de mi corazón... no debo pensar ese tipo de cosas cuando ella está cerca.

— ¡Papá Gaara!

El pequeño se adentra en una carrera elevando los brazos mientras Shinki corre detrás suyo, Metal se abraza a mi pierna dejándome acariciar su cabello mientras Shinki se detiene delante nuestro empujando levemente a Yodo entre una leve risa; tomando al pequeño en brazos acaricio el cabello de mi hijo invitándolo a caminar a nuestro lado.

—Bueno... ¿Están listos para ir a las aguas termales por primera vez? —cuestiono sonriente hacia los tres.

— ¡Si! —expresa animado elevando el puño al cielo.

— ¿Y tú que dices Shinki?

—Tengo curiosidad por ellas —menciona por lo bajo sonriendo.

Con tranquilidad acaricio su cabello mientras descendemos al primer piso con dirección a la salida; al salir podemos ver como Lee ya ha cargado nuestras maletas y junto a Araya nos esperan entre un juego de manos, pero al notarnos Lee se apresura a venir animado quitándome a Metal de las manos para comenzar a arrojarlo al cielo; bueno... Lee ha decidido convertir la mitad de este viaje en un entrenamiento para todos.

— ¿¡Listos para una larga caminata!? —grita animado haciendo eco en la escena.

— ¡Si!

Pronuncia tan animado como siempre rebosante en el espíritu de su padre, el pequeño se levanta sobre el hombro de Lee y entre un salto termina con los pies en la arena al lado de Shinki quien le sonríe sujetando su hombro.

—Algo así... —contesta sin tantas ganas.

Sonriendo divertido dirijo mi mirada a Shinki —Bueno... también nosotros deberíamos de usarlo como entrenamiento, —observo el horizonte —trata de mantener tu nube de arena hasta salir del desierto, ¿Crees poder con ello?

Sin decir palabra Shinki crea su nube de arena y yo solo sonrío mirándolo con orgullo hasta que Yodo se acerca jalando mi ropa y pidiéndome acercarme para que me susurre sus dudas.

— ¿Sera difícil seguirlos en terreno libre? —cuestiona preocupada.

—Ni te imaginas, —sujeto su hombro muy divertido —pero no te preocupes, si te cansas mucho puedes subir a la nube de Shinki para descansar.

Dudosa observa a Shinki quien no se niega a mis palabras, Yodo toma una profunda respiración y da un asentimiento para mirar por un momento la arena, pero se marcha apenas Lee le llama para iniciar con su entrenamiento. Araya suspira no tan animado y bajando su mascara para cubrir su boca solo empuja levemente el hombro de Yodo mientras comienza a correr detrás de Lee y Metal a lo máximo que pueden dar.

Y así inició nuestro recorrido; entre carreras y alguno que otro ataque de escorpión en el que no tuve que intervenir demasiado ya que Lee no paraba de entrenarlos y sorprenderlos con la vitalidad que contiene su cuerpo mientras mantenía el ritmo luego de una lucha. Tramos antes de llegar a la frontera con la hoja Lee decidió darles un descanso tomando a Metal sobre sus hombros para que descansará un poco ya que... una vez cruzáramos el verdadero entrenamiento daría inicio; al parecer los hará saltar por los árboles sin piedad, y bueno... me ha pedido que lance proyectiles de arena contra todos, aprovechando la situación decido cederle el cargo a Shinki quien no se niega a mi pedido, aún le falta poder mantener el control sobre su arena, y bueno... se que al lanzarla contra Metal tendrá que medirse sin alternativa, aunque con Lee... mi pareja enseguida pidió que la arena fuera lanzada como si se tratara de cualquier atacante, y sorpresivamente Yodo y Araya parecían emocionados con el entrenamiento; Araya practicará su control en áreas de obstáculos lanzando su marioneta en ataque mientras Yodo probará su oído y mejorará su velocidad a la hora de esquivar.

Luego de un arduo entrenamiento nos miramos llegando a las cercanías de Konoha, nuestro ritmo baja mientras los niños exhaustos caen en mi nube de arena donde los dejo descansar tranquilamente, aunque el pequeño Metal no pierde el tiempo y rápidamente se inventa un juego de buscar formas en las nubes mientras los otros lo siguen; con una sonrisa sigo mi camino al lado de Lee quien sonriente se acerca a mi lado.

— ¿Qué te pareció? —Dice entusiasmado con su idea.

—La verdad... —sonrío por lo bajo —tu entrenamiento los esta ayudando mucho, la mayoría de sus ataques son a distancia por lo que es muy bueno que los entrenes con la pelea cuerpo a cuerpo, Yodo ha mejorado su velocidad y Araya su técnica, ahora su control sobre el títere es muy bueno y logro mantenerlo en el bosque... —lo miro con calma —sin tantos errores.

Asintiendo sujeta los vendajes de sus antebrazos — ¿Y Shinki? —sonríe con orgullo — ¿Qué me dices de él? Realmente es bueno manejando la arena y... —elevando ambos brazos admira las heridas en su vendaje — ¡Vaya que sus ataques son poderosos!

Al ver las heridas traspasando los vendajes rotos me preocupo con prisa tomando su brazo para admirar claramente sus heridas y pedirle perdón con la mirada.

—Oh, Lee... —bajo la mirada apenado.

—No, no —sonríe tranquilo —estoy bien, no te preocupes demasiado, —apunta su brazo —esto solo es parte de la práctica... —observa al frente lleno de vitalidad —pero debemos ver que posee un gran potencial, con un poco más de practica Shinki será... increíble.

Con calma sonrío por lo bajo —Si, eso es verdad... ha decir verdad estoy muy orgulloso de él.

Él sonríe con su habitual sonrisa y algo avergonzado no puedo evitar dirigir mi mirada hacia atrás para enseguida atreverme a tomar su mano, su mirada viene dudosa sobre mí y de pronto un tono rojo se extiende por su rostro mientras su mano sujeta la mía con más firmeza.

— ¿Estas nervioso... por ver a tú sensei? —observo el bosque delante nuestro.

—No realmente, —se acerca —aunque... —rasca su mejilla con vergüenza —pienso tratar de pasar gran parte del tiempo contigo, claro... —sonriente admira mi sonrojo —si eso te parece bien.

Avergonzado bajo mi mirada —No del todo... ¿No crees que seria mejor ponerte al corriente con tu Sensei?

—Hablaré con él, —sonríe asintiendo —claro que hablaré con él... es solo... —ríe levemente —que pocas veces tenemos vacaciones, o al menos días libres.

Sonriente me acerco un poco contra su cuerpo y aún con su sonrisa avergonzada sujeta mi cintura acercándome a su cuerpo, pero antes de poder avanzar con nuestro beso un arreglo de voz nos hace separar completamente avergonzados... cubriendo mi boca regreso la mirada hacia Shinki que señala tranquilamente hacia el frente, con un asentimiento vuelvo la mirada para comprender su señal de que falta poco para llegar a nuestro lugar de descanso.

Una vez llegamos, los ninjas que nos acompañan llevan nuestras maletas a nuestra habitación siendo seguidos por los niños que corren muy animado por los pasillos mientras Lee y yo nos encaminamos en busca de Guy sensei y Kakashi. Al llegar a la habitación la mujer del lugar entra primero para avisar de nuestra presencia, el sensei de Lee no tarda en acercarse con rapidez en su silla mientras nosotros nos colocamos las sandalias, con prisa Guy sensei jala a Lee para brindarle un abrazo de bienvenida.

— ¡Ey, Lee! —mira animado por sobre su hombro — ¿Dónde esta el niño? —cuestiona animado buscando con la mirada —Oh, Lord Kazekage...

Con una sonrisa toma mi mano dando una leve reverencia, sonrío enternecido, pero la preocupación me llena al verlo elevar la mirada con prisa mientras las lágrimas empapan sus mejillas.

— ¡Le encargó mucho a mi pupilo! ¡Le prometo que no se arrepentirá de su decisión! —Dice entre su llanto sujetando con fuerza mis manos.

Algo dudoso observo a Lee que avergonzado se mantiene sonriente rascando su nuca, mi risa sale levemente... frente a mí se encuentra el hombre que ha cuidado a Lee por gran parte de su vida... y me está dando su bendición.

— Guy...

Kakashi se levanta sujetando su Yukata con calma para avanzar hacia nosotros, Guy sensei no lo duda y se aparta entre el limpiar de sus lágrimas, Kakashi lo observa y al segundo posa su mirada sobre mí para dar una reverencia con respeto.

—Lord, —menciona con tranquilidad para después volver su mirada hacia su compañero de viaje —Guy déjalo tranquilo, ya habíamos hablado de esto, Gaara es una persona muy seria y tranquila como para verte hacer tal acto y poder reaccionar.

Lee sonríe divertido e ignorando mi vergüenza toma mi mano para guiarme a la mesa del lugar; con el té servido y todos en la mesa, Lee comienza a contarle a su Sensei sobre todo lo que había ocurrido con Metal, Kakashi no parece desinteresado de la plática aun cuando esta leyendo su libro y rellena mi vaso de té con total calma y precisión.

—Pero bueno... —se inclina hacia mí —yo no me esperaba esta relación Kazekage san —menciona tranquilamente manteniendo su mirada en su libro.

Algo apeando dirijo mi mirada a Lee quien se mantiene emocionado con su plática charlando animadamente con su sensei; mi sonrisa se expande al verlo sonreír de ese modo y simplemente tomo un sorbo de té para subir mi mirada al hombre delante de mí.

—La verdad Kakashi... yo tampoco me lo esperaba, solo ocurrió de pronto, simplemente... —bajo la mirada sobre mi té —cuando me di cuenta estos sentimientos ya se habían desarrollado.

—Um... pensé haber escuchado que paso realmente rápido —me mira de reojo.

—Un poco, —avergonzado doy un asentimiento —es decir... ambos dimos el primer paso al mismo tiempo.

—Bueno... —cierra sus ojos, seguramente sonriendo —se le ve feliz y... más calmado.

Con el corazón palpitante le dedico una sonrisa a Lee quién me mira devolviendo el gesto junto a su Sensei, pero ambos se acercan para hablar entre susurros.

—Si... —sonrío pasando la mano por mis cabellos —creo que hemos encontrado nuestro balance al estar juntos.

—Bueno... —ríe —Guy sigue igual de animado que de costumbre, —pasa la pagina —creo que nosotros aún no encontramos nuestro balance.

—La verdad... —menciono tranquilo —creo que ustedes han encontrado su balance hace mucho.

Su mirada se relaja, seguro que él está sonriendo con tranquilidad bajo su máscara, sabe que estoy diciendo lo correcto. Entre risas puedo escuchar unos pasos aproximarse por los pasillos, Shinki, Yodo y Araya corren divertidos detrás de Metal quién grita en la entrada pegando un gran salto con dirección a su padre, sin dudarlo lanzo mi arena deteniendo a los mayores para que se quiten los zapatos mientras Metal ya se encuentra sobre los hombros de su padre, Lee sonríe y tranquilamente sujeta las piernas del pequeño.

— ¿Qué pasa ahora? —Dice divertido quitando los zapatos de Metal para dármelos.

— ¡Hay un lugar con mucha agua fuera de nuestro cuarto! —se aferra a sus cabellos inclinándose sobre su rostro — ¡Se ve muy asombroso! —me mira y vuelve sobre su padre — ¿Puedo entrar?

Lee sonríe bajando al pequeño, yo me levanto para entregar los zapatos a Shinki quien los acomoda en la entrada para luego entrar junto a sus hermanos; volviendo a mi asiento los veo permanecer sobre sus rodillas en línea recta frente a sus mayores mientras esperan su presentación, Lee ríe y enseguida baja a Metal para acercarlo con su sensei.

—Guy sensei, esté es mi hijo, Metal... —sonríe orgulloso tendiendo la mano a su sensei —Metal, este es Guy sensei, mi maestro de toda la vida.

Sorprendido el pequeño analiza al hombre frente a él y enseguida da una reverencia mostrando sus respetos, por su parte Guy sensei analiza cada parte del rostro del pequeño con algo de nostalgia en la mirada.

—Bueno... —Dice conmovido —es un placer conocerte —muerde su labio tratando de contener su llanto —eres... idéntico a tu padre.

Levantando la mirada con una sonrisa Metal asiente lleno de alegría dejando que Guy acaricie su cabello mientras observa emocionado en dirección a su padre, pero entonces Guy termina con su llanto para mirar con más seriedad hacia Lee.

— ¿Qué tan bien organizados tienes sus entrenamientos?

—De lo mejor, —sujeta su nuca entre una risa animada —la verdad hemos entrenado en el camino hasta aquí.

— ¡Y fue genial! —añade divertido —aunque llegamos un poco cansados... —se deja caer en el regazo de su padre.

Mientras ellos continúan con su plática Kakashi gira la mirada llena de curiosidad hacia los niños, mis chicos se percatan de la mirada y quitando sus sonrisas dan una reverencia.

—Son mis pupilos, y... mi hijo —dedico una sonrisa a Shinki.

— ¿Hijo? —cuestiona sorprendido.

Con un asentimiento hago una señal a los niños para que se acerquen más, apenas toman asiento a nuestro lado sujeto el brazo del más cercano a Kakashi.

—Este es Araya, práctica con las marionetas, y cada vez lo hace mucho mejor.

—Sensei —da una reverencia con respeto.

—La siguiente es Yodo, —sujeto su hombro —ella tiene un oído de primera calidad y puede llegar a ser muy veloz, también maneja ondas de viento con su cabello.

—Sensei —repite la misma acción con respeto.

—Y mi hijo Shinki.

Con respeto agacha la cabeza y luego lo mira, Kakashi no tarda en notar casi enseguida su conexión dentro de mi villa y vuelve la mirada sobre mí cuestionando, asintiendo le dedico una sonrisa que lo hace comprender.

—Es un placer conocerlos chicos, soy Kakashi Hatake...

Y entonces una plática más profunda inicia con los chicos, Guy sensei comienza a cuestionarles sobre su chakra y los movimientos que dominaban además de muchas cosas sobre su entrenamiento; Kakashi sensei logro hacernos escapar un rato después convenciéndolo de que debíamos estar agotados por el viaje, Guy lo acepto y luego de una comida tranquila en nuestra habitación llego la tan esperada hora de una ducha en las aguas termales, y lo mejor es que pedí un masaje para todos después de eso.

Siendo abrazado por la cadera suspiro sobre el pecho de Lee, los niños ya están en las aguas termales luego de bañarse con rapidez mientras que nosotros apenas hemos terminado de darnos un baño, y ahora que estamos más relajados los vemos a través de la puerta de cristal como se divierten entre risas y juegos; Yodo y Metal parecen llevarse muy bien, ella lo trata como a un verdadero hermano menor y parece que a él le gusta mucho eso, de hecho... todos se comportan de ese modo con él, Shinki y Araya se preocupan de más por él. Entre mi alegría siento la mano de Lee sujetar con más fuerza mi cintura, de pronto de abraza por la espalda completamente mientras se acerca a mi oído.

—Estas muy pensativo —susurra suavemente.

—Solo... —sonriendo lo observo por sobre mi hombro —me gusta esto.

— ¿Quieres entrar?

Luego de un asentimiento se aleja y me hace girar hacia él causando mi risa, el sonrojo se hace de mi rostro con prisa al ver sus manos descendiendo a la cinta de mi bata de baño... algo inquieto me apresuro a detener sus manos.

— ¿Qué...? ¿Qué haces?

Sonriente besa mis nudillos —Tranquilo, te colocaré la toalla, no es como si no hubiéramos visto nuestros cuerpos antes... —sonriente desciende hasta besar mi vientre.

Un escalofrió recorre mi cuerpo y me sujeto a sus hombros —Lee...

Complacido se levanta dando la espalda hacia los niños mientras guía mis manos a la cinta de su bata; mi pecho ese encuentra vuelto loco, pero Lee solo sonríe levemente guiando mis manos a liberar las ataduras de su bata para dejarme ver su escultural cuerpo, tragando saliva suspiro de manera pesada mientras observo esa sonrisa ganadora en su rostro... de pronto me entrega una toalla como si esto fuese lo más normal del mundo, pero no me molesta... de hecho, me... me excita un poco. Avanzando a su cintura puedo sentir la duda llenarme, mi pecho late con fuerza, y yo... en un suspiro desesperado me aferro a su cuello aferrándome a él, suavemente nos separamos para admirar nuestros rostros y entre un suspiro interrumpido avanzamos a los labios contrarios, nuestros respiros ansiosos escapan de nuestras bocas cuando me toma con fuerza por la cintura acercándome a su cuerpo; mirándonos dejamos nuestras respiraciones chocar, y de pronto ambos sonreímos apartándonos levemente para unirnos en un abrazo.

—Sabes... me ocupe de arreglar un poco la reservación —informa apenado —he pedido una habitación para adultos separada de los niños.

— ¿Es... es por eso que es tan grande aquí?

Lo siento asentir contra mi piel depositando un beso contra mi hombro, no puedo evitar la sorpresa ante esa sensación, yo... me encuentro tan perdido por él.

—Vamos a tomar un baño relajante, y luego... —su mano desciende a mi espalda baja —podemos ir a nuestra habitación.

Un leve gemido logra escapar de mi boca al sentir como una mordida es dejada sobre mi piel; entre una risa Lee se coloca la toalla y cierra mi bata para enseguida guiarme detrás suyo hacia los baños termales donde los niños juegan.

— ¡Ey niños! —Dice sonriente —es hora de salir o el calor les afectará, vendrán a darles un masaje así que traten de prepararse —apunta hacia adentro con calma.

Yodo es la primera en salir corriendo ganándoles el baño mientras Metal sujeta la mano de Shinki haciéndolo correr con Araya riendo detrás suyo, con una sonrisa tranquila Lee cierra las puertas de papel a mi espalda.

—Shinki, te encargo —menciona con calma.

El pequeño da un asentimiento mientras sigue secando el cabello de Metal, y los otros dos admiran los yukatas con entusiasmo. Decidido Lee viene hacia mí sacando su bata, entre mi inquietud veo de reojo su miembro robusto, él ni siquiera se encuentra erecto, pero yo... Una sonrisa se pinta en su rostro y sujetando mi cintura se acerca hasta besar mis hombros desnudos, cierro mis ojos aferrándome a su costado mientras su mano se desliza desde mi clavícula a lo largo de mi brazo haciendo caer mi bata; el sonido de la ropa cayendo al suelo me despierta un poco de mi transe.

—Eres hermoso —musita roncamente sobre mi oído mientras peina mi cabello.

—Lee... —me estremezco ante sus labios.

Atontado me pongo de puntas hasta lograr tocar sus labios con los mío, él sonríe y sin dudarlo inicia un profundo beso mientras retrocedemos hacia las aguas termales, al sentir el agua mojar mis rodillas lo siento separarse para tomar asiento en la orilla sin soltar mis manos, acalorado exhalo un profundo suspiro subiendo a horcajadas sobre su regazo para seguir disfrutando de sus labios. Su mano se desliza sobre mi vientre y palpando con las yemas de sus dedos recorre todo mi abdomen hasta llegar a mis pezones y acariciarlos con toda su palma... mis suspiros escapan haciéndome bajar mi mirada hacia su mano que frota mi pecho con intensidad, pero Lee evita que me aparte sujetando mi espalda baja y buscando mis labios al primer instante de duda... conforme nuestros besos son dados la mano de Lee baja rumbo a mis muslos acariciándolos bajo el agua mientras adentra sus dedos bajo la toalla que cubre mi parte baja. Un poco desesperado me alejo de sus labios y sin apartar mi mirada de la suya deslizo mi mano desde su hombro hasta palpar su entrepierna... lo veo sorprenderse, con la respiración mas agitada aprieta sus dientes en un intento de controlarse, pero el sonrojo es evidente en su rostro... y aun así no se detiene de sus caricias a mis glúteos, de hecho, me sujeta con más fuerza palpándome con profundidad.

Un suspiro escapa de mi boca y al sentir mi respiración contra la suya abro mis ojos notando la excitación y necesidad de su mirada.

—Lee... —pronuncio excitado escuchándolo gruñir contra mi piel — ¡Mngh! —contrayéndome siento sus dientes introducirse en mi piel — ¡Aaah! Lee... —avergonzado cubro mi boca —Lee... —musito algo dolido.

Su mirada sube apenas termina de lamer la leve herida, y perdido en su necesidad solo me aferro a su cuello buscando el calor de sus labios sobre los míos, una lucha algo intensa se lleva acabo entre nuestras bocas mientras sus manos se aferran con mas fuerza a mi piel atrayéndome incesantemente contra su cuerpo; nuestros miembros se rozan y mis pezones se frotan con los suyos, el calor de su mano, de su lengua, de su boca... sus gruñidos... mis caderas se mueven contra su cuerpo en un vaivén lleno de necesidad, lo deseo... lo deseo dentro de mí; acariciando su mejilla algo perdido en mi lujuria observo su rostro de cerca.

—Lee... te quiero dentro, Lee... te necesito dentro... realmente te necesito...

Su mano une nuestros miembros comenzando a masturbarnos y obteniendo que nuestras respiraciones choquen, mi cuerpo se eriza sin remedio y sus labios ahogan mis gemidos entre un mar de besos... al terminar me permite descansar sobre su hombro dejando que mis profundos respiros se deslicen por su piel, pero de pronto su risa atrae mi mirada mientras su mano sujeta mi espalda alta informando que... quizá hemos terminado con esto.

—Realmente estás animado el día de hoy.

El calor llena mi rostro —Es solo... hace algún tiempo que no... —cubriendo la mitad de mi rostro termino mirándolo —ya sabes, solo...

—No importa, —se acerca susurrando —sabes, me gusta verte tan animado.

— ¡Papá! —abre las puertas del papel — ¡Una señora dice que nos dará un masaje! ¿La dejamos entrar?

Aterrado me aferro a Lee que con las mejillas algo rojas vuelve la mirada a los niños con una sonrisa; por sobre su hombro puedo observar a Shinki llegar detrás de Metal deteniéndolo de venir mas cerca.

—Si Metal, —Dice con tranquilidad —déjenla pasar, y deberían de ir a sus habitaciones y tender los futones para que ahí mismo les den sus masajes, Shinki... te los encargo.

Con un asentimiento confiado sujeta la mano de Metal para alejarnos de nosotros y cerrar las puertas de papel; mi mirada baja llena de alivio, pero su mano sujeta mi mejilla haciendo subir mi mirada... tragando saliva me acerco a sus labios, pero de pronto solo sonríe y se pone de pie causando que pequeñas olas se hagan dentro del agua.

—También está reservado un masaje para usted, —se inclina tendiendo su mano —mi Lord.

— ¿Umm? —sonrío ante su acto — ¿Qué dices? —tomo su mano siguiéndolo — ¿De qué hablas Lee?

—Venga, vamos.

Ante su sonrisa lo sigo sin ninguna resistencia hacia nuestra habitación al otro lado de las aguas termales, ahora puedo ver claramente los grandes cambios que hizo a nuestra conversación... me sorprende que Kankuro le ayude con estas cosas; al entrar puedo ver la habitación ser iluminada por velas, hay pequeños pétalos de rosas adornando el suelo; enternecido subo mi mirada en su dirección, pero antes de poder hacer cualquier cosa me lleva al futón pidiéndome calma... lo observo tomar una toalla pequeña y colocar un bote de loción a mi lado.

— ¿Qué haces? —Digo divertido sintiéndolo secar mi cabello.

—Te daré un masaje —Dice animado.

— ¿Sabes hacer eso? —cuestiono bromista.

—Aprendí con Tenten... solo, trata de relajarte.

Cerrando mis ojos confió en sus palabras sintiendo como seca mi cabello con delicadeza; al terminar con el secado me pide recostarme boca abajo para verter la loción en sus manos. Un toque suave comienza a ser dado en mis hombros, cerrando mis ojos siento como sus manos estrujan mi piel haciendo mas presión con las yemas de sus dedos, de pronto comienza a hacer círculos sobre mi piel y poco a poco deja mis hombros para bajar hasta mi espalda baja apretando mi cintura mientras sus dedos suben y bajan creando una luna... sus manos vuelven a subir hacia mis hombros y poco a poco siento la relajación llegar sobre mi cuerpo. Pero de pronto la relajación se desvanece cuando sus manos bajan hasta mi trasero apretándolo con fuerza para después masajearlo; entre un suspiro mis manos suben apretando la almohada bajo mi cara; cerrando mis piernas sube a horcajadas en mí dejándome sentir su enorme miembro erecto... cubriendo mi boca para evitar que cualquier sonido indecente salga puedo sentir como sus manos bajan a mi costado; la voz se me corta mientras una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo volviéndome rígido, sus manos calientes y resbaladizas deslizándose hacia mis pezones frotándolos y luego pellizcándolos... esto no es un juego... de alguna manera se siente mucho mejor cuando lo hace con la loción... sus manos se concentran en mi pecho mientras en mi trasero su miembro se frota contra mí.

— ¡Mmm! —trato de sujetar sus manos —Le... Lee... esto es... es demasiado...

Con la electricidad recorriendo cada músculo de mi cuerpo me giro bajo su cuerpo dejando que mi respiración agitada choque contra su aliento, Lee sonríe y sin dudarlo se acerca a mis labios besándome mientras abre mis piernas de par en par a su cuerpo; inquieto sujeto su mano sobre mi muslo y él enseguida posa su mano en vientre subiendo por mi cuerpo hasta sujetar mi mejilla... mis manos se aferran a sus hombros.

—Gaara... —me mira perdido en el deseo —yo también quiero entrar en ti.

Apretando mis labios un poco termino siendo yo quien se abalanza sobre sus labios buscando un beso entre mi desespero, su mano se posa en mi cintura atrayendo mi cuerpo contra el suyo mientras la otra se mantiene en mi pecho rozando mis pezones con la palma de su mano, pero nuestra unión se separa un poco al sentir su miembro frotarse en mi entrada... me aferro a su cuello.

— ¡Aaah... Lee!

Mis piernas hacen presión contra su cadera y sin poder contenerlo rodeo su cintura haciéndolo acercarse aun mas a mí; mi cuerpo se contrae y elevando mis caderas puedo verlo fruncir el ceño intentando contenerse, pero finalmente cede dejándose caer contra mi cuerpo para suspirar profundamente contra mi mejilla mientras frota su rostro con el mío comenzando a mover sus caderas; lentamente comienza a embestirme alejando tortuosamente su cadera para luego atraerla con fuerza contra mi cuerpo... abriendo mis piernas de par en par en sus costados aferro mis dedos a las mantas bajo nuestro. Entre suspiros profundos mis manos se aferran a su espalda permitiendo oír mucho mejor aquellos sonidos... los sonidos obscenos creados por la unión de su cuerpo al mío.

— ¡Mngh! ¡Aah! Basta... ya... ya basta... ¡Aaah! ¡Más! —sujeto su rostro permaneciendo su mirada sobre la mía —más Lee... quiero que lo hagas con más fuerza... —deslizo mis manos entre sus cabellos admirando su mirada perdida —más... más rápido... —mis piernas cerrándose a su piel —me vuelvo loco, quiero que... me toques... —atraigo su mirada de nuevo —que toques todo mi cuerpo.

De pronto sus ojos vuelven a aquel brillo normal mientras siento como su miembro crece en mi interior, entre mis fuertes gemidos me aferro a su cuerpo ante sus feroces embestidas, pero de pronto sus manos sujetan las mías alejándome de su cuerpo; con mi estomago encogiéndose ante el roce de nuestra piel, apresurado me inclino sobre sus labios mordiendo y lamiendo su piel... un suspiro escapa de mi boca al sentir su mano bajar a mi miembro mientras sus labios se hacen cargo de mi cuello y hombros bajando un poco más allá; mis suspiros explotan el aire siendo seguidos por la contracción de mi cuerpo bajo el suyo, mis gemidos que piden con desespero por sus toques... su mano acaricia la punta de mi miembro, y entonces reacciono deteniéndolo por el hombro.

—Mmm... quiero venirme... contigo Lee...

La sorpresa pinta su mirada y solo traga grueso para acudir a mis labios mientras continúa embistiéndome; los sonidos obscenos rodean nuestros cuerpo sudados y extasiados, mis uñas se aferran a su espalda mientras siento como por fin su caliente liquido llena mi interior. Miles de corrientes eléctricas recorren cada músculo de nuestros cuerpos, su respiración agitada termina sobre mi hombro mientras lentamente comienza a salir de mi interior... parece agotado mientras se recuesta sobre mi hombro para finalmente dejarse caer a mi lado en el futón; sus ojos permanecen cerrados mientras una sonrisa se dibuja en su rostro, animado, me giro de costado hacia él dejando fluir la sensación de su esperma que abandona mi cuerpo, mordiendo un poco mis labios me acerco a los suyos suspirando y obteniendo su mirada sobre mí.

—Te amo, —pruebo sus labios —extrañaba tanto estar... —me acurruco a su cuerpo —en estas circunstancias contigo.

Con una animada sonrisa me deja recostarme sobre su brazo mientras acaricia mi cintura con su pulgar viajando levemente a mi espalda; cerrando mis ojos siento su mano viajar a mi mejilla acariciándome con cariño.

—Realmente quería hacerlo contigo, esto no es normal en mí... —se acerca a mis labios sin besarme —comenzaba a desesperarme el no poder tocar tu piel.

Feliz, me acerco a sus labios besándolo con necesidad, él sonríe y me aleja por el hombro con cuidado. Mi sonrisa es dirigida a su rostro mientras acaricio su cuello.

—Yo también comenzaba a desesperarme.

Animado me abraza con fuerza, no me molesta estar de este modo con él, no me molesta los cambios que hizo a la reservación sin decirme, solo... estoy feliz de estar a su lado. Suspirando contra su pecho cierro mis ojos alistándome para acudir a mis sueños. (Si son chicos Gays, no olviden que no limpiarse la venida les causa dolor de estómago según los mangas, mejor usen protección, o ya ustedes sabrán XD )

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top