Editado: 04/ 03/ 2021

¿Amor?

Al despertar lo primero que puedo ver es al pequeño Shikadai que profundamente duerme a mi lado, este niño será totalmente parecido a su padre... no parece tener tanto parecido a Temari, pero parece tener por completo el gen Nara. Con una leve sonrisa me levanto con cuidado tratando de no despertar a mi pequeño sobrino, al estar libre me dirijo a la cocina en la planta baja alistándome para preparar el desayuno; quizá unos huevos, pan tostado y su respectivo jugo para acompañar, dejando el pan en la tostadora me acerco para calentar el sartén para iniciar con los huevos fritos.

—Tío Gaara... —Dice adormilado tallando sus ojos.

Sonriendo lo veo entrar a la cocina subiendo a la silla entre un bostezo, entre mi diversión acaricio sus despeinados cabellos mirándolo tratar de despertar.

—Debiste dormir más, el desayuno aún no está listo.

—Papá dijo que si —bosteza ampliamente —no te atendía estaría en problemas.

Riendo divertido vuelvo a cocinar, esas palabras son de esperarse por parte de Shikamaru; aun entre su adormilado caminar el pequeño avanza por la caja de cereal sobre la barra, la toma poniéndose en puntillas y la deja sobre la mesa para luego avanzar hacia la nevera y sacar la leche, esta vez se tiene que subir en un banco especial para alcanzarla sin hacer un desastre. Bueno... creo que tendré que comer el doble por hoy, supongo que será mejor dejarlo comer lo que quiera. Quitándome el delantal me acerco a la mesa tomando asiento frente al plato de cereal que el pequeño ha servido para mí.

—Um... —detiene su comer —han tocado a la puerta tío.

— ¿De verdad? —cuestiono sorprendido —bueno, si lo dices —dudoso observo en dirección a la puerta.

—Yo voy —Dice sin más.

Aunque siga un poco adormilado el pequeño se lanza de la silla que es un poco alta para él, su andar es tan perezoso, pero aun así se aproxima a la puerta recordándome completamente a su padre.

— ¡Tío Gaara, es para ti!

Apenas vuelvo la mirada puedo ver a los tres en la entrada a la cocina, Shikadai toma a Metal de la mano guiándolo al piso de arriba mientras que Lee me mira con algo de vergüenza intentando sonreír lo mejor que puede; levantándome con la mayor calma posible tomo camino a la vajilla.

— ¿Han desayunado ya? —cuestiono entre el tomar de ambos panes.

—Ha... —sujeta su nuca avergonzado —salimos temprano así que... no.

—Lee... —suspiro preocupado — ¡Shikadai, vengan a desayunar, ambos, ayuda a Metal a bajar las escaleras!

Enseguida de decir eso puedo escuchar los pasos rápidos de los niños, Shikadai se ocupa de ayudar a Metal entre el bajar corriendo; acerco la mermelada y luego de servir la comida la coloco en la mesa al lado de mi asiento para pedirle a Lee que se siente, apenas se acomoda sujeto a Metal en brazos subiéndolo a la silla y dejándole mi plato de cereal, Shikadai se acomoda por su cuenta y yo también tomo mi lugar percatándome de la mirada de Lee sobre mí, su plato de comida cuenta con más que el mío.

—Amm... —menciona dudoso — ¿Qué aproveche?

Todos repetimos las mismas palabras y yo solo me acerco mas hacia Metal para ayudarlo a comer pues no alcanza por completo la mesa.

—Yo... —menciona dudoso —Quisiera hablar un momento contigo Gaara.

—Cuando terminemos la comida —Digo sin mirarlo.

—Ha... si, esta bien... —Dice con algo de desanimo.

Mi pecho late rápidamente, tengo una idea sobre la charla que quiere lleva conmigo... y realmente no lo tengo claro. Una vez terminamos el desayuno Metal y Shikadai se dirigen a la sala mientras Lee intenta ayudarme a lavar los trastos sucios, aunque yo solo estoy concentrado en nuestra futura charla mientras él espera para secarlos.

—Yo... lo que paso ayer... yo... bueno... esto, yo...

Mi mirada se mantiene sobre él causando que sus mejillas se sonrojen y su mirada baje con prisa, aferrando mis manos al borde del fregadero intento relajar la tensión que llena mi cuerpo y suspirando le vuelvo la mirada, secando mis manos mantengo mi atención en él.

—No lo tengo claro, pero no me molesto... es decir, —trago grueso intentando centrarme —siempre has sido especial para mí, Lee, pero no tengo claro que es lo que siento por ti.

La sorpresa reflejada en su rostro me hace sonreír tontamente, pero eso solo me da mas valor para acercarme y tocar su brazo llamando su atención.

—Naruto y tú, desde aquel primer encuentro se volvieron especiales para mí, —aparto mi mano —Naruto... tuvo más oportunidades de estar cerca de mí, y por eso lo conozco un poco mas que a ti, pero... —me abrazo a mi mismo —con lo que paso ayer yo estuve pensando las cosas, y bueno...

Apenado por su sonrisa tranquila y sincera termino bajando la mirada con prisa mientras siento mis mejillas arder de vergüenza.

—Yo... quisiera pensar un poco más en todo esto, si tengo razón en lo deduje, —lo miro entre mi duda —es la primera vez que siento algo así, y quizá yo... podría estar equivocado en mi sentir...

—Gaara...

Mi mirada vuelve a subir a sus ojos ante su llamado, pero cuando su mano viene sobre mi hombro los pensamientos se arremolinan en mi interior pensando que... quizá las siguientes palabras no serán las mejores que escucharé.

—Agradezco tu sinceridad, tus palabras y por supuesto tu ayuda con Metal, pero si como dices tus sentimientos son reales... —incomodo se aleja de mí —no creo poder iniciar una relación ahora mismo, con Metal y el trabajo me encuentro muy ocupado como para... —me mira —pensar en otra cosa.

Un aire helado recorre mi pecho mientras un sentimiento doloroso y punzante llena mi cuerpo, con la incomodidad sobre todo mi cuerpo solo doy un asentimiento y mirándolo sonrío, sonrío como si nada estuviera pasando en mis adentros.

—Esta bien, la verdad creo que eso es lo mejor.

—Pero... creo que... —baja su mirada un momento —Yo también tengo ciertas dudas de como me siento respecto a ti.

Avergonzado me centro en su mirada mientras él sonríe con normalidad rascando su nuca, y no puedo evitar sorprender al sentir su mano tocar levemente mis dedos.

—Una vez te vayas... —sujeta mi mano con firmeza —espero hablemos mas, aun que sea solo por correspondencia... ¿Estás de acuerdo?

Ante su mirada emocionada solo sonrío entre un asentimiento a sus palaras. Me encanta verlo sonreír con ese entusiasmo.

—Pero bueno... mientras tanto, pensé que sería bueno dejarte a Metal, es que voy a tener una misión un poco más difícil de lo normal, y creo que sería mejor que se quedará contigo y Tenten en la villa...

—Ha... esta bien, iré a dejarlo a tu casa mas tarde entonces —Digo con una sonrisa.

—Por la noche estaría bien... y —me sujeta del brazo —te quisiera invitar a cenar.

— ¿Cenar? —alejo su mano entre mi duda —Lee, pero tú dijiste...

— ¡Si! —Dice con prisa —Es solo una cena de amigos... —sonríe a lo bajo — ¿Aceptarías?

Con el corazón inquieto me permito dudar un momento —... Si, claro que sí.

Con su enorme sonrisa en cara me rodea con sus brazos brindándome un fuerte abrazo, y aunque pasmado, no me niego a la unión aferrándome a sus ropas; Lee es el primero en alejarse de nuestra unión y luego de darme las gracias avanza por la casa llamando a Metal, al parecer el pequeño ya estaba enterado del plan de hoy pues solo basta con que Lee se despida despeinando al pequeño para poder marcharse; salgo junto a los niños mirando como aquel sonriente hombre desaparece entre las calles.

—Iré al baño tío —anuncia en un susurro jalando mi ropa.

—Claro.

Entre mi sonrisa lo veo marcharse y mi mirada baja hacia el pequeño Metal que no quita la mirada de la calle, acariciando su cabello logro llamar su atención, y luego de dedicarle una sonrisa puedo cerrar la puerta y guiarlo de la mano hasta el asiento en la ventana, me siento sobre los almohadones ayudándolo a subir sobre mi regazo para acariciar su cabello.

— ¿Qué paso con Lee? —cuestiono con calma.

—Dijo que... —se encoge un poco jugando con sus manos —es mi tío, pero si quiero puedo llamarle papá.

— ¿Y quieres llamarlo de ese modo?

—Tú has dicho que él... —sus ojos vienen a mí y se apartan al segundo —es bueno, y... si de verdad lo es... Lee san parece haber sufrido mucho con mi llegada, ya que... —aprieta sus manos —no es mi papá...

—Oye, —sujetando su hombro atraigo su mirada —Lee esta buscando a tu padre... él lo va a encontrar, lo podrás conocer, sé que podrás hacerlo...

Sus pequeños ojos se llenan de lágrimas mientras aprieta sus labios —No quiero conocerlo.

Me abrazo al pequeño besando su cabello —Esta bien... —limpio sus lagrimas —Pero Lee... él necesita conocerlo, eso... ¿Eso te molesta?

Algo preocupado espero su reacción, pero el pequeño niega con facilidad como si no fuera gran cosa.

—Oye Metal, —baja rápidamente — ¿Vamos arriba?

La mirada de Metal viene sobre mí en espera de mi aprobación, y yo solo sonrío arreglando su cabello para permitirle subir. Tenten llega al poco tiempo y comienza a cuestionarme todo sobre la noche anterior, sin problemas le cuento sobre nuestra ahora "relación" con Lee, pero trato de evitar el profundizar mas nuestras platica pidiendo a los niños que se alisten para salir, desde entonces la evito en todo momento desviando la platica a diversos temas y a veces ignorándola, aunque se muy bien que eso es una gran falta de respeto la verdad es que no lo comprendo... no me comprendo y por ello no quiero hablar de ello justo ahora.

Llegamos a un parque donde nos encontramos con Hinata y los niños, rápidamente entrego a Metal en los brazos de Tenten para ir hacia Hinata y brindarle un abrazo.

—Gaara —Dice con ternura profundizando el abrazo.

—La pequeña Himarawi —me alejo para mirar al bebé.

La pequeña ríe alegre y yo solo puedo sonreír para aparecer un oso de arena que hago flotar frente a ella para que se divierta mas.

— ¿Qué les parece ir a jugar? —sonríe con dulzura dirigiéndose a los chicos —Boruto ya está por allá.

El pequeño me mira buscando aprobación, y seguido de mi asentimiento sale corriendo junto a Shikadai, Boruto no tarda en notarlos y guiarlos por el parque.

—Escuche lo que esta pasando con ustedes, —sujeta mi mano en apoyo —a pesar de que ya nos salvaron una vez, no puedo creer que aun piensen que nos dañaran de algún modo.

—Es comprensible, —sujeto su mano con cariño —recuerda comportamiento de hace tiempo, ellos no son fáciles de controlar —explico con seriedad —y todos lo saben, somos los únicos.

—Es cierto que Kurama fue un gran reto para Naruto, y tú con Shukaku... —sonríe comprensiva.

—Aunque ahora solo se la pasan dormidos —Dice con gracia Tenten.

Por un momento fijamos nuestras miradas en los niños, aunque parece avergonzado, Metal es llevado por Boruto quien idea un juego para que mi pequeño pueda seguirle el paso.

—Sabes Hinata, Gaara creé sentir algo por Lee.

La sorpresa me llena por completo y rápidamente vuelvo la mirada hacia Tenten para reprenderla, pero ella solo se encoge de hombros sin encontrar el problema a sus palabras, por mi parte no encuentro el valor para volver la mirada a Hianta.

—Bueno... no creo que sea algo de lo cual avergonzarse, Lee es una buena persona, muy sincero y dedicado —sonriendo me da apoyo con la mirada —supongo que sería normal que cualquier persona se enamorara de él.

—Si cambiará su look, claro esta.

Muestras miradas se dirigen hacia atrás, Kiba y Shino apenas parecen llegar de una misión y tal parece escucharon nuestra conversación, Shino agacha levemente la cabeza como saludo y disculpa por su compañero, Tenten se levanta con prisa golpeando el hombro de Kiba con molestia.

— ¡Oye! —expresa molesta —Lee se ve bien de ese modo, ya es un Look muy normal en él.

—Tranquila Tenten —ríe divertido — ¿Tú eres la enamorada de él? ¿No decías que no era tuyo el niño?

— ¡Que no es mío! —Dice aun mas alterada siguiendo con los repetidos golpes.

Entre su pelea Shino se acerca a Himawari haciéndola jugar con su mano, me mira de reojo para luego bajar la mirada un poco volviendo casi por completo su atención a la pequeña.

—En nuestra última misión fuimos a un reino algo lejano, no es muy común de ver, pero nos hemos encontrado con una o dos parejas conformadas por dos varones —informa sin incomodidad alguna.

— ¡Um! Es verdad, —asiente divertida —Ino también comento aquello, ella se enamoró a primera vista de un chico... "Super apuesto" lo comenzó a perseguir por algunas calles y entonces lo encontró... —Tenten sonríe —besándose con otro chico, se sorprendió, pero comprendió que había perdido esa lucha.

— ¡Ha! Yo también he escuchado aquella historia, —añade Kiba —Shikamaru la estaba oyendo por milésima vez hace poco, y de hecho, eso ya se esta haciendo normal en algunas ciudades, es una completa locura, hombre con hombre tomándose las manos y besándose en plena calle, pero... —nos mira dudoso — ¿Eso que tiene que ver aquí?

La mano de Tenten se posa en el hombro de Kiba mientras lo observa amenazante, Kiba solo arregla su voz con algo de nervios sabiendo muy bien que ha cometido algún error.

— ¿Qué te parece ir a jugar con los niños?

—Bi... bien, —sujeta a Shino por el hombro —mas tarde me cuentas lo que me haya perdido.

Riendo levemente lo veo marcharse y unirse a la diversión de los niños junto a Akamaru. Hinata toma un respiro y sujeta mi mano con esa mirada tranquila de siempre.

—Esta bien Gaara, eso es un poco novedoso para nosotros, —sonríe con total sinceridad —pero si tú sientes que él te atrae debe ser por algo.

—En lo personal no veo el problema, —menciona Shino con tranquilidad —es una relación como cualquier otra.

—Pero... —Hinata me mira dudosa — ¿Qué piensa Lee?

Mi mirada y mi sonrisa se muestra con tristeza seguramente, tragando grueso subo la mirada hacia la cima de los juegos donde puedo observar a los niños, a Metal que me saluda con alegría.

—Él tiene muchas cosas en su cabeza... Metal, su trabajo... Duce que sería difícil pensar en una relación y...

— ¡Y eso que ayer los encontré muy cerca del otro! —insinúa con alegría sentándose a mi lado para abrazarme por el hombro.

— ¡Tenten! —la reprendo enseguida.

Hinata sonríe divertida cubriendo su sonrisa mientras Shino por igual sonríe entre el arreglar de sus gafas negras.

—Jamás pensé ver al Kazekage con problemas amorosos, Shikamaru siempre nos cuenta que eres muy famoso con las chicas de Suna, y aquí también tienes admiradoras —apunta levemente hacia un grupo de mujeres.

Mi mirada se dirige hacia aquellas nanas que no dejan de mirarnos mientras susurran con entusiasmo apuntando por lo bajo hacia acá.

—Entonces señor Kazekage, ¿Qué paso ayer?

Hinata sonríe entusiasmada empujando levemente mi hombro, ambas se miran cómplices mientras Shino se mantiene firme cuidando que Kiba no se sobre pase con los juegos que crea al lado de los niños; un poco desanimado termino suspirando.

—Es... algo personal de Lee —observo a todos — ¿Puedo de verdad contarles algo así?

Ante mis palabras y mi preocupación se miran dudoso, pero terminan sonriendo con confianza, la verdad se que puedo contar con ellos, Tenten es la mejor amiga de Lee, quizá ya sabe esto, Shino es muy respetuoso con los secretos, y Hinata, Hinata es la persona mas confiable que conozco.

—Él... no se siente capaz de hacerse cargo de Metal... y la otra noche no pudo soportarlo más, y solo explotó en llanto, me sentí tan... —mi mano viaja a mi pecho —mal por él, se veía tan... —niego afligido —yo... me preocupe tanto y... no tenia idea de que hacer, de como tranquilizarlo, y lo único que pude hacer fue... abrazarlo...

Hinata sonríe hacia mí tocando levemente mi mano para enseguida volver a acariciar la mejilla de la pequeña Hima.

— ¿Y entonces...?

—Metal... Metal resolvió todo con una simple palabra, una maravillosa palabra que duro apenas un segundo, y luego se fue dejándolo completamente feliz... —levanto la mirada con una sonrisa —supongo que fue por la emoción que... me beso, pero... —suspiro emocionado —cuando seguimos con el beso me lo volví a preguntar, quizá... ¿No era solo emoción?

Ambas chicas se miraron enternecidas emitiendo un sonido de haber visto lo mas hermoso del mundo, ambas me sujetan por los brazos, y entre mi vergüenza desvío mi mirada entre una leve sonrisa.

—Lamento informarle Lord Kazekage, —arregla sus gafas con una sonrisa —que parece estar completamente enamorado de Rock Lee.

—Totalmente eso parece, —rodea los hombros de Shino con ánimos — ¡Y yo sé que Lee siente lo mismo por ti Gaara! —se inclina buscando mi mirada.

Doy un leve asentimiento con una sonrisa —Lo ha dicho, pero no quiere iniciar algo ahora mismo.

— ¿Y tú?... —sujeta mi mano con delicadeza — ¿Quieres iniciar algo con él?

No puedo mentirle, y con un asentimiento seguido por mi sonrisa le hago entender que si, pero... mi sonrisa se desvanece con decepción por la realidad, ella me consuela abrazándome levemente. Pero intento mantener mi sonrisa al ver como Metal huye de Kiba con dirección a nosotros entre su juego, sin dudarlo sujeto al pequeño en brazos mientras hago aparecer pequeños muñecos de arena que detienen a Kiba y sorprenden a los pequeños que comienzan a divertirse con ellos. La tarde paso entre paseos al lado de Metal y Shikadai, fuimos a comer helados y... visitamos tiendas en las cuales mayormente solo miramos los productos.

Ahora mismo la tarde esta por terminar, los niños se encuentran dormidos por el cansancio del día, y nosotros tomamos un poco de té. Soltando un suspiro admiro la hora en el reloj de pared, mi estomago se siente agitado y... me encuentro nervioso.

— ¿No crees que sería bueno que los dejara solos esta noche? —menciona emocionada Tenten.

—Debes... acompañarme a casa, y... no quiero quedarme solo con Lee, tienen razón... —inquieto desvió la mirada —yo... realmente siento algo por Lee, mi corazón no deja de latir con fuerza cuando pienso en él, y... me siento tan nervioso justo ahora... —ruego su apoyo con mi mirada —él no quiere nada conmigo...

Ella suspira —Él enserio debe querer algo contigo si te beso, Lee no es de los que besa a alguien por un simple juego, es decir... estuvo enamorado de Sakura hasta que ella lo rechazo definitivamente, pero bueno, es igual... —sonríe maliciosa —llegando con su casa me quedaré con los niños, así que los dejaremos solos.

—Tenten... —suspiro inquieto.

Apenas terminamos nuestro Té me levanto dejándola encargarse de la limpieza mientras yo subo al segundo piso para darles un baño a los niños y cambiarlos pues sus ropas terminaron sumamente sucias de tanto jugar; una vez listos bajamos a la puerta de entrada donde Tenten ya nos esperaba ya habiéndose encargado de las tazas en las cuales tomamos el té, yo me encargo de tomar a Metal en brazos para proseguir nuestro camino. Apenas llegamos a la casa de Lee ella corre con prisa tocando la puerta.

— ¡Ya van!

Contestaba con prisa, y seguido de esa contestación el ruido de muchos trastos cayendo se hizo presente, Tenten frunció el ceño sin saber que ocurría y rápidamente abrió la puerta para adentrarse a averiguar, yo bajo a Metal listo para pelear si es necesario, apenas pensaba decirle al menor que se quedaran afuera cuando tomo la mano de Shikadai para guiarlo dentro dispuesto a jugar con él; al entrar puedo verla regresar y quedarse con los niños mas tranquila, así que yo me aventuro a avanzar hacia la cocina. Divertido y sorprendido, puedo mirar a Lee entre todo un desastre con masa en la nariz, él sonríe apenado intentando quitarse la harina de la mejilla y solo empeorando todo.

— ¿Qué paso aquí? —Digo entre mi avanzar.

— ¿Me vería menos ridículo si te dijera que un Ninja entro y peleo conmigo por unos pastelillos?

Sin poder evitarlo suelto una pequeña risa mientras me adentro a tomar un limpión de la mesa, pidiéndole esperar mojo el pequeño trapo y luego de exprimirlo regreso a su lado para limpiar su cara causando su leve risa llena de vergüenza.

—Soy pésimo en la cocina —declara sonriente.

—Me doy cuenta, Y entonces... ¿la cena?

— ¿Me ayudarías a prepararla?

Tomando un profundo respiro observo el desastre del lugar y simplemente doy un asentimiento, bueno, supongo que los niños podrán aguantar un poco mas de tiempo, después de todo se pasaron toda la tarde comiendo golosinas, y claro, Tenten y yo tomamos algo de té antes de venir.

—Pero primero debemos limpiar.

—Bien, —Dice animado —entonces les avisaré a los niños y Tente para que esperen un poco.

Luego de sonreírle salió corriendo en dirección a la sala; luego de limpiar el gran desastre que había cocinamos algunos platillos simples para la noche, y tranquilamente comimos entre platicas de lo que hicimos en el día. Llegada la hora de retirarse puedo ver a los niños sumamente agotados durmiendo en el sofá.

—Bueno... —suspiro agotado —Creo que tendré que cargarlo a casa.

—Te diría que te ayudare, pero... —observa a Lee dándole una señal —Shikadai esta realmente pesado para mí.

—Ha... entonces, —me mira dudoso — ¿Quizá sería mejor si yo te ayudará a llevarlo? —sonriente sujeta el hombro de Tenten —Que Tenten se quede cuidando a Metal mientras tanto, ¿Qué te parece?

Mi mirada va hacia Tenten que detrás de Lee eleva sus pulgares entre su enorme sonrisa y gestos raros para que siga con su plan; finalmente asiento rendido, después de tanto caminar durante el día hasta yo estoy algo exhausto. Lee toma a Metal en brazos cediéndolo a Tenten que se aleja a la recamara con prisa, él sonríe y sin tanto problema toma a Shikadai en brazos mientras me invita a salir.

Ahora solo caminamos en silencio entre el mirar de tiendas que busca evitar cualquier conversación.

—Y entonces... ¿Cómo estuvo tu día?

—Muy tranquilo como ya te hemos contado... —puedo notar su incomodidad y solo sonrío levemente —solo paseamos entre sus juegos, aunque los consentí demasiado con los dulces.

Su risa llena mis oídos, verlo tan feliz... sonriendo de ese modo, de alguna forma me hacer sentir muy tranquilo... exhalando un suspiro comienzo a relajarme.

— ¿Y qué hiciste hoy? Además de un desastre en la cocina.

Divertido asiente —Bueno... fui en una misión de rango C, debía transportar una valiosa vasija a un pueblo cercano, no me tomo tanto tiempo, pero si tuve que golpear a algunos ladrones que intentaron tomarla... fue bueno, me relaje un poco.

— ¡Mmm! —doy un leve asentimiento —y dime... ¿Qué paso con Metal luego de que me fui la otra noche?

—Hablé con él, para ser tan pequeño le fue fácil comprender lo que le expliqué, también no le di tantas vueltas al asunto, le conté la historia de mis padres y le dije que mi hermano era su verdadero padre, —sonríe —y como todos, dice que el tercero tiene un buen corazón al no seguir las reglas.

—El tercero siempre será uno de los mejores... aunque deberíamos ver todo lo que hizo Naruto.

—Si, aunque lo tecnológico lo incorporó mas Kakashi que él, pero ha sabido llevarlo bien.

Con una sonrisa mas tranquila seguimos nuestro camino mientras las tiendas comienzan a apagar sus luces desapareciendo en la obscuridad de la noche; ya falta poco para llegar y las conversaciones de todo el camino iban mas sobre gente que veíamos pasar a nuestro lado que... sobre este latir de corazón que se produce en mi pecho. Al llegar a casa suelto un breve suspiro mientras busco las llaves de la entrada en mis bolsillos. Con la puerta abierta tiendo mis manos en espera de Shikadai.

— ¿Algo que incomoda? —cuestiona tranquilo.

—No realmente, ¿Podrías?

Pero ni siquiera me permite tocarlo y simplemente se adentra en la casa no dejándome mas opción que seguirlo para mostrarle el camino; luego de dejar al pequeño en su habitación lo arropé y lo dejé dormir para acompañar a Lee hasta la salida.

—Gracias por la ayuda.

—De nada —sonríe —entonces... ¿Algo te incomoda?

Suspirando me aferro a mis propios brazos entre mi negar, él eleva la ceja no muy convencido, y yo solo le sonrío.

— ¿No has sentido que gente te siga?

— ¿Qué? —Digo extrañado —no.

— ¿No te han llegado notas raras?

—No... ¿Por qué estas preguntando eso?

—No, no es nada, —niega con una sonrisa —simplemente me preocupo por ti, bueno... —baja el escalón —hasta mañana Gaara.

Entre mi asentir confundido solo puedo verlo alejarse dejándome con muchas dudas en la cabeza, quizá ya se ha informado sobre lo que ocurre con Naruto y conmigo... Quizá le hayan llegado notas raras a Naruto o alguien lo haya seguido... Necesito mandar una carta a Suna y comprobar que todo esta bien, también necesito hablar con Naruto mañana.

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Y así vamos fluyendo como el agua...

Espero hayan disfrutando de su lectura, besos y por favor dejen su estrellita <3