Editado: 04/ 03/ 2021

Despedida doble.

[Departamentos Konoha, Gaara]

Suspiro extasiado ante su toque mientras me aferro a su cabello y las sabanas que crujen bajo mi piel, mi cuerpo se contrae y mis dedos se aferran a las mantas bajo nuestra piel... Lee esta lamiendo aquella parte aun cuando le dije que no lo hiciera porque soy muy sensible... él solo...

[Media hora antes, calles de Konoha]

—Entonces... —pronuncia con insistencia mostrando una amplia sonrisa — ¿Algo que nos quieran decir?

—Por favor, estamos ansiosas de saber lo que nos están ocultando, es decir... —sonríe pícara —hay algo nuevo adornando sus lindas manos —sujetándose al brazo de Tenten se acercan aún más.

Suspiro agotado ante las insinuaciones que desde hace un rato ellas hacen llegar a nuestros oídos, pero al volver la mirada a mi pareja y verlo solo sonreír algo apenado con las insinuaciones puedo tranquilizarme; es increíble, con solo una de sus sonrisas logra... tenerme tan sereno.

—No estamos oficialmente casados —explico con tranquilidad —si eso es lo que preguntan.

— ¡Oh, vamos hermanito! —sujeta mi mano — ¡El simple hecho de llevar el anillo me dice que lo están!

— ¡Ojalá fuera así de sencillo! —Dice entre una risa —nos estamos tomando nuestro momento, pero... —rasca su mejilla avergonzado —no creo que vayamos a efectuar una gran boda, en todo caso podría ser solo con la familia —Dice con su usual sonrisa.

— ¡Lee! —grito avergonzado.

Enternecidas emiten un ruido de ternura hacia ambos mientras siento el calor de la vergüenza subir por mis mejillas, Lee parece igual de avergonzado que yo, pero aun así continúa riendo levemente.

— ¡Oigan!

Esa voz nos hace regresar la mirada con sorpresa, Kankuro sonríe de lado mientras sujeta la corre de su mochila; Lee se levanta de golpe con una amplia sonrisa y eleva la mano.

— ¡Cuñado!

Todos abrimos los ojos con sorpresa ante aquel llamado mientras Temari comienza a reír sin control alguno, atontado regreso la mirada a mi hermano que aprieta la dentadura con molestia mientras avanza con paso firme hacia Lee; poniéndome de pie me interpongo en su llegada para evitar que haga lo que sea sobre mi pareja, pero de pronto solo sonríe, me dedica una sonrisa verdaderamente forzada.

— ¿Qué...? ¿Qué sucede Gaara? —sujeta mi hombro —solo quiero saludar a tú novio.

Ante mi nula respuesta simplemente me aleja con delicadeza y avanza hacia Lee abrazándolo de frente, su mirada viene sobre mí de reojo y de un momento lo aleja de nosotros con prisa, yo intento seguirlos aterrado, pero Temari me detiene del brazo dedicándome una sonrisa tranquila.

—Ey, deja que intimide tranquilamente a tú novio, será solo un poco... —ríe bromista —le falta meterle un poco de miedo para que pueda estar más tranquilo con todo esto.

Sin estar por completo convencido me pongo de puntillas descubriendo la sonrisa un poco nerviosa que Lee me dedica, aunque parezca un tanto nervioso ver su sonrisa me tranquiliza de alguna forma haciéndome comprender que todo se encuentra bajo control, Kankuro sonríe enseguida y golpea su brazo haciendo reír a Lee por igual.

—Pero bueno... a todo esto...

Ambos regresamos la mirada a Tenten recordando lo que había ocurrido durante el viaje de Lee a Suna, la confesión de Kankuro sobre Tenten.

—Sin ofender, pero... —eleva la mano cruzándose de brazos — ¿Qué hace aquí Kankuro san? —avanza hacia nuestro hermano.

—Ha... —Dice algo perdido atrayendo a Lee con él —bueno... solo venía a ayudar con la mudanza, —sonríe mas tranquilo —Temari me informo que... —despeina a Lee —este tonto terminara yendo a vivir con nosotros a Suna, —alejándose de su lado se acerca a mí —por cierto, he conseguido una casa fuera de la torre principal Gaara, ¡Y te aseguro que es genial!

Sonrío incrédulo ante la forma de evadir a Tenten para acercarse a mí, Tenten eleva su ceja sorprendida por tal comportamiento de mi hermano.

—Por cierto, —observa a mi pareja — ¿A dónde estamos yendo?

— ¡Oh, Temari y Tenten nos han invitado al Ichiraku!

—Pero, de hecho, —deteniéndose nos dirige una amplia sonrisa —necesito ir por los niños a la academia, ¿Los alcanzo después?

— ¡Muy bien! —eleva el pulgar con ánimos —yo me encargo de pedir lo de siempre para ti amiga mía.

Temari sonríe divertida ante el guiño y entusiasmo de Tenten para solo elevar la mano en forma de despedida; Kankuro sonríe atontado ante aquel gesto de la compañera de Lee, pero enseguida vuelve a la realidad al sentirme se alejado de su lado ya que Lee rodea mi hombro acercándome a su cuerpo.

— ¡No vamos adelantando! —me carga en brazos — ¡Les probaré el poder de la juventud!

Mi sonrisa se expande divertida por su frase y echando la vista atrás puedo ver como mi hermano sujeta el brazo de Tenten sin poder detener su risa, ella también sonríe divertida.

— ¿Qué piensas que haces Lee? —busco su atención divertido.

—Buscando una oportunidad para Kankuro —Dice con confianza.

—Acaso... ¿Te pidió eso cuando se alejaron de mí? —cuestiono sorprendido.

— ¡No, que va! Solo volvió a amenazarme sobre el herirte... y hacer cosas sin permiso como lo hice en la arena contigo.

Mis mejillas arden al recibir una mirada pícara de su parte, cubro mi rostro totalmente avergonzado.

— ¡Lee!

Golpeando su brazo recibo su risa animada; él se detiene frente al Ichiraku dejándome caminar por mi cuenta e invitándome a entrar primero, una vez dentro pedimos para todos y tomamos asiento en la espera de nuestros amigos.

—Solo... Tenten esta soltera, y Kankuro gusta de ella... —sonríe por lo bajo —yo creo que harían una buena pareja, —Dice con decisión —por eso quiero darles una oportunidad... no lo sé —sujeta su nuca —solo...

Sonriendo sujeto su mano haciéndole comprender que entiendo lo que trata de decir; creo que Lee ha cambiado un poco últimamente, es decir, nota pequeñas cosas que antes no notaría, y piensa de forma seria algunas otras... eso es algo que no hacia muy a menudo, él solo... era de lanzarse a hacerlo.

[Camino al Ichiraku, Kankuro]

Ese tonto corte de tazón... seguro ha hecho esto sin intensión, el tipo es muy distraído y tonto, pero dejarme a solas con ella de esta forma... ni siquiera tenía claro si ella aceptaría el reto y correría o simplemente...

— ¿No sería más cómodo dejar primero tus cosas en cada de Lee o Temari? —estira sus brazos al cielo —debes estar agotado.

—Ni tanto... —sonriendo de lado la observo de reojo —antes podía recorrer en segundo ese corto camino —sonrío engreído.

Divertida ríe un poco para luego empujar mi brazo con su cuerpo —Si como no.

— ¡Es enserio! —aseguro divertido golpeando su brazo con mi palma.

— ¡Si, seguro! —se inclina bromista — ¡En la nube de arena de Gaara de seguro!

— ¡Te digo que no! —expreso entre risas.

Ella ríe divertida cubriendo su sonrisa con su mano; recuerdo la primera vez que la mire... la verdad no fue la gran cosa, pero siempre me fijo en la actitud que tienen, el cabeza de jícara tuvo mucho valor al enfrentarse con Gaara, pero ella también lo tenía.

—Entonces... —pronuncio con calma — ¿Qué piensas de Lee y Gaara?

— ¿Preocupaciones de hermano mayor? —sonríe con ternura —vaya, que lindo.

Una sonrisa incrédula se dibuja en mi cara y solo atino a empujar su cabeza en son de broma causando su risa, ella toma una respiración profunda y solo sonríe calmada.

—Bueno... sinceramente, Lee es una persona muy honesta y fiel a su palabra, no debes dudar de que en verdad lo quiere, aunque suene increíble ambos son... básicamente iguales, se complementan a pesar de la diferencia en sus personalidades, aunque claro... —ríe —debo reconocer que Lee ha bajado un poco su hiperactividad por Gaara, pero creo... que ni siquiera lo ha notado el muy tonto.

—Ser iguales, pero diferentes —Digo con gracia —es contradictorio.

—Pero es lo que hace que las cosas fluyan mucho mejor, —da un asentimiento llena de seguridad —las parejas que concuerdan en todo terminan aburriéndose muy pronto... mientras que las que no concuerdan en nada simplemente no tienen oportunidad, pero... —me mira con calma —aquellas que debaten y se arreglan tienen más posibilidad de salir adelante, son como el Ying y el Yang, simplemente no puede existir la luz sin la obscuridad.

—Vaya... —Digo entre una leve risa —que sabía, pareces conocer mucho de eso... —tragando saliva intento lucir normal — ¿Tienes pareja?

Ella sonríe a lo bajo algo dudosa y finalmente solo suspira, a lo lejos puedo mirar el restaurante y se muy bien que apenas lleguemos nuestra conversación vera su final, con mis ánimos en descenso solo espero pacientemente sus palabras.

—Tenía, pero terminamos por... bueno, él no quería nada serio, no tan serio como yo.

Notando esa leve sonrisa decaída sujeto su espalda baja con suavidad captando su sorprendida mirada sobre mí.

—Que mal, —expreso sin mirarla —de lo que se pierde.

Su mirada se desvía para esconder el sonrojo que tiñe sus mejillas, y victorioso me adentro al restaurante con los chicos irrumpiendo en su unión para abrazarlos a ambos por los hombros y finalmente tomar asiento al lado de mi hermanito.

[Departamentos de Konoha, Gaara]

Con la electricidad recorriendo cada célula de mi cuerpo termino viniéndome en su boca, mientras mi cuerpo se contrae de placer puedo ver a Lee incorporarse limpiando el poco semen que se ha escapado de sus labios; acalorado, con la mirada llorosa y mis piernas débiles ante tales sensaciones, trago saliva para tomarlo por el hombro y atraerlo sobre mis labios exigiendo un beso que sus labios no me niegan.

—Realmente es un buen regalo —expresa sonriente al borde de mis labios.

En aquel momento, luego de iniciar el almuerzo con los niños, Temari, Kankuro y Tenten nos dieron una sorpresa no tan grande, pero algo que de verdad estamos apreciando en este momento... un boleto al mejor Hotel de Konoha, ahora mismo estamos tomando el regalo, un día completo sin interrupciones y con una cena romántica en el mejor restaurante por la noche. Exhalando un suspiro pego mi rostro contra su mejilla mientras sus dedos viajan a mi entrada, Lee de pronto me besa la oreja mientras sus dedos se adentran haciéndome acurrucar contra su hombro lleno de lujuria.

— ¡Mmm! ¡Aah! ¡Lee!

Mis duros pezones rozan contra su pecho mientras sus dedos juegan en mi interior encontrando aquel lugar que logra erizar toda mi piel, tratando de controlarme muerdo levemente su hombro mientras mis manos se aferran a su espalda que poco a poco desciende junto a sus labios que dejan un camino de besos desde mi cuello hasta llegar a mis pezones, sus dientes se aferran a mi piel con fuerza y luego su lengua los acaricia volviéndome loco.

—Ba... basta... —apretando mis labios aferro mis uñas a su hombro —Lee... —aprieto su cabello —Es... es demasia... ¡Aah!... ¡Mngh! —mis dedos se aferran a las sabanas —ya... ya...

Aferrando con mas fuerza mis dedos sobre su piel lo siento seguir succionando mis pezones, y de pronto se aleja luego de morderme una ultima vez... mi pecho se siente caliente, palpitante y arde un poco, pero eso se borra al sentir sus dedos abandonar mi interior; entre un suspiro sube sus labios sobre los míos hasta rozarlos entre un juego de seducción con la intención de desesperarme, su mirada seductora me guía a nuestras entrepiernas dejándome mirar como sus caderas se mueven haciendo a nuestros miembros frotarse; mordiendo mi labio me aferro a su cuello sintiendo como su miembro se frota contra mi entrada entre sus profundos respiros, mi cuerpo tiembla y se eriza necesitado de su cuerpo mientras un leve gemido logra escapar de mi boca hasta su oído.

—Lee... ya... ya mételo... mételo por favor.

Su mirada perdida viene a mí, con solo ver su rostro puedo saber que lo desea tanto como yo... sus labios se unen a los míos en un profundo beso, y al separarnos nuestro suspiro llena el silencio de la habitación. Con algo de desespero jadea comenzando a entrar mientras mis brazos rodean su cuello y mis piernas se estremecen a sus costados.

— ¡Mngh! ¡Aah! —gime entre un suspiro profundo —tan bueno... —exhala un suspiro —Gaara... —comienza a moverse al compás de mis caderas —eres... increíblemente caliente...

Con nuestra respiración agitada se detiene, aun no ha entrado por completo... entre mi respiración agitada me aferró aun más a su cuerpo presionando mis caderas contra él, con un suspiro él entra mas profundo en mí... su mirada viaja a la mía mientras ambos respiramos agitados por nuestra unión, él sonríe y yo respondo de igual manera acariciando su mejilla acción que él me regresa mientras acerca sus labios contra los mío lamiendo suavemente mis labios.

—Feliz luna de Miel Gaara.

Tragando saliva le dedico una sonrisa para besar rápidamente sus labios —Feliz luna de Miel Lee... te amo.

Con felicidad en la mirada se abraza a mi cuerpo, yo recibo el gesto, pero con rapidez lo hago girar en la cama haciéndolo terminar debajo de mí; sumamente excitado paso la mano entre mis cabellos recogiéndolos un poco hacia atrás para luego sostenerme de su pecho y dedicarle una sonrisa mientras comienzo a mover mis caderas lentamente, sus gruñidos comienzan a llenar la habitación junto a mis quejidos que complementan su profunda voz... de pronto su mano sujeta con fuerza mis caderas ayudándome a moverme y aumentando el ritmo, entre mis quejidos me aferro a su pecho rasguñándolo un poco y deslizándome rendido sobre él... su pecho sube agitado contra mi rostro y siento sus manos deslizarse a mi trasero y luego a mis muslos, de pronto sus caderas me embisten con fuerza a un ritmo lento... sin dudarlo me gira sobre la cama dejándome debajo suyo mientras mueve sus caderas con mas fuerza y rapidez sabiendo muy bien los puntos que me vuelven loco... mi cuerpo hormiguea extasiado mientras su mano acaricia mi pecho y dibuja mi clavícula.

— ¡Aaah! ¡Lee!

— ¡Mngh! —suspirando se aferra a mis caderas —Gaara... gaa... ra...

Con un movimiento lento y profundo mi cuerpo se contrae y mis manos se aferran a su vientre, entre suspiros deslizó mis manos por su vientre entre cada uno de sus vaivenes; mis ojos llorosos se mantienen mirando los suyos mientras aquellos sonidos obscenos llenan la habitación, entre sus gruñidos y mis gemidos terminamos acabando al mismo tiempo manteniéndonos en éxtasis por un tiempo.

Entre respiros cansados Lee cae a mi lado sonriente, suavemente me atrae a su boca y me besa dulcemente para enseguida cubrirnos con las sabanas; yo sonrío divertido recostándome sobre su brazo.

—Temari dijo que los trajes estarían en la habitación, —pasando la mano entre sus cabellos suspira extasiado en felicidad — ¿Crees tener ganas de salir? —me mira divertido.

Sonriendo observo la insinuación en su mirada y me lleno de vergüenza —Claro que si... —suspiro contra su pecho —además, los niños estarán esperando por nosotros Lee.

Con un suspiro comienza a acariciar mi rostro con delicadeza, mis ojos se cierran permitiéndome disfrutar de la dulce sensación más profundamente.

—Me encanta estar de este modo contigo... quisiera estar siempre así de cerca de ti.

— ¿Y crees que pienso alejarme? —besa mi frente —nunca podría irme sin ti a mi lado.

—Has cambiado... —sonriendo acaricio su cabello —tu comportamiento cada vez es... —subo mi mirada.

Él sonríe tan animadamente como solo él sabe hacerlo, y entonces solo puedo reír divertido abrazándome con más fuerza a su cuerpo; cuando estamos en la cama, durante el sexo y un segundo después, él siempre comienza a comportarse muy serio y seductor... aunque apenas salimos de la cama vuelve a ser el tierno Lee que adoro ver correr de un lado al otro.

[Restaurante Konoha, Gaara]

Llegada la hora entramos al restaurante entre risas a causa de la plática que lleva Lee; una vez somos atendidos nos guían a la mesa con Temari y Shikamaru, a su lado los niños nos miran con entusiasmo.

—Bien, —se pone de pie —sus padres han llegado, nosotros estaremos cenando por... —apunta —allá, así que si quieren distraerse Shikadai estará aburrido, —observa a su hijo —eso es seguro.

Con una sonrisa en cara mi hermana se aleja de la mesa tomada del brazo de su esposo mientras Shikadai se despide de los niños con pereza, Shikamaru me dedica una sonrisa haciendo una señal a Lee como despedida y simplemente se marcha con su familia a su respectiva mesa.

— ¿Qué tal estuvo su día? —acaricio el cabello de ambos — ¿Te aburriste Shinki?

Menciono con calma tomando asiento a su lado, Lee hace la misma acción sobre sus cabellos para tomar asiento a mi lado; Shinki sonríe levemente al mirarnos y al segundo baja la mirada negando, Metal sonríe brillante como de costumbre y observa a mi pequeño subir un libro sobre la mesa para después empujar suavemente el brazo de Shinki.

—Shikamaru san encontró un libro interesante para mí —cubre su rostro mostrándonos la tapa para evitar que veamos su vergüenza.

Lee sonríe tomando el libro — "Dominación de Jutsus" "Jutsus y la ciencia" —observa al pequeño con una sonrisa orgullosa —ya quiero que me platiques de él.

Shinki sonríe animado y abriendo el libro comienza a explicarle a Lee todo lo que contienen aquellas páginas mientras Metal se acerca a mí mostrándome el menú para escoger deliciosos postres juntos y escoger nuestra apetitosa cena. Apenas la orden llego las ganas de Metal y Lee salen a la luz, sonrío animado hacia ambos y sujeto el brazo de Shinki quien ya guarda su libro para iniciar a comer.

—Pero bueno... —los miro con seriedad —mañana temprano partimos ¿Están listos para vivir en Suna?

Mirándose con la boca llena ambos asienten con la mirada brillante, observo a Lee quien sonríe y de pronto se pone pensativo tratando de recordar algo.

— ¡Oh! ¿Alguno de los dos sabe dónde están Kankuro y Tenten? —cuestiona dudoso.

Metal levanta la mano como si estuviera en clases, y su padre da un asentimiento cediendo la palabra mientras que Shinki cubre su boca tratando de no reír ante la actitud animada del pequeño.

— ¡Temari san dijo que fueron a pasear por ahí y que mañana nos verían sin falta en la entrada!

—Oh... —me mira con insinuación en su mirada — así que ha pasear, —ríe por lo bajo —Kankuro debe estar divertido.

—La pasaron todo el día riendo padre —informa por lo bajo —creo que por fin el tío Kankuro conseguirá pareja.

— ¿Eso crees? —cuestiona divertido.

Mi sonrisa cómplice se topa con la de Lee que solo asiente cambiando la plática; esto... es genial, comer con Kankuro y Temari solía ser animado, pero no tanto como esto... mi familia, una sonrisa no puede evitar dibujarse en mi rostro al pensar en ellos viviendo conmigo. Tomando una servilleta me inclino hasta limpiar las mejillas de Metal que luego de agradecer continúa contando anécdotas tan divertidas como las de su padre. Mi familia...