Editado: 04/ 03/ 2021

El rapto.

El amanecer del tercer día llego junto a unos aperitivos y una afectuosa despedida; Lee y Metal salieron temprano en la mañana para su vuelta de rutina y al volver trajeron algunos aperitivos para nuestro camino además del desayuno, y aunque no querían dejarnos ir nos acompañaron hasta la salida de Konoha donde Tenari y los demás chicos nos despidieron con abrazos, aunque Lee... él me dio un gran beso.

Una sonrisa no puede evitar pintarse en mi rostro al recordar que me dijo que apenas Guy sensei regrese a la villa Metal y él me seguirán por este mismo camino, hará sus recorridos diarios en la villa de la arena y entrenará en la arena de entrenamiento junto a Metal y Shinki... que vivirá a mi lado; el simple hecho de pensarlo me hace... completamente feliz.

—Se nota que aquella noticia te ha dado mucha felicidad padre.

— ¿Um? —cuestiono dudoso volviendo al presente.

—El hecho de vivir en Suna con Lee san y Metal —sonríe divertido.

— ¿A ti te parece? —cuestiono avergonzado —anoche ni siquiera indagué mas contigo, yo simplemente pensé que estarías feliz de estar con Metal en la villa... lo siento.

—Está bien, —sonríe levemente —Metal realmente me agrada mucho y... el señor Lee es divertido, —confiesa apenado —además, mientras tu seas feliz... yo por igual lo estoy padre.

Ante su respuesta puedo sonreír mas aliviado y acercarme para abrazarlo con fuerza, entre mi risa comenzamos a hablar sobre Konoha, el cómo le había parecido, por mi parte intento de hacerlo hablar de todas aquellas sonrisas que el trata de negar con algo de nerviosismo; entre mi risa nos veo llegar a la frontera con Suna.

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— ¡Shinki, corre!

Todo ocurrió tan rápido, confundido y adolorido puedo apenas verlo seguir su camino hacia la hoja con el costado y la cabeza llena de sangre... entre mi respiración agitada no espero ni un segundo mas al verlos tratar de ir tras él.

— ¡Ataúd de arena!

La sangre se esparce cubriendo mi rostro y la escena, pero antes de poder hacer cualquier otra cosa siento como mis manos son sujetadas mientras me hacen caer de rodillas... mi arena se levanta lista para atacar cuando siento un golpe ser dado en mi nuca, cayendo al suelo sin aire y con la vista borrosa veo a sus hombres muertos pintando charcos de sangre en el suelo mientras el único sonido que llega a mis oídos son sus risas muy a la lejanía... todo se... nubla...

[En alguna parte del bosque, Shinki]

Corriendo entre arbustos del bosque con el dolor punzante en mi costado apenas y puedo... asimilar lo que ocurre... es mas de medio día y mi padre se encuentra herido en pleno ataque... las gotas de sangre marcan mi camino y con mi respiración tan irregular comienzo a ver todo borroso... doble... sin fuerza termino cayendo al suelo de rodillas, y sin dudarlo mando a mi arena con un mensaje hacia Konoha... tocando la sangre que comienza a cubrir mi vista todo comienza a volver a mi mente... su rapidez al notarlos, apenas lo recuerdo hablar antes de abalanzarse sobre mí.

*Cuidado.

Antes de que los Ninjas pudieran reaccionar todo explotó y salimos volando... ni siquiera tuvo tiempo para protegernos por completo con su arena, había... una parte del carruaje encajada en su hombro y mas heridas alrededor de su brazo... todos estábamos en el suelo y yo estaba alejado de él... pero aun recuerdo su voz pidiendo que me marchara... sujetando mi costado puedo sentir mas sangre Salir...

[Entrada de Konoha]

El día parecía aburrido para los guardias de la entrada, entre un bostezo uno de ellos pudo notar algo acercarse a la lejanía y rápidamente sacudió el hombro de su compañero para salir apresurado de la caseta informando lo visto, ambos vieron la arena negra llegar y rápidamente el compañero salió de la caseta mirando la arena negra caer al suelo apenas formando unas palabras medio visibles.

"Ayuda, Bosque, Arena"

Entonces las letras se deformaron borrando las pocas palabras que eran visibles, el primer guardia frunció su seño intentando unir puntos para después abrir los ojos con sorpresa.

—El Kazekage salió por la mañana... —sujeta a su compañero por los hombros — ¡Idiota, es una emergencia! —Dice apresurado — ¡Avisa al Hokage, me adelantaré al lugar!

Luego de un asentimiento el ninja salió en marcha a la torre central mientras su compañero se adentraba al bosque con prisa; poco tiempo tardo en llegar a la torre central y entrar con brusquedad a la oficina del hokage llamando la atención de los presentes.

— ¡Es una emergencia! —Dice con prisa tomando posición de firmes.

— ¿Qué pasa? —cuestiona con seriedad el rubio.

— ¡El...! ¡El Kazekage! —aprieta los labios para hablar en un tono más normal —parece que el kazekage esta en peligro en la frontera con la arena.

— ¿¡Qué!? —se levanta con prisa.

El azabache igual de sorprendido se apresuro a tomar la capa del séptimo ayudándolo a ponérsela mientras se abrían camino por los pasillos y el Nara pedía la presencia de cuatro Ninjas en la escena lo mas rápido posible.

—El mensaje llego hace apenas unos segundos, venia a duras penas escrito por arena negra, si la arena venia con tal debilidad puedo suponer que el usuario estaba débil... mi compañero fue en su búsqueda, pero realmente desapareció enseguida el mensaje, apenas y eran entendibles las palabras "Ayuda, bosque, arena"

—Shinki... —menciona en un susurro deteniéndose para volver la mirada a su compañero —Debió ser la arena de Shinki, Shikamaru... ¿Has avisado a Temari y Lee?

Luego de un firme asentir ambos volvieron con paso rápido sobre el camino mientras la noticia llegaba a los ninjas que debía obteniendo su sorpresa, todos se ponían en marcha.

[Parque Konoha, Lee]

Apenas la noticia llego la preocupación se hizo de mí, con inquietud me apresure a dejar a Metal pidiendo la ayuda de Tenten para que lo cuidará mientras yo voy en la búsqueda de Gaara y Shinki; sin siquiera explicarles nada solo comienzo a correr hacia la entrada encontrándome rápidamente con Temari que al igual que yo llega con la preocupación y molestia mezclándose en su interior, su inquietud la lleva a dudar y a buscar desesperadamente a Naruto con la mirada sin tener éxito... al mirarnos ambos expresamos nuestra preocupación entre un respiro pesado para dirigirnos a la salida, pero Kiba junto a Akamaru nos cierran el camino.

— ¿¡Qué piensan que hacen!? ¡No podemos simplemente salir! —dejando su pose de combate nos mira comprensivo —oiga... —suspira —entiendo su desesperación al tratarse de un familiar, pero... debemos esperar la orden de Naruto o algo políticamente grande podría azotar la villa... tú lo sabes Temari.

— ¡Demonios! —Expresa enfadada sujetando su cabello y cintura — ¿¡Y dónde diablos esta Naruto!?

—Ha... —suspiro enfadado —esto no importa —avanzo deteniéndome con firmeza —Akamaru... —uno mi frente a la suya —guíame al Kazekage, por favor.

Akamaru vuelve su mirada hacia su dueño que, aunque dudoso y en su negación, termina suspirando y cediendo dando una señal a Akamaru para que nos guie, agradecido doy un asentimiento y sin dudarlo comienzo a avanzar; poco tiempo pasa para cuando entramos al pequeño Shinki herido y tendido en el suelo completamente ensangrentado, cayendo de rodillas no tengo el valor para tocarlo mientras observo sus ropas sangradas y sus mejillas heridas... con cuidado y entre mi tembloroso miedo sostengo su cara.

—He tratado lo mejor posible las heridas mas graves, la sangre ha disminuido, pero necesitamos llevarlo al hospital cuanto antes —suspira guardando los vendajes sucios —supongo que los otros heridos deben estar al frente, pero ante las heridas del niño no pude avanzar más... las heridas eran... muy críticas, perdió bastante sangre.

Apretando mis puños y dientes me levanto dirigiendo mi mirada por el camino de sangre dibujado sobre el bosque, y de reojo veo al pequeño chico en el suelo.

— ¡Demonios! —golpeando un árbol lo hago caer al suelo —no hay otra opción, —dirijo la mirada al ninja —súbelo en la espalda de Akamaru para que lo lleve a la aldea, asegúralo bien y cuando acabes sígueme.

El Ninja da un asentimiento y comienza a hacer lo mandado mientras yo sigo el rastro de sangre dejado por Shinki, al poco rato puedo escuchar el ladrido de Akamaru avisando que se ha puesto en marcha. Al llegar me encuentro con una escena horrible... los cuatro hombres que llevaban el carruaje se encuentran dispersados por el suelo con heridas incurables en las partes de su cuerpo; el guardia de la entrada llega observando con la misma impresión la horrible escena delante de nosotros... algunos ninjas parecieron intentar luchar, pero aun así estaban derrotados en el suelo, la sangre corre de sus cuerpos algo calcinados, y de alguna forma sus heridas parecían provenir de... dentro... no parecen heridas normales de armas conocidas.

— ¡Lee San! ¡Este aún habla!

Me acerco con completa prisa viendo como su mirada me analiza, me acerco al ver mover sus labios y entre sonidos casi inaudibles apenas y logro comprender el paradero de los atacantes y Gaara, se lo llevaron rumbo a la cascada... pero el pobre hombre simplemente no puede decir más y simplemente fallece.

— ¿Qué pudo haber causado esto Lee san? —cuestiona mientras cierra los ojos del ninja —No creo que haya sido un papel bomba cualquiera... —observa inquieto la escena —debió ser una explosión inmensa y cercana como para dejarlos en tal estado...

Al regresar la mirada hacia el palanquín puedo notar un artefacto esférico debajo de algunos escombros, al tomarlo puedo ver agujas del tamaño de un alfiler en su interior y... el olor a pólvora irradia de su interior... aunque también hay una mezcla de diferentes químicos.

—Esto no parece ser obra de un Ninja...

Apenas los demás llegan doy mi informe directo a Naruto y me retiro con dirección a la aldea en búsqueda de Shinki y mi equipo de armas; creo que es mas que claro que tomaré parte en esta misión. El pequeño estaba realmente herido, ni siquiera quiero imaginar el estado de Gaara.

Al llegar al hospital me dirijo a la sala de urgencias mirando a Sakura dirigir la operación del pequeño, cerrando mis ojos entre mi miedo siento a una enfermera empujarme fuera pidiéndome que espere en el pasillo... quedándome sin habla me mantengo de pie frente a la puerta mirando las baldosas del suelo.

— ¡Lee!

Levanto la mirada ante el grito de mi compañera y me encuentro con Metal que corre a mis brazos lleno de preocupación, Tenten se une a nuestro abrazo cuando mis lagrimas comienzan a caer, y con delicadeza se aleja tomando mi mano.

— ¿Qué paso con Gaara? —limpia mis lágrimas.

—Se lo llevaron rumbo a la cascada, no tenemos idea de si mas adelante el rumbo cambio... —suspiro abrumado —Naruto se quedo a revisar la escena y Shikamaru volvió para avisar a Suna sobre lo ocurrido... —me acerco al oído de Tenten siendo precavido del pequeño —todos estaban muertos y ni siquiera parecían haber peleado, algo detonó en el palanquín, algo mas grande que un simple papel bomba... —entre mi negación me alejo inquieto —debiste verlo... su cuerpo... Shinki tuvo suerte, pero Gaara... no tengo idea de como estará.

Ella suspira y me abraza con fuerza intentando tranquilizar mi miedo y desesperación, pero la hora de irme a llegado y simplemente la alejo pidiéndole que cuide de Metal y que ambos esperen a que Shinki recupere la conciencia, mi pequeño me dice con firmeza que se hará cargo de la situación que me marche y que rescate a Gaara rápidamente. Acudo rápidamente a mi casa para recoger mi equipo y al llegar a la torre me informan de los integrantes que me acompañarán; Kiba y Shino serán nuestros rastreadores mientras que Temari y yo iremos por pedido especial al ser parte de la familia... normalmente eso no es permitido, pero Naruto sabe que esta situación es urgente y que ambos vamos a ir aun sin su permiso.

Sujetando mi hombro Kiba intenta tranquilizarme dedicándome una leve sonrisa, pero aun ante eso mi mirada no cambia... Temari parece molesta y tan desesperada como yo, puedo notar la desesperación en su pie que da rápidos golpes contra el suelo mientras abre y cierra sus palmas con inquietud; por la puerta Shikamaru entra exhalando un suspiro y se dirige directamente a ella entre un casi susurro a su oído.

—Hemos avisado a Kankuro —entrelaza su mano con cariño —Temari... —menciona con tranquilidad en la voz soltando su mano.

—Lo sé... —suspira avergonzada bajando la mirada —lo entiendo.

—Mandarán refuerzos más adelante —informa hacia todos —traten de dejar pistas, Shino te encargo ese trabajo... —sujeta su cabeza con cansancio —Kiba, Akamaru y tú traten de abarcar el mayor perímetro posible, —deja algunos papeles en el escritorio para girarse con seriedad a nosotros —no tenemos idea de lo que quieren con Gaara, pero esto podría ser peligroso... no solo para él.

Temari sube la mirada hacia su esposo que atiende con calma a esos ojos azules que le miran.

— ¿Y Shukaku? —menciona a lo bajo — ¿No dice nada?

—Tanto Naruto como Shukaku han intentado contactarse con él, pero parece estar noqueado... —cruza sus brazos entre un suspiro —no ha despertado desde el ataque y no tiene idea de quienes lo atacaron o el lugar en el cual se encuentra... las caras de sus atacantes son una incógnita, esta muy débil... y las únicas caras que recuerda son de aquellos a quienes mato... también esta preocupado por Shinki, su preocupación no nos deja saber mas del tema...

Apretando los labios y dientes me doy media vuelta tratando atreviéndome a hablar de mal modo.

—Pues ya va siendo hora de que vayamos a buscarlo, esto se esta demorando bastante a pesar de que ni quiera pude mirar despertar a Shinki de su operación... —deteniéndome regreso la mirada a ellos —esos desgraciados lo van a pagar.

Solo dos personas se sorprenden ante mi salida y mis palabras, Shikamaru sonríe a lo bajo entre un suspiro mientras que Temari me sigue dejando a Kiba y Shino detrás nuestro. Al llegar al bosque me encargo de extender el mapa en el suelo marcando nuestra ubicación y luego el campo que debemos abarcar, Temari se limita a asentir dejando en claro que está de acuerdo conmigo.

—Yo puedo ir al frente por el aire, —extiende su abanico —no creo que esperen un ataque de arriba.

—Ni siquiera sabemos si son verdaderos ninjas o... civiles, —suspiro pensativo —esa bomba...

La mano de Shino descansa en mi hombro brindándome apoyo, con un asentimiento dejo mis pensamientos de lado para mostrarles los caminos que debemos seguir una ultima vez, y finalmente cierro el mapa con todos listos para la búsqueda.

—Temari y yo seguimos de frente, Kiba, Akamaru —señalo su camino —busquen su rastro de inmediato, esperaremos por su informe si es que lo pierden —vuelvo la mirada a Shino —deja algunos insectos con nosotros y otros con Kiba y Akamaru mientras esperas por los ninjas de la arena.

Con un asentimiento extiende su mano sobre la tierra dejando fluir sus insectos, Kiba y Akamaru parten apenas los insectos se dividen y enseguida Temari y yo seguimos nuestro camino hacia la pista que me dio aquel ninja de Suna. Las horas transcurren y las pistas no llegan de ninguna dirección, Kiba parecía tener un rastro, pero lo perdieron hace mucho así que ahora se apresuran a venir a nuestro lado para trazar un nuevo plan; suspirando siento la mano de Temari sobre mi espalda.

—Lo encontraremos —expresa con seguridad.

— ¡No hay ninguna maldita pista! —Enfurecido golpeo una piedra que se parte al instante —abre los ojos Temari, —impotente me giro lleno de furia tallando mi cara —no hay nada... —aprieto mi puño molesto —no sabemos donde lo llevaron... —exhalo un suspiro molesto.

—Lee... —Dice preocupada hasta tomar mi mano.

Los chicos comienzan a llegar y yo solo me aparto para pensar un poco, para tratar de... simplemente es inútil, apenas habíamos establecido nuestros planes a futuro, apenas íbamos a mudarnos juntos... a vivir con los niños... Shinki... Gaara...

— ¡Haaa! —expreso furioso golpeando un árbol — ¡Con un demonio! —entre mi desesperación veo caer el árbol con todo y raíces — ¡Temari! —Digo con prisa acercándome a la piedra sobre cual el árbol cayo.

Ella se acerca apresurada ante mi tono urgente de voz y se hinca para tocar la arena que hay en el suelo, ella frunce el ceño y a prisa se levanta haciéndome retroceder para sacar su abanico, con un simple ataque hizo retroceder a la piedra de su lugar apenas un poco, yo me apresuro a entrar dando en puntos exactos con las palmas abiertas haciéndola retroceder aun más, ella asiente y seguimos atacando de ese modo hasta notar un túnel por debajo... entonces los chicos se unen a nosotros ayudándonos a quitar la roca.

—Por eso perdimos la pista —Dice con sorpresa.

—Por esto —se inclina olfateando —Akamaru me mostraba ese punto bajo una roca...

—Pero si ese es el caso —interviene Shino —existen tres túneles distintos y desconocemos si son una trampa o si acaso nos llevaran al mismo lugar...

Temari me mira pensativa y yo solo puedo volver la mirada al túnel tocando el borde mientras él invade mi mente, el peligro que podría estar corriendo; tragando grueso escucho los pasos sigilosos de los ninjas de la arena que llegan inclinándose con respeto hacia Temari.

— ¿Desea que nos dividamos entre los suyo o...? —menciona a medias el principal.

—Kiba, Shino vayan por la derecha, los de Suna hacia la izquierda... Lee, vamos.

Con un salto bajo al túnel a su lado tomando dos kunais en mano mientras ella enciende una linterna de su cinturón tomando un Kunai en mano, con un asentimiento entre nosotros comenzamos a avanzar precavidos.

—No parece algo hecho manualmente... —toca las rocas y tierra —un usuario de la roca debió hacer esto... aunque en la entrada había arena... —suspira pensativa —no pudo ser Gaara, pero esta todo tan bien hecho...

— ¿Alguien de tu villa? —cuestiono inquieto.

—Aunque pareciera que el miedo hacia Gaara se había calmado, la verdad aun había personas que temían de él o simplemente lo odiaban y no podían confiar en él... las personas vieron lo que Shukaku era capaz de hacer, los que perdieron familiares por ello son pocos, pero los hay... cabe la posibilidad de que esos grupos intentaran algo.

—Temari, ¿Crees que él...?

Ella se detiene y yo hago lo mismo, por un momento pienso que es por mis palabras, pero al mirar sobre su hombro puedo ver una trampa de hilos arriba y abajo de nosotros, los papeles bomba deben estar escondidos en las paredes así que debemos avanzar con mas cuidado, pero... cuando lanza la luz a la lejanía puedo ver como uno tras otro, las trampas van en aumento llenando cada vez mas el camino.

—Quizá vamos por el camino adecuado Lee —sonriendo guarda su kunai.

Juntos vamos desactivando los papeles bomba permitiendo nuestro avance mientras más y más pergaminos llenan nuestro camino, con cada avance disminuimos mas nuestro caminar y ritmo de desactivación... tratamos de evadir lo mas posible y seguir, pero terminamos llegando a nuestro limite, nuestra movilidad es limitada y al frente todo está cerrado por trampas.

— ¡Estos hijos de...! —suspira conteniéndose de decirlo — ¿Qué son? ¿Acaso expertos en bombas o algo así?

Suspirando vuelvo la mirada sobre el camino que hemos recorrido, hace horas que pasamos con cuidado todos esos papeles bomba, pero... si ahora mismo intentamos desactivar alguno de estos todo terminara estallando en mil pedazos obteniendo nuestras muertes en el proceso. Preparándome tomo fuerza en mis puños y piernas, Temari me mira atentamente y sin mas doy un salto destruyendo el techo junto a las rocas y tierra que intentan volver dentro, con el boquete despejado Temari suspira y al segundo sale de un salto.

—Estamos en la frontera con la casaca y el sonido —rasca su frente inquieta.

—El túnel podría tener continuación... pero eso solo lo sabremos si lo hacemos estallar, eso nos guiara al final sin ponernos en peligro.

—Es peligroso —niega pensativa — ¡Agh! —cubre su rostro con sus palmas —en este momento los insectos de Shino nos servirían de mucho... —vuelve su mirada con seriedad —si lo hacemos explotar en la frontera y causa problemas en alguna de las villas... —suspira exasperada —solo digo que esto podría ser una trampa contra la hoja y la arena, piénsalo bien, un ataque subterráneo con nosotros como culpables.

Inquieto observo en todas direcciones; ella tiene razón, existe la posibilidad de que sea una trampa... además es muy improbable que estén en su villa de residencia teniendo cautivo al Kazekage, eso mancharía por completo al líder de la villa y nuestro pacto con ellos, están jugando con nosotros... deben estar escondidos en otro lado... si hago explotar este túnel definitivamente la villa nos tomara como enemigos. Los audífonos comienzan a sonar, es Kiba quien nos da información.

—Esta sellado por este lado... los insectos de Shino nos están guiando desde dentro, vamos por arriba para no cometer alguna falla, estamos cerca para llegar a la frontera del sonido... estoy seguro de que nos dirigimos hacia allá.

La Arena informa una situación similar a Temari quien baja la mirada pensativa y luego niega volviendo su vista a mí.

—Hacia la hierba, quedaba mas de medio camino hacia adelante y luego se abría un camino en otra dirección.

—Nos quieren confundir, cabe la posibilidad de que ya hayamos pasado su guarida... o la mínima posibilidad de que realmente estén ubicados en las villas...

—Vamos a entrar.

Entre nuestro asentimiento mutuo les damos la orden a los demás mientras nos ponemos en marcha; no tenemos mas opción que buscar información en las villas, no hay pistas ni rastros de olor o huellas... desconocemos si salieron de los túneles mucho antes... debo admitirlo, los desgraciados son listos, lo planearon muy bien. Le pedimos a Shino que mandará a sus insectos por los túneles para descubrir la salida, trampa o lo que estuviera al final de ellos, simplemente no me detendré de buscarlo hasta verlo sano y salvo.