Editado: 04/ 03/ 2021

Tenemos que hablar.

Abriendo mis cansados ojos puedo ver el sol colarse por la ventana... Lee se encuentra profundamente dormido a mi lado y mi sonrisa no puede evitar fluir al verlo tan plácidamente dormido a mi lado; estoy cansado... mi cuerpo se siente pegajoso y aquellas palabras...

*Planeo vivir contigo en Suna.

Suspirando inquieto me levanto sintiendo el leve dolor invadir mis caderas, pero aun así tomo asiento en el borde para tomar la toalla del suelo y enredarla en mi cintura y salir en silencio hacia la ducha. Dejando el agua fluir por mi cuerpo nuevamente repito aquellas palabras en mi cabeza, no puedo negar que me siento feliz de oír aquello... de verdad deseo estar con él cada día, pero... olvidar su villa, dejarla atrás; comenzando a limpiar mi interior siento como el recuerdo de la noche anterior me llena junto a la vergüenza que pinta mi cara, es decir...

*Quiero tenerte dentro de mí, quiero que... acabes dentro de mí, Lee.

Recordar aquellas vergonzosas palabras me pone completamente avergonzado, ¿Cómo si quiera pudieron salir esas palabras de mi boca? ¿Cómo es que pudo... hacer todo aquello? Completamente avergonzado saco mi dedo de aquel lugar y puedo escuchar la puerta abrirse a mi espalda.

— ¿Estas dentro? —inclina su cabeza en el marco de la puerta —Necesito ducharme por igual —sonríe avergonzado cubriendo su entrepierna con una toalla — ¿Te importa si tomamos la ducha juntos?

—Claro... —sonrío con calma —que no, —niego suspirando —es tú casa Lee, solo ven.

Luego de ducharnos como si nada hubiera ocurrido la noche anterior salimos a la habitación donde seco mi cuerpo con normalidad para después darme la ropa de dormir que compro, yo me vestí con tranquilidad y al terminar ambos salimos a la cocina para preparar el desayuno.

—Creo que es la primera vez que despierto tan tarde —confieso con una leve sonrisa.

—Bueno, ya somos dos —rodea mi cintura recargándose de mi cabello.

Enternecido me giro hasta abrazarme a su cuello para permitirle besarme, y enseguida me acerco acariciando su cabello mientras poniéndome de puntillas intento devolver el gesto, pero de pronto la puerta se abre con brusquedad y la voz de Metal llamándonos llena la habitación; al salir a la sala el pequeño se abraza a mis piernas y puedo mirar a Tenten entrar entre una leve risa con Shinki siguiéndola un poco apenado detrás... sin mas me apresuro a la cocina comenzando a preparar algo mientras ellos arreglan la mesa. Tomamos tranquilamente el desayuno entre algunas burlas de Tenten hacia nosotros mientras observo de reojo como Metal y Shinki parecen tener una muy buena relación.

—Estaba pensando en darles un recorrido por Konoha —comenta con una sonrisa hacia todos —para que... —sujeta el hombro de mi pequeño —conozcas mejor la zona Shinki, ¿Qué te parece?

Aunque sorprendido Shinki da un asentimiento que causa la amplia sonrisa de Lee que busca mi aprobación en silencio, divertido puedo ver como Metal comienza a comentar animado sobre los increíbles lugares que quiere mostrarle en la villa; mi sonrisa se desvanece un poco y poniéndome de pie camino hacia la habitación de Lee para cambiar mi ropa por la que Shinki ha traído para mí.

Aunque salimos todos juntos Tenten tuvo que disculparse y separarse debido a que tenia un trabajo que llevar a cabo y no podría estar con nosotros por el día, ahora mismo los pequeños van tomados de las manos y Metal de vez en cuando nos pide permiso para adelantarse con Shinki hacia algunas tiendas que le quiere mostrar, también he visto que de pronto se acerca tratando de que no lo note y pide dinero a su padre para comprarle cosas a Shinki, cosa que... bueno, después hablare con Lee para regresarle el dinero; y... según lo que me han platicado me voy percatando del cambio en el comportamiento de Metal al estar rodeado de personas extrañas y también de ese cambio tan animado al estar con Shinki.

—Me sorprende que este corriendo de un lado a otro sin mostrar tanto su vergüenza... —sujeta su nuca con una amplia sonrisa —pero creo que el estar con Shinki es lo que le ayuda, tu pequeño lo saca de sus momentos de timidez.

—Bueno... yo lo veo tan animado como... —me pego a su brazo atrayendo su mirada —tú cuando eras mas joven, ¿No lo crees? Tú siempre has sido muy animado Lee.

Entre una leve risa asiente tomando mi mano con rapidez — ¡Si, si! Aunque es muy diferente —menciona mas serio —conmigo era muy normal, pero Metal... —suspira comprensivo —él es algo distinto, se avergüenza con facilidad ante otras personas y deja ese animado andar por esa misma razón.

—Bueno... Shinki también es un poco de ese modo, no le gusta sonreír ante la gente por vergüenza, creo que se esconde muy bien ante el rango de su padre.

Con una sonrisa en cara seguimos nuestro camino visitando tiendas de comida y algunas casas de Té para descansar, brevemente también tomamos un descanso por los baños y después pasamos por el mirador de Konoha para admirar toda la villa... animados pasamos al lugar de entrenamiento de Lee y su quipo donde nos comenzó a contar sus historias y aventuras; aunque Shinki no parece muy emocionado parece ser que le gusta escucharlo hablar con tanto entusiasmo y moverse con fervor recreando para nosotros el escenario de su historia. Y de esa forma llegamos a la cascada donde Shinki por fin parece impresionarse; divertido le dirijo mi mirada a Metal que entre su entusiasmo casi se cae al intentar sacarse la ropa, Shinki apenas intenta hablar con el pequeño cuando Metal salta al agua junto a su padre... comenzando a reír con ganas los veo salir a la superficie mientras ambos arreglan su cabello hacia atrás, Lee se acerca a la orilla tendiendo su mano hacia mí, y entre mi sonrisa comienzo a sacarme la ropa para doblarla y dejarla aun lado, al levantarme puedo ver la mirada dudosa de Shinki posarse sobre mí, y aun entre su duda puedo ver su emoción que busca una respuesta en mi mirada; ante mi sonrisa comienza a sacarse la ropa.

Apenas esta desvestido tomo su mano y ambos tomamos carrera para lanzarnos juntos al agua, ambos subimos a la superficie con ayuda de Metal y Lee mientras reímos animados, entre sus juegos de lanzarse agua yo envío un mensaje a mis ninjas con la arena para que tengan listo un cambio de ropa mas tarde. Al salir del agua el hambre es notoria en todos, realmente pasamos un gran rato jugando, Lee se había encargado de enseñarle a Shinki a nadar ya que no tengo oportunidad de hacerlo en la villa, y aun enseñándole nunca me descuido... entre besos, abrazos y pequeñas guerras de agua, definitivamente había sido un gran día.

— ¡Bueno! —Dice animado mirando el agua escurrir de su cuerpo —esto será un problema, tendremos que esperar a que nuestro cuerpo se seque... —nos mira — ¿Creen poder...?

Sorprendido nos observa, yo ya estoy secando el cabello de Metal mientras Shinki se encarga por su cuenta de secarse, ante mi sonrisa él viene con prisa detrás de mí para comenzar a secar mi cabello, al vernos Metal se pone de pie y trae a Shinki de la mano para hacerlo tomar asiento frente a mí mientras él toma asiento frente a él dándole una toalla para que seque su cabello mientras yo me encargo del de Shinki; con Metal al frente de la fila todos comenzamos a secarnos y poco tiempo pasa para que comencemos a reír, al terminar todos tuvimos que ir hacia Lee comenzando a secarlo por todos lados entre risas. Con ropas secas sobre mi cuerpo los observo terminar de cambiarse.

—Bien, —le dedico una sonrisa a Lee —creo que ya estamos listos, ¿Me permites invitar el almuerzo?

Lee asiente con ánimos y de pronto carga a ambos niños sobre sus hombros para comenzar a avanzar, aunque Shinki no tarda en bajar completamente avergonzado, el pánico llena a Lee haciéndolo bajar a Metal para ponerse de la estatura de mi pequeño.

— ¡Ha! ¡Lo siento mucho Shinki! —une sus manos frotándolas con desesperación —olvide que no haces ese tipo de cosas y yo me deje llevar... yo de verdad lo lamento...

Shinki niega con prisa haciéndolo suspirar con alivio, así que mas tranquilo se pone de pie posando su mano en el hombro de Shinki que se lo permite mostrando una leve sonrisa en su rostro; Al llegar al pueblo los llevo a un pequeño restaurante, todos pedimos y durante la espera los mantengo distraídos con mis relatos sobre mi entrada al puesto del Kazekage, pero una vez llega la comida todos nos ponemos manos a la obra.

— ¡Haaa! —exhala un enorme suspiro — ¡Estoy repleto! —sujeta su estómago.

La comida por nuestro lado termina por igual, divertido pido un postre para los niños y apenas llega puedo notar la diferencia entre Lee y yo hacia ellos, una sonrisa no puede evitar mostrarse en mi rostro al mirar a un pequeño Lee en Metal.

*Planeo vivir contigo en Suna.

La sonrisa desaparece por un momento de mi rostro al recordar aquellas palabras, pero intento fingir que estoy para no arruinar nuestro buen momento; en Konoha hay tantas cosas, los niños estarían realmente bien aquí... ante su mano en mi pierna puedo comprender que mi sonrisa no logra engañarlo

—Estaba pensando en ir un rato al parque, ¿Qué les parece?

Ante mi idea Lee sonríe complacido al igual que los niños; luego de pagar salgo tomando la mano de Metal mientras Shinki camina a nuestro lado y Lee... él me sostiene por la cintura mientras avanzamos. Al llegar tomamos asiento en una banca libre mientras Metal corre llevando a Shinki con él, poco tiempo pasa para cuando Temari llega junto a Shikadai; el pequeño permanece a nuestro lado y un segundo después me pide que lo siga, aunque extrañado lo sigo y apenas estamos un poco lejos de mi hermana y Lee se detiene volviendo la mirada algo dudoso.

— ¿Qué ocurre Shikadai?

Su mirada duda entre los niños y mi mirada para finalmente gruñir inquieto manteniendo la mirada al suelo, suspirando me hace una señal para acercarme y rodea mi oído con sus manos.

—Metal prefiere Suna.

— ¿He? —me alejo sorprendido.

Shikadai toma de nueva cuenta mi mano alejándome aún mas de Temari y Lee, me lleva a un punto exacto donde no nos escucharan ni los adultos ni los niños; puedo ver como a la distancia Metal se encuentra en la cima de un juego saludando animadamente con la mano, sonriendo elevo mi mano devolviendo el saludo para enseguida volver mi atención al pequeño frente a mí.

—Durante su primer día en la academia lo supe, se le veía muy incomodo en la escuela... —pensativo baja la mirada —pero apenas comenzó a hablar de Suna toda la vergüenza y el miedo se alejo de él, —sube la mirada con seguridad —y cuando Lee san hablaba de querer ir a Suna se puso muy pensativo, y yo también, Lee san realmente esta muy preocupado por todo y quiere ir a vivir con usted tío Gaara.

Mi mirada viaja hacia los niños admirando como Shinki crea una resbaladilla con su arena obteniendo el agradecimiento animado de Metal, mi sonrisa no puede evitar salir a flote mientras acaricio el cabello de mi sobrino y le doy las gracias, con un asentimiento el pequeño avanza hacia los otros dos pequeños saludando con calma a Shinki y uniéndose a Metal en su juego; tranquilamente vuelvo la mirada hacia Temari y Lee que ríen amistosos, pero entonces veo a mi hermana levantarse y despedirse con la mano de mí... doy un asentimiento a su saludo y solo me acerco hasta tomar asiento al lado de Lee que sostiene mi mano con cariño.

— ¿A dónde ha ido Temari?

—Dijo que tenía que recoger unas cosas en la lavandería —sonríe —Gaara... —busca mi mirada con seriedad — ¿Recuerdas lo que te dije anoche?

Con un asentimiento le dedico una leve sonrisa no tan sincera, él sonríe de lado y me abraza por el hombro, yo no dudo en descansar contra su cuerpo exhalando un suspiro.

—Realmente quiero hacerlo Gaara... vivir contigo y Shinki...

Mi sonrisa se expande ampliamente, pero no completamente por sus palabras, ahora mismo Shinki ha creado plataformas en las que Metal esta haciendo piruetas y boberías con intensión de que Shikadai lo siga causando de la risa de ambos chicos serios y obteniendo que Shikadai lo siga con entusiasmo.

—Yo también quiero vivir contigo, —incorporándome señalo levemente a los chicos —pero mira este lugar... es mucho mejor que Suna, —exhalo un suspiro entre mi sonrisa —Shinki tendría donde divertirse.

—Metal adora Suna, —Dice rápidamente —no es para siempre, y además... realmente no tengo mas familia que ha Guy Sensei en Konoha, realmente no estaría abandonando mucho, y cuando venga a visitar a Guy Sensei bien puedo saludar a los chicos y ponerme al corriente con ellos, de verdad lo he pensado mucho —recarga su mejilla en mi cabeza suspirando —realmente quiero vivir contigo —su mano baja a mi cintura —además... realmente deseo pasar cada segundo a tú lado, no lo sé —ríe besando mi mejilla —quizá hasta podrías hacerme tu escolta personal.

Entre mi vergüenza me alejo mirándolo sonreír divertido y algo... ¿Seductor? Entre mi asentimiento intento sonreir con normalidad.

—Me supongo que vas a esperar hasta que Guy Sensei vuelva a la villa.

—Si —rie apenado mirando de reojo a los niños —pensaba hacer justo eso, y además... aun me falta preparar nuestras cosas y decirle a Metal.

—Quiza... —sonriendo entrelazo nuestras manos —seria bueno decirles esta misma noche.

— ¿Ha? —Expresa con desanimo para enseguida sonreír —y yo que pensaba pasar una noche mas contigo... —seductor se acerca a mi oído —ya sabes, como anoche.

Mas que avergonzado me alejo de su acercamiento tratando de cambiar el tema hacia cualquier otra charla. Una vez Temari la ayudamos con sus cosas ayudándola a llevarlas hasta su casa donde pasamos un rato informándole de la idea de Lee.

—Bueno... —sonriente se encoge de hombros —piensa en ello como un intercambio, tu hermana y sobrino por tu novio y su hijo —bromea divertida.

Sonrío ante sus palabras mirando el entusiasmo de Lee y enseguida regreso la mirada al patio trasero donde Shinki y Shikadai juegan a los ninjas por petición de Metal. Una vez nuestra charla termina nos ponemos en marcha para comprar ropas tanto para mi hijo y para mí como para Lee y Metal. Volvimos a casa algo exhaustos y mientras los niños miran la televisión Lee se ha ofrecido a ayudarme con la comida para por fin llevarla a la mesa; los pequeños no dudan en atender nuestro llamado yendo a lavar sus manos para volver enseguida y tomar asiento dando gracias por sus alimentos junto a nosotros; apenas tomamos los utensilios Lee sonríe ampliamente sujetando el hombro de Metal.

—Gaara y yo estamos pensando que... —busca la atención de ambos —quizá... —se dirige a su hijo — ¿Sería bueno comenzar a asistir a la academia de Suna?

Sin poder creerlo el pequeño deja caer sus palillos mientras que Shinki me mira dudoso buscando la verdad de aquellas palabras, rápidamente sostengo la mano de mi hijo pidiendo calma con la mirada.

—No solo ir a la academia —añado con una sonrisa —quizá... vivir juntos, eso... ¿Eso no sería bueno?

Metal nos mira con duda a ambos, pero finalmente solo sonríe con dulzura asintiendo lleno de entusiasmo mientras mira a Shinki y a nosotros.

—Me gustaría vivir en Suna con todos ustedes.

Y de ese modo Metal cerro el problema causando que sorpresivamente hasta Shinki sonriera, de ese simple modo con nada mas que una sonrisa había resuelto un problema que nos estaba volviendo locos; con todos calmados decidimos tomar una ducha todos juntos así que después de comer todos entramos al baño, ahora mismo Lee me acompaña en la tina mirando como los niños tallan sus espaldas entre juegos, una vez listo Metal se apresura a entrar hacia mis brazos y luego de abrazarme se sienta entre mis piernas llamando mi atención sobre sus palabras mientras que Shinki se adentra del lado de Lee tomando asiento entre sus piernas con mucha vergüenza mientras mira a Metal dirigirle una sonrisa. Con cariño rodeo al pequeño con mis brazos mientras Lee de pronto toma la iniciativa haciendo lo mismo con Shinki, el pequeño parece dudar un poco, pero con un leve sonrojo nos sigue dedicando una leve sonrisa apenada.

Una vez en la habitación y con sus pijamas listas todos entramos en la cama, Shinki se aferra a mi pecho en un abrazo mientras Metal se sujeta del mismo modo a su padre; enternecido puedo ver a Lee dirigirme una sonrisa tranquila mientras acaricia mi mejilla y mis cabellos con completa dulzura, mi sonrisa se expande; vivir con él en Suna... entre sus caricias comienzo a cerrar mis ojos listo para dormir plácidamente.