Editado: 04/ 03/ 2021

El cumpleaños de Himawari.

- ¿Estás seguro de que estará bien el que vayamos? -cuestiona inquieto - ¿No será un problema dejarte solo con Araya y Yodo? Además... todo el papeleo y problemas...

- ¡Gaara, lárgate de una vez!

Enfadado comenzó a empujarme rumbo al carruaje donde Shinki me espera muy tranquilo.

- ¡Ese hijo de...! -contiene sus palabras lanzándome dentro para bloquear la salida -Ese idiota que trato de lastimarte no ha vuelto a aparecer, tenemos la seguridad al máximo nivel y he avisado al pueblo sobre cualquier cosa sospechosa que noten para que nos notifiquen enseguida... -pasa la mano sobre su rostro exhausto -la entrada, la torre, todo está bien protegido, ¡Y sigues estando tan distraído que me molesta! -cierra la puerta con brusquedad - ¡Ve a ver a ese cabeza de tazón y no vuelvas hasta que puedas pensar claramente de nuevo!

Ante su mandato los hombres de la fuerza especial levantaron el carruaje. Es verdad que últimamente mi mente divaga mucho, ante los problemas que han azotado Suna he intentado no pensar en él, pero así sea un pequeño, si me distraigo Lee viene a mi mente con prisa; suspirando observo a Shinki delante de mí que parece algo inseguro ante mi propia incomodidad con la idea, pero el suspiro de mi hermano llama nuestra atención, Kankuro frota su nuca para mirarme con más tranquilidad.

-Intenta divertirte en la fiesta de esa mocosa -baja la mirada apenado -el corte de tazón también tiene ganas de saber de ti... -sonríe negando - ¡Y cuando tú estas molesto él se pone igual de malhumorado! Así que ambos me desagradan... -niega divertido.

Aunque aun desanimado le dedico una sonrisa; el día de hoy Kankuro solo decidió arrastrarnos a esto, es decir... mi correo a estado detenido hace mucho tiempo, un mes para ser exactos, ni siquiera recordaba que Naruto y Hinata me habían invitado a la fiesta de cumpleaños número dos de su pequeña... mi mente ha estado muy distraída entre Lee y el problema de la villa que se ha quedado sin resolver, la tubería dañada y diversas cosas más... la verdad, ni siquiera comprendo cómo es que Kankuro tiene esta idea de mandarme a Konoha sin tanto problema. Subiendo la mirada observo hacia afuera listo para despedirme, y sorprendido me encuentro con la causa de su poca preocupación, sus mejores ninjas se mantienen en fila delante suyo.

- ¡Muy bien Holgazanes! -Dice autoritario - ¡Los quiero atentos a toda hora! ¡Si algo les pasa a Gaara o Shinki! -los mira amenazante - ¡Se las verán conmigo al regresar!

Todos los hombres tragaron saliva ante su regaño, mi hermano siempre ha sido rudo con sus subordinados. Luego de despedirme de Yodo y Araya partimos por un pasadizo secreto creado por los subordinados de mi hermano, un poco lejos de la villa subimos a la superficie y el pasadizo es cerrado detrás nuestro. El viaje es tranquilo, Shinki no es de hablar mucho y ahora mismo lo único en lo que puedo pensar es en si Lee estará molesto conmigo... durante todo este tiempo ni siquiera he leído las cartas que me ha enviado, mucho menos las he contestado.

Observando el desierto solo puedo suspirar cerrando el libro que hace tiempo finjo leer, ahora que lo pienso mejor, Kankuro mencionó que Lee tenía ganar de saber de mí; sonriendo dejo escapar un nuevo suspiro que me hace sentir algo débil... Lee, él se ha convertido en mi debilidad, me distrae de mis tareas y... sin querer logra ponerme triste, es decir, no he pensado mucho en ello porque Shinki no quiere verme triste y preocupado, pero... no creo poder seguir de este modo, lo extraño desesperadamente, quisiera verlo cada mañana y besarlo cada que tuviera ganar, yo... realmente lo extraño casi todo el tiempo.

-Shinki... -menciono distrayendo su mirada del libro en sus manos - ¿Crees que sería malo que yo... abandonará la aldea? Que... -me inclino sujetando sus manos -nosotros partiéramos a vivir en Konoha con Metal y Lee...

Su mirada baja y deambula por el suelo con seriedad, de pronto toma un profundo respiro y cerrando su libro lo deja aun lado para mirarme con seriedad entre su exhalar.

-Entonces dejaríamos al tío Kankuro solo en Suna, y la villa... -sujeta mi mano -estaría protegida por él, pero -sonríe con tranquilidad -yo iría a cualquier lado que tú decidieras padre.

Con una sonrisa acaricio su cabello; ahora no es solo mi vida la que debo dejar atrás, ahora, este pequeño niño camina a mi lado sujetándose a mí mano

-Se que te gusta mucho esa persona padre, pero he escuchado que dejar el puesto de Kage no es tan fácil.

Eso es verdad, necesito encontrar un digno sucesor y terminar mis proyectos para la villa; un poco inquieto con mi rostro intenta tomar su libro de nueva cuenta; quizá... lo mejor es simplemente dejarlo todo, terminar mi relación con Lee... aun cuando no quiera hacerlo.

Durante el resto del viaje recité a lo bajo las líneas de unos de mis libros favoritos para distraer mi mente de malos pensamiento, y apenas nos adentramos en el bosque comienzo a contarle a Shinki sobre Konoha, la enorme cascada y los ríos, los lugares mas hermosos de aquella villa. Ahora la noche esta entrando por completo y los ninjas de Kankuro avanzan por los tejados sin ser vistos mientras nosotros avanzamos por el centro del pueblo rumbo al hogar de Hinata.

-Padre, -vuelve su mirada hacia mí - ¿No debieron estar esperando nuestra llegada?

-Seria lo normal, -cierro la cortina del carruaje dando un asentimiento -pero desconozco si Kankuro anuncio nuestra llegada -le dedico una sonrisa -quizá solo nos saco de la villa sin más.

Shinki sonríe divertido ante el hecho, mas que seguro, sobre Kankuro y su olvidadiza mente. Al llegar al hogar de Hinata mis guardias nos dan un par de regalos que Kankuro preparo para no hacernos llegar con las manos vacías, enseguida les pido a los ninjas que vayan a descansar por la villa además de acordar que nos veremos al finalizar el tercer día en la salida de Konoha; tomando la mano de Shinki le dedico una leve sonrisa y nos ponemos en marcha a la casa de Naruto, tranquilamente toco la puerta recibiendo rápidamente un aviso de espera, Hinata es quien sale y apenas nos reconoce una amplia sonrisa se expande por su rostro, sin dudarlo se abalanza brindándome un fuerte abrazo para luego acariciar el cabello de Shinki con emoción y felicidad.

-No sabía que venias -se dirige a mí -Naruto no recibió respuesta tuya a su mensaje.

-Si, bueno... -suspiro entre una sonrisa llena de inquietud -han ocurrido algunas cosas, nada muy grave por supuesto.

- ¡Señorita Hinata! -llega con rapidez.

-Metal, espera -Dice con pereza siguiéndolo -yo puedo... -nos mira.

- ¡Vamos a jugar chicos! -Dice con alegría subiendo sobre Shikadai en un abrazo.

Hinata los mira con suma diversión por sus actitudes, los tres nos miran con asombro; la mirada de Metal no se aparta de mí, pero aunque su sonrisa se expande y sus ojos brillan con emoción termina corriendo hasta tomar el brazo de Shinki para guiarlo al interior de la casa lleno de entusiasmo, Shikadai me mira algo incomodo y retrocediendo a grandes pasos termina huyendo; sorprendido por sus acciones termino posando mi mirada sobre Boruto que me mira con completa emoción.

-Boruto, hola -le doy un regalo a Hinata y acerco el otro al pequeño -te traje un presente.

Sus brillan con mas intensidad y sin dudarlo se lanza a mis brazos brindándome un abrazo para enseguida alejar dejándome despeinar su cabello mientras mira con emoción su presente, pero... detrás de él veo a alguien; tragando grueso me enderezo dejando disminuir levemente la sonrisa de mi cara a pesar de mi felicidad que invade mi pecho, finalmente solo puedo volver mi mirada a Boruto que toma la mano de su madre y la arrastra adentro, mas allá puedo ver la mirada curiosa de Shikadai quien rápidamente vuelve a abandonar la escena. Nuestras miradas se encuentran entre la misma duda, la misma sorpresa, pero él... no es de dudar; firmemente me toma entre sus brazos dejándome descansar en el calor de su cuerpo, y vencido solo puedo cerrar mis ojos y aferrarme a su ropa mientras me escondo en su pecho sintiendo como sus brazos se aferran aun mas a mí; él suspira, casi aliviado, y finalmente me aparta de su cuerpo mientras analiza mi mirada y sujeta con cariño mis mejillas.

-Gaara... -menciona con esa profunda, pero suave voz -yo no... yo no tenía idea de si vendrías o no -traga grueso alejándose -luego de la carta de Kankuro... yo estaba realmente preocupado -sujeta mis manos con cariño -a pesar de que al final me dijo que era una broma -baja su mirada entre una sonrisa -pensé que de verdad te habías... olvidado de mí.

Su mirada decaída sube y con una simple sonría mía puedo verlo brillar como de costumbre, las dudas abandonan su mirada y su mano me acerca por la cadera contra su cuerpo mientras sujeta mi mejilla, y me besa... me besa como hace tiempo no lo había hecho; es tanto mi deseo y ansia por su presencia que un suspiro escapa de mi boca apenas me alejo de sus labios, extrañaba tanto este toque... su toque.

-Lamento no haberte contestado, -acaricio suavemente su pecho -he estado tan ocupado últimamente que...

-No importa, -niega tranquilo -lo único que me importa ahora es que estas bien.

Sus manos me acercan nuevamente y sus labios rozan con los míos para unirse enseguida llenos de deseo, la sensación de su mano en mi cintura... me recuerda tanto a aquellas noches en Suna. Al abrir los ojos lo observo sonreír complacido, y yo solo sonrío algo avergonzado bajando un poco la mirada mientras cubro mis labios.

- ¿Podrías... -subo la mirada a sus ojos -llevarme con la cumpleañera?

Su sonrisa sale a flote y entrelazando su mano con la mía me guía al interior de la casa; entre risas y pláticas Tenten, Kiba y Shino se encuentran en el sofá de la sala pasando un buen rato, al volver la mirada por la habitación me encuentro con la pequeña Hima jugando en el suelo junto a dos niñas mientras los chicos corren por la habitación y Shinki es... arrastrado por Metal para jugar con él. Tranquilamente me dirijo a Hima poniéndome de cuclillas a su lado, la pequeña analiza mi rostro y enseguida sonríe ampliamente extendiendo sus manos hacia mí para permitirme cargarla.

-Feliz cumpleaños -le acerco su regalo.

Con ella sonriendo ante la caja subo mi mirada hacia las dos chicas que jugaban con ella, la pelirroja me mira sin tanta importancia mientras que la azabache parece totalmente sorprendida mientras arregla sus gafas sin poder creer lo que ve.

-U... usted es el Kazekage ¿No es así?

Entre un asentimiento acaricio el cabello de la pequeña pelinegra para enseguida despedirme de ambas e ir hacia el sofá tomando mi lugar al lado de Lee, Hinata se acerca como buena anfitriona y nos sirve té además de acercarnos algunas galletas; la platica da inicio conmigo preguntando el paradero de Naruto, la respuesta es rápida y esperada, seguía con el trabajo en la oficina. El tiempo transcurre y mi hermana se presenta con los regalos que al parecer su hijo había olvidado en casa, Shikamaru y Naruto llegan un rato después justo a tiempo para la hora del pastel.

Luego de algunos juegos y mas pláticas entre los adultos, los niños terminaron cayendo rendidos así que cada quien tuvo que tomar a su pequeño; Kiba y Shino tomaron a las dos niñas ofreciéndose a llevarlas a casa mientras que Hinata y Naruto subir a arropas a sus pequeños... Temari ha tomado a Shikadai y Tenten tiene a Metal.

-Entonces -tiende la mano a Shinki -creo que me adelantare con los niños ¿Les parece?

-De hecho, ni siquiera te preocupes por volver a casa hermanito -sonríe enviando a Tenten adelante -te vemos mañana.

Los pasos en la escalera resuenan y al volver la mirada puedo ver a Shikamaru despedirse con una sonrisa de Lee, mi cuñado avanza hasta su esposa tomando al pequeño en brazos para llevarlo a casa y luego de despedirse se marchan sin mas; la mirada de Lee viene sobre mí, y yo apenas y puedo mirarlo de reojo.

-Naruto dijo que quería hablar contigo, -menciona algo decaído -yo tengo que adelantarme y arreglar el lugar para que Shinki y tú puedan quedarse -sonríe tranquilo -regresare enseguida para acompañarte a casa.

A la lejanía puedo ver como mi hermana y Lee ríen entre su despedida. Naruto bajo luego de un rato junto a Hinata, y luego de una charla con ambos Lee regreso justo a tiempo para marcharnos; entrelazando su mano con la mía me invita a caminar a su lado, nuestro andar comienza en silencio y sigue en silencio; De verdad que lo único que quiero es estar a su lado, pero esos pensamientos molestos vienen a revolver mi cabeza cada tanto... no pienso comentarle que nuevamente estoy en peligro, pero es verdad que tengo este problema de no poder estar lejos de él sin perderme en sus recuerdos cada tanto.

- ¿Pasa algo? -inclinándose levemente busca mi mirada -pareces muy... pensativo Gaara.

-No, -digo con prisa apenas pudiendo sonreírle -es decir... solo estoy preocupado de dejar a Kankuro solo en la aldea... es tan distraído que hoy olvido anunciar mi llegada -ante su risa mi mirada es atraída de inmediato -Y... ¿Qué ha pasado con Guy Sensei? ¿Aun no ha vuelto de sus vacaciones?

-Bueno... -avergonzado sujeta su nuca entre su risa -con cada reto van avanzando mas entre los baños termales... creo que la noticia aun no le ha llegado, además... Naruto menciono que tampoco ha tenido noticias de Kakashi... igual supongo que regresaran luego.

- ¿Estas ansioso por decirle? -cuestiono con tranquilidad.

-Un poco -sonríe rascando su mejilla con ilusión.

Mi mirada sube a la brillante luna que ilumina el cielo nocturno, y tomando un profundo respiro me aferro a su mano sintiendo la misma acción de su parte, una sonrisa me invade y bajando la mirada me puedo sentir mas tranquilo.

-Oye Gaara, -sube su mano hasta mi muñeca.

- ¿Si? -detengo mi andar para mirarlo.

Tragando saliva comprueba nuestra cercanía a su hogar y simplemente niega -Hace un poco de frío, quizá deberíamos entrar ya...

Doy un asentimiento no muy convencido de esa evasión y simplemente seguimos nuestro camino encontrándonos con una nota sobre la puerta de entrada, al parecer Tenten a secuestrado a los pequeños y los llevo a dormir en su casa. Al entrar dejo mi bufanda sobre el perchero junto a los excesos de ropa para seguirlo hasta la habitación principal; ahora que lo pienso... mi ropa esta en la casa de Temari, y no tengo un cambio justo ahora.

-Deberías tomar un baño -observa su habitación con nerviosismo.

-Ha... pero mi ropa Lee... -sujeto su brazo deteniéndolo de darme los artículos de baño -no tengo un cambio justo ahora.

Él solo me dedica una sonrisa y al de las cosas de baño toma una bolsa de papel que me tiende con algo de vergüenza, dentro puedo ver ropa... y al subir la mirada me encuentro con su inquieta expresión.

-Últimamente he estado hablando con Temari -confiesa apenado sin poder mirarme -pensaba que cuando vinieras... al menos una vez... -me mira con la vergüenza pintando su rostro -tendrías que estar conmigo... -confiesa avergonzado desviando la mirada - ¡Así que! Mientras entrenábamos con Metal por el pueblo... decidí comprarlo, al menos alfo para dormir porque sinceramente no se que tipo de ropa te agrade...

Apenas termina de hablar no puedo evitar sonreír sin mas y acercarme a la cama para mirar mejor las ropas, un suéter sencillo de color verde sin imágenes, al probarlo puedo comprobar que es exactamente mi talla, la siguiente prenda es... un bóxer negro algo corto y un Short negro del mismo color que es un poco mas largo; entre mi vergüenza suspiro mirándolo de reojo para notar su leve sonrisa emocionada.

- ¿Quisieras... -girándome, lo miro de frente -tomar una ducha conmigo?

La sorpresa lo llena, pero enseguida sonríe tomando las cosas de baño para guiarme al cuarto de lavado que esta frente a su habitación, al entrar puedo ver como comienza a desvestirse con entusiasmo, así que entre mi leve risa decido seguirlo. Una vez en ropa interior dejo toda mi demás ropa aun lado acomodada pulcramente para quitarme mi última prenda y apilarla del mismo modo, al volver la mirada puedo verlo llenar la tina sin prendas sobre su cuerpo; tragando saliva dejo viajar a mi mirada por los músculos de su espalda hasta bajar a sus glúteos... es entonces cuando me percato de su mirada sobre mí.

Luego de ayudarnos a tallar nuestras espaldas entremos juntos a la tina, y tomando una profunda respiración dejo descansar a mi cuerpo, pero al abrir los ojos me percato avergonzado de su mirada llena de duda e inquietud mientras su rostro se tiñe de vergüenza... algo tenso bajo la mirada al igual que mis brazos, siento sus piernas rozar las mías y aunque la espuma no me deje ver nada bajo el agua... tengo muy claro que debajo de esta espuma ambos nos encontramos desnudos.

-Yo realmente... -sonríe -tenia muchas ganas de hacer este tipo de cosas contigo... tomar una ducha juntos -suspira relajado ante mi sonrisa -Te quiero Gaara.

Mi sonrisa se relaja aun mas ante sus palabras y nuevamente descanso mi mano en el borde de la tina, él avanza sobre el borde hasta entrelazar sus dedos con los míos... mi corazón se acelera al sentir y ver su gruesa mano acariciando la mía, tocándome con tal dulzura... sin poder evitarlo exhalo un suspiro y me incorporo sobre mis rodillas hasta acercarme rodeando su cuerpo con mis manos, tragando saliva me sujeta dudoso por la cintura mientras yo me pierdo en su mirada y suavemente cierro mis ojos entre el acercarme a su boca... el caer del agua y el crujir de la espuma es lo único que puedo escuchar mientras nuestro beso sigue, sus manos me acercan a su cuerpo y mi mano acaricia su rostro con necesidad; entre nuestros suspiros y respiros agitados mi cuerpo descansa sobre su regazo mientras mis dedos sienten sus mojados cabellos deslizarse por mi mano... sus dedos acarician mis glúteos suavemente, pero finalmente su mano asciende por mi cuerpo hasta jugar con mi pezones sobre la espuma... conteniendo mis gemidos trato de aferrarme a sus labios.

- ¡Mngh! -me detengo de besarlo.

Mi respiración agitada choca contra la suya mientras nos miramos de reojo, fácilmente puedo ver el deseo que desprende su mirada hacia mí... y eso me vuelve loco... causando el derrame del agua se incorpora hacia mí relamiendo mis labios en busca de probar el interior de mi boca, yo se lo permito a causa de mi excitación, sintiendo no solo su respiración agitada y las sensaciones de mi boca... sino que también el avance de sus manos sobre mis glúteos que aprietan y masajean con fuerza; ante sus acciones tomo una profunda bocanada de aire mientras me escondo en su hombro; sus manos se deslizan sobre mi cintura dejándome descansar y mirar su rostro, ambos respiramos agitadamente sintiendo el calor recorrer nuestros cuerpos... suavemente me incorporo deseoso de probar sus labios, y él parece desear lo mismo, pero finalmente solo sonríe.

- ¿Deberíamos enjuagarnos juntos?

Sin fuerzas doy un asentimiento para recibir su ayuda y salir de la tina con cuidado, al estar frente a la pared de la ducha observo avergonzado mi miembro erecto mientras el sonido de la tina vaciándose llena mis oídos, de pronto lo siento llegar posando sus manos en mis caderas mientras me abraza y sus labios comienzan a besar desde mi nuca, mi cuello y hasta mis hombros, el agua comienza a caer resbalándose por nuestros cuerpos y mientras tomo una profunda respiración puedo sentir sus manos comenzando a palpar mi cuerpo para retirar el exceso de espuma; girándome contra su cuerpo comienzo a hacer lo mismo deslizando mis manos por su abdomen hasta subir a sus hombros y abrazarme a su cuello, mientras el agua sigue cayendo mi mirada baja hacia su miembro erecto causando una sensación muy extraña en mi interior. Su mano de pronto sujeta mi barbilla haciéndome mirarlo mientras el agua deja de correr y su brazo me acerca a su cuerpo.

-Vamos a la habitación Gaara...

Doy un asentimiento totalmente sorprendido y lo sigo mirando como toma algunas toallas en mano, ya en la habitación coloca una toalla sobre la cama y me pide tomar asiento sobre ella mientras se arrodilla enfrente de mí comenzando a secar mi cuerpo; desde mis brazos a mi cuello baja por mi pecho mientras sus labios comienzan a dejar un camino de besos que me hace suspirar y cerrar mis ojos... lo siento detenerse al llegar a mi entrepierna y al mirarlo veo como desciende hasta mis muslos para seguir hacia mis pies... suavemente comienza a subir entre cortos besos y yo solo puedo morder mis labios aferrándome a las sabanas y por momentos a su cuerpo...

-Lee... musito excitado.

Su mirada sube a centímetros de mi entrepierna y de pronto me tumba en la cama para subir y quedar entre mis piernas, suavemente toma mi pierna sobre su hombro y sujetando mi miembro con su mano comienza a lamerlo.

- ¡Mngh! -intento contenerme.

Y sigue... entre caricias con sus dedos roza con su lengua cada parte de mi miembro acariciando mis testículos y aquella entrada que me hace perder por completo, mi cuerpo se contrae y mis dedos se enroscan aferrándose a las sabanas al igual que mis manos sobre su cabello... tratando de contener mis gemidos me siento terminar...

- ¡Aaah! ¡Basta... me vengo!

Abriendo mis ojos con mi respiración exhausta y el cuerpo agitado, puedo verlo incorporarse mientras con su pulgar limpia algunas gotas de semen que lograron manchar su mentón para llevarlo a su boca, atontado lo veo frente a mí, su increíble cuerpo... mirada vuelve a su miembro erecto y suavemente deslizo mi mano desde su muslo hasta su trasero mientras me incorporo, suavemente sujeto su miembro sintiendo su calor y el cómo palpita... con el simple respiro de mis labios puedo ver como Lee se estremece cerrando sus ojos en un intento de contenerse, atontado por su belleza acerco mis labios a la punta y suavemente lamo el alrededor viajando por su línea natural y volviendo a subir para succionar su pre-semen, lo escucho gruñir mientras su mano se aferra a mi cabello... encantado por verlo disfrutar me aventuro a hacerlo entrar en mi boca, y aunque sea mi primera vez él parece disfrutarlo por completo animándome a continuar... suavemente trato de lamer y succionar obteniendo sus suspiros y quejidos mientras su mano me guía presionando levemente mi cabeza; pero entonces se detiene y me aleja por lo hombros intentando controlarse.

-Quiero... -expreso entre respiros irregulares -Quiero tenerte dentro mío... -con mi piel ardiendo y mis ojos vidriosos -quiero que... -poso mi mano en su vientre -quiero que acabes dentro de mí, Lee...

La sorpresa lo llena y tomándome por los brazos me hace ponerme de pie mientras se encorva escondiendo su rostro en mi hombro, suavemente siento sus labios rozar mi piel mientras su respiración acaricia mi pecho... tomando una profunda respiración se incorpora con el ansia devorando su mirada mientras sus manos tocan suavemente la piel de mi cintura hasta aterrizar en mis glúteos y apretarlos con fuerza; entre mi contracción pego mi piel a la suya haciendo rozar nuestros pezones ante mi acercamiento... dejando escapar mis suspiros puedo sentir como separa mis glúteos mientras uno de sus dedos frota mi entrada causando mi ansia disfrazada de una sensación fría y desesperada, suavemente puedo sentir como intenta hacerme caer en el deseo logrando poner duro mi miembro mientras mis piernas pierden su fuerza ante tan grandiosa sensación; deslizando mi rostro sobre su pecho puedo ver a nuestros miembros unirse y antes de que pueda masturbarnos me tumba por los hombros abriéndose paso entre mis piernas.

Su mirada excitada puede decírmelo todo, pero aun así intenta hacerlo mas obvio presionando suavemente mi abdomen y subiendo por la línea natural de mi cuerpo mientras se inclina hacia mí dejando sus dedos al borde de mis labios... mi cuerpo se contrae al sentir nuestros miembros frotarse y lentamente saco mi lengua comenzando a lamer sus dedos lo mejor posible, lubricando con mi saliva hasta que él piensa que es suficiente... su mano desciende y sus labios se ocupan de distraer mi pecho mientras uno de sus dedos se adentra en mi interior... cerrando mis ojos intento contener mi dolor, pero Lee sabe borrarlo mientras besa y acciona mis pezones dibujándolos con la punta de su lengua; entre mi éxtasis deslizo mis manos por sus hombros hasta tocar su espalda y volviendo sobre su cabello negro para aferrarme apenas el segundo dedo entra; los suspiros y respiraciones agitadas salen de mi boca mientras su dedo se aventura a palpar cada centímetro de mi interior.

-Gaara... -gruñe contra mi pecho -voy a entrar...

Asintiendo entre mis lagrimas puedo sentirlo entrar con cuidado en mi interior, no puedo evitar cubrir mi boca tratando de contener mis vergonzosos quejidos; sentir su cuerpo unido al mío... entre mis lagrimas puedo observar su borroso rostro y rápidamente busco atraerlo a mis labios para unirnos en un deseoso beso... sus movimientos inician haciéndome difícil el probar mas de sus labios mientras mi cuerpo es penetrado con gentileza y él me invita a aferrarme a su cuerpo... el control me abandona y sabiendo de nuestra soledad en esta casa dejo salir mis gemidos sin vergüenza alguna.

- ¡Mngh! ¡Mas...! -expreso con dificultad - ¡Lee! -jadeante por el sentimiento de nuestra unión - ¡Más... quiero... quiero Más Lee...! ¡Aaah!

Uno, dos, tres, y con cada embestida se volvía mas tosco a la hora de penetrarme, se fundía mas profundamente en mi ser estremeciendo mis adentro obteniendo los obscenos sonidos de nuestra unión que llenan la habitación entera... mordiendo mis labios trato de evitar mis gemidos, pero es imposible... el calor de nuestros cuerpos, mis gemidos y sus gruñidos dictados contra mi piel... mis piernas desesperadas por aferrarse a su cuerpo... sus grandes manos aferrándose a mi cintura... sus besos... sus labios en mi cuello seguidos por sus dientes clavándose en mi piel con una brutalidad increíble que me llena sin control.

- ¡Mngh! ¡Aagh! Gaara... -bramando sujeta mis mejillas -te sientes tan... -baja la mirada perdiendo su control - ¡Aaah! ¡Tan bien! Eres... eres... -se detiene presionando en mi interior -tan... -suspira sobre mis labios -adictivo...

Su voz ronca termina en un susurro contra mi oído mientras sus estocadas se vuelven lentas y profundas... tortuosas con cada salida y dura entrada... moviéndose con una perfección increíble que logra volverme loco mientras detiene mis movimientos con un fuerte abrazo a mi cuerpo... fugaces besos terminan sobre mis labios y de pronto se enconde en mi hombro respirando con brusquedad... el vaivén de sus caderas aumenta el ritmo llegando con mas velocidad, obteniendo mis gemidos y su nombre que es repetido hasta mi cansancio... el calor, la excitación... no puedo escuchar mas que nuestras bruscas y desesperadas respiraciones mientras por mis mejillas se deslizan las lagrimas de placer que hace tiempo no pintaban mi rostro... nuestro sudor se mezcla y su aroma me invade volviéndome loco...

-Estoy... -busca mi mirada -por venirme...

Aferrándome a su cuerpo siento como sus brazos me rodean mientras se levanta en la cama manteniéndome frente a él... con sus manos sosteniendo mis caderas comienza a embestirme aun mas profundo recibiendo mis gemidos en su oído mientras aprieta mi trasero con fuerza; abrazado a su cuello llego al clímax antes que él... y luego puedo sentir el calor en mi interior... nuestras respiraciones agitadas resuenan en la habitación y entre nuestro cansancio nos dedicamos una sonrisa para acudir a los labios contrarios con mas ligereza... suavemente caemos en la cama mientras él se mantiene aun en mi interior... y la verdad, no quiero que salga... no quiero que se separe de mí. Entre besos cada vez menos intensos acaricio su rostro para analizarlo con cariño mientras nuestras respiraciones se calman y el sonido vuelve a nuestros oídos... mirando los ojos llenos de vida frente a mí, perdiéndome como siempre en ellos...

-Quiero estar contigo siempre -me acurruco contra su pecho.

-Quiero lo mismo... -Expresa entre un suspiro agotado -pronto te acompañare a Suna.

Quizá esas palabras serían las mas hermosas que escucharía en mi vida teniendo una escena tan preciosa como la presente, pero... pero solo puedo alejarme preocupado.

- ¿Qué? -niego buscando su mirada.

-Planeo... -bosteza sin abrir los ojos -vivir contigo en Suna.

Y de pronto lo veo quedarse profundamentedormido, entre mi inquietud busco una respuesta en su rostro, pero él no respondey una sensación rara desciende de mi trasero... sorprendido veo su semenabandonar mi interior y entre mi cansancio lleno de dudas solo me recuestopensativo hasta girarme contra su cuerpo para acariciar su rostro; no tengofuerzas para levantarme... mucho menos para hablar con él ahora mismos.