Capítulo 13

Editado: 04/ 04/ 2021

Nuestro día.

Luego de darme una última mirada frente al espejo dejo escapar un suspiro; hoy desperté mucho mas temprano de lo usual, hace rato que me di un buen baño y me arregle de la mejor manera posible, y ahora solo tomo asiento leyendo un libro para pasar el rato, a decir verdad hoy estoy muy feliz, pero también sumamente ansioso... mi meta es pasar el mayor tiempo posible al lado de Lee y por ello hoy he despertado muy temprano, pero aun así, ahora que lo pienso tengo que cumplir mis deberes como Kazekage que son bastantes, además tenemos a nuestros hijos que requieren nuestra atención ante sus nuevas clases...

—Umm... —musita palpando la cama — ¿Papá?

—Ey... —cerrando mi libro le dedico una sonrisa —buenos días Shinki.

Aunque muy adormilado se endereza en la cama frotando su ojo mientras me mira, yo dejo mi libro aun lado palmeando mi regazo, él pequeño asiente y baja de la cama para venir a acurrucarse entre mis brazos.

—Pareces... —eleva su mirada —mas feliz de lo normal...

—Bueno, —sonrío con calma arreglando su cabello —Lee tiene mucho que ver.

Una pequeña sonrisa se pinta sobre su rostro y asintiendo se endereza mas despierto mirando mi rostro y arreglando mi cabello como lo hago con el suyo; Kankuro tiene razón, para su corta edad además de ser un increíble Ninja es sumamente maduro cuando quiere.

—Yo... —baja la mirada con vergüenza —podría ir a mi clase con Shira san junto a Metal, Araya y Yodo, estoy seguro de que mis amigos aceptarán acompañarnos para que te sientas mas seguro de dejarnos solos, además... así podrías pasar la mañana con él.

Sonrío ampliamente — ¿Realmente harías eso por mí?

—Yo necesito entrenarme para protegerlo Kazekage san —expresa con firmeza entre su vergüenza —y ya que él es un Ninja poderoso yo planeo aprender todo lo que pueda de él... si él me entrena yo podre protegerte.

Enternecido abrazo a mi pequeño que aunque avergonzado recibe mi muestra de afecto por un momento para luego separarse y bajar de mi regazo, sin quitarse la pijama solo toma sus cosas de entrenamiento y las acomoda en su mochila para avisarme que saldrá, al verlo marcharse solo puedo exhalar un suspiro aliviado, pero la vergüenza se apodera de mi ser; Hoy... ciertamente desperté temprano para pasar mas tiempo con Lee, pero... la forma en que desperté fue... vergonzosa... yo, por primera vez en mi vida desperté con una... erección matutina... esto es muy raro en mí, y me avergüenza de sobre manera hablar de ello, pero yo... ni aunque lo dijera en voz alta alguien llegaría a creerlo.

Lee fue el causante de esa reacción, él y esa frase sobre como yo era tan "Sexy" ... en mi sueño estábamos en un sofá y él me sujetaba con fuerza por la cintura mientras lo susurraba a mi oído con su profunda voz "Eres Sexy" con el paso de sus labios sobre mi cuello, él seguía diciéndolo mientras sacaba mi ropa poco a poco... ¡No, no, no, no!

— ¡Gaara, Buenos días!

De la sorpresa suelto el libro con el cual cubría mi rostro completamente avergonzado, y al verlo sonreír tan ampliamente entrando a la habitación simplemente me pongo de pie, él simplemente viene y toma mi libro del suelo para dármelo, yo doy un asentimiento entre mi nerviosismo.

—Gra... gracias... ¿Qué te... qué te trae por aquí tan temprano?

—Bueno, —sujeta su nuca algo avergonzado —Shinki acaba de llevarse a Metal luego de nuestro entrenamiento matutino, y anoche... —suavemente desliza su mano sobre la mía —me quedé pensando que... jamás hemos tenido una primera cita.

Sonriendo sin mas solo me suelto de su toque para dejar mi libro en la mesa de noche y tratar de controlarme, nuestro nerviosismo es mutuo y muy notorio en ambos, suspirando por lo bajo me acerco hasta volver a tomar su mano.

— ¿Primera Cita? —cuestiono emocionado.

—Si... —rasca su mejilla con levedad —pensé que te gustaría la idea de salir a pasear conmigo, —me mira apenado —se que los avances de Suna no son muchos, pero estoy enterado de que ya tienen un mini cine.

—Ha... si, es verdad, hace no mucho fue la inauguración y hasta el momento no hemos tenido ninguna queja, es decir... —divago algo inquieto —la gente de verdad se divierte mas que antes con eso...

Su entusiasmo crece al instante iluminando su cara mientras se aferra a mi mano, de pronto se acerca de sobre manera casi rogándome con la mirada porque acepte su invitación, y aunque estoy nervioso por la idea de nuestra Cita... fácilmente doy un asentimiento mostrándole una sonrisa.

—Solo necesito arreglar algunos asuntos con Kankuro y podemos ir.

—Entonces iré a tomar una ducha y enseguida voy a tu despacho para salir juntos.

Sin dejarme decir nada se acerca depositando un beso en mi frente para salir con una sonrisa en cara; simplemente no puedo evitar sonreír completamente enternecido, a veces Lee puede llegar a ser tan tierno. Dejando arreglada la cama me dirijo a la habitación de mi hermano, pero antes de llegar Temari abre la puerta de su habitación luciendo su cabello completamente desordenado entre su adormilado lucir, dando un largo quejido se abalanza sobre mí abrazándose a mi cuello, exhalando un suspiro la sostengo dando pequeñas palmadas sobre su espalda.

— ¡Mi cabeza me mata! —se queja dolida.

Sin poder evitarlo mi risa sale y simplemente la alejo aconsejándole volver a su habitación a dormir un poco mas, ella da un asentimiento y algo avergonzada solo besa mi mejilla mientras vuelve dentro de su habitación. Siguiendo mi camino me adentro en la habitación de Kankuro luego de tocar un par de veces, él esta completamente extendido en su cama boca arriba mientras por su boca un hilo de saliva fluye hacia las sabanas, sus ronquidos no son fuertes, pero ahí están, al observar su habitación puedo ver bolsas de frituras y botellas de licor sobre el suelo junto a las piezas de sus títeres y su herramienta; exhalando un suspiro hago salir mi arena y rodeo su pierna con ella, al jalarlo un fuerte estruendo llena la habitación.

— ¿¡Qué demonios!? —se levanta sujetando el lugar afectado — ¡Gaara! —poniéndose de pie soba el lugar afectado — ¿¡Es enserio!? ¡Temari te molesto mucho mas que yo! ¿¡Cual es tu problema!?

—Ha... —expreso un poco culpable por el dolor causado —tranquilo, lo siento, —agacho mi cabeza —es que no eres nada fácil de despertar hermano —suspiro mas calmado —necesito tu ayuda con el papeleo, si lo hago yo solo tardaré demasiado y... yo... bueno...

Su molestia es evidente, pero finalmente solo suspira cediendo en su enojo mientras se acerca a sus gabinetes buscando su ropa.

—Bien...

Mi sonrisa se extiende ante su enfado, ha decir verdad Temari lo trataba mucho peor que yo, con un ultimo suspiro lo veo colocarse la toalla en el hombro y avanzar al baño con su cambio de ropa en manos, yo solo me acerco a su cama con la intención de arreglar su muy desarreglada cama.

—Gaara... —deteniéndose me mira de reojo.

— ¿Sí?

Sin mas continúo doblando sus sabanas ya que verdaderamente tiene un enorme desastre sobre su habitación, simplemente no puedo dejar esto así.

—Sobre anoche, —desviando la mirada intenta ocultar su vergüenza —yo también me preocupo por ti, y he visto que has cambiado mucho con solo tener la presencia de Lee aquí... solo —dudoso me da la cara —quiero hacerte una pregunta.

Ante su seriedad dejo las sabanas sobre la cama y me giro hacia él esperando sus palabras algo nerviosas, sus ojos dudan sobre los míos.

—Enserio... ¿Piensas que él es bueno para ti? ¡Solo! —Eleva las manos notando mi molestia —no quiero meter dudas en ti, pero... de pronto llega un ninja de la hoja que casualmente se enamora de nuestro Kazekage y lo distrae de su trabajo... —suspira rascando su sien —sé que nuestras disputas con la hoja están acabadas, pero... ¿Estas seguro de que puedes confiar en él?

—Kankuro... —suspiro desanimado sujetando mi frente —ya tengo suficientes dudas en la cabeza, por favor no me hagas pensar en otra.

Sorprendido ante mi desgane solo abre la boca para finalmente cerrarla y solo dar un asentimiento, sin mas toma camino al cuarto de baño informándome que pronto me alcanzara en la oficina. Una vez termino de recoger un poco de su desorden salgo con dirección a mi oficina pasando por la sala de almuerzo sin tomar nada; apenas llego al piso de abajo puedo notar a lo lejos como Shinki y Metal salen de mi oficina con sonrisas cómplices sobre sus caras para luego solo comenzar a correr, algo dudoso avanzo hasta la puerta notando rápidamente un desayuno sobre mi escritorio... al acercarme solo puedo sonreír enternecido de ver que fue preparado por ellos, no es nada muy elaborado, unas rebanadas de pan untadas con mermelada y mantequilla de maní además de un jugo fresco... y a su lado, una pequeña nota escrita con crayones donde se plasman sus caras de ambos en cada esquina, seguro que dibujaron la cara del contrario.

Mi sonrisa crece al ver lo bien que ambos se llevan.

— ¡Gaara!

Mi cuerpo se eriza ante tal repentino grito y al girar puedo ver a mi hermana sonreír espléndidamente en le marco de la puerta, ella me analiza de pies a cabeza y avanza con firmeza hasta atraparme en un abrazo.

—Lamento mucho si dije cosas vergonzosas la otra noche, —separándose me mira con seriedad — ¡Pero, es que realmente me preocupo por ti!

Sus manos se aferran a mis hombros; simplemente no puedo enojarme por completo con ella, Temari siempre se ha preocupado bastante por mí, aun ahora ha venido completamente despeinada y totalmente desarreglada solo para pedirme disculpas; abrazándola con ternura me recuesto por un momento en su hombro permitiéndole mirarme un poco, pero Tenari de pronto me aleja y con una cara de ternura infinita se acerca a mi escritorio mirando la comida sobre él.

— ¡Awww! ¡¡Ellos son tan tiernos! —suspira cruzándose de brazos —nada que ver con Shikadai, él solo me mandaba cosas lindas cuando estábamos lejos.

Riendo divertido por su pequeño berrinche la veo sonreír mas tranquila, ella toma la nota hecha por los niños y me mira con algo de ilusión en su mirada.

—Es increíble Gaara...

Sin soltar el dibujo se abalanza sobre mi aprisionándome nuevamente entre sus brazos, pero esta vez su abrazo se siente distinto, sonriendo me uno a este sentir mas cálido.

— ¿Qué pasa?

—Simplemente es increíble, —ríe levemente —desde que llegamos tú sonrisa ha sido tan sincera y resplandeciente... hasta has reído mas de lo normal, —niega contra mi hombro —es increíble todo lo que Lee hace en ti —me separa sujetándome por los hombros para mirarme de frente —porque... es él quien hace que actúes así, ¿Cierto?

—Haa... —musito avergonzado —bueno...

—Gaara —descansa sus manos en mis hombros.

— ¿Si?

— ¿Eres feliz? —cuestiona con una leve sonrisa.

Totalmente sorprendido por tal pregunta solo puedo bajar la mirada al suelo... pero aun ante mi vergüenza sujeto los brazos de mi hermana para asentir con sinceridad.

—Lo soy... —subo mi mirada —contigo, Shikadai, Shikamaru, Kankuro, Shinki, Metal y... con Lee —sonrío sin pensar —que nuestra familia creciera de un momento a otro... eso realmente me hizo muy feliz, el desayunar y cenar con ustedes aun más, estar todos juntos, antes y ahora me hace realmente feliz... —acaricio la mejilla de mi hermana —verte a ti y a Kankuro preocupándose tanto por mí.

De pronto sus ojos se cierran tratando de contener su llanto y mi hermana se vuelve a aferrar a mi cuerpo con mas fuerza que antes entre su felicidad.

—Mamá estaría tan feliz de verte de este modo... —soltando un poco su agarre la siento limpiar sus lagrimas —Gaara... siempre estaré para ti.

—Lo tengo claro Temari —pronuncio sonriente —gracias por haber estado siempre para mí.

Ella se aleja un poco limpiando las lágrimas que lograron escapar de su control y yo me acerco tranquilamente ayudándola a limpiar sus mejillas mojadas.

—Pero... —observa con curiosidad la sala — ¿Qué haces aquí tan temprano?

—Bueno... —avergonzado rasco mi mejilla —Lee piensa que sería buena idea tener nuestra primera cita, pero necesito hacer mis deberes de Kazekage antes de pensar en salir.

Con una amplia sonrisa en el rostro avanza a su antiguo escritorio tomando algunos papeles en manos que me muestra con entusiasmo, rápidamente atrapo la idea que tiene y tomo mi puesto detrás de mi escritorio para comenzar a mirar papeles y firmarlos.

—Entonces, lo mejor será avanzar rápidamente para que salgas.

Con mi asentimiento ella toma asiento y ambos comenzar a leer los archivos con rapidez. Siempre lo voy a recordar, que ella fue la primera... hace tiempo atrás Temari siempre había sido la primera en estar dispuesta a acercarse a mí, aun con todas las amenazas que les hice, cuando crecimos... y luego de todo lo que ocurrió ella volvió a venir hacia mí sonriendo, la recuerdo tendiendo su mano a mí y luego atrapándome entre un abrazo, musitando que todo estaría bien y que ella estaba para mí; a veces pienso que es por esa razón por la cual le perdonó todo, ha decir verdad, en el pasado yo tampoco estaba muy de acuerdo con su casamiento, pero... ahora se ve tan feliz con su familia; no paso mucho rato para que Kankuro llegará para ayudar, pero aun con su ayuda tardamos mucho en avanzar, aunque mis hermanos decidieron dejarme marchar primero. Al salir de mi oficina lo primero que veo es su silueta recargada de la pared con un sonrojo sobre sus mejillas, su mirada viene a mí mostrando una luminosa sonrisa, yo le sonrío por igual elevando la mano para llamar su atención y hacerlo acercarse; parece algo nervioso, no, emocionado.

— ¡Ey! —se detiene frente a mí — ¿Has terminado?

—Algo así... —Expreso avergonzado cerrando la puerta detrás de mí.

—Lamento hacerte salir en horas de trabajo —sujeta mi mano apenado —pero realmente tengo ganas de salir contigo ahora que estamos cerca y...

—Lee... —me inclino obteniendo su mirada.

— ¿Sí? —asiente atento a mi mirada.

—Lo entiendo y esta bien, —el calor sube a mis mejillas —yo también deseo salir contigo.

Su sonrisa se engrandece y se abraza fuertemente a mí, suspirando descanso mi mejilla sobre su hombro sintiendo como su mano sujeta mi cabeza; es verdad, jamás le presto gran atención, pero Lee es mucho mas alto que yo... su cuerpo es mas grande, al abrazarme puedo sentir toda su calidez.

—Entonces... —avergonzado se aleja sujetando su nuca — ¿Qué película te apetece ver? —comenzamos a avanzar —la verdad es que... solo he oído hablar del cine, pero sinceramente nunca lo he visto.

—Bueno... es grande y fresco, yo mismo mire la construcción desde el comienzo, seguro que te sorprenderá, —observo el brillo radiante de su mirada —sobre la película... depende cuales estén en el cine a esta hora...

Sonriendo me abraza suavemente por los hombros entre nuestro andar a la salida; al estar en el ultimo piso pido un gorro típico de la villa para protegerlo del fuerte sol de la mañana, él simplemente se inclina dejándome colocarlo sobre sus negros cabellos... suavemente acaricio la punta de sus cabellos mirando el encanto de su mirada.

—Es... verdad —se aparta avergonzado —que hace mas calor que hace algunas horas.

—Es normal de aquí, —curioso me giro hacia él obteniendo su atención, parece esperar lo que vaya a preguntar — ¿Habías dicho que saliste a entrenar temprano?

Algo dudoso asiente y divaga con la mirada tragando grueso, quizá mi pregunta le pareció un...

—Si... —musita —dimos unas cuantas vueltas por la villa, pero con el frío y los fuertes vientos fue algo difícil avanzar.

— ¡Es peligroso que corran solos por la mañana! —Expreso preocupado deteniéndolo por el brazo —no tenemos animales peligrosos por aquí —musito apenado —pero el frío podría traerles una enfermedad —Digo con seriedad siguiendo nuestro camino —tampoco les recomiendo que lo hagan a esta hora ya que el sol es muy fuerte... y no creo que puedan soportarlo.

—Bueno, —da un asentimiento —te haré caso.

El tono de su sonrisa disminuye por el momento y yo solo me aparto un poco apenado subiendo la bufanda para cubrir mi rostro.

—Quizá podríamos ir a dar una vuelta mas tarde... ya sabes, —lo observo —Metal tú y yo, un poco de ejercicio afuera no hace mal a nadie... pero las horas aquí son importantes.

Su sonrisa no vuelve a ser lo que era antes, pero él baja mi bufanda y acaricia suavemente mi mejilla.

—Me encantaría, pero no debes preocuparte por eso, puedo ir luego a entrenar con Metal... a la arena de entrenamiento, es más seguro ahí ¿No?

Doy un asentimiento mirando como apunta el lugar a nuestro lado, yo sonrío y tranquilamente entramos juntos para elegir una película algo tranquila... la mas próxima que de hecho es de una chica en busca de un misterio de su vecindario. Con algunos dulces en mano buscamos nuestros asientos en las filas de arriba que son normalmente las mas solitarias; puedo ver su mirada que viaja sorprendida por todo el lugar.

—Woow... realmente esto se ve mucho mejor que en Konoha, —toca los asientos encantado —el lugar es bastante amplio... —me mira — ¿Cuántas salas son?

—Por el momento solo son dos.

—Pero así de espaciosas, de seguro no hay problemas para que la gente pase entre filas.

Me observa con sus radiantes ojos mientras la luz de la pantalla se mantiene tenue, sonrío algo avergonzado, pero apenas las luces desaparecen me atrevo a avanzar sujetando sus mejillas para acercarlo a mis labios; apenas la película inicia me aparto de nuestro beso y cubriendo mi boca solo vuelvo la mirada a la pantalla. Apenas los primeros indicios llegan comenzamos a resolver el misterio juntos mientras reímos y jugamos por un premio para quien resolviera el enigma. Una vez la función termina los miramos salir a todos entre nuestra charla.

— ¿Qué te pareció? —cuestiona sonriente.

—Te dije que ese hombre terminaría siendo el asesino —expreso orgulloso de haber ganado.

— ¡Es mas que seguro que lo habías visto antes! —Dice entre una risa.

Nuestras risas fluyen entre sus quejas sobre nuestro juego, ahora mismo somos los únicos en la sala, al percatarse él toma los envoltorios para ponerse de pie, yo le sigo y me sostengo de su brazo mirándolo sonreír complacido con mi toque mientras me invita a salir. Una vez afuera del cine observo las calles a nuestro alrededor tomando una profunda respiración.

— ¿Y qué te pareció la cita? —cuestiona avergonzado.

—Fue genial, —Confieso avergonzado mirando al frente —quizá... —subo mi mirada con su dirección — ¿Te apetecería comer fuera por hoy? Temari me mostró un lugar increíble hace algún tiempo.

Con una sonrisa en cara tomamos camino al mercado de Suna entre una conversación tranquila. La tarde había sido simplemente increíble, me pase la mayoría de la tarde riendo ante sus acciones he historias, de vez en cuando tuvimos algunos acercamientos muy lindos, pero... la noche comenzaba a caer y a veces es muy peligroso estar fuera, ya sea por el frío o las tormentas repentinas de arena; con la cuenta pagada nos levantamos despidiéndonos del dueño del local mientras Lee toma mi mano para hacerme avanzar a su lado, la platica en curso es sobre su sensei y las vacaciones que estaba tomando, sobre su quizá próxima llegada a Konoha. Ya hemos llegado a la torre central, y realmente... no tengo ansias de llegar.

— ¡Gaara!

— ¡Ey, pequeño Brother!

Mi mirada regresa ante el llamado de Bee y Samui que alegremente elevan las manos en mi espera, soltando mi mano de Lee avanzo hasta estar frente a ambos, ellos se miran y sin dudarlo se abalanzan sobre mí brindándome un fuerte y caluroso abrazo.

— ¿Qué tal la están pasando? —cuestiono sonriente.

— ¡Bien, muy bien! ¡Yhea!

—Muchas gracias por dejarnos estar aquí Gaara, Suna tiene su lado lindo para ver, —se acerca a mi oído —en especial esos antros nocturnos y de karaoke.

—Bueno —me alejo avergonzado —esos no están muy... aceptados, pero Kankuro me pidió dejarlos.

Algo incomodo desvío mi mirada, la verdad jamás he ido a ver esos lugares; de pronto siento los brazos de Bee tomarme en un abrazo y elevarme del suelo, sorprendido veo su mirada agradecida sobre mí.

— ¡Eres el mejor, ayudaste a mi chica con sus problemas Brother! —bajándome despeina mis cabellos —Te debo una.

Samui se acerca algo apenada y deposita un beso en mi mejilla para luego despedirse con la mano, algo abrumado por tantas muestras de afecto solo me despido con la mano mirando como vuelven a su camino; al volver la mirada puedo ver a Lee sonreír con la mirada algo apagada mientras me muestra nuestro camino esperando por mi andar.

—Tienes razón, —me acerco sujetándome a su brazo —lo lamento, deberíamos seguir nuestro camino antes de que se haga mas tarde.

— ¿Centros nocturnos? —cuestiona cuidadoso.

—Hay... unos cuantos en la ciudad, —doy un asentimiento —cinco si soy exacto, Kankuro se encarga de que no causen problemas para poder mantenerlos abiertos —suspiro suavemente —no pensé que fuera buena idea porque esas personas siempre causan problemas, pero... han sabido mantenerse en silencio.

—Oh, eso suena bien.

Al llegar a las habitaciones podemos ver a todos correr lejos apenas se percatan de nuestra presencia, pero logramos mirar a los niños que se refugian en mi habitación y aunque algo dudosos por sus acciones terminamos soltando nuestras manos para dirigirnos a ellos; yo soy el primero en entrar y notar sacos de dormir en el suelo... sorprendido veo a Shinki y Metal cubiertos sobre mi cama, ambos parecen listos para dormir, están con sus pijamas y parece que ya se han bañado.

—Ha... Shinki...

—Gaara Sama —hincándose me mira —permítanos utilizar su habitación para una fiesta nocturna.

— ¡Temari san trajo algunos videojuegos! —se sostiene de Shinki — ¡Y nosotros queremos jugar toda la noche!

Dirijo mi mirada sorprendida a Lee que solo niega levemente encogiéndose de hombros, nuestras miradas vuelven hacia la habitación mirando como Metal, Shinki y hasta Yodo, Araya y Shikadai nos ruegan con la mirada por cederles la habitación; nuevamente veo a Lee quien sonríe levemente permitiéndome decidir; exhalando un suspiro me acerco a la cama sujetando a Shinki con cariño entre una caricia a su cabello, hago lo mismo con Metal y les doy una mirada a los otros tres.

—Muy bien, pueden quedarse todos aquí —sonriendo me alejo —pero no duerman tan tarde, me supongo que... —observo de reojo a Lee —me quedaré en la habitación de enfrente por si desean algo.

Los niños se miran entre si con complicidad y antes de presentar mis dudas a Lee nos vemos presos por una marioneta, yo detengo mi arena y Lee se retiene de romperla al percatarse al igual que yo que es una de las creaciones de mi hermano; sin poder dejarnos pensar la marioneta nos saca de la habitación llevándonos por todo el pasillo hacia las habitaciones del fondo, una ráfaga de aire llena el pasillo haciéndonos cerrar los ojos y abrir las puertas a nuestro alrededor; para cuando abrimos los ojos nos vemos rodar contra la cama de la habitación, Lee no duda en rodearme con sus brazos evitando que reciba cualquier lesión; yo me levanto con prisa mirando la puerta cerrarse al segundo... estupefacto solo parpadeo tratando de comprender lo que sucedió, y de pronto es la risa de Lee la que me saca de transe, él apunta una nota en la pared.

"Lo siento Gaara ¡Kankuro fue quien me convenció de hacer esto! Me he enterado sobre el como fueron las cosas en Konoha y aunque estoy molesta con Lee... tú parecías muy decaído ¡Y si! Te espíe luego de mandar las escoltas.

Pd: tengan una linda noche.

Tu linda hermana que te quiere.

—Temari... —expreso molesto.

Poniéndome en píe arranco la nota de la pared y solo la arrojo a la basura para cubrir mi rostro con completa vergüenza; simplemente no puedo verlo ahora mismo.

—Entonces tú los mandaste.

—Bueno... —el calor llena mi cara —estaba muy preocupado, no podía simplemente dejarte ahí fuera solo...

Exhalando un suspiro miro brevemente su rostro y solo avanzo hasta tomar asiento a su lado en la cama, Lee me observa con tranquilidad esperando mis palabras.

—Estaba preocupado, —bajando la mirada me aferro a mi brazo con vergüenza —no importaba lo que me dijeron, y aun si reconozco el buen ninja que eres... yo simplemente no pude evitar preocuparme.

Sin decir nada lo siento moverse pasando su cuerpo detrás del mío para descansar su barbilla en mi hombro; la calidez de su cuerpo y su respiración causa la tensión en mi cuerpo, pero él... simplemente hace mas intimo su acercamiento descansando sus brazos alrededor de mi cintura.

— ¿Recuerdas... cuando te fuiste de la aldea? Yo... te dije que sentía... celos...

—Si... —bajo mi mirada avergonzado —lo recuerdo.

—Hace un momento... —escondiéndose en mi hombro se aferra con mas fuerza a mi cintura — hace un momento nuevamente los sentí, querpia... alejarte de la gente y que solo yo pudiera... verte —susurra en mi oído con una voz mas ronca de lo normal —no me gusta que Bee y Naruto te abracen tanto.

—Pero... —giro mi mirada con curiosidad — ¿Qué dices?

Entre mi confusión me alejo de sus brazos para girarme a mirarlo, él parece incomodo y casi arrepentido, pero solo baja la mirada exhalando un suspiro mientras pasa la mano sobre sus cabellos; al subir su mirada veo el sonrojo sobre sus mejillas y entiendo con prisa la incomodidad que compartimos.

—Es que... —entre sus dudas toma mis manos —desde que nos besamos por primera vez, yo... —me mira directo —creo que no quiero verte al lado de nadie mas, no quiero que te toquen, no me gusta que otras manos estén sobre ti —confiesa aferrando su agarre a mis manos —si no son las mías, yo... —suspira inquieto —aquella noche me moleste tanto al verte ser sujetado por ellos que...

Cayendo en cuenta de sus palabras me aferro a sus mejillas, jamás había visto esa mirada de odio en sus ojos; tomando una profunda respiración subo a horcajadas en su regazo para abrazarlo contra mi pecho, él suspira.

—Jamás te había visto ponerte de este modo Lee...

—Nadie —desliza sus manos por mis caderas —me había hecho reaccionar así antes.

Tomando asiento en su regazo acaricio sus mejillas buscando con preocupación aquel brillo de sus ojos que ahora parecen apagados.

—Lee...

—Gaara yo...

De pronto se levanta sujetando mis muslos a lo que me aferro a su cuello, él me deja caer en la cama y al abrir mis ojos no puedo ver su habitual sonrisa, su mirada que normalmente es brillante y divertida ahora se muestra tan seria... inquieto sujeto sus mejillas acariciando su piel y notando su sonrojo fluir por sus mejillas; sonriendo con delicadeza continuo acariciando su rostro buscando su habitual sonrisa, quiero ver al mismo Lee de siempre... suavemente paso la mano entre sus cabellos acariciando detrás de su oreja, él suspira pesadamente cerrando de momento sus ojos, y entonces me mira... entre abriendo sus labios se acerca causando que mis ojos se cierren permitiendo nuestro contacto.

Mis manos se deslizan entre sus cabellos mientras mi pecho arde por nuestra unión, nuestros labios se deslizan con necesidad contra los contrarios obteniendo nuestros profundos suspiros como respuesta, poco tiempo pasa para que nuestras respiraciones se vuelvan completamente inestables y nuestro beso suba de ritmo; su mano en mi cintura intenta viajar bajo mi ropa palpando con la yema de sus dedos mi piel.

— ¡Mmm! —detengo su mano antes de subir de nivel y me mantengo mirando sus ojos —te amo.

La sorpresa se hace de su rostro y antes de dejarme ver esa sonrisa me abraza con fuerza escondiéndose contra mi hombro con total entusiasmo.

— ¡¡¡Gaara!!!

Riendo divertido me abrazo a él con entusiasmo acariciando su cabello y espalda en un intento de tranquilizar su emoción; pero al separarse puedo ver un poco de molestia sobre su rostro, entre un poco de vergüenza deposita un beso en mi boca para luego levantarse tomando mi mano, él me guía correctamente a la cama; recostados al lado del otro nos miramos con una leve sonrisa mientras nuestras manos se entrelazan entre nosotros. No puedo evitar estar avergonzado, esta sensación de tener sus ojos directos a los mío me hace avergonzar por completo; mis ojos se cierran permitiéndome recordar todos aquellos momentos a su lado, pero su mano viajando por mi mejilla me hace volver a mirarlo.

—Gaara, lamento decir esto tan de repente, pero... —el sonrojo se hace de sus mejillas —realmente quiero hacerte el amor.

Una corriente eléctrica recorre mi espina dorsal haciendo subir el calor hasta cubrir mi rostro por completo, totalmente avergonzado me doy la vuelta cubriendo mi rostro, pero la mano de Lee me detiene por el brazo y se acerca hasta poder besar mi nuca... mi cuerpo se eriza al sentir su mano deslizarse sobre mi cintura, sus labios avanzan y su respiración termina sobre mi oído.

—Me estoy volviendo loco, —suspira aferrándose a mi cuerpo —siento que en comparación a ellos yo... —besando mi cuello da una leve mordida —te tengo mucho menos... te toco... —lame la herida —mucho menos —su mano viaja bajo mi ropa palpando mi cintura — Gaara... —besa mis hombros —quiero tenerte —desliza su mano sobre mi pezón izquierdo —en cuerpo y alma.

—Lee... —aturdido por tantas sensaciones me giro hacia él.

Con mi respiración agitada solo puedo morder mi labio permitiéndole seguir tocándome, posando mis manos en su pecho puedo sentir como me atrae a su cuerpo con fuerza y ante mis ojos puedo notar su sonrojo lleno de excitación y vergüenza, totalmente atrapado por las sensaciones me acerco a sus labios viajando entre ellos en un profundo beso que nos vuelve locos. Nuestras miembros se frotan entre el atraer de mi cuerpo contra el suyo, mientras su mano se adentra en mi espalda baja acariciando el borde de mi ropa y palpando ampliamente mi cuerpo, nuestros labios no se cansan de probar el sabor ajeno.

De pronto Lee se aleja y cerrando mis ojos siento sus labios viajar sobre mi cuello haciéndome estremecer cuando sus manos viajan bajo mi ropa subiendo por mi pecho, entre un suspiro descanso mis manos sobre su cabello guiándolo contra mi piel como un pedimento para que continúe teniéndome cerca; Lee no tarda en responder subiendo sobre mi cuerpo y haciéndome abrir mis piernas a sus costados; entre mi vergüenza cubro mis labios sin apartar mi mirada de dulce sonrisa... su mano acaricia mi mejilla con suma dulzura, y suavemente hace viajar las yemas de sus dedos sobre mis labios acariciándolos suavemente; ente mi excitación dejo un beso sobre su dedo y eso lo hace encender, él avanza con fiereza probando mis labios sin restricción alguna mientras yo me aferro a su cuello permitiéndole seguir con sus acciones, su mano derecha viaja a mi muslo y elevando mi pierna presiona su entrepierna contra... mí.

—Lee...

Susurro suavemente atrayendo su mirada, nuestros besos se detienen mientras le dirijo una sonrisa, pero sorpresivamente Lee parece perdido en la lujuria y simplemente avanza hacia mis labios acariciándolos con los suyos, probando con su lengua en mi piel mientras desciende a mi cuello succionando, besando y mordiendo mi piel... mi cuerpo se contrae mientras al mismo tiempo sus manos se aferran a mi cuerpo; dejando escapar mis suspiros me aferro a sus brazos mientras mi mirada se mantiene en el techo llena de incredulidad, pensando que quizá solo estoy soñando todo... que nada es real; mi mirada baja sobre su rostro sonrojado, mi cuerpo se estremece ante sus manos que acarician mi piel... suavemente deslizo mis manos a su espalda y subo sobre su cuello hasta deslizar su cabello entre mis dedos... sintiendo como su respiración se detiene frente a mi pecho; su duda dura un segundo y luego su lengua rodea mis pezones, su boca me succiona probando mi piel y sus dientes sienten mi carne... entre mis suspiros siento su mano encargarse de mi otro pezón.

— ¡Mngh! —mis dedos se enroscan ante tales sensaciones que me llenan.

Y él suspira mirándome —Gaara... te amo —expresa con sinceridad.

Mi sorpresa se llena de alegría y suavemente atraigo su rostro para poder besar su labios a placer, sintiendo sus fuertes brazos a mis lados llevo mis manos hasta su cintura ayudándolo a sacarse la camisa; su mirada viene aturdida, y aunque abrumado por lo que ocurre, comienza a desabotonar mi ropa mientras acaricia mi vientre con las yemas de sus dedos haciendo algo de presión... su camisa sale y mis manos deciden viajar por sus brazos palpando el camino hasta sus hombros, sintiendo su espalda desnuda bajo mi control y dibujando cada uno de sus músculos con mis dedos siento sus labios que acuden nuevamente a mi cuello dejando un nuevo camino de besos mientras quita mi ropa. Quiero más, quiero seguir sintiendo a Lee; mi respiración sigue agitándose entre sus labios que juegan con mis pezones, y mis piernas se contraen contra sus caderas... mi cuerpo... mi cuerpo esta tan caliente... es... sofocante... quiero que lo quité, que quité mi ropa de inmediato.

— ¡Nngh!

Su rodilla presiona mi miembro y yo me apresuro a cubrir mi boca antes de que mas ruidos vergonzosos logren escapar, pero simplemente no puedo evitarlo; el movimiento de su rodilla, de su lengua... de sus manos...

— ¡Lee... Lee!

De pronto se detiene tragando grueso mientras me mira exhalando un suspiro; yo se cuan trabajado esta su cuerpo, pero el verlo en este momento me... excita tanto, yo... yo quiero... una sonrisa se expande en su rostro y sosteniendo mi cara vuelve a besar mis labios con dulzura; y nuestro circulo vicioso comienza a correr, no podemos detenernos y su caderas comienzan a presionarme como si quisiera... penetrarme, la idea de eso... nuevamente lo separo de mis labios mirándolo tan deseoso de mí como yo de él, mis brazos rodean su cuello, quizá estoy rompiendo el momento, pero... me complace demasiado pensar que por mí él se vuelve de este modo.

—Gaara, —se aleja acariciando mi mejilla —te amo, —nervioso traga saliva —de verdad lo hago... —acariciando mi brazo me mira directo — ¿Confías en mí?

Con un simple asentimiento lo hago sonreír de sobre manera totalmente aliviado, él traga saliva e incorporándose comienza a desabrochar su pantalón; mi mirada desciende observando su enorme y erecto miembro bajo su ropa interior... mi cuerpo se estremece; sus manos viajan a mi pantalón tratando de desabrocharlo, algo inquieto intento evitarlo, pero ante su mirada... solo puedo dejarlo quitarme la ropa... por completo. Avergonzado ante su atención sobre mi cuerpo intento cubrir mi entrepierna, pero el solo sonríe apartando mi mano con delicadeza para dirigirme a su miembro.

—Jamás creí que llegaría a decir estas palabras, pero... —sonrojado sonríe como siempre —de verdad me pones.

La vergüenza no llena a ambos causando que nuestras miradas bajen, y al bajar mi mirada me percato de su... bulto mojado; eso... debe doler; tragando saliva me incorporo en la cama y bajo su ropa interior para dejar su miembro libre... Lee suspira aliviado, pero antes de dejarlo quitarse por completo la ropa interior me aventuro a sujetar su miembro con ambas manos acariciando desde la punta hasta la base con cada centímetro de mis manos... mi mirada sube a su rostro avergonzado y algo fruncido, no parece disgustarle, simplemente... esta conteniéndose.

—Gaara... —musita roncamente —eso...

Sin prestarle mas atención a sus palabras me inclino sobre su miembro suspirando en la punta, su mano viene a mi hombro y al no decirme nada solo continuo tocando con mis labios la punta de miembro; suavemente comienzo a lamer dentro de su prepucio rodeando su glande y suavemente comienzo a masturbarlo... entre succiones a la punta comienzo a introducir el miembro de Lee en mi boca causando sus profundos suspiros y contracciones, su mano se aferra a mi hombro enterrando un poco sus uñas a mi espalda, pero eso solo me motiva a seguir con lo que hago succionando el pre-semen; pero de un momento a otro Lee me arroja contra la cama posándose sobre mí.

— ¡Gaara! —apresa mis muñecas sobre mi cabeza.

Sorprendido solo lo veo mantenerse temblando; jamás pensé que llegaría a hacerse algo como eso, pero... si es Lee.

—Solo... detente por favor, —sus mejillas permanecen rojas —verte de ese modo me hace... —traga grueso —querer venirme en ti —declara excitado.

Dejando libres mis manos desliza su mano por mi muslo hasta llevar mi pierna sobre su hombro; yo cubro mi boca mientras relamo mis labios y limpio la saliva que adorna su alrededor. Su mirada permanece sobre mí y luego de tragar saliva sujeta mi tobillo comenzando a besar mi pierna hasta llegar a mi muslo, su mano mientras tanto se encarga de mi miembro. Excitado me aferro a las sabanas sintiendo como mis pezones se ponen erectos y necesitados mientras su mirada permanece analizando cada uno de mis gestos aun cuando le pido que pare de hacerlo; con sus dedos algo mojados por mi pre-semen, lo siento deslizarse hacia mi entrada... su dedo entra y yo me contraigo con algo de dolor, lo siento detenerse mientras su mano viaja sobre mi vientre hasta llegar a mis pezones jugando un momento con ellos para seguir su camino hasta mi rostro, suavemente sigue explorando mis adentro mientras sus labios vienen sobre los míos para distraerme de lo que sucede abajo; el segundo dedo entra.

Los minutos pasan entre la preparación, y mi interior ya esta deseoso de él, sujetando su mano lo miro con desespero.

—Ya... mételo por favor.

Tragando saliva da un asentimiento incorporándose hecho un desastre, yo debo estar igual, mi cabello debe estar hecho un desastre mas que el de él y mis mejillas deben tener dibujadas algunas lagrimas secas; su mirada viene sobre mis ojos mientras acomoda su miembro en mi entrada, dando un asentimiento le permito seguir... él suspira algo inquieto y nervioso; lentamente comienza a entrar llenando mi interior por completo, las corrientes eléctricas recorren mi cuerpo volviéndome loco, pero fundirme con Lee es... es maravilloso.

— ¡Mngh! Lee —aferro mis dedos a su espalda.

— ¡Agh! ¡Gaara...! —se inclina desesperado sobre mí —eres tan... estrecho...

Mis uñas se entierran en su espalda ante la sensación dolorosa y placentera de mi primera vez; al entrar por completo Lee suspira contra mi oído aliviado de no causarme mas dolor, él sonríe y se acerca a mis labios comenzando a besarme con suma delicadeza y profundidad, su mano sujeta mi mejilla dejándome descansar mi rostro en ella mientras sus caderas comienzan a moverse en un suave y lento vaivén; nuestro beso sube de ritmo al igual que sus embestidas que causan la obtención de los sonidos obscenos que generan nuestros cuerpos acompañados por mis gemidos, sus gruñidos y fuertes respiros por parte de ambos; mis manos se aferran a sus hombros mientras disfruto verlo apretar sus labios gozando de las sensaciones que mi cuerpo le brindan, sentir como explora tan profundo en mi interior es mágico... lo cálido de su cuerpo al sostenerme.... La intensidad de sus caderas golpeando contra mí aumenta con cada segundo. De verdad lo quiero, de verdad quiero entregarle todo de mí.

— ¡Aaah! ¡Ah! ¡Mng... Aagh! ¡Lee...! —me aferro a su cuerpo — ¡Lee! ¡Mas... mas fuerte... mas Lee! ¡Aaah!

Mi cuerpo encendido que trata de acoplarse a sus vaivenes, el sudor que llena nuestros cuerpos y su mano que viaja palpando aun cada centímetro de mí, que me masturba buscando hacerme sentir aun mejor. Entierro mis uñas en su espalda ante un toque mágico dado en mi interior, mis piernas se aferran a su cadera mientras la electricidad me vuelve loco y sumamente sensible.

— ¡Aaah!

Trato de alejar mis piernas temblorosas para permitirle seguir embistiendo ese mágico lugar; simplemente no puedo soportarlo más, estoy por venirme, si él sigue golpeando ese magnifico lugar yo...

— ¡Me... me veng...! ¡Aaah!

Su caliente semen llenando mi interior... el aire escapa de mi ser por un segundo en el cual su estomago y el mío son manchados por mi propio semen; al mirarlo puedo ver como suspira agotado y solo sonrío atrayendo su rostro hacia mí para seguir besando sus labios; poco a poco lo siento salir de mi interior dejando una sensación caliente dentro de mí; él se tira en la cama jalando mi cuerpo sobre el suyo, mi risa sale divertida mientras descanso mi mejilla sobre su pecho y lo siento besar mi cabello; ambos suspiramos agotados mientras nos aferramos al cuerpo del otro.

—Fue... —expresa abrumado con la sonrisa al techo —fue un buen día.

—Si... —suspiro contra su pecho —pero ahora estoy muy agotado...

Mi cuerpo se siente inquieto y un pitido no me permite escuchar casi nada... aun estoy perdido en el momento, mi cuerpo esta completamente entregado a él; exhalando un suspiro me abrazo a su cuerpo cerrando mis ojos. Lo amo, y tiene mucha razón, este día ha sido hermoso y totalmente nuestro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top