Editado: 04/ 03/ 2021

Problemas en la aldea.

La mañana da inicio con la agitación normal por las fechas que llegan, pero por fin me veo saliendo del trabajo de oficina para tomar camino al orfanato y recoger a Shinki mientras mi hermano me sigue el paso insistiendo con un interrogatorio sobre el pequeño niño aun cuando ocurren cosas con mucha más importancia en la villa... es solo que... las noches frías están siendo demasiado, las cosechas no han estado en su mejor momento y el agua parece congelarse hasta medio día, tenemos serios problemas y si seguimos así me veré obligado a pedir ayuda a nuestra villa vecina... hace tanto que no teníamos un problema de este tipo, y es un poco...

— ¿¡Podrías contestar al menos una vez Gaara!? —me detiene por el brazo.

Un poco harto de su constante interrogación solo entorno la mirada cerrando mis ojos muy cansado de su comportamiento sobreprotector ¿Qué acaso no confía en mí ni un poco? Estoy de verdad harto de esto, Kankuro se la pasa cuestionándome sobre Shinki todo el día y parece tan... despreocupado al hacerlo que... de verdad me irrita; lo miro de frente; Suna esta teniendo una crisis casi inmensa y él solo...

— ¿Lo piensas adoptat? —insiste acercándose —ese mocoso se está encari...

— ¡Si! —Digo sin más.

La sorpresa se hace de su rostro, pero al segundo sonríe entre una leve risa mientras comienza a asentir causando mi confusión, desde el inicio le dije mi idea sobre adoptar un chico para convertirlo en el siguiente Kazekage... mi idea de investigar mas sobre el niño y el puesto que le iba a dar también era verdad, quería convivir con ellos para ver quien era el mas indicado para ser mi sucesor y mirar todas las posibilidades que había, pero creí que él jamás había pensado que yo iba enserio con eso.

—No es realmente algo sobre el sucesor... no es eso... simplemente... —bajo mi mirada pensativo —quisiera verlo sonreír tranquilo y feliz... que no pase todo lo malo que yo pasé, no quiero verlo temeroso y aislado de todo.

—Oye, —sonríe exhalando un suspiro aliviado —no es que tenga un problema con eso —sujeta mi hombro —apoyare la decisión que tomes con lo que sea, eres mi hermano menor y estoy para apoyarte y tratar de guiarte en lo que pueda con tus decisiones, —palmea mis hombros — ¡Pero venga! Eres Gaara, tú no sueles cometer errores —sonríe divertido —estoy seguro de que podrás cuidar de ese niño y... finalmente siempre podre ayudarte si lo necesitas, pero... solo espero que tenga buen sentido del humor, —comienza a avanzar con las manos en su nuca —Temari siempre ríe de mis bromas, pero Shikadai es un aburrido de primera.

Su brazo rodea mi hombro y entre mi sonrisa seguimos nuestro camino hacia el orfanato. Al llegar puedo mirar al pequeño Shinki esperando por mí en las escaleras de entrada, ante mi sonrisa el pequeño se levanta algo avergonzado y entre su entusiasmo viene hacia nosotros, sin dudar le tiendo mi mano y él la toma con confianza.

— ¿Listo para un día atareado? —cuestiono con una sonrisa —hoy tengo algunas cosas que ver como Kage así que espero no termines tan aburrido.

El pequeño niega totalmente convencido y dirige su mirada a mi hermano que algo nervioso solo se mantiene mirándolo sin saber cómo proceder a él.

—Ya lo conoces ¿No? —cuestiono entre el señalar a mi hermano.

—Kankuro san de la arena, su hermano y... el ahora mayor marionetista.

Con una sonrisa lo sujeta por el hombro mientras me mira —El chico me agrada —lo observa — ¿Te interesaría aprender a manejar y crear una?

Siguiendo con nuestro camino no puedo evitar sentirme feliz de ver como mi hermano interactúa por fin con el niño, solo es una suposición mía, pero quizá Kankuro no quiso hablar con él durante todo este tiempo para evitar forjar un lazo "Innecesario" si era que yo no pensaba adoptar a Shinki, pero ahora la cosa a cambiado y con el tema aclarado solo puedo sentirme bien al verlos comprenderse. Soltando un suspiro comienzo a saludar a la que gente que transita a nuestro lado. Hace semanas recibí dos cartas de la hoja, una era de Lee y la otra de mi hermana Temari.

Ella me contaba lo mucho que me extrañaba y la idea que tenían sobre venir a nuestra celebración, pero, aunque los quiera ver no creo que sea una buena idea, es decir... solo hacemos una pequeña cena de caridad, y con los problemas que tenemos es posible que sea cancelada este año.

—Gaara Sama, —sujeta mi mano con fuerza —parece muy distraído este día... ¿Se encuentra bien?

Algo perdido solo sonrío deteniéndome, me pongo de su estatura para verlo de frente —Lo lamento, ¿Me pediste algo y no te preste atención?

—No es eso, —menciona dejando los papeles de lado —el niño no te pidió nada, te pregunto si también manejabas marionetas —vuelve la mirada a sus archivos —y ya le dije que no lo haces —se acerca sujetando el hombro del pequeño —y tú no deberías preocuparte Shinki, Gaara solo esa distraído por los problemas de la villa, el clima esta siendo un verdadero desastre últimamente y esta causando un verdadero desastre que nos podría llevar a... —exhala un suspiro —cancelar la cena de caridad por falta de alimentos, solo esta distraído porque debe estar ideando un plan de acción sobre lo que haremos.

Algo enfadado termino acariciando el cabello del pequeño —Bueno... en parte es eso, pero yo me encargaré de que todo salga bien así que no tienes de que preocuparte.

Entre su duda retrocede apretando sus labios y manos —Debió decirme... —me mira con culpa —debió decirme que estaba ocurriendo algo importante, yo no debería estar aquí estorbando en su pesado trabajo.

—No eres un estorbo en absoluto —intento sujetarlo, pero le pequeño se aparta —tenerte a mi lado me tranquiliza, —vuelvo a intentarlo, pero hace lo mismo —me deja pensa...

— ¡No deseo distraerlo! —grita con enfado —todos... —aprieta su camisa con pena —todos los niños del orfanato esperan esa noche con ansias... yo también lo espero, —deja escapar un suspiro —es algo muy importante y yo no debería estar limitando su trabajo... deseo verlo esa noche —me mira directo —que... usted cene con nosotros... yo —baja la mirada y al segundo me mira —regresare al orfanato Kazekage sama.

— ¡Ha! —estiro la mano sin éxito —Shinki...

Kankuro me detiene de ir tras el pequeño y con un semblante tranquilo solo sonríe levemente entre su negar, él va tras shinki. Muchos niños y personas esperan ese día, no quiero defraudarlos, pero definitivamente no hay forma de arreglar esto a menos que pida ayuda a la hoja...

— ¡KAZEKAGE SAMA! —me llama a lo lejos.

Dejando mi aturdimiento vuelvo la mirada a la ninja que llama por mí, una joven de cabellera grisácea que corre con prisa tomando algunos papeles de colores en mano.

— ¡Bee sama! ¡Bee sama pide por usted en la sala especial de juntas!

— ¿Ha llamado? —la detengo por el hombro haciéndola regresar en su andar — ¿Qué ha pasado? —apresuro mi avance —por favor, dime que no es algo malo.

—De hecho, —sonríe levemente sonrojada —creo que son buenas noticias.

Algo sorprendido solo doy un asentimiento siguiendo a la Ninja que comienza a explicarme sobre las repentinas ganas de Bee por venir a visitarnos. Al entrar a la sala observo a Bee hablando con alguien de su lado de la pantalla, tratando de no interrumpir le pido a los presentes que salgan de la sala.

—Bee...

Sorprendido me examina — ¡Gaara Brother! —canta con alegría — ¡Ey Brother, mi chica y yo queremos vacacionar en tu isla! ¡unas calurosas vacaciones en tu isla! ¡Yhea!

— ¿He? —Digo con preocupación — ¿Qué dices? —sonrío tratando de fingir calma —creo que en el rayo lo festejan mucho mejor que aquí.

— ¡Quizá! ¡Pero queremos una nueva celebración Brother! ¡El dúo imparable cumple tres años Yhea! ¡Queremos una gran fiesta! See...

Sonriendo un poco doy un leve asentimiento, estoy feliz por Bee y su pareja, pero...

— ¿Hay algún problema Brother? ¿No somos buen recibidos en tú hogar?

— ¡No! —elevo las manos —No es eso en absoluto —niego nervioso —me disculpó si te hice creer eso —doy una leve reverencia —es solo que tenemos... ciertos problemas con la comida, el frío del otoño esta siendo demasiado intenso y daña nuestras cosechas... así que puede que la ceremonia se cancele sin la comida suficiente, y dos bocas mas es... —expreso apenado —no puedo hacer nada y no creo que alcance ni siquiera para mi pueblo...

Con un suspiro termino bajando la mirada completamente avergonzado por el mal manejo que llevo sobre mi pueblo.

— ¡Ey, no te desanimes pequeña llama! —se apunta sonriente — ¡Bee se encargará de llevar raciones extras para tu pueblo!

Suspiro algo aliviado —Muchas gracias Bee, me encargaré de tener la mejor habitación lista para ti y tu pareja.

— ¡Eres el mejor pequeño Brother!

Con una sonrisa mas tranquila puedo ver el final de llamada, bueno... será mejor ir aclarando puntos, tengo que hacer una nueva lista de víveres y ajustarla con lo que Bee traerá, serán comidas distintas a lo usual, pero supongo que no les molestará probar algo nuevo.

Con un suspiro tacho lo ultimo de mi lista y observo toda la sala central siendo arreglada, las mesas están siendo puestas y las guirnaldas están siendo colgadas, es seguro que Bee se hará cargo de la música. Normalmente este solo es un día para pasarlo felizmente como pueblo, los sectores ya han sido rifados y solo me falta anunciarlo para que pasen a la sala correspondiente.

—Kazekage sama, —la misma chica de hace rato —tiene una llamada arriba, es de Konoha... —baja la mirada nerviosa —Es Temari san.

La sorpresa me llena y nuevamente tomo un rápido caminar hasta llegar a la sala de juntas con urgencia, este es un lugar en el que no se puede entrar solo por tonterías, es una línea directa entre Kages para asuntos importantes... a excepción de Bee nadie mas puede usarlos solo para una llamada sin importancia. Al entrar puedo ver como el lugar se encuentra solitario, en la pantalla se encuentra mi hermana con Shikadai a su lado mientras se sonríen con calma, Shikadai es el primero en notar mi presencia y solo eleva su mano mostrando una leve sonrisa.

—Temari... —su mirada sonriente viene a mí — ¿Qué haces...?

—Bueno... —ríe cubriendo su boca —Nos escabullimos un segundo de Naruto y les mentimos a los guardias diciéndoles que teníamos su permiso.

Sin poder creerlo dejo escapar mi aire, me sujeto del teclado listo para reprenderlos a ambos cuando veo como se miran divertidos y comienzan a reír con fuerza.

— ¿Cómo crees que haría eso? —Dice muy divertida — ¡Es broma! ¡Broma! ¡Tengo un regalo especial para la fiesta de este mes! ¿Te gustaría que lo llevara envuelto y sin ningún envoltorio?

—Temari... —suspiro abrumado —eres totalmente capaz de hacer algo así, pero... —sonrío mas relajado —con un simple moño estaría bien, no necesitas envolverlo.

—Un moño, ¡Hoo, eso será perfecto!

—Estas muy animada, supongo que has conseguido un muy buen regalo.

— ¡El mejor!

—Muy bien, —sonriendo dirijo mi mirada a mi sobrino — ¿Qué tal la academia Shikadai?

—Solo estamos aprendiendo a Leer y escribir correctamente, las siestas son mi mejor clase —sonríe orgulloso.

Divertido dirijo mi mirada a Temari que reprende a su hijo con la mirada, pero al notar la disminución de mi sonrisa me mira algo preocupada.

—No se si Kankuro ya te lo ha dicho, pero estamos teniendo problemas con la comida... no es solo por el frío de la noche, parece que alguien esta robando de las provisiones, —suspiro mirándola —son pequeñas raciones que están costando bastante.

—Necesitas comida entonces... —asiente con calma —llevare un poco de la hoja, y una vez estemos allá ocuparemos la tarde para buscar al responsable.

—Bien, —sonrío agradecido —por cierto, hay alguien a quien quiero que conozcas, y antes de que lo olvide, Bee llamo antes que tú, vendrá con su pareja para las festividades.

— ¿Bee? ¡Eso suena alucinante!

Sonrío divertido mientras nuestras conversación se vuelve mucho mas casual y tranquila, charlamos del como se ha adaptado muy fácilmente a Konoha y de pronto comienza a darme algunas quejas de Shikamaru, aunque a juzgar por las sonrisas de Shikadai puedo asumir que alguien esta mintiendo sobre sus quejas... su platica viaja a Shikadai y sus clases hasta que el pequeño me libra de la interminable conversación diciendo a Temari que ya es hora de marcharse; terminando la llamada salgo al pasillo dejando entrar a los encargados de la sala y percatándome de la presencia de mi hermano que me espera recargado de la pared, avanzo con rapidez algo preocupado por la reacción que pudo tener shinki al hablar con él.

— ¿Cómo esta Shinki? —cuestiono con prisa.

—Me pidió que te pidiera disculpas de su parte, y él solo no quiere interponerse entre tu trabajo, además le conté sobre los robos de comida y él enseguida se ofreció a buscar al culpable, dijo que se haría cargo...

— ¿¡Qué!? —Digo alterado — ¿¡Y lo dejaste hacer eso!?

—No es una persona peligrosa —Dice con tranquilidad.

— ¿Co... como puedes saber eso Kankuro?

Suspirando me sujeta por los brazos —Nadie lo mira entrar al almacén, tampoco hay muestras de que lo vendan por el pueblo, lo tomado es poco, no hay nuevos vendedores... —se cruza de brazos —quizá sea un niño de la calle ¿Y quién mejor que nuestro primer ladrón para encontrar al segundo? Además... —asiente tranquilo —Shinki es decidido, inteligente, y, sobre todo, si algún día quiere seguir tus pasos y tomar el puesto como sucesor será perfecto que inicie practicando con pequeñas misiones de este tipo... —mirando mi duda sujeta mi hombro —le pedí a un ninja que vaya detrás suyo para verificar que este bien, aunque estoy seguro de que no es alguien peligroso.

Exhalo un suspiro mas tranquilo, apenas pensaba reprender un poco a mi hermano cuando nos llamaron la atención para ir al almacén de comida. Apenas llegamos puedo ver a Shinki siendo sostenido por dos ninjas mientras su ropa se encuentra sucia y algo rasgada, con firmeza exijo que lo suelten y que nos dejen a solas con él, yo me acerco limpiando su rostro y él solo me mira orgulloso.

—He encontrado la entrada.

Kankuro ríe animado y lo toma del hombro haciéndolo guiarnos hacia la entrada, el pequeño nos guía con seguridad hasta el fondo de la bodega, y antes de llegar hasta el fondo mueve algunas cajas mostrándonos un agujero en la estructura del tamaño exacto para que un niño pueda entrar, dirijo mi sorpresa a mi hermano que sonríe orgulloso, pero al volver la mirada al pequeño puedo ver la vergüenza sobre su rostro y su inseguridad.

—Conozco a los chicos que hicieron esto... —baja la mirada —son dos, una chica y un chico... eran amigos míos antes de que me llevaran al orfanato.

— ¿Son de la calle? —cuestiona tranquilo.

—Si.

Kankuro me mira con seriedad, se que no puedo dejar pasar esto, se han llevado cosas de la reserva, y aun peor, han entrado a los invernaderos y cortado hojas dañando las plantas... pudo haber sido algo grave su hubieran seguido por mas tiempo. Mi hermano sujeta mi brazo entre un suspiro.

—Se que son niños Gaara, y aún peor sus amigos... —observa levemente a Shinki —pero han puesto en riesgo a toda la ciudad, nuestro huerto pudo morir por completo...

—Si pudiera... —se arrodilla manteniendo la mirada al suelo —hablar con ellos, los llevaré con usted en la cena, solo... por favor permítame esta misión.

Una vez su mirada sube Kankuro me mira con una leve sonrisa, parece notar lo mucho que el pequeño vale, lo ha aceptado. Asintiendo vuelvo la mirada al pequeño.

—Bien, lo apruebo. —doy media vuelta para salir —Kankuro, encárgate de la reparación del agujero, y Shinki trata de hablar con ellos cuanto antes... están invitados a la cena principal para pedirme disculpas por los daños hechos y para pagar su error.

Apenas el pequeño se marcha Kankuro comienza a darme quejas sobre la tarea que le he encomendado pues piensa que es mucho mejor que los responsables reparen por cuenta propia su error.

— ¡Ha! —exclama con prisa deteniéndome —Un chico dijo que vendría a la fiesta, —dudoso espero una mejor explicación —supongo que lo recuerdas —sonríe —Shira.

La sorpresa me llena —Pensé que estaba ocupado.

—Se estará tomando unas eternas vacaciones de hecho —comienza a mover algunas cajas.

— ¿Qué dices? —cuestiono interesado.

—No te preocupes, no eres el único al cual no se lo dijeron, —saca el brazo de su marioneta —él y esa compañerita... —toma un trozo de metal del suelo —Yome, están en principios de un embarazo.

— ¿Qué?...

Antes de poder entender por completo sus palabras escucho los jadeos exhaustos de alguien que viene hacia nosotros, al volver la mirada puedo ver a Sen que llega con una cara sumamente sorprendida.

— ¡Esta! —me sujeta por los brazos — ¡Embarazada!

Sus brazos me rodean con entusiasmo mientras comienza a reír muy emocionada, y aunque aun no puedo creerlo por completo solo comienzo a seguirle el juego sonriendo con mas calma, al separarnos de nuestro abrazo nuestras sonrisas se encuentran y ella suspira animada.

—Shira, —niega sonriente —no puedo creerlo.

Ella niega muy emocionada y yo solo sujeto subrazo compartiendo su emoción, Shira tendrá un hijo, Bee, Temari, Shikamaru yShikadai vendrán al festejo, el problema de la comida se ha terminado y ladecoración esta en proceso... es... es increíble, estoy ilusionado por esta fiesta