Capítulo 1
Editado: 04/ 03/ 2021
¿De quién?
[La arena, oficina del Kazekage, Gaara]
Hace poco llego a mis oídos una información que no puedo sacar de mí cabeza, algunos ninjas recorrieron el rumor de que la bestia verde de Konoha, ahora... Lee tenía un hijo, Lee con un pequeño niño.
Pero bueno, como sea, debo concentrarme bajo todos los medios ya que hoy tengo asuntos que atender en la hoja, y ya que Kankuro y Temari se encuentran ocupados con cosas de la villa, se han decidido por enviarme con unos acompañantes de Konoha, pero claro, como ahora mi buen amigo Naruto se ha convertido en Hokage él no podrá venir para acompañarme en este viaje; cualquier persona vería normal solo tomar a unos acompañantes de mi aldea, pero con todo el pasado lleno de traición que hemos vivido en esta villa Temari no se encuentra tranquila con la idea, y de hecho la mayoría de personas en las cuales confiamos, no solo en esta villa sino que también de Konoha, ahora mismo se encuentras ocupados como para venir en una misión tan simple, pero... si había alguien que estaba libre, y es la razón por la cual en este instante estoy pensando en Lee y aquel rumor.
—Gaara, ella ha llegado.
Me avisa Temari mientras mantiene la vista sobre los papeles que tiene en mano, asintiendo dejo mis papeles de lado y tomando mi capa y gorro tomo camino detrás de ella hacia el pasillo. La única Shinobi que se encontraba libre y dispuesta a viajar hasta aquí y de regreso a su villa es justamente la compañera de equipo de Lee. Al llegar a la recepción de la torre la puedo ver notarnos enseguida, ella sonríe dando una reverencia para después mirarme con la completa entrega a su misión sobre su mirada, yo sujeto su hombro negando con una sonrisa.
—No es necesaria tal reverencia Tenten, —alejo mi mano con confianza —nos conocemos de antes.
—Oh, —tome su firme pose —Lo lamento Kazekage, —su mirada viaja un instante a Temari y luego vuelve sobre mí —pero yo tomó mi vida personal muy aparte de mi trabajo.
—Bueno... —musita mi hermana.
Al volver mi mirada sobre ella puedo verla terminar de anotar unas cosas en su tablilla para después dirigir una sonrisa confiada a Tenten mientras sujeta sus papeles contra su vientre.
—Bueno, te lo encargo, aunque ambas sabemos que en este tiempo no hay tanto riesgo...
— ¡Aun así planeo mantenerme alerta! —toma una respiración dejando su pose firme —por cierto... —comienza a buscar entre sus bolsillos —Shikamaru me pidió entregar... esto —tiende un sobre.
Temari borra levemente su sonrisa, y al tomar el sobre su rostro se ilumina por lo bajo causando enseguida su vergüenza, ella traga saliva y rápidamente trata de ponerse sería mientras guarda el sobre detrás de su tableta y sigue con su trabajo.
—Bueno, tengan un buen viaje —nos mira de reojo —espero recuerdes traer unos obsequios de allá —luego de despeinarme se aleja.
—A ella, —menciona entusiasmada —realmente le gusta él.
—Si, —doy un asentimiento —pero Shikamaru nunca logrará cambiar el carácter de mi hermana —comento divertido.
—Solo pienso... —suspira algo desanimada —sería bueno romper está distancia entre los dos.
Puedo comprender su pensar. Ambos comenzamos nuestro camino hacia la salida de Suna mientras los pensamientos sobre mi hermana llenan mi mente. Temarí se marchó a Konoha cuando estaba esperando a Shikadai, duró nueve meses y medio allá, pero después regreso con la excusa de que había muchas cosas por hacer aquí, y claro, Shikadai debía quedarse donde había mejores condiciones para cuidarlo, así que se quedó en Konoha donde la madre de Shikamaru se hacia cargo de él la mayoría del tiempo ya que después de todo Shikamaru por igual es consejero del Kage, ambos están ocupados y ambos son... un poco necios a la hora de querer tomar vacaciones, Shikamaru piensa que Naruto no podría vivir sin él ni un día, y Temari... bueno, ella piensa que me podría pasar cualquier cosa sin ella cuidándome, es obstinada, muy obstinada.
—Temari es libre de irse cuando guste, ya lo he hablado claramente con ella —exhalo un suspiro —pero es demasiado terca como para irse ahora mismo, dice que quiere arreglar todo en la aldea para asegurarse de que nos encontremos bien, y luego... ella se marchará.
—Ha... —suspira divertida entre su negar —Temari... Bueno, Shikadai se encuentra bien y justo ahora ella debe estar viendo las fotos de su hijo y esposo.
Entre mi asentir seguimos nuestros caminos entre saludos a mi gente y sus miradas en busca de cualquier peligro en los alrededores al verme charlando con alguien de otra villa. Apenas llegamos a la salida de Suna me atrevo a detenerme entre mis dudas.
—Yo... —bajo la mirada con incomodidad —sé que esto no es de mi incumbencia, soy consciente de que me estoy metiendo de más en algo que no debería, pero...
Estamos por salir a Suna, y al viajar al lado de la compañera de Lee no puedo evitar pensar en aquello. Subiendo la mirada me encuentro con su rostro que, aunque con algo de duda, me espera pacientemente.
— ¿Deberías de estar aquí?... —la duda se hace de su rostro —Digo... supongo que Lee es un muy buen padre, pero suele ser algo... muy activo, como para poner completa atención sobre un bebé... o niño...
Su duda se desvanece de golpe y de un momento a otro comienza a reír con entusiasmo sujetando su vientre, sus ojos lagrimean entre su amplia carcajada y sujetando mi hombro solo me invita a seguir nuestro camino; luego de un rato mas de risas ella limpia sus lagrimas para mirarme con suma diversión.
—No soy la madre de ese niño —asegura divertida — ¡Se lo he dicho a todos en la aldea!
— ¿No eres tú?... entonces... — trago grueso — ¿Quién es?
—Haa... —Dice algo incomoda —eso... —desvía la mirada insegura.
Ante su nerviosismo solo puedo pensar lo peor, y eso sería... imposible... no, no podría ser que Lee... que Lee tuviera sexo con una extraña ¿No es así? Lee... eso sería... imposible, impensable....
— ¡No pienses cosas malas de Lee! —Dice con prisa poniendo ambas manos al frente para detenerme —Es que... no es un tema del cual le guste hablar... —duda para después mirarme un momento —si te lo digo... ¿Prometes no decirle a nadie? ¡En especial a Lee! —pasa su mano por su cabello —Él me mataría si se entera que lo he dicho...
— ¿Nadie lo sabe? —cuestiono inseguro — ¿Por qué tendrías la confianza de decírmelo a mí entonces? Tú y yo no nos conocemos de tanto después de todo...
Ella sonríe mirándome de los pies a la cabeza como examinándome, y simplemente sujeta mi brazo con tranquilidad mientras comienza a andar.
—Lee siempre ha dicho cosas buenas de ti, que eres una persona muy confiable y blah, blah, blah... —ríe divertida para luego mirarme —Es por eso que confío en que no dirás nada.
Entre un suspiro le dedicó una sonrisa entre mi asentir —Bien, prometo no decirle a nadie, mucho menos a Lee.
—Buenooo... —duda un poco más.
Finalmente exhala un largo suspiro mientras toma valor para hablarme, su mirada duda un poco más, pero solo dirige la mirada al frente para después asentir.
—Lee creció en el orfanato de Konoha, y él tenía... un hermano...
—Eso... —la detengo incrédulo —Tenten, creo que no ha sido la mejor forma de comenzar, ni siquiera sabía que Lee... tuviera un hermano —digo pensativo.
—Haaa... —pronuncia apenada — ¡Lo lamento, es que es una historia un tanto pesada y no sé como comenzarla...! —suspira tomando más ánimos —Deberíamos comenzar de nuevo, —sonríe —los padres de Lee... —asiente —ellos se conocieron en tiempo de desconfianza entre las aldeas, le contaron que ellos estaban en plena lucha cuando se enamoraron a primera vista, no les importo la banda sobre sus cabezas, solo...—sonríe animada —quisieron experimentar aquel amor prohibido de aquel entonces.
Apenas me cuenta aquello no puedo evitar pensar en mi hermana y la lejanía que tiene con su esposo por ser de distintas villas, pero pensando en sus inicios, aunque fueran de distintas aldeas y en aquel entonces su lucha fuera contra el contrarío... eso no evito que ellos se fijaran en el otro, aun que claro, ahora mismos el amor entre integrantes de distintas aldeas es mucho mas aprobado que antes.
—Al cabo de los meses la mujer resultó embarazada de dos niños, y bueno, —inclina la cabeza con tristeza —imagínate, con un amor tan prohibido era imposible tener un médico confiable al lado, el embarazo fue sumamente difícil, tuvo muchas complicaciones y ellos no podían pedir ayuda alguna... su plan era esconderse durante el parto y escapar de sus villas una vez tuvieran a los niños en brazos. Parece ser que el padre de Lee se encargo de todo muy bien, todo estaba ocurriendo tan perfecto que casi no podían creerlo, y entonces vinieron las complicaciones en el parto de Lee, —suspira desanimada —había un serio problema con su nacimiento, el condón lo estaba ahorcando, solo puedo imaginarme la desesperación que debieron pasar... pero bueno, la complicación fue a tal grado que el padre de Lee tuvo que pedir ayuda al tercero de Konoha, su aldea enemiga en aquel entonces... sorpresivamente el tercero no lo tomo mal y de hecho pidió por un medico que guardara el secreto, al parecer no quería mas muertes, pero... era un hokage después de todo.
Detengo mi caminar entre la duda, en aquel entonces... el castigo por una relación indebida era la muerte de ambos padres y la extracción de los niños a la aldea perteneciente de su madre. Yo jamás pensé que le tercer hokage... es decir, Naruto siempre lo había descrito como alguien bueno.
—No es lo que piensas, —me pide seguir avanzando —No los mató, el hokage pidió su inmediata separación ya que pronto las otras aldeas lo descubrirían... después de todo él lo sospechaba desde el principio, y una vez que la aldea involucrada lo supiera ellos terminarían muertos. Finalmente Lee se quedo con su madre en la villa y su hermano fue con su padre hacia su villa, pero al poco tiempo llego la noticia de que el padre de Lee había muerto, su respectivo Kage ya sospechaba y finalmente el pequeño era la mayor prueba de eso... cuando la madre de Lee se entero de eso termino cayendo en una profunda depresión, y los problemas del parto le ayudaron a desaparecer del mundo de los vivos. Lee fue enviado a un orfanato y gracias al tercero le transmitieron la historia de sus padres, además de un poco de información para encontrar a su hermano, pero con él... —sujeta su nuca —su aldea es muy difícil de conquistar para nosotros, nos han odiado y su desconfianza ha estado sobre nosotros siempre, así que el chico no ha tenido información alguna de sus padre o la existencia de su hermano... aunque con la solución de la guerra y los intentos de Lee, por fin le brindaron información a su hermano.
Oh Lee... jamás pensé que tu historia fuera tan dura, al menos no más de lo que ya sabia... cada vez que se de ti solo puedo lograr querer crecer tanto como tú.
—Al parecer su hermano es un mujeriego —explica algo irritada —En una misión de ayuda a la aldea de la roca, donde aquel chico vive, de pronto solo apareció una mujer de la nada y golpeó a Lee sin mas explicación, y de pronto comenzó a darle muchas quejas sin sentido que Lee no sabia como responder, y yo ni siquiera podría concentrarme por ver al pequeño niño que se escondía detrás de ella... no supimos como reaccionar y cuando nos dimos cuenta el pequeño ya estaba a nuestro cuidado, llegó tan de golpe y con un parecido tan increíble hacia Lee que... —niega —solo pudimos tomarlo y... volver a la aldea con el pequeño. Lee siempre se había mantenido firme a cumplir sus misiones y no intentar buscar a su hermano así que simplemente volvimos con el pequeño, aunque... —sonríe divertida —De cierto modo Lee estaba feliz, hace poco él hizo un pedido a Naruto para encontrar a su hermano, pero ahora con el pequeño niño es un poco difícil...
Entre un suspiro trato de procesar todo lo que me dice y al ver la frontera del bosque solo hago aparecer mi nube de arena para moverme mientras Tenten me sigue de cerca brincando por los árboles.
—Pero es tonto si lo piensas bien —ríe mientras niega con la cabeza —el hecho de que hayan pensado que ese niño es mío, es verdad que nos tardamos en la última misión de visitas a las aldeas, ya que cada aldea se aprovecho de que íbamos a ayudar y nos pidieron "Pequeños favores"
— ¿Fue...?
—Si, no tiene mucho tiempo, hace cuatro días acabamos de volver a la villa, tú pudiste enterarte cuando vinieron a pedir que alguien fuera tu escolta, o simplemente alguno de tus Ninjas nos vieron cruzando cerca del desierto, pero bueno... —se encoge de hombros dedicándome una sonrisa —tu aldea me agrada, ellos fueron los únicos que no nos pidieron "Pequeños favores" si claro, Temari nos pidió mover algunos papeles, pero al menos no fue una enorme roca como en la cascada...
—Dime, Tenten... —menciono atontado.
— ¿Sí? —cuestiona tranquila.
La miró — ¿Se lo va a regresar a su hermano? —parpadeando vuelvo la mirada al frente tratando de parecer tranquilo —Hablo del niño.
—La verdad no lo sé, —parpadea pensativa —Lee suele encariñarse rápidamente con la gente, —sonríe mas tranquila —ya puedes verlo tú, durante el primer encuentro que tuvieron ustedes dos, a pesar de que resulto gravemente herido, y lo sufrió... bueno, él... apenas se recuperó te tomo un gran respeto, y dijo que eras simplemente genial varias veces.
—Jamás lo comprendí... —confieso entre un suspiro —Debió detenerse en aquel entonces, así no hubiera salido tan herido, pero continuó... dando todo hasta lo último que tenía, él siguió...
—Ustedes que tienen grandes poderes nunca lo entenderán —sonríe sin flaquear —Elegimos este difícil camino a pesar de saber que saldríamos lastimados porque de verdad nos apasiona, la idea de proteger a nuestra villa y gente nos llena, una y otra vez nos levantaríamos del suelo para volver a pelear, solo mírame —se señala divertida —a pesar de las heridas de nuestra antigua pelea, yo por igual respeto bastante a Temari porque soy consciente de lo fuerte que es, es una gran luchadora... de hecho, fue por ella que tuve más ganas de ser mejor, de aprender más, todo nuestro equipo dice... cada persona con la cual luchamos es una nueva experiencia, nuevos conocimientos que nos han hecho llegar a lo que somo ahora.
Yo... creo entenderlo, Naruto y Lee fueron los principales que cambiaron mi forma de pensar, quienes me hicieron ser lo que soy a pesar de que los derribe una y otra vez... ellos. Nuestro andar por el bosque siguió en silencio con cada uno hundido en sus pensamientos, la tarde calle obscureciendo el camino y delante nuestro por fin se mostraba la entrada de Konoha; en su intento de no tenerme deambulando de noche por el bosque, Tenten me pide que apresure el camino, no me molesta el pedimento, pero ciertamente no creo que sea necesario.
Al llegar saludo tranquilamente al guardia de la entrada, quien en esta ocasión es Shino Aburame, él responde con una reverencia y el elevar de su palma mientras nosotros seguimos nuestro andar.
— ¡Ey, Tenten!
Mi mirada sube al camino con total sorpresa, Tenten avanza con prisa y sin dudarlo toma al niño en brazos comenzando a palmear su espalda mientras lo mece en sus brazos, Lee parece preocupado y apenado hacia ella, pero al notarme solo trata de sonreír y se acerca un poco mientras rasca su nuca con nerviosismo, yo me acerco tratando de mantener la calma para saludarlo, pero de un momento a otro vuelve su atención a ella.
—Lo siento, creo que no soy bueno para cuidar niños, —sonríe de forma casi tan habitual como siempre —ha estado llorando por ti casi todo el día Tenten.
—No, está bien Lee, —sujeta su hombro dándole calma —después de todo no lo esperabas, y el pequeño me tomo cariño muy rápido.
Sus ojos color carbón se mantienen sobre ella mientras entre el mecer de su cuerpo se acerca al oído del pequeño susurrando algunas cosas, él... es tan parecido a Lee...
— ¡Gaara!
Sus brazos me apresan en un instante, pero la sorpresa del parecido con el niño no me permite sostener nuestra unión por mucho tiempo; alejándolo bajo un poco mi mirada mientras observo de reojo a aquel pequeño niño.
—Es lindo... tú bebé...
Mi mirada vuelve nerviosa hacia atrás notando como el guardia al lado de Shino comienza a susurrarle algo causando que sus miradas vengan hacia nosotros... pero aun notando eso, Lee sigue sonriendo resplandeciente.
—Se llama Metal, de verdad es lindo —Dice encantado — ¿Cierto?
— ¿Quieres cargarlo? —se acerca sonriente.
Ni siquiera me permite decir palabra para cuando Tenten me lo deja en brazos, aunque algo nervioso sostengo al pequeño con cuidado admirando sus enormes ojos negros, tan grandes como los de Lee... de pronto siento las manos del pequeño sobre mis mejillas presionando mi piel, y de un momento a otro una enorme sonrisa ilumina su rostro; no puedo evitar caer ante su lindura y simplemente comienzo a reír a su lado.
— ¿Cuántos años tiene? —cuestiono a mi guía.
—Tres —se inclina sonriente —pero se ha encariñado mas con Tenten que conmigo.
Algo sorprendido por su acercamiento solo desvio mi mirada mientras que el pequeño ayuda jugando con mi gorro de kage y atrayendo mi atención sobre él. Con una sonrisa bajo al pequeño al suelo y acaricio su cabello para sonreírle, él se mantiene en pie con algo de dificultad, y solo me mira con sorpresa mientras se mantiene con mi gorro entre sus pequeñas manos.
—Bueno.... —se acerca sonriente tocando al niño por la cabeza —ya que llegamos necesito mostrarte tu habitación y...
—De hecho... —interviene con su habitual sonrisa —también vine por eso, ha habido un problema en el hotel de Gaara, al parecer una tubería rota causo un desastre, mucha gente salió corriendo del lugar, así que... —me mira —Naruto te esta ofreciendo su casa para dormir.
—Oh, realmente no quisiera molestar a Hinata, debe ser pesado con los niños, no creo que necesite también un huésped.
—Además seria muy ruidoso, —golpea el pecho de su amigo —Boruto hace demasiado ruido, y Himawari llora bastante fuerte —aclara con seguridad.
—Se cómo será, pero no hay otro lugar donde hospedarse por el momento... —me mira —por eso quisiera invitarte a mi casa, Metal no es ruidoso por las noches, una vez Tenten lo hace dormir el pequeño no despierta hasta el siguiente día, —expresa orgulloso.
Lo veo intentar acariciar el cabello del pequeño, pero Metal solo sigue escondiéndose detrás de Tenten; la ternura del pequeño me gana y lo tomo en brazos acariciando su pequeña mejilla y obteniendo su lindo sonrojo.
—Si, gracias por la invitación, —observo a Lee —creo que la tomare.
—Bueno, si es así será mejor que se adelanten, —aclara sonriente —iré a la torre del hokage para dar aviso de su llegada Kazekage Gaara, —da una reverencia —y luego pasaré por comida —se endereza sonriente —los veo más tarde entonces.
Ella se aleja rápidamente causando que el pequeño en mis brazos se altere, Metal extiende su mano hacia ella en busca de llamar su atención, pero al no obtenerlo el pequeño comienza a sollozar, besando su mejilla logro distraerlo de aquella escena y de su llanto.
—No te preocupes, Tenten volverá en un momento, así que nosotros debemos esperarla en casa, eso está bien ¿No Metal?
El pequeño asintió y se aferro con prisa a mi cuello escondiendo su carita contra mí; debo admitir que es muy lindo; al regresar la mirada hacia Lee, puedo verlo algo avergonzado por lo visto, su mirada se aparta con una leve sonrisa.
—Oh... —bajo el rostro avergonzado — ¿Vamos?
—Ha... si, vamos.
Al llegar a la casa de Lee, él se encarga de quitarme al pequeño apenas estamos en la entrada, aceptando solo me quito los zapatos para ponerme las pantuflas, poniéndome más cómodo me quito la capa; al entrar observo el pequeño lugar mientras tomo camino hacia el sofá de la sala; tiene un televisor con casetera, un tocadiscos y un montón de pesas junto a objetos de ejercicio que están regados por todo el piso, tan Lee. Sonrío divertido.
— ¿No crees que es peligroso tener todas esas pesas regadas por doquier? —menciono divertido.
— ¡Si! —se apresura a levantar todo —Lo siento, es que... —sonríe apenado — no puedo dejar de entrenar.
—No, esta bien, —sonriendo veo al pequeño acercarse —así es como eres —lo tomo en brazos llevándolo al sofá conmigo —Me gusta, tu casa es tan... tú.
Lee sonríe entre un respiro, y simplemente continúa limpiando la sala mientras Metal y yo permanecemos en el sofá; el pequeño se aferra a mí con sus brazos y piernas, y al verlo simplemente niego, es difícil no pensar en Lee al ver este pequeño rostro tan parecido, lo único que los diferencia es que este pequeño no parece querer separarse de mí bajo ningún caso... parece agotado.
— ¿Durmió durante el día? —cuestiono, mirándolo de reojo.
—No lo ha hecho, es que... —recoge sus ropas —he estado un poco ocupado entre misiones pequeñas y... hemos estado de acá para allá durante todo el día —expresa un poco culpable.
Suspirando comienzo a acariciar el cabello del pequeño mientras que Lee toma asiento a nuestro lado... él también parece agotado; el pequeño de pronto suspira acomodándose sobre mi pecho para dormir.
—Lo lamento Gaara, —tallando sus ojos se gira a mí —ni siquiera te he dejado ponerte más cómodo.
—Oh, de hecho, no tengo un cambio de ropa aquí conmigo... pensé que solo vendría a hablar con Naruto y regresaría por la noche, pero... de pronto Tenten y tú comenzaron a hablarme del hotel y...
— ¿Enserio? —mas divertido se separa del descanso del sofá —Bueno, no te preocupes, seguro que puedo encontrar algo de ropa de tu medida en mi armario, y... —levantándose para la mano entre sus cabellos —quizá ocurrió algo importante de lo que deban hablar y por eso hizo la reservación del hotel.
—No te preocupes tanto por la ropa, —me incorporo un poco deteniéndolo —supongo que tienes razón con respecto a lo de quedarme, pero que busques ropa para mí, —niego —no te puedo molestar más, ya me has permitido quedarme aquí.
Sus ojos me examinan de arriba abajo, y entre un suspiro cansado solo asiente apretando sus parpados con cansancio.
—Nunca pensé que te vería de pronto con un hijo... —me recargo del sofá con una leve sonrisa.
—Si, bueno... —toma asiento a mi lado —él llegó de pronto... —acaricia el cabello del niño.
— ¿Qué tal has estado Lee? —cuestiono comprensivo.
—Todo bien, —sonríe — ¿Y usted señor Kazekage?
Con una sonrisa en cara comenzamos a platicar mas tranquilamente; al poco rato el pequeño se ha quedado profundamente dormido y Lee... se encuentra cabeceando como un pequeño, mi sonrisa se expande al verlos tan parecidos hasta a la hora de dormir. Pero entonces siento su cara caer sobre mi hombro y mi pecho da un vuelco que me sorprende, tragando saliva lo miro de reojo, su cara... siempre ha mostrado tanta tranquilidad, pero justo ahora solo refleja... cansancio.
— ¡Ey ya...! —se detiene —oh, se han quedado completamente dormidos, —se acerca sonriente —permíteme ayudarte con Metal, —susurra tendiendo sus manos al pequeño —lo llevaré a su recámara —me lo quita con cuidado — ¿Crees poder quitarte de encima a Lee?
Ante mi asentimiento ella sonríe y solo toma camino a la habitación del niño con la calma pintada en su rostro; al volver mi mirada hacia Lee solo puedo pensar en su increíble parecido con el pequeño niño, y mi sonrisa crece al ver su peinado que los hace parecerse aun más... suavemente acaricio su mejilla tocando su rostro con la punta de mis dedos y luego con toda mi palma; en aquella pelea él... aun entonces se veía increíble... pero entonces lo lastimé...
— ¿Um? —aprieta los ojos removiéndose sobre mi hombro.
Alejo mi mano rápidamente ante la sorpresa, y rápidamente me levanto del sofá al verlo abrir los ojos con confusión.
—Ha... —suspira tallando sus ojos —realmente lo siento Gaara, —bosteza —me quedé totalmente dormido.
—Si, —respondo nervioso desviando la mirada —no hay problema, um... Tenten ya ha regresado, acaba de llevar a Metal a su habitación.
Estirándose me mira —Ya ha vuelto, bien... entonces debo servir la comida, —levantándose toma las bolsas de la mesa de centro —por favor ponte cómodo.
Con una amplia sonrisa toma camino hacia la cocina, y tragando grueso solo vuelvo a tomar asiento tratando de quitar la sensación tan incomoda conseguida por mis raras acciones, pero me sobresalto al notar como su mirada viene a mí desde la cocina mientras me muestra una bolsa de papel.
—Trajo ropa para ti, quizá deberías cambiarte.
Me levanto con un asentimiento hasta tomar la bolsa notando como una nota va incluida, Lee solo sonríe volviendo a la cocina. Es verdad, quizá solo debí ir a la casa de Shikamaru, después de todo casi no la usa... aun que de ese modo me podría sentir muy solitario.
Luego de cambiar mis ropas, pasamos la noche entre platicas tranquilas sobre misiones antiguas de su equipo, algunas eran divertidas y otras los hacían bajar los ánimos por momentos, aun mas aquellas donde su antiguo compañero estaba con ellos. Tenten se marcho avanzada la noche, luego de darme un abrazo me dijo que volvería por la mañana para llevarme a la torre del hokage y luego se marcho con una sonrisa para dejarnos solos. Lee entro con total calma, y luego de darme un baño volví a la sala notando un almohada y mantas sobre el sofá, aunque Lee me guía rápidamente a otro lado.
—No Lee, yo puedo dormir en el sofá —insisto tratando de volver a la sala.
—Claro que no, —me toma de los hombros evitando mi salida — ¿Cómo podría dejar dormir al Kazekage en el sofá?
—Pero entonces... ¡Estarás incomodo! —intento retenerlo de llevarme a su cuarto.
— ¡Por eso! —insiste haciéndome avanzar —Mejor yo que tú, —sonriendo me pide silencio.
Enfadado me detengo con el poder de mi arena, y me niego firmemente con la mirada a lo que él solo sonríe avergonzado.
—Bien, —cierra la puerta —utilizaré el colchón inflable de la habitación.
Aún no muy convencido con sus palabras me encamino hacia su cama tomando asiento, él saca el colchón inflable y comienza a inflarlo, parece ser muy fácil para él pues el colchón rápidamente toma forma.
—Bien, —cierra el sello —listo, ahora iré a dormir a la sala, —toma el colchón bajo su brazo —que tengas buenas noch...
Levantándome a prisa logro detenerlo del brazo —Solo... sería bueno que durmieras aquí también, es tu habitación después de todo.
—Bueno... —expresa dudoso —si eso quieres.
Dejando el colchón sale de la habitación, y yo permanezco en la puerta esperando a que vuelva con sus mantas y almohada que había dejado en el sofá, al regresar me adentro junto a él y nuevamente tomo asiento en la cama mirándolo arreglar todo. Ambos estamos en la cama y con las luces apagadas solo puedo mirar el techo que es iluminado por la luz de luna, pero... mi corazón esta inquieto por alguna razón, me siento... incómodo estando al lado de Lee, yo nunca había sentido esto y es...
—Que tengas buenas noches Gaara...
—Ha... si, igualmente Lee.
Sin poder creer lo nervioso que estoy me mantengo sujeto al pijama sobre mi pecho, mi corazón esta sumamente agitado... es solo Lee, jamás me había sentido tan inquieto a su lado; con un suspiro me giro levemente mirándolo dormir muy profundamente, y simplemente no se que es lo que ocurre conmigo y esta inquietud.
Despierto algo atontado al escuchar el quejido de alguien, al segundo, del mismo modo que Lee, me encuentro en guardia para atacar... pero solo puedo ver a Metal quien talla su ojo intentando subir a la cama; exhalando un suspiro de alivio lo tomo en brazos subiéndolo a mi lado en la cama, él me abraza y divertido yo hago lo mismo.
— ¿Se ha subido sobre ti? —giro mi mirada hacia él.
—Oye, —expresa con una enorme sonrisa —te ves lindo cuando sonríes Gaara, últimamente sonríes más de hecho, —ríe levemente —pero no es gracioso cuando se paran sobre ti durante la noche.
Entre mi vergüenza termino bajando la mirada mientras él se pone de pie sujetando a Metal quien rápidamente se aferra a mi luchando por quedarse a mi lado, sin previo aviso el pequeño comienza a patear a Lee para lograr que lo suelte, Lee parece molesto.
—Oye Lee —sujeto al pequeño dejándolo abrazarse a mí.
—No te preocupes —intenta sujetarlo de nuevo —lo llevaré a su habitación, él no suele hacer...
—Esta bien, —sostengo su brazo —si él quiere dormir aquí, eso está bien.
—No duerme de la mejor forma ¿sabes? —lo aparta de mis manos —será mejor que lo lleve a su habitación.
— ¡Malo!
De pronto el pequeño lo golpea con el puño; entre la sorpresa cubro mi boca al ver tan fuerte puñetazo, Lee lo bajo mientras sujeta su cara y el pequeño no tarda en venir corriendo hacia mí; tomando asiento en la cama puedo ver a Lee sonreír con dolencia mientras se muestra un poco de sangre sobre su labio.
—Oye Metal —Digo más calmado llamando la atención del pequeño.
— ¡Metal dije que no! —expresa furioso apretando su brazo.
Lee se aleja al segundo sorprendido de su misma acción, y entre su enfado solo baja la mirada frotando su rostro con frustración. Jamás lo había visto tan enfadado. Sosteniendo al pequeño que solloza sobre mi hombro, me acerco sobre las sabanas hasta estar frente a él y suavemente acariciar su mejilla, sus ojos suben un segundo mostrándome sus lagrimas y enseguida se deja caer sobre mi otro hombro entre su llanto. Inseguro de mis acciones exhalo un suspiro mientras me aferro a su cabello recargando mi rostro de él, al segundo Lee vuelve la mirada hacia el pequeño que a su lado lo mira de igual forma, Lee acaricia los cabellos alborotados
—Lo siento Metal, lo lamento, lo lamento tanto... —me mira —Gaara perdón... yo... yo... esto... esto es tan... —se abraza a mi cuerpo ocultando sus lagrimas contra mi piel —yo no estoy en el mejor momento, yo lo siento tanto...
Con el pecho inquieto lo abrazo con prisa dejándolo desahogarse en mi hombro, permitiendo que ambos lloren lo necesario. Debe ser difícil, de pronto solo le ha llegado una gran responsabilidad a preocuparlo más, un niño que no es suyo, pero a final de cuentas tiene su misma sangre. Sus manos se aferran a mí y yo solo puedo sujetarlos con fuerza mientras el pequeño comienza a consolar a Lee. Oh Lee... no me gusta verte de este modo.
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Muy bien, Hola, aquí vemos mi nuevo proyecto, creo que sera un poco largo y estoy entusiasmado por él, pero veremos ya mas adelante que tanto se alarga.
Espero lo disfruten y denle a la estrellita chicos, recomienden si les gusta, añadan me a sus bibliotecas, los amo.
Pd: tratare de publicar cada jueves, así que alisten el pozole para cada lectura.
Chiste mexicano XD
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