La decisión final fue que Gabriel y Miguel fuesen  servir a atena,  mientras que los demás permanecerían bajo el cuidado de los reyes, si lía necesitará algún favor de su parte no importaría a quien pedirle.

Edén se había levantado y con mónica de la mano por fin salió de casa, Esther les esperaba en el coliseo, ya que ambos necesitaban entrenar para no perder fuerza y resistencia

Pero consiguió ver un par de cabelleras rojas, algo extrañado cuando vio a kuro despedirse

Intento ignorarlo, el menor le había comentado de los otros hijos de Myu.

Esther: edén, te sientes bien ?

Edén: si, tía Esther,  solo estoy algo distraído por el desmayo

Contestó con seriedad y la pequeña hija de seiya le abrazo la pierna.

Monica: si te sientes mal debes descansar un poco mas.

Dijo, luego vio llegar a los seres al coliseo, 6 de ellos, salvo metatron y remiel

Edén: estoy bien, no debo evadir mis responsabilidades y hoy debo ser capaz.

Esther: se supone hoy entrenarias conmigo y los gemelos aparte de neridia, pero como ayer te tocaban Kore eclipse Matt y kai,  no se si prefieras con ellos.

La expresión imperturbable del príncipe se vio opacada por un resoplido y sus ojos cerrados mientras fruncia levemente su expresión.

Edén: hoy los enfrentaré a los 8, si ustedes quieren enseñarme algunas horas mas de las usuales.

Las 7 estaciones se miraron y asistieron ( salvo kai que solo asintió ) y cada una se posicionó en una especie de fila en la gradas.

Edén: me siento como exposición de circo

Murmuró por lo bajo tomando impulso contra la amazona de sextante

Los golpes empezaron de par en par, mientras ella paraba y atacaba, las patadas era igual detenidas y ninguno de los dos daba su brazo a torcer, estaban muy igualados, hasta que de repente, los ojos de edén brillaron y ya no era Esther con quien combatía.

Era una mujer joven de cabello negro, sin mucho esfuerzo consiguió distinguir la realidad de la visión y percibió que lo que hacía la mujer de negro, era lo que haría su tía,  usando eso de ventaja consiguió golpear su estómago,  recibiendo en el proceso un derechazo en la mandíbula que no llegó a ser fuente tras interceder el cuerpo de su oponente .

Esther cayó de rodillas sujetando su estómago,  no dejo que nadie salvo su hija le levantará, sonrió orgullosa y ambos se dieron un gesto con la cabeza.

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Del otro lado del coliseo,  estaba kuro entrenando contra Kiki,  pero el mayor estaba muy distraído,  ya que hacía poco había conseguido escuchar una conversación que le preocupo en gran manera, siendo así derrotado con facilidad pero no menos mérito por su oponente

Kuro: Kiki,  estas raro

Dijo el que tenía un lunar, limpiando su rostro muy preoupado; a ellos se les sumó egil,  quien siempre lega un botiquín.

Kuro puso su mano en a frente del lemuriano, dando una mirada a su mejor amigo y negando.

Kuro: no tiene fiebre, dormiste algo? O tienes hambre ?

El pelirrojo nego,  no era nada de eso.

Kiki: preferiría comentarlo cuando estemos solos y juntos

Dijo por lo bajo, los hijos de Myu se miraron preocupados por esa acción