Capítulo 2: Marcando mi territorio dentro de la ciudad y barrio.

Capítulo 2: Marcando mi territorio dentro de la ciudad y barrio.

P.O.V Eros Álvarez, hijo de Asmodeo (Yo) (Aún no lo sabe pero lo indico).

Lugar: Despacho de mi prostíbulo.

Las cámaras de seguridad que se encontraban alrededor de mi prostíbulo mostraban movimientos extraños. Yo sonrío de manera irónica. Hablo con Caín mediante la red interna después de asegurarme que no se encontrar intervenida:

- Caín por favor ¿podrías decirme si todos los trabajadores están ya en sus casas?

- Sí señor Álvarez. ¿Por qué la pregunta? - preguntó Caín respondiendo.

- Tenemos invitados no deseados en las afueras del prostíbulo. Moviliza a las fuerzas de respuesta por favor cuando entren algunos dentro del prostíbulo y luego cerrad puertas: Quiero tener... una amable charla con nuestros invitados.

- Por supuesto señor. Ahora nos encargamos.

Poco tiempo después vi como entraron 9 o 10 hombres con armas y diseño de traje como de islamista radical armados con AK47 por medio de las cámaras de seguridad... Debían creerse que yo era imbécil pues el movimiento islamista radical aquí no era activo.


Las puertas poco después se cerraron junto el resto de entradas y ventanas sonando una alarma silenciosa  mientras luces rojas iluminaban el interior.

En las afueras pude ver al equipo de respuesta guiados por Caín lanzarse de manera sigilosa y táctica contra los supuestos islamistas.

No se esperaban para nada un ataque táctico de tal nivel pues ni siquiera llegaron a poder levantar sus armas que fueron eliminados.


Les dije:

- Revisad los cuerpos de los supuestos islamistas. No me fío nada de que lo sean.

- Tiene razón señor. No lo son. Son miembros de la antigua banda de los Armenios que fue eliminada por nosotros hace un par de meses.

- Comprendo... Incinerad sus cuerpos y descubrid donde se ocultan... Quiero que se arrase completamente con ellos para que no vuelvan a hacer un intento similar y que se les grabe en la cabeza al resto de bandas de no meterse en nuestro territorio.

- ¿Habla de ese castigo, señor? - preguntó dubitativo uno de los soldados.

- Sí. Caín asegúrate de que se cumpla ese castigo. No quiero que haya nadie que se libre.

- Y ¿si hay menores? - preguntó Caín

- Protocolo estándar.

Poco después...

Lugar: Afuera de mi despacho

Vi a los 10 soldados pandilleros de los Armenios disfrazados de islamistas los cuales al verme me apuntaron con sus armas mientras yo sonreía con confianza.

El líder de estos me dijo:

- Ven con nosotros o serás ejecutado por hereje habiendo promovido el pecado de la lujuria y...

- Me debéis creer subnormal. Ya sé que sois de los Armenios o al menos sus restos. Pero voy a daros la oportunidad de que os perdone la vida por semejante ataque a mi prostíbulo si lo decís o sino moriréis.

- Destruiste nuestra banda. Es hora de cobrarnos la venganza. Seguro que tu madre era una guarra para tenerte además. - dijo el líder. - Apuntad y disparad.

- ... ¿Qué acabas de decir? - pregunté. - Pensaba en perdonaros pero creo que mejor...

Las llamas azules empezaron a salir de mis brazos y lo disparé contra cada uno de ellos. Fue tan rápido que ni siquiera pudieron levantar las armas.


Poco después solamente quedaron sus esqueletos carbonizados.

Me retiré hacia mi despacho hasta que recibí la llamada del sacerdote que se encontraba escondido porque un grupo de islamistas había entrado en la iglesia buscándolo.

Salí rápido del local después de desbloquearlo y fui hacia la iglesia. Una vez allí saqué mis pistolas dobles personalizadas disparando proyectiles explosivos contra los Armenios restantes.

Estos reaccionaron disparandome pero como estaban nerviosos no acertaron y solo vieron a sus compañeros explotar.

El último de ellos nervioso se disparó a si mismo casi dando al sacerdote donde se había escondido. Me acerqué corriendo al sacerdote y le hablé:

- ¿Padre se encuentra bien?

- Sí gracias hijo mío (de forma como un sacerdote habla a uno de los que van a la Iglesia).

- Lamento que haya tenido que ver todos estos muertos y más en la casa de Dios. - respondí algo incómodo.

- No te preocupes. Eran almas pecadoras... Bueno tú también en ciertos sentidos pero en el fondo tienes buen corazón por lo que seguro que Dios te tendrá en cuenta esto cuando fallezcas y en vida.

Mientras tanto en el Cielo...

P.O.V Dios.

Lugar: Despacho de Dios en el último piso del Cielo.

- Uhm interesante la relación de amistad entre el hijo de Asmodeo y del sacerdote. - me dije a mí mismo. - Sin duda hice bien en hacer que lo vigilaran. Si no fuera hijo de Asmodeo y tuviera un negocio especial quizá sería un buen exorcista.

- Padre venía a hablar con usted. - dijo la voz de Serafiel.

(No encontré mejor cara xd)

- Adelante Serafiel. - respondí calmado. - ¿Qué te perturba hija mía?

- Lucifer nos llamó para concertar una cita para su hija Charlotte Morningstar con nosotros. Quiere hablarnos de un proyecto suyo al parecer.

- Uhm Charlotte Morningstar... Interesante. ¿Conocemos de que trata el proyecto?

- No padre. Pero no parece que vaya a ser nada malo a mi parecer... ¿Aceptamos la reunión?

- Sí, no veo problema en ello. Escoge tú quien sea el representante de nosotros en la reunión determinada. El ambiente debe estar caliente tras el exterminio.

- Claro Padre. Perdone pero... ¿qué estaba viendo? si no le molesta mi pregunta.

- ¿Uhm? Un joven humano que llamó mi atención. Sin embargo más adelante hablaré contigo de ese humano.

- Como usted diga padre.

- ¿Emily está bien? Hace tiempo que no la veo.

- Sí claro padre. Se asegura de la felicidad de todos en el Cielo únicamente.

- Como esperaba... Bueno te dejo seguir realizando tus tareas. Ah y respecto a la reunión con Charlotte Morningstar asegúrate de que no se lleve una mala impresión de nosotros.

- Lo haré lo mejor posible.

Entonces Serafiel desapareció y yo seguí observando... Interesantes los acontecimientos que se iban desarrollando.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top