Solo habían pasado 3 semanas desde la cena entre las 2 familias y la relación de la pareja iba de maravilla, no había día en que no se hablaran o besaran, lo que provocó celos de parte del padre de la chica y el gato de pelaje negro que siempre le gruñia al peliverde.

No obstante, las cosas se pusieron intensas entre los 2 rollitos de canela y es que los padres de la castaña habían salido de la ciudad por asuntos del trabajo y no volverían hasta dentro de un mes, eso dejó a la castaña con un sin fin de ideas y un montón de emociones respecto a lo que quería hacer con su novio desde hacía un tiempo, finalmente tenía la oportunidad para poder dar el paso a mejorar su relación, y que mejor forma de hacer eso que esperar a que sus padres se marcharan de casa para poder estar con su peliverde completamente a solas.

El joven héroe pensaba lo mismo respecto a dar el siguiente paso pero no estaba completamente seguro de que su querida castaña lo quisiera pues no pensaba que ella pudiera tener algún pensamiento de ese tipo.

Pero vaya sorpresa la que se llevó.

Un día como cualquier otro la castaña se encontraba en el parque regresando de sus compras semanales cuando un pervertido se le acercó y trató de tocarla, afortunadamente su novio estaba cerca de la zona y lo vio todo. Con un solo golpe mando a volar al acosador y lo dejó a cargo de la policía, al ver que su novia estaba bien pensó en llevarla a casa para que estuviera segura, cosa que hizo pero cuando estaba por irse, la castaña decidió que era tiempo de actuar y poner su plan en marcha.

Uraraka: Muchas gracias por haberme salvado héroe Deku. Debería agradecerle por eso. - abrazó a su héroe y lo miró de forma coqueta.

Izuku: No necesitas agradecerme, es el trabajo de un héroe y sabes que siempre te protegería. - dijo tranquilo, sin entender la indirecta de la chica.

Uraraka: Insisto, mereces una recompensa. - fue lo último que dijo antes de lanzarse hacía él y besarlo de forma apasionada siendo correspondida por un sorprendido Izuku.

Los besos se hacían cada vez más intensos, fueron avanzando hasta llegar a la cama de la chica donde el peliverde la recostó y se subió sobre ella, se separaron un poco y se miraron a los ojos.

Izuku: Ochako ¿estás segura de esto?.

Uraraka: Nunca estuve más segura en mi vida.

Solo eso bastó para que el joven siguiera con lo suyo y empezara a besar a su chica, haciendo su mejor esfuerzo por complacerla.

...

Uraraka: Vaya, ¿esto es lo que tenías guardado? ¿cómo puedes siquiera ponerte los pantalones?.

Izuku: Eso ni yo mismo lo sé.

Uraraka: Bien, deja que me encargue de tu amigo. - sonrió maliciosa para luego empezar a masturbarlo.

...

Izuku: Eres hermosa Ochako. No me voy a cansar de decirlo. - admitió mientras besaba el cuello de la castaña.

Uraraka: Mmm~ Deku~ ~Ah~.

...

Uraraka: ¡Sigue!~ ~ah~ ah~.

Izuku: Ochako...estas muy estrecha.....¡me encantas!~. - exclamó mientras  la embestía.

Uraraka: Izuku~ ah~ voy a~ ah~.

Izuku: Yo también~ ~ahg~.

Izuocha: ¡Me vengo!.

...

Ambos estaban descansando en la cama, recuperando el aliento perdido, abrazados y con sonrisas cansadas en sus rostros.

Uraraka: Te amo Izuku. - volteó a verlo.

Izuku: Yo también te amo. - dijo mientras se acercaba para besarla.

...

Desde ese día habían estado teniendo encuentros muy a menudo, 2 o 3 veces a la semana, pero a veces el peliverde tenía que estar en las calles para salvar a los que necesitaban ayuda, y en su tiempo libre aprovechaba para ver a su novia, quien lo recibía de la mejor manera posible.

...

Apenas llegaba de su patrullaje a la casa de su novia y ésta ya lo estaba esperando en las escaleras junto a su cuarto con una mirada ansiosa.

Izuku: Hola amor. - saludó un poco cansado.

Uraraka: ¡Menos charla y más acción!. - exclamó antes de tomarlo del traje y bajar las cortinas.

Después de eso solo se escucharon gemidos y algunos gritos por parte de los 2.

...

Sus encuentros amorosos duraban mucho tiempo, horas y horas de puro placer desenfrenado, y eso le había traído un poco de problemas al peliverde, como esa vez que llegó tarde a los dormitorios y fue regañado por su profesor, pero no se arrepentía de nada.

Con el tiempo de ser héroe de su novio, la castaña por mientras pensaba en nuevas formas de complacer a su pareja y hacerlo sentir en el paraíso, fue entonces que le había llegado la idea perfecta.

...

Después de una pequeña lucha con un villano que lanzaba cuchillas, el pecoso, algo herido, llegó a la habitación de su novia y se acostó en su cama mientras la esperaba.

Izuku: El trabajo de un héroe nunca es fácil, auch. - se quejó de sus  cortes.

Uraraka: Deku~, te tengo un regalito~. - habló en tono coqueto detrás de la puerta.

Cuando la castaña entró a su habitación captó toda la atención del peliverde que la veía sorprendido.

Izuku: ¿O-Ochako? ¿qué llevas puesto?. - preguntó sentado y con los ojos muy abiertos.

Uraraka: ¿Te gusta?, lo escogí pensando en ti. - se dio la vuelta para que viera mejor su cosplay de enfermera sexy. Al parecer la chica había escogido hacer un juego de roll y su traje era uno bueno para esa ocación pues al mirar a su amado, notó sus heridas - ¿Qué te pasó?.

Izuku: N-no fue nada, solo son pequeños cortes. - contestó sonrojado desviando su mirada.

Uraraka: No te preocupes, tu enfermera personal se encargará de eso. - dijo mientras se acercaba y se sentaba al lado de su peliverde, tomando el botiquín que estaba cerca de su cama y empezando a curarlo.

Izuku: ¿Enfermera personal? Espera. - pensó tras recordar el cómo la llamó antes de su primer beso - ¿Cómo lo...

Uraraka: Hablaste en voz alta. - contestó pícara mientras lo seguía curando hasta que terminó - Listo, ahora...aún no has contestado mi primera pregunta. - se subió en las piernas de su novio y envolvió sus manos en su cuello.

Izuku: .....Te vez muy hermosa y sexy. - contestó de la misma forma posando sus manos en su trasero.

Uraraka: Me alegra que te guste. - lo besó con mucha pasión y lo recostó en la cama - Señor Deku, me temo que usted se encuentra un poco enfermo. - empezó con su juego de roll.

Izuku: ¿Encerio?. - preguntó siguiéndole el juego.

Uraraka: Así es, tiene la cara roja y su corazon late con fuerza, tendré que encargarme de usted. - bajó la cremallera de su trajé y retiró la prenda superior dejándola ver sus músculos y cicatrices, empezando a pasear sus manos por todo su torso y pecho - ¿Ya te he dicho lo mucho que me encantan tus musculos?.

Izuku: Mmm....si, ya me lo habías dicho cuando fue nuestra primera vez. - contestó disfrutando de sus caricias.

Uraraka: Es solo para asegurarme de que sean míos. - se acercó a su cuello pero en vez de besarlo lo que hizo fue darle una mordida.

Izuku: ¡Ahh!. - gritó por el poco dolor que sentía - ¡Ochako!.

Uraraka: Ahora tienes mi marca, así sabrán que eres mío. - sonrió pícara empezando a mover sus caderas y a frotarse contra la entrepierna del peliverde.

Izuku: Que chica tan traviesa. - habló exitado ayudándole con el movimiento.

Uraraka: Parece que alguien despertó. - dijo sintiendo su creciente erección - Y está pidiendo mi atención. - descendió hasta estar frente a su entrepierna y empezó a bajar su cremallera.

Izuku: Ah maldición, me encanta cuando haces eso.

3 horas despues - 8:00 pm.

Izuku: Eso fue cansado, me la pasé bien pero ya tengo que irme. - estaba por levantarse de la cama cuando que sintió un brazo y una pierna se aferraban a él.

Uraraka: No, quédate aquí conmigo. - suplicó con ojitos tiernos.

Izuku: Lo siento mi amor, pero si no me voy ahora el profesor se enojará. - justo cuando se iba a levantar la castaña lo tomó por los hombros y lo empujó de nuevo a la cama, subiéndose sobre él.

Uraraka: Pero aún no hemos terminado, mi amor~.

Izuku: Pero ya llevamos 6 rondas seguidas. - dijo un poco asustado por como lo miraba la castaña, como un depredador mirando a su presa.

Uraraka: Eso no es suficiente además, puedo sentir como empiezas a despertar.

Izuku: Oh shit, here we going again.

10:00 pm.

Después de llegar a los dormitorios recibió un regaño por parte de su maestro y terminó con dolor en la pelvis, pero como dije antes, no se arrepiente de nada.

Pov Izuku

Estas últimas semanas han sido increíbles a lado de mi hermosa mochi, pero me he puesto a pensar que cuando tenemos relaciones ella en algún momento llega a dominarme, no me quejo por eso, me fascina que lo haga pero, me gustaría complacerla a ella también, hacer que se sienta en el paraíso como me hace sentir a mi, es por eso que tengo planeado algo especial solo para ella.

Y solo puedo decir 2 cosas, la primera.....que ella lo disfrutará como nunca, y la segunda.....no podrá mover las piernas por todo un día.