Cap 29: "Los anormales"
(pimche wattpad con dus bugasos)
"..."Todos en la sala estaban pálidos, la directora estaba mirando con firmeza a Emian, intentando confirmar si lo que decía era cierto o solo un engaño, la expresión de Emian que no mostraba nada más que seriedad y determinación hizo que las magas jóvenes dieran un paso hacia atrás.
"¿Quién eres en verdad? Tener la idea de atacar a la Iglesia te hace alguien importante con influencias, el que tengas una receta como esta te hace alguien fuerte y la forma en la que te moviste al hablar, mostrando lo justo y necesario te hacen alguien astuto, no hay forma de que seas un simple mercader" La directora arrugo su cara con interés y molestia por haber sido engañada, pero todavía mantenía su posición como igual a igual con el joven frente a ella, esto ya era algo extraño de ver.
"¿Quién crees que podría reunir todas esas características? ..." Cuando Emian hizo la pregunta nadie se atrevió a contestar pero la cara de la directora brillo como si estuviese rejuveneciendo de la nada, la esperanza lleno sus huesos y su piel haciéndola casi llorar de alegría, sus ojos antes oscuros y deprimidos se llenaron de vigor al observar a quien estaba frente a ella.
"Me disculpo por mi anterior atrevimiento, alguien con el título de héroe no debería de actuar de tal manera" Emian se arrodillo y con su brazo pecho bajo su cabeza, a pesar de que estaba totalmente actuado y solo era una forma de hacer su presentación más ostentosa la vieja directora con lágrimas en sus ojos no podía parar de sonreír de alegría, en cambio las 8 magas que estaban alrededor estaban sudando y pálidas al ver a Emian.
El solo recordar cómo le faltaron el respeto les hacía pensar lo peor, si el héroe quisiera podría incluso decapitarlas sin que hubiese algún escándalo, esto era una suposición errónea ya que solo conocían a Cial el cual ya había pasado por la academia a ligar como un idiota descerebrado.
"El héroe –Archimago- a sus servicios, ojala hagamos este Reino mejor" Cuando Emian hablo mostro su actitud hacia las anteriores burlas de las magas, si él quisiera podría haberlas nombrado es ese mismo momento, pero al dejarlas de lado mostro que dejaría de lado el asunto en sí.
"Sera un gusto trabajar con usted, a pesar de que llego hace muy poco su fama ya es más impresionante que la del héroe –Guerrero Santo-, el haber controlado de principio a fin un campo de batalla, el haber reconstruido todas las rutas comerciales internas y externas del reino e incluso el que haya creado un mapa impresionante que incluyese los territorios de las bestias" Cuando la directora hablo Emian solo podía sonreír y hablar de mas
"Parece que mi nombre realmente se hizo escuchar en este poco tiempo, eso es bastante bueno sin duda alguna, aunque todavía tengo más ases en mi manga para jugar si es necesario, sería mejor reprimirlos al menos por ahora" Emian volvió a ponerse de pie, esta vez cuando lo hizo las 8 magas se pusieron de rodillas y la directora tomo asiento detrás de su escritorio, además de eso señalo un asiento cercano al escritorio para que Emian se sentase.
"Sin duda usted gano su fama de manera honesta, el haberme hecho impresionar tanto y el que no este de lado de la Iglesia ya lo hacen una figura indudablemente alta" Mientras la directora lo alagaba Emian se sentó y cruzo sus piernas, para cuando ella termino de alabarlo Emian salto al tema principal sin dudar mucho.
"Según antiguas escrituras, los colegios de magia y alquimia siempre estuvieron en contra de la Iglesia de Ronde, su resentimiento es algo antiguo y justificado, no solo vine hacia vuestro colegio para encontrarme con una antigua amiga y terminar el mapa sino que también para informarles sobre los próximos movimientos en el Reino" Emian mientras hablaba recibió una taza de té de una sirvienta que llego a toda prisa, esta era pelirroja y con ojos color ceniza, tenía un uniforme de sirvienta típico japonés y su cabello tenía una trenza un poco larga.
"Gracias" Emian hizo un simple agradecimiento y siguió hablando hacia la directora "El poder de la nobleza descendió considerablemente pero no era mi idea principal que perdieran prestigio, solo quería que volviesen al lugar donde pertenecen, los nobles no pueden estar por encima del Rey, si eso sucede el Reino sin duda caería, al igual que tampoco es mi idea el eliminar la religión, solo necesito cambiarla por una efectiva ¿El dios del vino y la diosa de la guerra? ¿De qué sirven enseñanzas violentas y alcohólicas? Sería mucho mejor una diosa del conocimiento y diosa de la familia, o el dios de la risa y diosa de la fertilidad"
Al oír hablar a Emian la directora solo podía asentir con total acuerdo, durante décadas los colegios han intentado esta hazaña pero la Iglesia tenía tanta influencia en el pueblo como en la nobleza, para ellos sería imposible lograrlo.
"En este punto el que el Reino se purgue a sí mismo es imposible, por ello el que lo hará será el Imperio, tengo pensado hacer lo mismo que en el campo de batalla, esta vez va a ser mucho peor y habrá mucha más sangre, la Iglesia va a caer y la justicia va a prevalecer, voy a iniciar una guerra santa" Cuando Emian termino de hablar la directora estaba pálida como una hoja de papel, no sabía que decir
"Eso va hacer a los dioses hervir de ira ¿Lo sabes no?" Gotas de sudor caían en la mejilla de la directora, incluso ella no sería tan anti-religiosa como para iniciar una guerra santa
"Nací para salvar al Reino, lo que me suceda es secundario e insignificante" Los ojos de Emian no mostraban ninguna emoción, eran muertos y sin interés pero totalmente listos para dar todo
"Ya veo, nuestro colegio de alquimia sin duda ayudara a tu causa, aunque me caiga un castigo divino, el Reino seguirá adelante y vivirá para contarlo" La directora no se quedó atrás, sus ojos mostraban una determinación inquebrantable y sin igual.
"Entonces es hora de hablar sobre el plan principal...." Mientras Emian hablo, el sol siguió avanzando hasta llegar de un horizonte hasta el otro dando por comenzada la noche y así la luna se elevó hasta lo más alto, solo cuando estaba en su máximo esplendor la conversación termino.
"El plan iniciara dentro de 2 semanas, si hay alguna interferencia o retraso házmelo saber y coordinaremos una mejor fecha" La directora tenía una enorme aura de felicidad a su alrededor, al fin desde que se convirtió en directora podría hacer algo que la dejase en la historia del Reino.
Pocas veces un director podría dar tanta fama a su colegio, con este movimiento no solo salvaría el Reino y ganaría fama para su colegio sino que también lograría al fin su sueño, el ser la directora que acabase con la Iglesia de Ronde.
"Dos semanas van a ser suficientes, mi grupo va a lograr lo que quiero sin que se los diga" Emian solo se levantó y saludo antes de irse tranquilamente, la directora solo se recostó sobre el respaldo de su silla y miro por la ventana detrás de ella.
"Entonces... Ojala los dioses tengan piedad por esto que vamos a hacer"
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"Tenemos que conseguir dinero, todavía nos faltan armaduras además mi ropa está destrozada" Una voz quejosa sonó dentro de todo el gremio de aventureros, en solo 1 semana y media, el grupo que estaba entrando se ganó fama cumpliendo misiones de manera tan rápida y efectiva que se les dio el rango grupal plata cuando todos ellos eran bronces.
No solo eso sino que se dice que su líder fue capaz de derrotar a un avanzado plata con solo un movimiento, este grupo de jóvenes llevan el apodo "Anormales", todos ellos seguían al más anormal de todos.
"Sebastián deja de gritar, vas a molestar al resto de aventureros además ya deberíamos de conseguir dinero para ropa con esta misión y sobre armaduras.... Tendrás que esperar más" Cuando Cerle hablo Sebastián solo asintió con pena y siguió hacia el mostrador para pedir su recompensa.
"Bienvenido de nuevo Cerle, ¿Otra vez esa misión?, ¿no está todo tu equipo reunido? ¿Dónde está el resto?" La recepcionista parecía alegre y triste a la vez, esto se mostraba sin temor en sus ojos celestes que estaban medio escondidos debajo de su pelo castaño.
Vestida como siempre o como todas las otras recepcionistas, una camisa blanca con un chaleco azul y una falda larga que llegaba hasta la pantorrilla de color gris, ella hizo su rutina con el grupo de Cerle y en especial con Cerle mismo.
"Correcto, puedes anotar otras 5 misiones de exterminio kobolds de rango bronce y si, eres bastante atenta, el resto está descansando, se hicieron un poco de daño" Cerle como siempre jugaba con su lanza sobre el hombro, la rodaba de un lado para el otro con su mano mientras hablaba con un tono feliz.
"Tch, suertudo yo también quisiera eso" Cuando Sebastián hablo se mordía la uña del pulgar con odio, su mirada enviaba una cantidad de envidia enorme hacia Cerle y la recepcionista
Cuando Kata lo vio se enfureció y le dio un puñetazo en la cabeza, lo arrastro hacia atrás y le dio un regaño típico de madre... O novia...
"Realmente me da curiosidad, ¿Por qué solo hacen misiones tan fáciles? Estoy segura de que podrían intentar hacer misiones más importantes y con mayor recompensa, además siempre atacan a los kobolds ¿Les tienen algún resentimiento?" Mientras Cerle estaba en su mundo junto con Shifa, otra recepcionista se metió para darle un impulso a su amiga.
"Órdenes del líder, cuando él dice algo siempre tiene una razón importante así que solo cumplimos" Cerle contesto mientras sonreía mostrando una gran confianza
"¿No les dijo nada sobre el plan? ¿Por qué no lo hizo?" Shifa hablo con un ligero enojo y molestia pero Cerle solo se rio y contesto a las risas
"Aunque nos lo dijese no podríamos entenderlo, además es mejor que sea sorpresa, es más divertido" Detrás de Cerle nadie dudo en asentir y reírse, es como si fuese alguna especie de espectáculo impresionante del cual no quisieran adelantos ni spoilers.
"Entonces.... ¿Van a volver a hacer la misma misión?" Shifa sonó preocupada y con dudas pero Cerle solo contesto con un "si" y cuando todos estaban en sus mundos hablando la puerta del gremio se volvió a abrir.
Un grupo de 7 personas entro, todos estaban vestidos con ropas blancas y en su pecho estaba un emblema muy reconocido por todos, uvas, el símbolo de la Iglesia de Ronde, estas 7 personas tenían sus armaduras y togas con tinta blanca, no se podía ver de que estaban hechas pero seguramente fuesen de gran calidad.
Todos ellos tenían la misma edad que Cerle y el resto, capaz que eran un poco más crecidos, aun así no pasaban los 18 años, todos ellos eran algunos de los miles de talentos ocultos de la Iglesia de Ronde.
Cuando llegaron hasta la recepción ni siquiera se molestaron en hablar con respeto, para ellos todos eran insectos asquerosos e insignificantes, de hecho puede que ni siquiera los consideren tan importantes como insectos, solo basura molesta.
"Completamos nuestra misión, exterminio de demonios menores" El que hablo fue el líder del equipo, un chico de ojos plateados y pelo castaño casi rubio, portaba una armadura pesada y en su espalda colgaba una espada de dos manos que a simple vista se podía decir que era de platino.
La recepcionista amiga de Shifa con mucho nerviosismo entrego la recompensa sin decir nada y sin mirar a los ojos al líder del equipo.
"Esto es muy poco, es obvio que nuestra tarea fue perfecta" Cuando el chico hablo lo hizo como si fuese el jefe del gremio, miro a la recepcionista con altivez y asco
"Y-yo... Lo siento, no... no puedo darles una recompen-" Antes de que lograse terminar el chico golpeo en la cara a la recepcionista tirándola al suelo, ella se quedó en el suelo temblando y tocándose la mejilla derecha pero cuando intento levantarse este le piso la cabeza.
"Sucia perra, aprende tu lugar, si yo digo que merezco más, tu das más" Mientras le pisaba la cabeza, detrás del chico todo su equipo se reía en voz alta y sin retenerse, en el gremio no había nadie que no quisiese darles un paliza pero nadie podía, eran demasiado débiles.
Y aquellos que tenían el poder temían la influencia de la Iglesia de Ronde, nadie podía mover siquiera un dedo a pesar de que una buena chica estaba por ser desfigurada a patadas en la cara.
"Creo que ya es suficiente" Todos dentro del gremio se quedaron de boca abierta al ver como alguien se levantó y le hizo frente a aquel grupo, el que lo hizo no fue otro que... Sebastián, a pesar de que normalmente era tonto del culo, cuando se le necesitaba no había duda en que se movería sin importar contra que fuera.
Detrás de Sebastián estaban todos de pie y mirando hacia el grupo de la Iglesia de Ronde, ninguno se había acobardado, ninguno tenía miedo, desde el principio ellos ya tenían en mente que pasaría, después del todo, su líder le había declarado la guerra a la Iglesia, sin importar que injusticia pasase enfrente de ellos, podrían moverse sin miedo alguno.
"Creo que acabo de escuchar mal, ¿unas moscas como ustedes se quieren meter con nosotros?" El líder quito su pie de encima de la cabeza de la chica y miro a Sebastián que ya había desenvainado sus dagas, no solo él estaba listo, Kata, Cerle y todos los demás estaban listos para atacar.
El equipo de la Iglesia se preparó pero estaban subestimando al equipo de Cerle, el líder levanto su mano y clamo de manera arrogante "Yo soy más que suficiente para estos idiotas"
Cuando saco su espada a dos manos y la movió el viento se levantó haciendo que los rangos más bajos se tropezasen y cayesen al suelo, la mayoría en el equipo de Cerle le pasó lo mismo... Todos menos Cerle cayeron al suelo, al estar más cerca el aire fue más potente.
Shifa la cual estaba demasiado cerca salió volando chocándose contra la pared, eso debería de haber pasado pero Sebastián no dudo en ponerse en medio para evitarlo, el mismo sabía que no podría hacer frente al imbécil con el espadón, pero sabía que Cerle haría algo al respecto.
"No, es demasiado fuerte..." La voz de Shifa solo la logro escuchar Sebastián, fue baja y quebrada, llena de preocupación, mientras dijo estas palabras cayo inconsciente
El equipo de la Iglesia miraba a todos como insectos mientras se reían, todos habían caído con solo un movimiento, al ver a Cerle de pie el líder no dudo en atacar de frente y con un golpe amplio.
"...Idiota sin remedio" Cerle lo dijo con tanta tranquilidad y frialdad que al oírlo el líder sintió el peligro inundando su cuerpo y desbordándose, la figura de Cerle había desaparecido y aparecido 3 metros adelante con su lanza ya penetrando el hombro del chico arrogante.
"GAAAAHHHHHH" Cerle saco su lanza del hombro del líder enemigo y lo dejo caer al suelo, su espada había volado unos cuantos metros lejos al sentir el dolor y soltarla, estando con su trasero en el suelo y totalmente desprotegido la lanza de Cerle se apoyó en su garganta.
El chico tenia lágrimas en sus ojos, ojos llenos de rabia y desprecio, parecía una bestia derrotada por un glorioso héroe, cuando el equipo de este chico vio lo que sucedió estallaron en ira.
"¡Julián!" Dos guerreros gritaron y saltaron contra Cerle, los dos usaban espadas cortas junto con escudos, no parecían ser tan importantes como su líder ya que sus espadas eran de acero, pero aun así eran bastante caras.
Con sus escudos en alto hicieron retroceder a Cerle, en la parte trasera se pudo ver como las 3 magas de su equipo cantaban algún conjuro desconocido, las arqueras no dudaron en usar sus flechas pero antes de que llegasen a Cerle un escudo torre se puso frente a él.
"Lo siento por llegar tarde, me tropecé al correr" El chico que estaba cubriendo a Cerle era un chico alto y musculoso, su rostro era bastante serio aunque su actitud no lo fuese, su pelo negro claro y su piel color blanca oscura eran algo raro de ver en el reino, era más una característica del Imperio, sus ojos color celeste amarillento también era bastante extraño de ver, sus características eran las de un bicho raro.
"No te preocupes Bruno, no son tan fuertes como para necesitar mucha ayuda" Luego de decir esto la figura de Cerle volvió a desaparecer y aparecer en otro sitio, esta vez un sitio más raro, era justo en el suelo acostado bajo el escudo de uno de los guerreros, su lanza estaba a punto de clavarse por la axila del enemigo cuando de pronto este se movió.
La lanza penetro el aire haciendo correr una correntada de viento, el guerrero estaba sudando balas al ver de lo que se había librado, pero las magas no perdieron el tiempo, en especial una que estaba vestida con una toga encantada, su pelo color negro liso y suelto se agito en el aire a la vez que una esfera de fuego voló directo hacia Cerle.
Cuando estaba por impactarle, una barrera se generó y bloqueo el ataque rompiéndose luego de recibirlo, todo el equipo de la Iglesia de Ronde desvió su mirada hacia una chica que todavía estaba sentada en el suelo y tenía una toga blanca con azul la cual no tenía ni siquiera un encantamiento menor.
La chica era de una estatura un poco baja, midiendo 1,63m pero dejando de lado su estatura, su cara era tierna e inocente, casi como si fuese una niña, su pelo era blanco y largo, con dos trenzas a los lados que se ataban detrás de su cabeza, sus ojos eran verdes amarillentos y bastante grandes.
"Buen trabajo Irina" Kata felicito a su amiga mientras que cargo su arco con flechas y disparo, las arqueras enemigas vieron como la flecha de Kata se fue muy hacia la derecha y se burlaron de ella a muerte, no había dado a nadie.
"¿Sabes apuntar? Que idio- GAAAAAHHHHHH" Mientras una de las dos se estaba burlando cayó al suelo gritando de dolor y sujetándose el hombro izquierdo, cuando levanto su mirada pudo ver la sonrisa burlona de Kata.
"Perra te voy a- GAAAHHH" Cuando intento levantarse sintió un segundo impacto en su espalda, pero no fue solo ella, su compañera también cayó al suelo y las dos sintieron como algo les presionaba sus cabezas contra el suelo.
"Soy un defensor de la igualdad de género, no tengo miedo en dañar mujeres y hombres por igual" Cuando las curanderas y magas se dieron la vuelta pudieron ver a Sebastián con sus dos dagas clavadas en las espaldas de sus compañeras y no solo eso sino que estaba parado sobre sus cabezas con su pecho levantado y orgulloso.
"Sucio asesino asqueroso" Cuando todos escucharon esa voz de nuevo sintieron otra vez la presión del viento desplazarlos, Julián se había levantado listo para cortar cabezas y el primero en su lista era Sebastián.
Su mandoble cortó el viento con fuerza pero el cuerpo de Sebastián se dobló hacia atrás de manera flexible y rápida, la hoja paso sobre él, entonces soltó sus pies del suelo y giro en el aire para dar una patada en la cara a Julián que lo hizo dar tres pasos atrás.
"¿Qué mierda fue ese movimiento?" Julián estaba mirando ahora no con altivez sino que con miedo, no solo el líder enemigo podía lidiar contra él, sino que un asesino centrado en pelear contra los débiles podía hacerle frente y derrotarlo.
Sebastián no se molestó en contestarle sino que se lanzó de frente contra Julián, incluso los más inteligentes del gremio estaban mirando a Sebastián con intriga y dudas, pero en solo un segundo todos quedaron con los ojos abiertos como platos, no solo lograron una coordinación perfecta sino que lo habían hecho sin decir una sola palabra.
Kata que preparo un disparo triple dejo salir sus flechas contra las dos magas de ataque y la soporte aunque todavía estaban los dos guerreros con sus escudos protegiéndolas, en solo un segundo el cuerpo de Cerle, por tercera vez desapareció y apareció enfrente de los dos guerreros, pero su lanza estaba solo sobre uno.
Mientras la lanza de Cerle bajaba hacia la cabeza del guerrero él se agacho y el guerrero sabiendo que no podría cubrirse a tiempo se movió a su derecha, el lado opuesto de su compañero, Sebastián que estaba corriendo de frente contra Julián, desapareció a la vez que una luz morada cubrió dejando ciego por unos segundos a Julián.
El sitio donde Sebastián apareció fue detrás del segundo guerrero, cuando lo hizo con sus dos dagas corto las pantorrillas de este haciéndolo caer de rodillas, las tres flechas pasaron por encima y por la izquierda de los guerreros.
Las tres flechas se clavaron al unisón en los hombros de todas las magas, mientras tanto, Julián blandió su espada contra el aire y su rostro palidecía con creces.
Su equipo se estaba desmoronando poco a poco debajo de su nariz, ya no sentía furia o molestia, sentía una enorme impotencia que lo hacía querer caer de rodillas pero cuando estaba por rendirse, frente a él, una de las arqueras se levantó, tenía el pelo color café y con dos trenzas y sus ojos color celestes verdosos estaban llenos de determinación.
No solo ella, una maga también se levantó, ella tenía los ojos dorados y una expresión llena de odio y molestia, su pelo negro parecía la noche y estaba atado como un moño, los dos guerreros no se habían rendido y seguían atacando a Sebastián y Cerle para hacerlos retroceder.
Mientras lo hacían, Bruno corrió para detener a Julián, que tenía sus ánimos por los suelos pero seguía siendo fuerte, cada uno de sus ataques lo hacía dar un paso hacia atrás y abollaba su escudo.
Mientras Bruno mantenía a Julián, Sebastián y Cerle usaron su trabajo en equipo para aplastar a los dos guerreros que todavía no se rendían, Cerle no parecía que fuese a desaparecer de nuevo y Sebastián tampoco pero todavía mantenían una coordinación perfecta que estaba dejando humillados a los dos guerreros.
La maga y la arquera apuntaron a Bruno para poder librar a Julián pero Irina bloqueo las flechas y magia con barreras y para poder hacer que bruno mantuviese más tiempo a Julián le dio conjuros de aumento de fuerza y resistencia.
Kata no se quedó mirando sino que ataco sin parar a Julián, las flechas aunque se acercaban a él, cuándo blandía su espada todas se desviaban aun así esto hacia que Julián se tuviese que dar prisa al blandir la espada y hacia que tuviese menos fuerza.
Sebastián que por cada vez que esquivaba tenía la oportunidad e contraatacar tenía a uno de los guerreros como muñeco de práctica, lleno de cortes y golpes, mientras que el segundo guerrero estaba de rodillas en el suelo, Cerle con su lanza había hecho que le temblaran los brazos y no pudiese sostener de manera firme el escudo.
Sebastián dio un último corte en el pecho del guerrero y este cayó al suelo de espaldas totalmente inconsciente, cuando este cayo su compañero cayó casi al mismo tiempo, Cerle levanto su lanza y dio un último golpe a máxima potencia, haciendo que el escudo saliese despedido hacia la pared y con el pomo de su lanza le dio un golpe en la frente que le dejo los ojos blancos.
Mientras todos estaban absortos en la batalla en el interior en el exterior del gremio sonó una explosión y una gran luz, todos dentro quedaron paralizados al ver que algo sucedía fuera, Sebastián poco a poco desapareció del campo de batalla, disminuyendo su participación y presencia hasta desaparecer de la vista de la gente.
En cambio Cerle aumento su impacto visual para atraer la vista de todos, salto de frente contra Julián y comenzó una batalla individual, mientras que Kata se centró en la maga y Bruno en la arquera.
La lanza de Cerle y el mandoble de Julián chocaban con rapidez y fuerza pero se notaba que Cerle tenía una ventaja total, en fuerza, en velocidad y en técnica Cerle dominaba totalmente a Julián, era casi como si Cerle estuviese dando un espectáculo de cómo darle una paliza a alguien.
Sin recibir ni un rasguño Cerle cortaba la cara y cuerpo de Julián sin parar y lo hizo hasta dejarlo de rodillas, Bruno con su escudo abollado pudo fácilmente someter a su enemiga y Kata humillo públicamente a la maga, no solo esquivando su magia sino que dando un espectáculo de cómo usar un arco, haciendo que las flechas se doblasen en el aire y que rebotasen en las paredes pero que siempre diesen en el objetivo.
Cuando el equipo de la Iglesia de Ronde había quedado totalmente sometido, la puerta del gremio se abrió, desde la puerta entro Sebastián corriendo a toda velocidad y con su rostro pálido.
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