Esto es solo un omake que decidí hacer en medio de una sequía abrupta de ideas y mi falta de idea sobre cómo progresar aún más la trama. Sin embargo, no te preocupes, ¡lo resolveré tarde o temprano!

¡DISFRUTA!

Mustafú...

Yagi pasó por el distrito de tiendas de tatooin, sosteniendo dos bolsas de supermercado en sus manos. Se preguntó si a Izuku le gustaría un hotpot por la noche, especialmente con la carne premium limitada con un veinte por ciento de descuento.

Eh, le va a gustar.

Yagi continuó caminando, cuando pasó por el departamento de policía local.

Sí. La fuerza policial se volvió irrelevante a medida que pasaba el tiempo, su relevancia fue reemplazada por la sociedad de héroes mucho más llamativa. Es una pena. Los oficiales de policía eran el estándar para los héroes en los días previos a que las peculiaridades fueran una cosa, independientemente de que se les pagara o no.

Ahora se trata de un par de monstruos disfrazados con habilidades extraordinarias.

Hablando de un oficial...

"Detente ahí!" Una voz comandada con autoridad desde atrás.

Oh mierda.

Las cuentas de sudor comenzaron a descender a través de su frente resbaladiza, su agarre en las bolsas comenzó a cambiar entre aflojarse y mantenerlo apretado.

"Um...yes?" Yagi respondió sin girar la cabeza.

"Necesitas venir conmigo. Ahora estamos bajo la investigación del reciente robo de ayer, y usted es uno de los sospechosos." El oficial informó.

Los ojos de Yagi se contrajeron ligeramente, sus dedos temblando de indignación desenfrenada. ¿Cómo diablos llegaron a la conclusión de que él fue quien robó esa bolsa? ¿No lo vieron cuando devolvió a ese villano dentro de la botella?

Conociendo su mentalidad de mafia, está cerca de no sorprenderse cuando se trata de sus habilidades integrales infantiles.

Por supuesto, sin mencionar esos bichos raros de la camiseta sin mangas, difundir información falsa como si dependieran de ello.

Oh bien...

"Seguro." Yagi respondió simplemente, antes de darle la espalda, finalmente frente al oficial, "Sin embargo, si me ayudas con los comestibles?"

"Huh?"

"Sabes, trata de ayudar a un peatón de buena voluntad?"

"...fine." El oficial admitió, antes de llevar uno de los comestibles con él, "Solo ven conmigo dentro a la sala de interrogatorios."

"Está usted muy al tanto de los acontecimientos que ocurrieron ayer, señor-?"

"Yagi. Yagi Yoshinori. Solo llámame Yagi, de verdad. El señor me hace sentir que soy mayor de lo que realmente soy." Yagi interrumpió, "Y sí, lo sé. Yo estaba allí, después de todo."

"Y eso lo hace aún más sospechoso."

"Oye, solo porque estuve allí, no significa automáticamente que fui el perpetrador detrás del robo. Además, el dueño de la tienda me conoce." Yagi respondió disparado. Se estaba cansando de esto. Realmente cansado.

"El dueño de la tienda realmente describió al que devolvió la bolsa como, y cito, 'un desenfoque tan rápido que mis ojos desnudos no podían seguir', así que todavía no tenemos ninguna confirmación de que eso es realmente, tú." El oficial respondió.

..oh.

Maldición.

Realmente debería haber mostrado su rostro.

Maldita sea.

"Qué hay del villano al que regresé?" Preguntó Yagi una vez más.

"Acerca de eso, él fue en realidad una de las razones por las que lo enumeramos como un posible sospechoso." El oficial respondió, "Dijo que estabas tratando de incriminarlo."

"W-¿QUÉ?!" Yagi gritó, el eco de su voz se repitió en toda la habitación, como algo que se lanza a un vacío sin fin, "Escucha, ¿realmente crees ese imbécil? Echa un vistazo más de cerca, mi disfraz de héroe, ¿sabes quién soy? Soy un héroe"

"Nunca he oído hablar de un héroe como tú."

"Todo Podría!" Yagi insistió de nuevo, "Eso realmente no suena una campana?"

"Es un fraude y un cerebro que logró engañar a la mitad del país hace tres décadas. Con esa mirada simple y un aparente intelecto inferior, no puedes ser él."

"Quién más tiene el pelo rubio y mechones como yo, sin embargo?!" Yagi fue persistente, "Además, hay literalmente videos míos en todas partes publicados en YouTube!"

"Por favor, cálmate. Para calmar tus emociones negativas, puedo pedirte una comida. Cómo te gustaría un tazón de chuleta de cerdo?" El oficial ofreció generosamente.

"Espera, estás realmente?"

"Vamos. Es una cortesía profesional. Interrumpí tu pequeña caminata, así que tuve que pensar en una manera de compensarlo." El oficial respondió.

"...fine." Yagi saludó despectivamente, "Todavía no puedo entender el hecho de que creías que robé un par de artículos baratos que puedo, no sé, tomarlo legal camino?"

El oficial no respondió, ya que siguió escribiendo en la nota en el escritorio frente a él.

Oh genial, el tratamiento silencioso.

De repente, se disparó una alarma, haciendo que todo el edificio estallara en pánico repentino.

El oficial ensanchó los ojos, mientras se levantaba rápidamente, "Quédate aquí."

"Lo que está pasando?"

El oficial salió corriendo sin decir una palabra. ¡"Hey! No lo hiciste"

Un tazón se encontró deslizándose hacia el lado del escritorio de Yagi.

"Oh. El tazón de chuleta de cerdo." Yagi movió la cabeza hacia un lado, solo para ver a un hombre con una característica aguda y una sonrisa educada mirándolo, "Disfrute de la comida, señor."

"Okay...thanks?" Yagi le agradeció, ya que el hombre también salió corriendo.

"Por qué tienen tanta prisa?"

¡"Sé que piensas en nosotros como una unidad inferior a la que no vale la pena poner tu atención, pero al menos poner tu mayor preocupación a los ciudadanos que están dentro de este edificio! ¡Están en peligro! Nuestro poder de armas no es suficiente para repeler al monstruo, ¡necesitamos un héroe!" Kamakoto gritó a su teléfono con urgencia.

"Hoo, entonces finalmente admites que nos necesitas después de todo."

"Sí, lo hacemos." Kamakoto suplicó, "Por favor."

Mientras los oficiales frente a él seguían disparando contra el monstruo frente a él, Kamakoto instó al hombre en el otro extremo de la llamada a apresurar su respuesta, "Date prisa, por favor!"

"Quiero ayudar, mi querido oficial, realmente lo hago. Pero no puedo evitar notar que falta algo en esta desesperada petición tuya."

"¿Qué es? ¿Quieres dinero? Yo-"

"No, no, no, eso es demasiado barato. Quiero algo más a cambio. Algo más grandioso. Algo humillante."

"Humiliando...?" Kamakoto pronunció las palabras en confusión.

"Quiero que lo digas."

Kamakoto estuvo en silencio durante unos segundos, antes de jadear en la repentina realización, "Me estás pidiendo que diga 'por favor'?"

"No, Kamakoto-san, más que eso. Quiero que admitas que tu fuerza policial es una mota insignificante en comparación con la línea de defensa definitiva que son nuestros héroes. Admita que su existencia es en última instancia inútil, y su utilidad es similar a la funcionalidad de una silla de madera en descomposición. Ah, y sí, con una pequeña pizca de 'Por favor' y más mendicidad al final."

Kamakoto estaba en conflicto para cumplir con su trato. ¿Cómo se suponía que degradaría su propia ocupación y humillaría a sus colegas?

Pero sabía que tenía que hacerlo. Por la seguridad de estas personas. Por la seguridad de sus compañeros oficiales.

¿"Así? ¿Qué va a ser, Kamakoto-san?" Uno de los ejecutivos de The Hero Commission detrás de la llamada instó nuevamente.

El Comisionado suspiró en renuncia, mientras abría lentamente la boca, "P...ple-"

Antes de que pueda terminar su oración, su teléfono fue arrebatado de su apretado agarre.

Miró a la izquierda, solo para ver a Yagi, con las cejas fruncidas de ira silenciosa, "¿Estabas llamando a un héroe? No lo parecía. Quién estaba en el otro extremo de la llamada?"

"Y- I-¿Qué estás haciendo?!" Kamakoto gritó de pánico, la situación rompiendo su habitual personalidad tranquila.

"Probablemente un bicho raro de la Comisión de Héroes. Pidió ayuda a la persona equivocada. Estuve aquí desde el principio, ¿por qué no me preguntaste?" Preguntó yagi.

Al no ver ninguna respuesta, decidió continuar, "Héroes y la policía no hacen su trabajo cuando alguien dice 'por favor', así que la próxima vez, si ves a alguien diciendo ese tipo de cosas, llama a otra persona."

Antes de que Kamakoto pueda decirle a Yagi que se quede atrás, levantó las manos, "Guárdalo. No me estoy alejando."

Yagi luego dio un paso adelante, rompiendo sus nudillos, "Por ahora, voy a patear el culo de ese monstruo. Considere esto como una venganza por el tazón de chuleta de cerdo."

Cuando cerró la distancia entre él y el monstruo, movió su atención al hombre con el disfraz de héroe barato, "Un héroe?"

"No, no soy un héroe." Yagi respondió.

"Qué eres entonces?" El monstruo preguntó con curiosidad, burlándose como lo hizo.

En lugar de responder, Yagi movió su dedo índice, formando un gesto de mano en forma de pistola, "Bang!" Exclamó con una sonrisa cómicamente tonta pegada en su rostro.

Fuera del departamento de policía...

Los peatones circundantes se reunieron frente al edificio, y detrás de ellos, varios héroes se apresuraron a tomar el crédito por la derrota del monstruo.

Pero cuando estaban a punto de entrar en el edificio, algo grande se estrelló a través de la puerta principal del departamento de policía.

Era el monstruo de antes, pero esta vez, debilitado, sus huesos fracturados, haciéndolo inmovilizado.

"Quién lo venció?!"

"Podría ser que la fuerza policial fuera realmente competente todo el tiempo?"

"Oh mira, un oficial de policía!"

Un misterioso policía salió del edificio con su gorra desplazada hacia su frente, aparentemente para ocultar sus ojos y los detalles de sus rasgos faciales.

¡"OOOOOOOH! ¡UN OFICIAL DE POLICÍA LOGRÓ DERROTAR AL MONSTRUO! TAN INCREÍBLE!"

Todos comenzaron a cantar otra ola de elogios interminables, pero como parece, el policía permaneció indiferente. Simplemente caminó hacia un lado, dejando el área abarrotada todos juntos.

"Comisionado Kamakoto, parece que la multitud parece pensar que uno de nuestros oficiales golpeó al monstruo." Un oficial dijo.

"...¿de dónde se fue el hombre de antes?" Preguntó kamakoto.

"Él sólo...desapareció. Aparentemente también faltaba uno de nuestros uniformes de repuesto." Él respondió.

Kamakoto sintió su corazón lleno de asombro y agradecimiento, mientras miraba la ventana, la puesta de sol en el horizonte.

Sintió una oleada de calor tambaleando su pecho, mientras sonreía con los ojos cerrados, "Ese hombre era un héroe."