Academia Real Militar de Lanseal, Gallia

Después de la Operación de Arlem

Bell estaba recostado en su dormitorio mientras pensaba sobre sus antiguas amistades, a aquellos que Bell los consideraba así, pero por una decisión y un hecho los puso a todos en contra suya, bueno, a casi todos.

- ¿Por qué tenía que pasar esto...? - Bell suspira al preguntarse eso - ¿Y por qué mis amigos se volvieron a mi contra...? Kami-sama... -

- Tú nunca me abandonarías, verdad, ¿Bell-kun? -

- Lili... -

- Siempre eres amable,Bell-sama -

- Welf... -

- Te crearé una mejor armadura, Bell -

- Mikoto-san... -

- Yo siempre lo protegeré con mi espada, Bell-dono -

- Haruhime-san... -

- H-Haruhime se alegra en servirle, Bell-sama -

- Eina-san... -

- ¡Como tu asesora es mi deber cuidarte, Bell-kun! -

- Syr-san... -

- Toma tu almuerzo, Bell-san. Espero que lo disfrutes -

- Naaza-san... -

- No te olvides venir aquí para más pociones, Bell -

- Aisha-san... -

- Espero que hayas avanzado con Haruhime, Bell Cranel -

- Hermes-sama... -

- ¡Vamos, Bell-kun! ¡Vamos a divertirnos! -

- Tiona-san... -

- ¡Oye, Argonauta-kun! ¿Qué me dices acerca de esa historia? -

- Finn-san... -

- Bell Cranel, nunca me dejas de sorprenderme -

- Riveria-san... -

- No cabe duda que serás uno de los mejores -

- Tione-san... -

- El capitán habla de ti en varias ocasiones, puede que te tome como ejemplo, ¿Sabes? -

- Lefiya-san... -

- ¡No pienso perder contra ti, Bell Cranel! -

- Ais-san... - al mencionar el nombre de la chica, Bell empieza a derramar lágrimas.

- Esta vez has mejorado, Bell... -

Bell recordaba de los buenos momentos que pasó con todos ellos, aunque no todos, sentía un poco de nostalgia. El aún no podía creer en lo que hicieron. Finalmente, después de mencionar a todos menos Bete, llegaba de recordar a cierta elfa.

- Ryuu-san... - Bell se da cuenta que ella no estaba en el momento de su expulsión - ¿Eh? Un momento, lo último que escuché de ella es que Ais-san la dejó inconsciente. ¿Estará en contra mía o aún cree en mí? Creo que lo más probable es el primero. Ella es muy apegada a Syr-san. Espera... ¿Por qué recuerdo cosas con ellos si se me han puesto en contra mía...?

El ex-aventurero estaba sumergido en sus pensamientos hasta que oyó a alguien tocar la puerta.

*Toc* *Toc* *Toc*

- Pase -

Aparece una rubia de ojos rojos-anaranjados a lo que Bell la reconoce.

- ¿Emilia-san? ¿Qué te trae por aquí? -

- Creo que debo mostrarte algo -

La rubia hace aparecer un arma desconocida para el peliblanco.

- ¿Y eso? -

- Es mi arma, Clarita Visas -

- ¿Por qué me lo muestras así de la nada? -

- Porque sé que no eres un humano normal -

- Espera... ¿A qué te refieres? -

- De tu mano sale fuego, algo que no es común aquí -

- ¿Cómo sabes esto? -

- Te vi antes de entrar a la academia. Tú y Selvaria Bles se han mostrado entre ustedes sus poderes. Honestamente, me sorprendí al ver tu poder de fuego -

- En esa noche... ¿Y por qué no apareciste? -

- En realidad estaba por hacerlo, pero tenía algo que hacer, por eso es que no me aparecí antes de ir de camino a Mellvere -

- Entiendo. Recuerdo que me dijiste que no eres de aquí. ¿De dónde vienes?

- De Gurhal -

- ¿Eso es una ciudad, país o continente?

- Un planeta -

- ¿Eh? -

- Es complicado, pero hay varios planetas en este universo -

- Entonces, ¿Eres una clase de extraterrestre? - pregunta Bell confundido.

¡Claro que no! - responde Emilia alterada - ¡Yo soy humana como tú!

- Lo siento... Solo conozco acerca de este mundo -

- Bueno, sus conocimientos son limitados, descuida. Mira, te lo voy a explicar - habla la rubia un poco más calmada.

La rubia cuenta su historia a Bell desde su nacimiento hasta que llegó a este mundo. Gracias a tal explicación, Bell ahora se pregunta si existen varios mundos si hace poco descubrió que existen más de un continente.

- Bueno, creo que eso es todo. Te toca a ti, ¿De dónde eres? -

- Bueno, yo venía de una ciudad llamada Orario -

- ¿Orario? -

- Sí, una ciudad famosa por los llamados aventureros, aparte que es una ciudad muy querida por muchos -

- Vaya... Y dime, ¿Te hicieron una oferta ahí para ingresar a la academia y aceptaste? -

- No. Orario y Gallia no tienen relación alguna, ni siquiera comercial -

- Entonces, ¿Has huido de Orario? - pregunta Emilia algo atónita.

- Si hubiera huido, Dia-sama no se hubiera mostrado en esta nación -

- Entonces, ¿Qué te pasó? -

- Fui expulsado por casi todos -

- ¿Expulsado? ¿Y por qué? -

- Supuestamente por ser una atracción para los monstruos, es como si fuera un imán para ellos. Por proteger a los Xenos, que son monstruos inteligentes y son muy diferentes que los monstruos normales y que están en guerra con los Evilus -

- ¿Hay alguien que te apoyó o estuviste solo contra el mundo?

- Solamente Ouranos-sama quien mandó a Dia-sama a ser mi diosa para seguir aumentando mis estadísticas, Fels-san quien me ha curado después de perder con Asterios y Bete-san quien se ofreció de dejarme afuera de la ciudad y dejar que un monstruo me mate, pero en vez de eso, me dio una poción para tomar y equipamiento para protegerme de posibles amenazas durante mi viaje -

- ¿Poción? ¿Pero si ese tal Fels no te ha curado? -

- Después de curarme, los demás, entre todos me dieron una paliza con golpes, magia e incluso romperme algunas extremidades. Y lo curioso es que me habían apoyado en mi duelo contra Asterios -

- ¿Te apoyaron para luego darte una paliza hasta dejarte casi muerto? - reacciona la chica muy molesta.

- Sí... - responde Bell con tristeza.

- Hipócritas... ¿Aún piensas en ellos? -

- Lamentablemente sí. Incluso pensé un poco antes a que tocaras la puerta -

- Debes olvidarlos. Seguir recordando a ellos te podría perjudicar -

- Pero... ¿Cómo? No se puede de la noche a la mañana -

- Eso toma su tiempo, mira, me tienes a mí, Dia-sama, Avan, Cosette, Zeri, los lanceros, Magari con quien fuiste a la biblioteca, Alexis y por supuesto, Selvaria. Vas a tener más personas confiables, solo debes ser paciente -

- Entiendo... -

- Quisiera hablar más, pero tengo que irme, ya es muy tarde para estar despiertos, nos vemos mañana -

- Nos vemos -

Emilia se retira del cuarto del peliblanco, pero se detiene unos segundos después de cerrar la puerta del cuarto.

*badump*

- (¿Eh?) -

*badump*

- (¿Qué es ese sentimiento?) -

*badump*

Emilia se iba a su habitación algo sumergida en ese pensamiento y Bell solo estaría pensando una forma de olvidar a aquellos que les había abandonado.

Fin del especial