SP-4. Situaciones cotidianas de Orario - Febrero

Orario, la Ciudad Laberinto, donde se destacan los aventureros y día a día muchas personas viajan por negocios o por querer vivir ahí. En la ciudad, hay algunos que se olvidaron de la situación de Bell, pero hay otros que aún no lo hacen o simplemente no pueden hacerlo.

En el Gremio

Se encuentra una semi elfa de pelo castaño asesorando a un aventurero recién llegado y registrado, en la cual haría todo lo posible para que el aventurero tome precauciones para no morir durante su jornada.

- Y recuerda, un aventurero no debe aventurarse demasiado -

El aventurero asiente y se retira del gremio, aunque se retira con la cabeza revuelta de tanta lectura.

- ¡Uf...! Menos mal que le enseñé de todo... -

- Oye, Eina -

- Ah, Misha, ¿Qué pasó? -

- Han decidido eliminar todos los registros de <Little Rookie> y que buscaran a la persona que se hacía cargo de él, y esa persona eras tú -

- ¿Qué me van a hacer? - pregunta Eina un poco preocupada en que podrían hacerle algo a ella.

- Nada. Solo que requieren que entregues los registros - responde la pelirosa.

- ¿Solo eso? -

- Sí -

- Entendido -

Eina fue a buscar todos los papeles que contienen todos los hechos grandiosos que hizo Bell durante su vida como aventurero.

Misha se queda esperando hasta que un elfo se acerca a ella. A diferencia de los otros elfos, él no tiene buena forma y por ello es despreciado por los demás. Sin embargo, él es quien manda en el Gremio por debajo de Ouranos.

- ¿Ya están los papeles? - pregunta el elfo

- Ya están en camino - responde Misha.

Han pasado unos cuantos minutos hasta que Eina llegó con los papeles que contienen toda la información acerca de Bell sobre sus aspectos, Familia y hechos como aventurero.

- Aquí están los papeles, Misha - indica Eina - ¿A quién deb- -

- A mí. Yo soy el que lo pidió - interviene el elfo.

- ¡Señor Royman! - reacciona la elfa en sorpresa.

- Sí. Entrégame los papeles -

- Entendido -

Eina entrega los papeles a su jefe y este último se retira una vez recibido por lo que Eina y Misha se ponen a conversar.

- ¿Qué piensas ahora sobre él? -

- ¿Sobre el llamado amante de los monstruos? - pregunta Eina y ve que Misha asiente - En realidad... No se merecía eso a pesar que no defiendo su accionar -

- ¿Cómo así? -

- Nunca me habló de ello y ni sé el motivo de defender a esos monstruos, pero siento que... Debió tener algún motivo -

- Tal vez sí. Pero... -

- Está bien. Tenemos que aceptar los hechos, aunque... -

- Sí. Lo sé, Eina. Te encariñaste con él, ¿Verdad? -

Misha se acerca a Eina y le da un abrazo mientras que a Eina le salen lágrimas por el recuerdo de las veces en que se reunía con él.

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Mansión Chimenea

Una amazona se acerca a la sede de la Familia Hestia por una sola razón. Una vez se acerca a la reja de la mansión, ella observa a una mujer pelinegra merodeando por la entrada.

- Oye, tú - llama la amazona.

- ¿Hmm? - la chica busca la dirección de la voz de la amazona hasta encontrarla - Tú... -

- Vine a ver a Haruhime -

- De acuerdo -

La chica se acuerda de la ubicación de Haruhime en la mansión y entra para buscarla.

Haruhime se encuentra en una habitación conversando con otras dos chicas pelinegras quienes son sus amigas.

- Y eso pasó... - termina de contar Haruhime la historia.

- Así que eso era, Haruhime-dono - responde una de las dos amigas de Haruhime - A decir verdad... Chigusa-dono, ¿Cómo te va con Ouka-dono? -

- ¿Eeh? - la otra pelinegra reacciona un poco nerviosa - ¡P-Por favor! ¡No lo diga en voz alta, M-Mikoto-san! -

Ante la vergüenza de Chigusa, las chicas no dudaron en reírse por ese tema algo bochornoso. Mientras seguía la risa, llega la chica pelinegra que buscaba a Haruhime que le dirige la palabra.

- Haruhime, te buscan -

- ¿Quién, Aisha-san? -

La chica asiente por lo que Haruhime se dirige a la entrada de la mansión.

- Muchas gracias, Daphne-sama -

Haruhime se aproxima a la entrada para ver a la amazona que preguntaba por ella.

- Yo, Haruhime, ¿Cómo te está yendo? -

- Me va bien. Muchas gracias por preguntar, Aisha-san -

- Pensé que estabas triste o deprimida -

- Bueno, me ha pasado eso, pero no quiero hablarlo hasta que esté bien en absoluto -

- Está bien, espero que te compongas rápido y de ahí busquemos a un buen hombre -

- ¡¿Eh?! ¡¿Aisha-san?! - reacciona Haruhime en shock total.

- No te preocupes. Será un buen hombre. Yo misma lo tendré a prueba -

- P-Pero... -

- Descuida que yo te voy a proteger. Nos vemos - la amazona se retira, pero Haruhime va tras ella muy avergonzada.

- ¡Por favor espera, Aisha-san! -

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Otra habitación de la Mansión Chimenea

Otra chica pelinegra se encuentra sentada en su cama y mirando al suelo.

De repente, escuchó que tocan la puerta de su habitación.

- Oye, Cassandra. Soy yo, Daphne. Es tu turno de vigilar -

- S-Sí. Ya voy -

Cassandra se para de su cama para salir de su cuarto y ve que su amiga la espera.

- Ya sabes dónde vigilar, ¿Verdad? -

- Sí -

Cassandra se dirige a la entrada para vigilar la zona.

- Qué bueno que hoy es un día libre - habló para sí misma.

Cassandra merodea con tranquilidad durante la entrada hasta que ve a Haruhime regresando a la mansión causando una preocupación en ella debido a su condición actual.

- ¿Sanjouno-san? - la pelinegra corre preocupada por Haruhime que se encuentra cansada.

- Cassandra-sama, perdón por haber desaparecido -

- ¿Qué pasó, Sanjouno-san? -

- Fue complicado, pero estoy bien. Gracias por preocuparse, Cassandra-sama -

A las dos chicas se le acercó Mikoto que también se dio cuenta sobre Haruhime y que iba a buscarla, pero para fortuna de ella, Haruhime está con Cassandra.

- ¿Está bien, Haruhime-dono? - pregunta Mikoto.

- Sí, solo que tuve que correr por mucho tiempo -

- ¿Por qué eso? -

- Aisha-san... -

- Entiendo... Sigue con ese tema, ¿No? -

- Sí. Después de su muerte, ella no dijo nada por dos semanas y luego se puso en ese plan hasta ahora -

- Entiendo, Haruhime-dono -

- De igual manera, Sanjouno-san -

- Iré a ver qué hay para una preparación rápida de un almuerzo -

- Yo te sigo, Haruhime-dono -

Las dos chicas entran a la mansión dejando a Cassandra en continuar con su labor, pero antes de seguir vigilando, un suceso inesperado se le apareció en su mente.

- ¿Eh? - Cassandra se encuentra en shock - (Pero... ¿Qué está sucediendo?) -

Mente de Cassandra

Cassandra no sabe en qué lugar se encuentra, pero nota que es un mal presentimiento.

Ella mira al suelo y ve que es arena. Y luego escucha varias explosiones por la zona y, como algo desconocido oara ella, ella ve fusiles, granadas, un vehículo, entre otros.

Ella no quiere meterse en problemas y sale del lugar sin ser vista por nadie, pero durante el trayecto se tropieza y choca su cara con el suelo.

- Ay... - Cassandra se soba su cabeza por el dolor del golpe sin saber que alguien se acerca.

Cassandra se da cuenta y ve que se le acerca un chico peliblanco y ojos rojos. Ella se sorprende bastante al saber quién era, pero el chico, sin decir palabra alguna, utiliza el escudo y con ello dejarla inconsciente.

Fin de mente

- (No puede ser... Él... Vivo...) - Cassandra nota algo extraño en su mente - (Si está vivo... ¿Cómo lo hizo?) -

Esa clase de pregunta invaden por la mente de la pelinegra y puede ser que no duerma bien a partir de este día.

Fin del especial

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El tema de Daphne Lauros y Cassandra Illion es que en la novela ligera, ambas son pelinegras. No obstante, en el anime, Daphne es pelirroja y Cassandra es peliazul. Yo estoy tomando lo de la novela.

Sin nada más que decir,
Hablamos...

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