Año 1935

Antes de la ruta hacia Yuell

A mitad de mayo, la balanza aún se inclina hacia el ejército Imperial. Sin embargo, debido a que no pueden atravesar el frente central, el tiempo avanza.

La ciudad del noroeste, Fouzen, está bajo asedio y solo será cuestión de tiempo antes que caiga.

Cuando ese tiempo llegue, el ejército Imperial aguardará una posición impenetrable.

Cuarteles de Gallia

Kurt y algunos hombres se encuentran discutiendo acerca de la misión que se iba a encomendar. De los hombres, uno se llama Carl Eisler y otro se llama Ramsey Crowe.

Carl Eisler

Ramsey Crowe

- NO.7... me duele mucho tener que llamarte así - habla Carl con un poco de pena.

- Soy parte de 422 ahora, no te preocupes por esos asuntos - habla Kurt.

- La misión que estoy a punto de entregarte se te ha dado por instrucciones del General Eisler - anuncia Ramsey

- Hay asuntos complicados en juego aquí. Ustedes son los únicos a los que podemos entregar esta misión. Este es el Cardenal de la Iglesia Yggdist, Su Eminencia Gennaro Borgia -

- Un placer - habla el cardenal.

Gennaro Borgia

- Su Eminencia ha venido de la iglesia principal de Yggdist en el Imperio en asuntos de paz. Pero el Comandante en Jefe de la guerra de Gallia, Maximiliano, es un dictador despiadado que no consideraría una resolución pacífica. Es importante que escoltemos a Su Eminencia a las tierras del Imperio sin ser vistos por ningún guardia imperial. Aquí es donde entras tú. Harás el papel de escolta para la seguridad de Su Eminencia - Carl le da las pautas a Kurt.

- En tiempos de paz, habría sido posible para nosotros pedir un permiso oficial y hacerlo a la luz del día. Pero es desafortunado que la guerra se haya extendido tan rápido que nada puede permanecer tan simple. Nuestros países se han encerrado en un odio amargo mientras hablamos. Buscamos un rápido fin de la guerra. Los soldados y los políticos no son los que más sufren... son los ciudadanos - el cardenal explica el panorama actual de ambos países - Estoy dispuesto a arriesgar mi vida por los ciudadanos. Si pudieras entender mi posición, ¿Me prestarías tu ayuda? -

- Sí, con mucho gusto -

- Estaba seguro de que estarías de acuerdo con ello. Me entristece no poder decir tu nombre -

- Antes era un soldado obligado a cumplir órdenes. Nada ha cambiado. Puedes dejar la misión en mis manos -

- Por favor, esto tiene que ver con el destino de la propia Gallia. Como esta es una operación secreta, se les dejará que se valgan por sí mismos. Hagan lo mejor que puedan. Mantendré mi atención en ti sin importar a qué escuadrón seas reubicado -

- Asegúrate de priorizar la voluntad de Su Eminencia durante la escolta. ¿Entendido? - le da Ramsey un objetivo al pelinegro.

- Entendido -

Al día siguiente, el escuadrón 422 tiene como misión actual en escoltar al cardenal Gennaro Borgia hacia el Imperio en modo de discreción, a pesar que es un gran riesgo entrar hacia el territorio enemigo. Actualmente, Kurt se encuentra haciendo unas compras antes de seguir con la misión asignada.

- Bien, ya casi termino con las compras, solo faltan los caramelos -

El pelinegro, después de comprar un frasco de caramelos, observa a la gente saliendo de sus casas para luego irse de la ciudad.

- La gente está evacuando... Deben ir al sur... - habla para sí mismo.

Ante eso ve una disputa entre un hombre y un chico que a simple vista resulta ser un darcsenés.

- ¡Tú! ¡Regrésame el reloj que robaste! - reclama el ciudadano molesto con el darcsenés.

- Te dije que no sé de ese reloj -

- Tú eres el más sospecho por aquí, escoria darcsenesa -

- ¿Qué...? ¿Piensas que he robado ese reloj solo porque soy un darcsenés? -

- Por supuesto, ustedes son unos ladrones y asesinos -

- ¡No hables de nosotros como si fuéramos criminales! Si no te retractas- -

- Alto ahí, mastica uno de estos y ten calma - Kurt ofrece al darcsenés el frasco de caramelos para coger uno.

- ¡¿Qué es lo que buscas?! ¡¿Estás tratando de burlarte de mí también?! -

- ¡Solo hazlo! Aunque no te lo tragues. -

Finalmente, el peliazul coge uno de los caramelos del frasco.

- Nggh, ¿Cuál es el punto...? - el joven empieza a masticar el caramelo que cogió.

- ¡Métete en tus propios asuntos!¡Él se ha robado mi reloj! -

- ¡Yo no robo! -

- Dije que se calmen. Tú quédate tranquilo por un rato -

- ... - el darcsenés no pronuncia nada, pero está molesto.

- Acerca de tu reloj robado, ¿Es caro? -

- ¡Está hecho de oro! ¡Lo dejé en mi bolsillo y este hombre se lo robó! -

- No hay escasez de personas aquí. ¿Hay testigos acerca de él robando tu reloj? -

- ¡Él fue rápido! -

- Así que notaste que tu reloj fue robado desde el inicio, ¿Y lo fuiste siguiendo todo el camino aquí? -

- Sí, estoy seguro de eso -

- Así que el reloj aún debe estar en su cuerpo, ¿Estoy en lo correcto? -

- ... - el ciudadano se da cuenta lo que planea Kurt.

- Vamos a buscarlo, entonces. Si el reloj no está en él, deberás darle una sincera disculpa, ¿Tenemos un trato? -

- ¿Decir perdón? - reacciona el ciudadano con arrogancia - ¡Debes estar bromeando! ¡¿Por qué diablos debería un darcsenés merecer eso?! -

- Has hecho acusaciones de él siendo ladrón frente al público, ¿No? -

- ¡Cállate! - reacciona muy molesto el ciudadano - ¡Estúpido entrometido! ¡Recuerda esto! - el hombre se retira.

- ¿Por qué... Ayudaste a un darcsenés como yo? - pregunta el peliazul.

- En realidad esa no era mi intención. Solo pensé que estuviste haciendo un patético trabajo de probar tu propia inocencia, enojarse sin razón -

- ¡¿Qué?! Tú eres uno de ellos también, ¿Verdad? ¡Despreciándonos, los darceneses, hacia abajo! -

- ¿Despreciándote? ¿Yo? Lo opuesto, además, tengo que agradecer a los darceneses -

- ¿Agradecer...? -

- Lo que soy ahora es todo gracias a un solo hombre darcenés, que vio en mí cuando otros no lo hicieron -

- ... -

- Él es un buen hombre, y no soy sólo yo, el resto del equipo piensa que es digno de confianza también -

- ¿Ese darcsenés es un hombre del ejército? -

- Sí, lo es -

- ... Los militares... -

- ¿Te he hecho interesar por el ejército? Aguarda ese pensamiento, las injusticias ocurren a diario -

- ¿Eh? -

- Estás evacuando, ¿No? En ese caso, es mejor que te centres en la supervivencia -

- ... -

El chico se fue dejando al escuadrón 422 quienes se dirigen hacia una zona llena de enemigos quienes estaban protegiendo dicho lugar. Y para ello, ellos requieren abrirse paso.

- A todos los miembros del escuadrón, nuestro objetivo es atravesar ese bombardeo y llegar al área marcada en nuestro mapa. Nuestro único propósito es hacer pasar al cardenal Borgia a salvo, la protección del carruaje es nuestra mayor prioridad, así que asegúrense de mantener al enemigo alejado de él - anuncia el pelinegro a todo el escuadrón.

- Comandante, estoy en tus manos. Que los ojos vigilantes del Valkyrur estén sobre ti - el cardenal bendice a Kurt en su misión.

- Los lanceros enemigos y los tanques que vienen por nuestro vehículo serán nuestra máxima prioridad para la eliminación. ¡Muévanse! -

Y así sucedió, vinieron enemigos, específicamente lanceros, para destruir el transporte blindado personal. No obstante, los miembros del escuadrón 422 lo han impedido. También, en varias zonas del área de combate, están marcadas por fuego de mortero, por lo cual debieron moverse muy rápido.

La misión era muy difícil debido a que llegaban más soldados para debilitar al escuadrón. Los miembros tuvieron que derribar a todos. Antes que el transporte pudiera avanzar, los exploradores notaron la presencia de cañones antitanque, lo cual sería un grave problema para el escuadrón. Si fuera un tanque, la preocupación sería disminuida debido a que el tanque puede responder. No obstante, es un transporte blindado, y solo puede defenderse de la infantería.

Por ello, los lanceros se encargaron de derribarlos siendo protegidos por los demás miembros del escuadrón para permitir el avance del vehículo. Gracias a ello, permitieron elavance del transporte y salir del área de combate.

Fin del especial