16. Helmut Bourdais - Salvando a los Darcseneses

Bell está de camino hacia el dormitorio y ve a un hombre en la entrada, dicho hombre resulta ser Helmut, que se encuentra mirando hacia el cielo sin mostrar alguna expresión emocional.

- ¿Helmut? - pregunta Bell acercándose al hombre.

- ¿Pasó algo, Cranel? -

- Nada. Solo estaba de camino a mi habitación y te vi antes de llegar a la entrada. Sobre lo de antes, perdón sobre la rudeza de Zeri -

- No es necesario - responde Helmut - Los darcseneses generalmente actúan de esa manera contra nosotros -

De repente, ambos observan que los cadetes corren a sus propios salones, un indicio en que ocurre algo, especialmente por parte de los rebeldes y, sin dudar, ambos se dirigen de inmediato al salón.

Salón de clases

- Malas noticias, chicos - anuncia Cosette a sus compañeros - Los rebeldes están atacando a una aldea en lo alto de las Montañas Diebal -

- Si está en las montañas, eso probablemente significa que es un asentamiento darcsenés - opina Avan referente a la ubicación.

- Es Escuadrón B está ahí, pero ellos están siendo empujados hacia atrás y necesitan apoyo - la rubia continúa explicando la situación - Ahora la orden ha llegado a nosotros. Necesitamos apresurarnos a la sala de instrucciones -

- Bien. En este caso... ¡Bell, Zeri, Helmut! - Avan llama a sus compañeros - ¡Los quiero conmigo! -

- Está bien - responde Bell a su llamado.

- ¿Qu-... Avan, ¿Qué estás pensando? - Zeri se muestra en desacuerdo en llamar a Helmut - Él es del Imperio. Los que empezaron la caza de los darcseneses. No hay manera que él irá a arriesgar su vida en detenerlos ahora -

Para sorpresa del peliazul, Helmut acude al llamado.

- ...Entendido. Démonos prisa -

- ¿Qué...? -

No hubo tiempo de discutir más debido al sonido de las campanas.

- Ahí está la campana, muchachos. Podemos hablar en el camino. Por ahora, ¡Prepárense para partir! -

Avan y los demás se dirigen inmediatamente a la sala mientras Zeri se encuentra enfocado en sus pensamientos.

- Simplemente no lo entiendes, Avan. No tienes idea cómo muchos darcseneses sufrieron y murieron gracias a ellos -

Campo de Instrucción

El profesor indica las instrucciones sobre la misión que se llevará a cabo en las montañas Diebal. La situación no se encuentra muy favorable por el tamaño de fuerza; sin embargo, es una misión de emergencia.

En esta operación, el escuadrón debe ir por la zona sur de la aldea para hacer retroceder a los rebeldes y adentrarse a la aldea custodiada mayormente por ellos. Es una misión difícil, pero habrá muertes de personas inocentes si es que no hacen nada al respecto.

Una vez coordinado la operación, el escuadrón empezaron a moverse a las montañas Diebal para salvar a los darcseneses.

Montañas Diebal

El escuadrón G logró llegar a la zona sur de la aldea, pero sienten que los rebeldes los estaban esperando.

- Bell y Helmut - ordena Avan - Vayan explorando el área -

Ambos hacen caso y proceden a explorar. En tanto, el resto va avanzando lentamente y con precaución para no ser atacados por los enemigos y ser rodeados por ellos.

Con Bell y Helmut

Los dos cadetes se mueven de manera rápida y sigilosamente para no ser vistos por los rebeldes.

Ambos se detienen al ver a un soldado que supuestamente es lancero, pero la ojiva no es puntiaguda.

- Helmut, ¿Qué es eso? - pregunta Bell algo confundido.

- Morteros. Puede acabar con la infantería rápidamente -

- Entonces debemos ser precavidos... -

Los dos se mueven inmediatamente tratando de no ser vistos por los rebeldes y con mayor razón ser presa para los morteros.

Finalmente, ambos observan un área con la bandera de los rebeldes. Si capturan esa bandera, Gallia podrá ganar territorio.

- Tenemos que avisar a Avan -

Helmut está de acuerdo con lo que dice Bell y regresaron rápidamente en busca de los demás quienes se encuentran disparando a los enemigos.

Avan ve a los dos regresar, pero luego mira a Bell tirando a Helmut al suelo.

A todos les sorprendió esa acción, pero vieron que en una zona pequeña había salpicado un poco de nieve.

- ¡Atención a todo el escuadrón! - Avan informa a sus hombres - ¡Hay presencia de francotiradores en el lugar! -

- Yo me encargo - Bell se ofrece a buscar a los francotiradores.

Inmediatamente, el peliblanco se lanza al ataque en la misma dirección en la que fue para explorar.

- ¡Andando! -

Avan da la orden para empezar a avanzar mientras disparan a cualquier soldado rebelde. En caso que se topen con un mortero, un explorador indica a las tropas de asalto para acabarlo.

Con Bell

Bell está recargando su rifle después de agotar una ronda de balas a un francotirador cubriendo el campamento más cercano logrando matarlo acertando un tiro en la garganta.

Bell va despacio tomando precaución de la presencia del enemigo hacia dicho campamento.

Ya a pocos metros, Bell observa a otros dos soldados. Sigilosamente, utilizando un cuchillo, se dispone a matarlos sin hacer ruido.

Una vez sin más presencia de enemigos, Bell captura el campamento esperando a que lleguen los refuerzos siendo estos Reiner, Erik y Alexis.

- Te la has arreglado para capturar el campamento - habla Reiner felicitando a Bell.

- No es hora de halagos. Tenemos que terminar con eso - interrumpe Erik.

- Hay que proceder con cautela. Los demás ya deben estar viniendo - se pronuncia Alexis.

Los cuatro avanzan hacia el norte lo más rápido posible.

Un poco después, llegan Avan y los demás y ven que está el lugar limpio.

- Helmut, Zeri. Vayan lo más rápido y ayuda a los cuatro -

Sin oposición alguna, ambos proceden con la orden.

Bell y los demás siguen corriendo hasta que el peliblanco se detiene al detectar enemigos y luego ve que algo cae de arriba.

- ¿Y eso? -

- ¡A un lado! - grita Reiner - ¡Mortero! -

Todos corren lo más lejos posible y se tiran al suelo por instinto. Se produjo una gran explosión por unos segundos.

Los cuatro proceden a levantarse y Bell pregunta a Reiner.

- ¿Eso hace un mortero? -

- Sí... Pero ese mortero es de artillería, no de un soldado -

En ese momento llegan Zeri y Helmut.

- ¿Qué pasó, Bell? - pregunta el darcsenés.

- Mortero -

- Hmm... - Helmut observa escaleras a la izquierda de su posición - Iremos por ese lado -

Todos proceden a seguirlo para flanquear la línea enemiga, que también se observó un tanque antes que Helmut diera la idea.

Al subir, se topan con más rebeldes que custodian el área.

- ¡A ellos! - ordena Bell tomando el lugar de Avan en este grupo.

Para evitar que los demás reciban los ataques ni bien lleguen a la zona, empezaron a matar sin sigilo como una forma de distraerlos hasta que llegan a otro campamento esta vez protegida por varios soldados y el tanque visto.

Bell y Helmut se encargan de los francotiradores mientras que Zeri y Erik lo hacen con los morteros y lanceros. Alexis protege al grupo del fuego de exploradores y tropas de asalto.

Se movieron a gran velocidad para no ser alcanzados por la ametralladora del tanque, cosa que Reiner aprovecha para ir a su retaguardia y dar un golpe directo en el motor así destruyéndolo.

Al ver que varios soldados rebeldes corren hacia el campamento capturado por el grupo hace segundos, Bell pide a Erik y a Alexis que protejan hasta la llegada de los demás.

Antes de retirarse, aparecen Selvaria y Emilia que se acercan.

- Yo me quedo, Emilia irá con ustedes - habla Selvaria en apoyo de Erik y Alexis.

- Cuídate de los morteros - habla Bell antes de irse con Zeri, Helmut, Reiner y Emilia.

- Vamos - ordena Selvaria a atacar por la retaguardia a los rebeldes restantes.

Zona central

Tomando la ruta suroeste de la última zona, procedieron a llegar al centro de la aldea.

También se encuentra muy protegida por los enemigos y la zona está propensa al fuego de morteros.

- Creo que es en ese edificio - señala Helmut al edificio que se encuentra al centro de la aldea y hay dos posibles rutas: La primera, custodiada por soldados en todos lados y la segunda, que se encuentra un tanque en el camino.

- Emilia, ve tú mientras que los demás te siguen. Yo y Reiner vamos por ese tanque -

La rubia asiente y procede hacia el sur. En tanto, Bell y Reiner proceden hacia el norte para destruir el tanque y seguir avanzando.

Mientras Emilia cubre el fuego enemigo con su escudo, los demás responden y terminan con ellos.

Ya cerca del almacén, Emilia ve a dos exploradores y un tanque custodiando el lugar del campamento principal. Debido al tanque, Emilia retrocede e indica a los demás que se detengan.

Por otro lado, Bell y Reiner logran observar al tanque en el campamento principal.

- En silencio - habla Bell en voz baja.

Bell y Reiner avanzan sigilosamente por la retaguardia y hacia la derecha. Los dos logran llegar a la parte trasera del tanque y Reiner termina dando un tiro al motor y Bell se encarga de matar a los exploradores por detrás y terminan capturando el campamento principal.

Con ello, termina la misión en un éxito y luego llegan Avan y los demás junto con Selvaria, Alexis y Erik.

- ¡Bien, chicos! ¡Pongamos a esos aldeanos a salvo! - da la orden Avan con respecto a los darcseneses.

- Entendido - así como Helmut, los demás cumplen esa orden dada.

Helmut ve a un niño inmovilizado por un tronco de madera.

El niño se encuentra llorando y un poco con miedo, por ello, Helmut procede a remover el tronco y analiza al niño en vista de Avan, Zeri y Bell.

- Hmm... No veo daños serios. ¿Te puedes levantar, niño? -

- S-Sí. Estoy bien. Gracias -

- No es necesario. Ve al médico para que te parchearan -

- Sí... -

El niño hace caso a Helmut y busca a un médico para tratar con sus heridas.

- ¿Por qué los estás ayudando? - pregunta Zeri a Helmut - Ellos son darcseneses y tú eres imperial -

- Soy un soldado - responde Helmut inmediatamente - Tengo mis órdenes y las estoy llevando al cabo -

- Es porque alguien te dijo. No te molestarías en ayudar de otra manera -

- Tómalo como a ti te plazca. Te concedo que yo, como mucha de mi gente, no te tengo mucho cariño. Pero mis pensamientos sobre el tema no tienen lugar en esta operación -

- Incluso si es Gallia chasqueando el látigo -

- Formalidad o no, mi presencia aquí sirve para solidificar el cese de hostilidades. Como tal, me corresponde obedecer las órdenes que Gallia crea conveniente dar. Eso es lo que puedo hacer por mi país -

- Hmm... -

- Podemos ser compañeros de escuadrón, pero eres aún un darcsenés. Hay muy poca esperanza de entendimiento entre nosotros -

- Estoy inclinado a estar de acuerdo. No perdonaremos lo que el Imperio nos hizo. Pero tampoco me olvidaré lo que estás haciendo para ayudar a esta aldea ahora -

- Hmph -

- ¡Yo! ¡Zeri! ¡Helmut! ¡Espero que no estén peleando de nuevo! -

Ante la aparición repentina de Avan, se produjo un momento de incomodidad entre ambos.

- Ugh... ¿Por qué siempre elige los peores momentos para aparecer? -

- Helmut - el pelirrojo llama a su compañero - Voy a hablar contigo en la noche después de regresar a la academia -

Helmut asiente y Avan se retira del lugar.

- Nuestra conversación ha terminado. Regresemos a ayudar a esa gente -

- Un paso por delante de ti. Vamos Helmut -

El escuadrón termina de ayudar a los darcseneses para volver a Lanseal.

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Lanseal

Avan y su escuadrón proceden a descansar después de una operación difícil en Diebal.

Llegando en la noche, Helmut fue en busca de Avan, quien lo espera en una escalera.

- Viniste. No diré nada por ahora, cuando lleguemos te lo diré -

Ambos se dirigen a una puerta. El pelirrojo toca y sale Dia.

- ¿Qué pasó, Avan? -

- Él es Helmut. Lo llevé aquí para que le insertes el falna - Avan se dirige a Helmut - Te va a ayudar -

Helmut entra a la habitación y ve que Dia saca una aguja.

- Remueve tu ropa de la parte del torso y recuéstate boca abajo -

Helmut hace caso y se posiciona como fue indicado en la cama. La diosa pincha su dedo para dejar caer una gota de su sangre hacia la espalda del peliplateado.

Una vez completado el proceso, Dia pide a Helmut que se vuelva a vestirse por la parte del torso y le entrega una hoja donde se reflejan sus estados.

- Aquí son tus estados. Entrena para que los subas y luego subir de nivel - indica Dia sobre la hoja - A mayor nivel, más poderoso serás -

Helmut asiente y se dirige de regreso a su habitación.

- Cuando regrese a mi país, nadie debe de enterarse de eso - habla Helmut viendo su hoja de estado.

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Fin del capítulo
Mas no de la historia...

Helmut Bourdais

Edad: 27

Altura: 1.78 m

Explorador de la clase G. Helmut fue enviado por el Gobierno Imperial como un signo de buena voluntad a Gallia después de la guerra. Sin embargo, la verdadera razón de su presencia como estudiante es la influencia contra el ejército imperial si intentan invadir Gallia.

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