Capítulo 4

Han pasado días desde lo sucedido, y Carlos ha llegado al apartamento de su hijo, toca la puerta muchas veces, pero no contesta, entonces dice.

Carlos: Hijo... Jason, soy yo... papá, oye escucha, ¿puedo pasar? Necesito hablarte de algo, renuncié a mi trabajo y ahora voy a estar contigo, quiero que recuperemos el tiempo que perdimos, así que por favor... solo ábreme, o... tan siquiera dime algo.

Pero un vecino dice algo amargado.

Vecino: Señor, cállese que algunos tratan de dormir.

Carlos: Lo siento señor, solo trato de hablar con mi hijo Jason.

Vecino: Bueno, no creo que esté vivo.

Carlos: ¿Qué?, ¿a qué te refieres?

Vecino: Hace unos días que no ha salido de su departamento, yo ya ando pensando que se mató.

Carlos: NO HABLES ASÍ DE MI HIJO, NO ES ASÍ.

Vecino: Yo solo opino, no sé la verdad.

Carlos preocupado, comienza a intentar abrir la puerta, pero era en vano, entonces va con el encargado, lo ve dormido en una silla y dice.

Carlos: Oiga... OIGA.

El encargado se asustó mucho que se cayó de su silla, entonces dice.

Encargado: ¿QUÉ?

Carlos: Jason, perdió la llave de su departamento, ¿podrías darnos una copia?

El encargado se la da como si nada y vuelve a dormir, mientras Carlos corre rápido al apartamento y abre la puerta diciendo.

Carlos: Jason, JASON, JASON, ¿DÓNDE ESTÁS?

Comenzó a buscarlo por varios lados, pero no lo pudo encontrar, hasta que ve el libro que le dio, y dice.

Carlos: Maldición, ¿Dónde estás?

Mientras tanto, en el otro mundo, Jason estaba vigilando en un árbol escondido, y Little John estuvo preguntando.

Little John: ¿Ves algo Jason?

Jason observa detenidamente y dice suspirando decepcionado.

Jason: No, al parecer no está ahí.

Little John: Diablos, se supone que vendría el rey en su carruaje para ver al sheriff.

Jason: Tal vez se pospuso o quizás...

Jason dejó de hablar, porque escuchó algo y dice a Little John.

Jason: Silencio, escucho algo.

Entonces comienza a observar y se da cuenta de que el carruaje va pasando junto a sus guardias, lo que le sorprende es que había un gran cofre y dice.

Jason: Creo que tenemos nuestra captura del día.

Entonces comienza a bajarse del árbol y le explica a Little John el plan.

Jason: Escucha, lanzaré algo a la rueda para que se rompa, de ahí tratarán de arreglarla, en ese momento, nosotros nos disfrazaremos y tomamos lo que podemos del cofre.

Little John: ¿Estás seguro que puede funcionar?

Jason: No sé, pero es mejor correr riesgos.

Little John: De acuerdo, pero solo porque eres bueno con los planes.

Entonces comienzan a revisar el carruaje que va pasando, Jason se fija que una de las ruedas estaba dañada, entonces dice.

Jason: Muy bien, ahora...

Jason saca su arco, y con una flecha, comienza apuntar hacia la rueda y la lanza, la flecha rompió la rueda e hizo que se cayeran todos colapsándose y dice Jason.

Jason: Sí, funcionó, vamos a la fase dos.

Entonces los dos comienzan a disfrazarse de personas pobres, aunque Jason se cubre la mitad de la cara diciendo a los guardias.

Jason: Buenas señores, al parecer tienen problemas con su carruaje, lo podemos arreglar.

De pronto, el príncipe Juan sale del carruaje con algunos golpes y la corona sobre el cuello diciendo.

Príncipe Juan: ¿QUÉ SUCEDIÓ AQUÍ?

Little John: La rueda se rompió, pero no se preocupen, lo podemos arreglar en un santiamén.

Jason: Y lo mejor, sin costo.

El Príncipe Juan convencido dice.

Príncipe Juan: ¿Sin costo?, entonces arréglenlo pronto.

Entonces entra de nuevo al carruaje, mientras que Jason y Little John comienzan a susurrar entre sí.

Little John: Jason, ¿Cómo podemos arreglarlo?

Jason: Yo me encargo, tú ve por el cofre.

Los dos chocan el puño y comienzan a dividirse y hacer el plan, los guardias estaban viendo al frente, así que Little John pudo ver la oportunidad de hacer un agujero al cofre con un cuchillo, al hacerlo comienza a sacar las monedas de oro que las pudo guardar en una bolsa que traía, mientras que John estaba viendo la rueda que estaba rota, y dice.

Jason: Tal vez pueda usar algo.

Entonces comienza a tomar pequeñas partes de madera y los pega con mantas, para parecer que está como nuevo y dice.

Jason: Está listo.

El príncipe Juan lo escuchó y comienza a verlo, dice sorprendido.

Príncipe Juan: Vaya, parece como si no estuviera rota.

Jason ve a Little John que hacía la señal que ya lo tiene y que se vaya, entonces dice.

Jason: De nada, por mientras nos retiramos mi compañero y yo a seguir con nuestro trabajo, así que nos vemos.

Jason se va caminando tranquilamente entrando al bosque, mientras que el príncipe Juan entra a su carruaje y grita diciendo.

Príncipe Juan: Vámonos.

Entonces los guardias comenzaron a irse, mientras que John y Little John estaban escondidos en los arbustos.

Little John: ¿Cómo arreglaste la rueda?

Jason: No lo hice, mira.

Los dos comienzan a ver el carruaje, mientras que el príncipe Juan, comenzó a sentir más temblores, y siente que algo estaba mal, entonces revisa y las ruedas estaban rotas, entonces se da cuenta de la otra rueda en la que repararon y vio como una manta, lo desabrocha y se cae toda la madera para que después comenzara a caer en el lodo, y el carruaje se desbaratara.

Jason y Little John reían un poco diciendo.

Jason: Es una regla, no confíes en nadie saliendo del bosque, por cierto, ¿conseguiste del cofre?

Little John muestra la bolsa y estaba llena de monedas de oro, Jason sorprendido dice.

Jason: Perfecto, el plan funcionó.

Little John: No entiendo como tus planes funcionan.

Los dos se van con las monedas, sonriendo de que haya funcionado todo.

Mientras tanto, en un palacio, la señorita Marian estaba viendo el cartel de "Se Busca" con la imagen de Jason, se quedaba suspirando alegremente recordándolo, hasta que llega la señorita Kluck diciendo.

Kluck: Marian.

Marian reacciona con susto y diciendo.

Marian: Kluck, ¿Qué sucede?

Kluck: Lo siento, pensaba que querría una taza de té.

Marian: Sí, me gustaría por favor.

Entonces Kluck le da una taza de té y Marian bebe tranquilamente, hasta que Kluck pregunta.

Kluck: ¿Sigues viendo el cartel de Jason?

Marian al escucharla se sonroja mucho, aunque Kluck sabe que es verdad por ver el cartel al lado de ella, entonces dice.

Marian: Sí, no lo he visto desde lo del torneo, y... quisiera verlo de nuevo.

Kluck: Descuida, seguramente Jason y tú se volverán a ver, tal vez en la noche, escuches una melodía y lo veas cantando hacia tu ventana.

Marian se lo imaginó, haciendo que los dos se acercaran y estarían a punto de darse un beso, hasta que reacciona diciendo.

Marian: No sé si Jason sea de esos.

Kluck: No lo sé, yo solo supongo.

Kluck ríe y se va de la habitación, mientras que Marian solo ve la ventana y dice.

Marian: Ojalá fuera cierto.

Mientras Marian se queda pensando en eso, Jason pensaba viendo el cielo por un momento, hasta que Little John dice.

Little John: Jason, ¿estás bien?

Jason reacciona diciendo.

Jason: Sí, solo... estoy pensando en algo.

Little John: En la señorita Marian, ¿verdad?

Jason reacciona sonrojado y dice.

Jason: No, no es eso.

Little John: Tu reacción dice otra cosa.

Little John ríe diciendo.

Little John: Vamos Jason, ¿Por qué no solo vas con ella?

Jason: Little John, ya sabes la razón.

Little John: Lo sé, aunque todavía no tienes la forma de volver a tu mundo

Jason: Cierto, pero bueno, yo...

Little John: Y además... recuerdo que te quedaste sonrojado al estar con ella la otra vez.

Jason recuerda el beso en la mejilla de ella y el momento en que se vieron frente a frente, eso lo sonrojó y dice.

Jason: Eso... es solo... una reacción natural ante una situación así, como no me quedaría sonrojado.

Little John ríe diciendo con sarcasmo.

Little John: Si es una reacción natural, seguro.

Little John descansa en un árbol, mientras que Jason solo se queda sentado viendo el cielo por un momento y pensando.

Jason: Está loco, yo no me enamoré de ella y ella no está enamorada de mí, eso es seguro, pues... solo... fue... un premio... ¿verdad?

Jason no paraba de pensar en ella, y harto de tantas dudas dice.

Jason: Maldición, mejor camino un poco.

Little John lo ve y pregunta.

Little John: ¿A dónde vas?

Jason: Voy a pasear un momento.

Entonces Jason comienza a correr, intentando hacer movimientos de parkour como antes, pero mientras lo hacía, se da cuenta de que llegó al palacio de la señorita Marian, él se sorprende porque la ve jugar bádminton con la señorita Kluck, al verla sonreír, comienza a sonreír igual, pero reacciona diciendo.

Jason: Vamos Jason, reacciona amigo.

Quiso irse, pero de pronto, comienza a ver que aparecieron unos niños, unos conejos y una tortuga, que al principio tenían miedo de ella, pero ella comenzó a animarlos y los niños han tenido mucha confianza, comenzaron a hablar y a jugar, eso le daba a Jason mucha alegría al saber que la señorita Marian tiene un buen corazón, hasta que de pronto una niña le pregunta a Marian.

Niña Conejo: Disculpa, señorita Marian, ¿Cuándo piensas casarte con Jason?

Eso dejó a Marian y a Jason muy sonrojados, Marian ríe diciendo.

Marian: Bueno, eso... sería cuando tenga que pasar.

Niña Conejo: ¿Y lo quieres?

Marian: La verdad... sí, como cualquier persona los respeto.

Niña Conejo: Me refiero a querer de amor de verdad.

Marian: Bueno... sí.

Todos rieron al escuchar la respuesta, aunque a Jason si lo dejó impactado, y comienza a caminar lentamente para que no lo escuchen, hasta que por error pisa una rama, eso los puso a todos reaccionar, mientras que Jason alarmado comienza a correr lo mejor que podía antes que lo vieran.

Los niños y Marian decidieron ignorar ese ruido y seguir jugando, mientras que Jason al ver que estaba lejos, podía sentarse a reflexionar.

Jason: Por poco y me descubren, pero... al ver a Marian... muestra que ella es una chica muy dulce, si no fuera que trato de encontrar el camino a mi mundo, con gusto hubiera pedido una cita.

Se queda pensando en eso.

Pasó el tiempo, Jason iba a regresar con su amigo Little John al bosque, pero de pronto empieza a sospechar de algo raro, vio que se escondía algo por el movimiento de las hojas, al principio pensó que era el viento, pero se movió algo y pudo ver algo correr, hasta lo sigue y cuando pensó que iba a ser algo malo, ve algo que lo impactó.

Todos: SORPRESA.

Jason se asustó, al ver a todos los ciudadanos reunidos en el bosque, entonces ve a Little John y pregunta.

Jason: ¿Qué es esto?

Little John: Todos los ciudadanos quisieron agradecerte por lo que estás haciendo por ellos.

Fraile Tuck: Eres nuestro héroe, y sé que no es mucho, pero es lo que podemos ofrecerte.

El Fraile comienza a dar una bolsa con comida, Jason se sorprende mucho, pero al verlos dice.

Jason: Mejor quédenselo, ustedes lo necesitan más que yo.

Fraile: Vamos, tómalo, igual estamos con las monedas que nos diste en el torneo.

Jason toma la bolsa y dice sonriendo.

Jason: Gracias chicos, y sé que no soy una gran persona, pero prometo que los voy a ayudar en todo lo que pueda.

Todos sonríen al escuchar esas palabras y Little John dice.

Little John: Entonces celebremos con una fiesta.

Entonces todos comenzaron a bailar y tocar con botes y cuerdas, aunque Jason solo se quedaba viendo a todos bailar y sonreía porque al menos lograba ayudar a la gente, eso le dio mucho orgullo y felicidad, hasta que alguien le toca el hombro, Jason reacciona y ve que es la señorita Marian que estaba algo sonrojada y le preguntaba.

Marian: ¿Quieres bailar?

Jason: No sé bailar.

Marian: Tranquilo, yo te guío.

Entonces Jason y la señorita Marian comenzaron a bailar, aunque Jason poco a poco seguía los pasos al ritmo de la música y sonreía pensando.

Jason: Que divertido.

Entonces los dos se toman de la mano para bailar juntos, como si nada, hasta que de pronto, la señorita Kluck chocó con ella por error, haciendo que se acercaran más y los dos al verse más cerca se sonrojaron, pero de pronto, comienzan a reírse conviviendo como si nada, aunque en la mente de ambos era diferente.

Jason: Que nervios, está demasiado cerca de mí.

Marian: No puedo creerlo que lo vea de nuevo así, es muy guapo.

Terminaron de tocar, porque entonces Little John le pregunta a Jason.

Little John: Oye Jason, ¿Por qué no cantas algo?

Jason: ¿Qué?

Todos aplauden animándolo, pero dice.

Jason: No canto.

Little John: Vamos, una canción de tu mundo.

Todos dijeron.

Todos: Vamos...vamos...vamos.

Jason los ve, en especial a Marian y dice suspirando.

Jason: De acuerdo, pero solo una canción.

Entonces pedirles a los de los instrumentos que sigan que les ponía, y dice a todos.

Jason: Esta canción es de mi país y siempre la bailaban todos.

Entonces canta una de cumbia llamada, "Chiquilla" (Kumbia Kings), mientras lo hacía, todos comenzaban a bailar sorprendidos por el ritmo de la canción, Jason mientras cantaba bailaba un poco y veía a Marian, que estaba bailando con todos, eso lo ponía feliz, hasta que canta el coro final y le aplauden, mientras Jason solo sonríe agradeciendo a todos.

Pasó el tiempo, algunos invitados se fueron, y Jason estaba sentado viendo la luna reflexionando, hasta que escucha la señorita Marian decir.

Marian: ¿Te acompaño?

Jason: Claro.

Entonces los dos se quedan sentados silenciosos viendo la luna, hasta que pregunta la señorita Marian.

Marian: ¿Qué estabas haciendo escondido en los arbustos?

Esa pregunta lo dejó nervioso y sorprendido.

Jason: ¿Lo sabías?

Marian: Sí, cuando escuché la rama romperse, vi tu sombrero y supe que eras tú.

Jason: Lo lamento, no quiero que pienses que soy un acosador.

Marian: No lo hago, pero respóndeme que hacías ahí.

Jason: Bueno, yo...

Jason la ve y dice algo sonrojado, pero con mucha honestidad.

Jason: Quería salir a pasear un poco, pero te vi y... sé que debí haberte avisado, estabas jugando con los niños y... me alegré mucho, porque me mostraste que tienes un gran corazón, eso me gusta de ti, que seas una chica amable, hermosa y que seas optimista con la gente.

Marian se sonrojó mucho, Jason apenas se dio cuenta de lo último que dijo y nervioso dice.

Jason: Me refiero a que... me gustas de que... que seas así y... no sé si...

Quiso decir algo, pero fue interrumpido porque la señorita Marian lo besa en los labios, eso lo hizo sonrojarse mucho, pero ella se separa diciendo.

Marian: Y a mí me gusta todo de ti, valiente, honesto, y sobretodo humilde.

Jason la toma de las mejillas y le dio a Marian un beso completamente sincero, que ella correspondió sin dudarlo, ambos estuvieron en un momento especial, pero alguien los estaba viendo, era Little John y Kluck que sonrieron diciendo.

Little John: Jason y la señorita Marian.

Kluck: Eso era inevitable.

Y comenzaron a reírse un poco.

Pero en el reino del Príncipe Juan, él estaba enojado reclamando a Sir Hiss.

Príncipe Juan: ¿CÓMO ES POSIBLE QUE ESE HUMANO PUEDA ROBAR MI ORO?

Sir Hiss: Tal vez deba haber encontrar alguna cosa que quiera y lo chantajes.

Príncipe Juan: NO AYUDAS NADA... espera, tengo una idea, puedo chantajearlo con algo que él quiera.

Sir Hiss con sarcasmo dice.

Sir Hiss: Que brillante plan.

Príncipe Juan: Pero, ¿Qué desearía?

Lo pensó, hasta que recuerda algo y se va a un cuarto que estaba oculto en su cuarto, al abrirlo, ve algo y sonríe diciendo.

Príncipe Juan: Seguramente esto, lo hará convencerlo.

Sir Hiss: ¿Te refieres a...?

Príncipe Juan: Así es, el libro que trajeron esos humanos hace años, la que escondí por mucho tiempo.

Sir Hiss: ¿Lo vas a mandar a su mundo?

Príncipe Juan: Ya lo verás.

Entonces toma el libro y lo esconde en una bolsa sonriendo malvadamente.

Fin del capítulo.

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