9-Preocupación
Faltaba poco para que se dieran ya los partidos más importantes. Ese día de entrenamiento CC estaba en forma y lo demostraba con cada remate, regate o gol que hacia. Se notaba muy bien y quería darlo todo para que su equipo se alzase con la victoria. Natalia también era muy buena, defendía generando dificultades a las atacantes, incluida CC. A pesar de sus preocupaciones por el tema de Tn, no era alguien que se dejase llevar o lo trasladase a su deporte.
La chica estaba terminando de estirar antes de hacer el siguiente ejercicio de entrenamiento. Tn se acercó al grupo y les repartió botellas de agua pues aquel día hacia bastante calor. Siempre estaba atento a todo.
—Bien chicas, pronto empezará lo más duro, necesito que no os lesionéis así que nada de hacer tonterías. Segundo, felicitaros porque todas habéis mejorado mucho en comparación con el último partido—dijo—el equipo masculino ya ha hecho sus deberes así que ahora nos toca a nosotras.
—Entrenadora—intervino Tn—¿no se olvida de algo?.
—Ah, sí...—asintió con la cabeza y el chico fue hasta unas bolsas.
—Mirad—dijo sonriente.
Ante la vista de todas, sacó los uniformes que usarían en los siguientes partidos. La tela era de una mejor calidad que la actual, los números estaban bordados y ahora incluían también el nombre pues dejaban los dorsales solamente por si tenían que haber bajas y altas de última hora por lesiones. Así una jugadora evitaba utilizar un nombre que no era el suyo.
Las jugadoras dieron gritos de emoción y examinaron cada una el suyo. Tn le dio a Natalia el número cuatro y a CC el número diez. Al verla sonreír de aquella manera no pudo evitar ponerse feliz, le encantaba la sonrisa de su chica.
—Ya os lo pondréis llegado el momento—dijo—ahora volved a entrenar.
—¡Si!—dijeron todas.
El entrenamiento sucedió sin mucho más, simplemente repasaron tácticas de ataque y defensa para mejorar esos puntos.
Al terminar, Tn regresaría con su hermana a casa. Estaba algo cansada, apenas había podido dormir mucho. Por suerte y tras tomar un té, esa noche pudo dormir del tirón. En parte gracias a haber hecho deporte.
Ese día, Natalia tenía dentista así que Tn se fue a casa de CC, le pidió hablar pues quería hacerlo en persona. Al llegar, el perro le recibió y este no dudó en acariciarlo.
—Hola Tn—dijo Jess agarrando al animal.
—Hola señora Walker, lamento molestarla, vengo a ver a CC.
Ella le miró con una pequeña sonrisa.
—Hola—escuchó a la chica saludar desde el piso de arriba.
Al llegar a la habitación, ella cerró la puerta y le dio un pequeño beso.
—¿De qué quieres hablar?—preguntó con una sonrisa.
—Es...algo que me preocupa.
Se sentó y ella lo miró extrañada.
—¿Es sobre lo nuestro?
—Ah, no...es mi hermana...la noto muy rara, algo le debe pasar
—Si me permites, tu hermana es rara
—Lo sé. Pero es algo que...no sé...¿has visto algo en el vestuario?
—Lo único es que se mantiene en forma y se depila ahí.
Tn se quedó de piedra.
—Vale, no quería decir a ese tipo de información
—Lo sé tonto, pues no...tampoco es que hablemos demasiado.
Tn se quedó pensativo.
—¿Y Helen?, ¿depilada?
—Si, ella...¡Tn!—exclamó molesta.
—Era broma. Pues no sé...tal vez me lo estoy imaginando, pero desde el otro día la noto muy rara
—¿Tú crees que sospecha algo de nosotros?
—Nah, de lo contrario ya lo habría demostrado.
Estuvieron un buen rato hablando del tema. Tn le fue relatando las cosas raras que había notado, como que estaba distraída y no prestaba mucha atención. No solamente era un día, sino que también habían pasado ya varios días y demasiadas ocasiones.
—¿Crees que tenga mal de amores?
—¿Mi hermana?, lo dudo...ya tuvo novio y lo dejaron...el pobre salió escaldado. Ella es muy...difícil de llevar, tiene un carácter que asusta
—¿No eres un poco exagerado?
—Te contaré algo. Hace un par de años, una chica no paraba de hacerme bullying, yo a pesar de quejarme a los profesores, estos no hicieron nada y fue mi hermana quien intervino por mí ya que si yo le hacia algo...como chico...ya sabes.
Ella prestaba atención.
—¿Y qué pasó?—preguntó intrigada.
—Le dio tal patada en ''esa'' zona por reírse de mí que la pobre estuvo una semana ingresada en el hospital—explicó provocando que ella abriera los ojos—no creo que sea bueno que la hagas enfadar. Aunque ahora ha madurado, antes era más impulsiva...supongo.
Después de hablar un poco más, Tn cambió de tema y fueron a tomar algo ante la mirada de Bill y Jess quienes sonreían al ver que su hija salía un poco de la rutina de fútbol y clase.
Natalia llegó a casa tarde y Tn aún no estaba. Se puso a hablar con sus padres sobre el tema para decirles que lo llevaba regular, que quizás necesitaba ir al psicólogo. Ella le dio algo para templar los nervios. La joven aún asimilaba que su hermano, con el que había pasado muy buenos momentos no era realmente su hermano. Le tenía un gran aprecio porque él también la apoyó cuando nadie más lo hacia. El vínculo que tenían era muy fuerte.
—Lamento todo esto hija—dijo su madre.
Su padre puso la televisión de la cocina un rato, aunque estaba muy alta así que tras unos segundos, pudo bajar el volumen.
—Hablaremos con profesionales para saber llevar está situación, mientras tanto—su madre le miró—nada de decirle a Tn nada de nada.
—Oh sí, como si se lo fuera a decir, ¿sabes hermanito?, realmente tú y yo no somos hermanos, resulta que tus verdaderos padres murieron en un accidente y te tuvieron que adoptar. Sería un duro golpe para él, no creo que pudiera...¿mamá?—su madre estaba con los ojos bien abiertos.
Al voltear, vio a Tn parado en la entrada de la cocina.
—¿Soy adoptado?—preguntó con la voz temblorosa.
—Tn...—su hermana le quería hablar, decirle algo...pero las palabras no le salían.
El chico empezó a derramar muchas lágrimas y echó a correr saliendo de casa.
—¡Tn!—gritó su hermana.
Al salir, sus ojos no lo encontraron, era muy rápido para correr.
Tn llegó llorando a casa de CC, el único lugar donde podía ir. Al llamar al timbre, CC abrió la puerta.
—¿Tanto me echas de menos?—preguntó divertida, pero al verlo llorar supo que algo había pasado.
Cerró la puerta tras de él después de entrarlo.
Era la hora de la cena así que la casa olía muy bien a comida. Jess, Wyatt y Bill cargando con el bebé se asomaron a ver que pasaba. Al verlo llorar pensaban que tal vez CC le había rechazado salir con él.
—Eh, ¿qué ocurre?—preguntó ella muy preocupada.
—Resulta que yo...yo...—alzó la mirada—soy adoptado.
Todos se quedaron boquiabiertos. Ninguno de ellos daba crédito a lo que escuchaba, CC miraba a su familia pidiendo un poco de ayuda con el tema.
—Todos estos años he...vivido...una mentira—CC lo abrazó y le dijo que le quería en un pequeño susurró—siento haber interrumpido la cena pero no tenía donde ir.
—Tn—susurraba la joven mientras le acariciaba la cabeza—puedes desahogarte.
—Tranquilo, puedes quedarte con nosotros—al decir eso Jess sonó el timbre.
Abrieron y era Natalia, allí parada, recobrando el aliento.
—Tn...—dijo desde la puerta.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
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