5-El primer partido juntas
El día del primer partido oficial juntas había llegado. En los últimos entrenamientos la entrenadora estaba más tranquila de ver como su amenaza de expulsarlas del equipo había dado resultado. Aunque había alguna que otra pelea, era la típica de rivalidad, sin ningún golpe y solamente lo hacian en el terreno de juego ya que luego en los vestuarios y fuera nada de nada. La mujer repasaba las tácticas que tenía pensada para el partido. Tn se había unido como voluntario y ayudante para llevar el agua, darle el equipaje a las chicas como los petos o los dorsales. También sabía algunos conocimientos médicos, nada del otro mundo, lo básico, pero que sería de gran ayuda si alguna salía lastimada.
—Aquí tienes—dijo Tn entregando a las chicas los dorsales antes de salir del vestuario.
—Gracias—le dijo CC con una sonrisa antes de que este se fuera.
La entrenadora sacó la pizarra y empezó a enseñar la táctica que seguirían en el partido de hoy.
—Muy bien, espero lo mejor de vosotras. CC y Natalia, sois las que tienen que evitar y meter los goles, confiamos en vosotras—ellas asintieron.
El partido daría inicio al sonar el pitido. Natalia jugaba con sus compañeras y las iba organizando, les daba instrucciones de mantener la distancia e intentar anticiparse a las jugadas y pases de los rivales. Ella decía cuando debían atacar o no, jugando con calma. CC se había acostumbrado a ello, bajaba muy poco porque no quería quedarse lejos del área rival.
Una de las mayores sorpresas para CC que no reconocía en su presencia, era ver que tenía una gran visión de juego y no solamente eso, sino que desde que estaba ella, notaba a las jugadoras del medio campo moverse mucho más y ayudarse con mayor frecuencia.
—¡Arriba!—ordenó en un grito Natalia chutando la pelota y lanzando el balón en largo.
CC junto al apoyo de sus dos compañeras logró hacer un par de paredes y llegó hasta el área donde anotó un tanto.
—¡Vamos!—gritó ella feliz chocando los cinco con las compañeras.
El equipo rival empezó a apretar mucho más fuerte a raíz de ese gol. Las jugadoras del medio tenían que bajar a apoyar a Natalia y la defensa pues llegaban con más facilidad que antes a pesar de los esfuerzos de ellas. Al intentar hacer una contra, CC se iba de una o como mucho de dos antes de perder la pelota pues estaban muy bien organizadas. La entrenadora pedía un esfuerzo a sus chicas que empezaban a sentir cansancio de estar tanto tiempo perdiendo la pelota y defendiendo.
Y finalmente, en un centro a la delantera que era más grande que las defensas, llegó el tanto del empate. Natalia miraba a sus laterales quienes estaban ya tratando de recuperar fuerzas de donde podían.
—¡Anna por favor si ves que se te va hazle falta, aunque te saquen una amarilla!—ordenó ella a la lateral quien agachaba la cabeza—¡Helen, baja un poco más, pasa la pelota y sube enseguida, solamente mediante paredes podemos superarlas!.
Por suerte para ellas sonó el pitido que daba el paso al descanso. Las chicas se sentaron a beber agua y con toallas se quitaban el sudor. Estaba claro que en el tema físico eran mucho mejores que ellas.
—Bueno, hemos aguantado el empujón final de ellas...ahora bien, en la segunda parte si seguimos así nos llevaremos un buen saco de goles—dijo la entrenadora—tendremos que dejar que CC se haga cargo.
Ella miraba al resto de sus compañeras. Luego asintió firme.
—Pero yo sola no podré vencer a todas—dijo algo triste—puede que sea buena pero ellas tienen un fuerte muro.
—Pues lo derribaremos—dijo Natalia firme—habrá que jugársela. Robaré lo más cerca posible del medio campo, subiré y haré un pase a CC quien tendrá que meter gol.
CC asintió, estaba lista para hacerlo.
La segunda parte empezó y hubo parte de igualdad por parte de ambos equipos. CC tuvo unas pocas ocasiones pero no lograba meter gol. Las rivales igual, parecía que ninguna quería meter gol por sus fallos.
—Adelante—decía una de las rivales pasando al ataque y jugando con la banda de su derecha.
El balón iba de un lado a otro, pases, paredes y centros que acababan con el uy del público. Los cambios de las entrenadoras no hacian más que mantener el ritmo de igualdad. La mujer se comía las uñas desde la banda, a veces no quería ni mirar. Tn estaba también muy nervioso desde el banquillo.
Natalia robó el balón, se fue de dos jugadoras ante el asombro de todas, incluida la de su entrenadora.
—Se me pasó decirles que yo jugaba en la posición de CC antes de ser defensa—corría a la contra mientras trataba de atraer a unas pocas más.
Cuando vio la oportunidad le dio el paso en largo a CC quien con todas sus fuerzas alcanzó la pelota, hizo una ruleta regateando a la defensa quedando a solas con la portera. Levantó el balón para chutar con mucha fuerza y entonces con un suave toque la coló por debajo de las piernas de la portera.
El público gritó con el gol pero CC se quedó parada, recuperando el aire.
Al regresar a su parte del campo miró el marcador y tiempo, ganaban por uno y quedaban tres minutos. Pero estaban agotadas, aún debían entrenar para recuperar el ritmo de juego.
La delantera rival maldecía por lo bajo y se la notaba enfadada. La Torre Eiffel le llamaban ya que era francesa y alta. Era una de las cinco máximas goleadoras de los institutos.
—¡CC baja!—ordenó una de sus compañeras pidiendo ayuda para defender.
Ella obedeció y las iba apoyando, ya ni atacaban. Quedaba poco, miraban al árbitro, esperando el pitido final.
La delantera falló el cabezazo y maldijo muy cabreada. La portera le dio el balón a CC y debido al cansancio, la diferencia de zancada...recibió una fuerte entrada por detrás de la delantera.
Cayó al suelo llevándose la mano a la zona.
—¿Qué demonios te pasa?—se levantó enseguida y trató de empujar a la delantera que le agarró de la camiseta.
La chica dijo algo en francés y CC tenía algo de miedo pues era mucho más fuerte y alta que ella.
—¡Eh, déjala en paz!—Natalia la empujó con el cuerpo y separando a ambas.
CC se sorprendió de ver a está defenderla.
Ambas chocaron cabezas, Natalia tenía muy mal carácter. Tn llegó enseguida e intentó llevarse a su hermana.
El resto de compañeras de ambos equipos empezaron a enzarzarse. Una de las defensas se encaró desde su posición con Tn.
—Eh, vete de aquí o serán otras pelotas las que patearemos—dijo está sonriendo.
—¡Intenta tocar a mi hermano pedazo de zorra y te patearé la cabeza!—gritó Natalia enfadada.
—Natalia, deja esto—la separó—y tú cuidado o te pegaré tal patada entre las piernas que te temblarán por un año y no tendrás que usar juguetes sexuales.
El equipo de CC fue ahora quien se echó a reír.
El árbitro las separó amenazando con expulsar a las jugadoras.
La última jugada fue el saque de falta que acabó con el pitido final. Al llegar al vestuario, todas se abrazaron emocionadas y felices de haber ganado.
—¡Ha sido genial!—dijo Helen emocionada.
—Tn, se supone que deberías poner paz, no encender el fuego—dijo la entrenadora.
—Lo siento.
CC se acercó a Natalia ante la vista de las demás.
—Eh, gracias por defenderme—dijo extendiendo su mano.
—No ha sido nada—la estrechó ante el asombro de todas.
—Eh Tn—llamó Anna.
El chico volteó y abrió los ojos cuando la jugadora se levantó la camiseta y enseñó los senos al chico que tuvo que ser volteado por su hermana.
—¡Anna!—regañó su entrenadora.
—Una recompensa por defendernos—se excuso ella.
—Espero que todas las recompensas sean así—dijo el chico llevándose la mano a su nariz.
—¡Tn!—gritaron su hermana y CC.
El chico se marchó para que se pudieran duchar y demás.
Al salir, el grupo vio llegar a la delantera francesa y le pidió en su idioma perdón. CC dijo que no era nada, solamente enfados del juego.
Luego volteó a Tn.
—Tu as de grosses couillnes, je t'aime bien mon garçon. Je voudrais t'inviter à sortir—dijo ella ante la mirada de todas y Tn.
Miraron a Helen quien sabía francés.
—Tienes grandes pelotas, me gustas chico. Me gustaría invitarte a salir. Eso es lo que ha dicho—tradujo ella.
El chico iba a decir algo cuando su hermana dijo que no. CC tampoco le dejaba a lo que la chica se disculpó y se marchó. Lo más asombroso era verlas unidas de nuevo.
—Me pregunto como debe ser salir con una mujer tan alta—decía ante la mirada furiosa de ambas chicas.
—Tn, vamos a casa—ordenó su hermana.
Ambos se despidieron y al irse, Helen se acercó a CC.
—Lo vas a tener difícil—comentó.
—Lo sé...espera...¿qué?.
Ella le miró con una sonrisa. CC se marchó con su familia para no estar más incómoda.
Y así el primer partido terminó.
Continuará...
Quería que el primer partido no durase tanto, trataré de hacer buenas descripciones en los siguientes partidos. Esto es solamente el principio.
Intentaré que en los siguientes encuentros sea mucho más detallado :)
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
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