Por fin llegó el día esperado, CC Walker miraba el balón en el punto medio del campo mientras Natalia atrás del todo en la zona defensiva, terminaba de estirar. La afición gritaba tan fuerte que el sonido era ensordecedor, la gente se dejaba la garganta mientras chillaba a todo volumen los nombres de la jugadora. Era tal el ambiente que emocionaba a cualquiera, las familias mantenían las lágrimas mientras apretaban los puños. Las chicas estaban listas, antes de salir al campo hicieron un pequeño círculo y CC había gritado el lema del equipo.

Salieron todas con firmeza y decisión, listas para dar lo mejor de sí mismas.

—Venga, tú puedes CC—pensaba mientras apretaba los puños y miraba casi con rabia el balón.

Sentía una fuerte adrenalina por todo su cuerpo. El pitido inicial hizo que empezase el partido, ella dio el pase atrás y echó a correr hacia arriba junto a dos jugadoras más que irían por las bandas. Esto confundió a las rivales quienes no esperaban que jugase en esa posición.

La entrenadora desde la distancia esbozaba una ligera sonrisa, todo iba acorde al plan mientras Tn estaba sentado en el banquillo junto al resto de jugadoras. A diferencia de otros partidos donde charlaban, ese día nadie hablaba. Solamente se quedaban viendo las jugadas, analizando las ocasiones y tratar de encontrar un punto débil donde atacar para anotar algún gol. El chico tomaba notas y se las iba pasando a la entrenadora que de reojo miraba el partido.

—¡Cubridla!—gritaba una del equipo rival señalando a CC quien se estaba desmarcando a un lado y cuando atrajo a la defensa, su compañera cambió al otro lado provocando un pequeño desajuste defensivo. 

Durante toda la semana, Tn y CC junto a la entrenadora y Natalia no pararon de ensayar posibles formas de moverse en el campo. Era algo arriesgado pues no estaban tan acostumbradas a ese estilo de juego de ir cambiando y podrían perder la marca. Pero surgió efecto porque las otras jugadoras del equipo rival quienes habían estudiado las jugadas ensayadas y movimientos del equipo de CC ahora se veían superadas porque no sabían si presionar o no a una jugadora o otra. Estaban sorprendiendo a todas y se notaba porque cada vez llegaban con más peligro al área contraria.

El gol llegó justo en el mejor momento del equipo de CC cuando para sorpresa de la entrenadora rival e idea de Tn, Natalia se situó como organizadora del juego en el medio del campo mientras una jugadora retrocedía para ocupar su puesto. Eso un par de veces, Natalia regateó a una de ellas, hizo un amague provocando que las chicas se adelantasen en la línea dejando a CC en fuera de juego, pero no a la lateral que apareció por detrás de CC que llegaba libre sorprendiendo a todas.

—¡Corred!—avisó una de las defensas centrales mientras trataban de alcanzarla.

—¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL DE JESSICA!—gritaba el comentarista—¡QUE GRAN JUGADA DE CC WALKER QUIEN HA HECHO DE CEBO PARA DEJAR LIBRE A SU COMPAÑERA!.

—El talento de CC no solamente se basa en anotar goles—pensaba la entrenadora—es justo como dijiste Tn, sabe como arrastrar a las defensas para hacer que el resto del equipo se anime a subir y anotar goles—el chico no dijo nada, solamente se colocó unas gafas de sol ante la risa del resto de chicas.

El partido reanudó y el equipo rival presionaba con rapidez animadas por empatar el partido cuanto antes. Natalia robaba el balón porque se había visto muchos vídeos de cada jugadora unido a su capacidad de decisión era un muro ella sola. El resto de la defensa al verla actuar como una líder en la defensa, gritando de emoción cuando cortaba un balón que acababa en el saque de banda hizo que aumentase su nivel de adrenalina. 

Daba igual, cualquier intento por alto era cortado por alguna jugadora que parecía saltar dos metros cada vez que daba algún salto. Las laterales subían y bajaban como auténticos aviones a toda velocidad. En el medio, cuando se colocaba Natalia, dos se colocaban a su lado para hacer paredes, ayudar en defensa o subir en ataque evitando que la hermana de Tn hiciera un gran desgaste. Todo estaba planificado.

CC se movía por toda la parte de arriba siempre bien vigilada por las contrarias, se las notaba algo nerviosas, eso unido a que la estrella hacia de vez en cuando algún amago de ir a un lado u  a otro provocando más nervios y dudas en ellas. Incluso trataban de detenerlas a patadas pero saltaban en el último momento evitando el golpe o se dejaban caer de forma que parecía que era falta aunque no lo fuese generando amarillas en el equipo rival.

—Helen—Natalia la pasó a la chica quien se la devolvió al cabo de poco y luego Natalia la cambió a otra jugadora—¡venga arriba!—decía animada y subiendo a rematar.

El centro de la lateral acabó en CC quien remató de espuela y que acabó dando en el palo. Pero Natalia siendo lista se aproximó con agilidad y chutó a placer anotando el segundo. 

Fue corriendo por la banda con los brazos en alto y dando algunos saltos hasta llegar al banderín de córner donde al pararse a mirar a la grada quien coreaba su nombre hizo que esbozase una sonrisa. Las compañeras llegaron a abrazarla.

—¡VAMOOOOOOOSSSS!—gritaba a todo pulmón CC con rabia. La emoción las inundaba.

Tomaron un pequeño respiro, pero sentían como les ardía la sangre, llevaban mucho tiempo esperando aquella final. Demasiadas ocasiones, derrotas, lágrimas e incluso sangre derramada, ahora era su momento. El momento de ser campeonas y demostrar toda su calidad.

El segundo tiempo inició exactamente igual, con las jugadoras que parecían incansables. Las del banquillo calentaban preparadas para plantar la misma batalla que las titulares. Estaban deseando salir a darlo todo.

Uno de los mayores objetivos fue alcanzar el compromiso de todas, todas sabían que no iban a jugar pero estaban tan unidas que les daba igual, solamente deseaban una cosa; la gloria de ganar el título.

—¡CC sube a toda velocidad, ahora se deja hacer un caño haciendo que el pase llegue a su compañera!—narraba el comentarista.

El equipo rival estaba jugando mejor adivinando las formas de moverse por el campo. CC veía que les costaba atravesar sus líneas así que miró a la entrenadora quien con solo un gesto le bastó para darle el ok. CC habló con las compañeras quienes se iban susurrando la jugada.

De nuevo, cambiaron de táctica haciendo movimientos que distraían o engañaban al equipo contrario. Se habían centrado tanto en aprender las combinaciones que les salía a la primera por todo el esfuerzo.

Pero lo más sorprendente fue ver ahora a Natalia subir como lateral y cuando estaba por centrar, amagó a un lado, continuó ella adentrándose en el área encarando a la portera. Ella, en lugar de chutar, se detuvo y con un simple toque levantando el esférico, llegó a CC quien entraba sola rematando de cabeza a puerta vacía logrando así el 3-0. 

La alegría del estadio pero sobretodo de la familia hizo que llorasen viendo a su hija logrando el tanto. 

—Cambios—anunció el comentarista.

Salieron todas de golpe por las agotadas jugadoras que se habían quedado vacías por todo el esfuerzo realizado.

El partido siguió y con los cambios, bajaron el ritmo de ataque centrándose en la defensa y dejando su portería a 0.

—¡FIINAAAAAAAAAAAL!—narró el hombre—¡YA TENEMOS NUEVAS CAMPEONAS!.

Algunas de ellas se tendieron en el suelo mientras se llevaban las manos a la cara. Habían ganado, todo ese esfuerzo dio su recompensa. Otras se abrazaban en el césped mientras Natalia y CC hicieron lo mismo. La estrella, después de abrazar a su entrenadora, besó a su chico con tanta fuerza que lo dejó sin respiración.

Tras la entrega del trofeo, las imágenes del partido fueron dos; una de todo el equipo y la otra de CC y Natalia con la copa mientras mordían la medalla que llevaban.

La celebración fue por todo lo alto, el equipo estaba cansado y ese día tras esa victoria merecida y sufrida, la cena sabía mucho mejor.

Ambas estrellas recibieron la invitación para unirse al nacional, un motivo más de alegría que no dudaron en celebrar con el resto del equipo pues sin ellas no hubiera sido posible.

En cuanto a Tn, fue al cementerio donde depositó un ramo de flores a sus verdaderos padres. Tenía la misma mirada que madre y el mismo pelo y cara que su padre. El chico derramó unas lágrimas después de contarles todo lo que había vivido y que le aguardaba el futuro.

—Adiós, vendré a veros más a menudos.

Los días pasaron y fueron momentos de tranquilidad. Exámenes terminados, sin fútbol y un merecido descanso, CC pasaba los días con Natalia, algunas amigas o con Tn.

—Hola CC—dijo la madre de Tn—¿vienes a recoger a nuestro hijo?.

—Así es, debo aprovechar los días con él—respondió.

Tn apareció bajando las escaleras y se miraron antes de darse un beso.

—¿Listo para la cita?—preguntó ella.

—Eso siempre—se dieron otro beso y salieron.

Por su parte, Natalia estaba en clase de natación porque decía que nadar le ayudaba a relajarse. Después de eso, se marchaba a casa a descansar y prepararse para el futuro.

Y la historia de CC Walker llega a su final.

Muchas gracias a todos por el enorme apoyo y cariño que le habéis dado.

Como siempre, un placer escribir para ustedes.

Un saludo  :)