1-Trabajo

La rivalidad en el campo de fútbol también se había trasladado al aula donde ambas competían por ver quien era más inteligente. Aunque en este caso eran muy similares, incluso solían sacar exactamente las mismas notas en las actividades.

El primer partido lo disputaron ambas siendo titulares pues eran las mejores del equipo y en su puesto. Era un partido de pretemporada por lo que no se lo iban a tomar en serio. La entrenadora quería poner en práctica algunas tácticas y estrategias que había estado planeando. Pero no salieron como esperaba.

—Chicas, hemos terminado ganando por nada menos que 5-0 gracias a los goles de CC que cada día me sorprende más—felicitó la mujer a sus chicas.

CC miraba con una sonrisa de victoria a Natalia que mostraba cara de asco.

—Sin embargo, es la primera vez en mucho tiempo que terminamos con la portería a cero, incluso en partidos como los de hoy—comentó—y todo se lo debemos a nuestra defensa Natalia.

Ahora fue ella quien le miró con cara de burla. 

—No pasa ni el aire—dijo una compañera—no hemos tenido peligro en ningún momento.

Los halagos de las chicas hacia su nuevo fichaje cabrearon mucho a CC quien tuvo que ocultar su enojo. Y por otro lado incrementó el ego de Natalia.

Por si las cosas resultaban ya complicadas y aumentaba la tensión entre ambas, a CC le tocó con Tn hacer un trabajo pues estos iban a la misma clase. Tn era el chico que solía estar callado, entregaba todo, sacaba alguna que otra buena nota y no montaba líos.

Al terminar las clases, el chico se acercó a CC.

—Hola—saludó—oye, no te he felicitado por tus goles el otro día—comentó sonriente.

A diferencia de su hermana, CC veía en Tn una persona agradable y para nada arrogante.

—Muchas gracias—el halago le sacó una sonrisa.

—Ah, tenemos que hacer un trabajo—dijo este soltando un suspiro—no sé me da muy bien estos temas—dijo algo avergonzado.

—Tranquilo, a mí sí—dijo ella sonriente—¿quedamos en mi casa?, es que me tengo que quedar muchas veces con el bebé y el perro.

—Claro—respondió este—¿a qué hora quedamos?.

—¿A las siete?, ah, toma—sacó su teléfono—apunta mi número.

—Si, perfecto, me viene bien a las siete—contestó anotando este y escribiendo a la chica para que pudiera guardar el suyo.

Le envió un sticker de fútbol que le hizo mucha gracia a la joven.

—Tn—llamó su hermana con cara de pocos amigos—vamos.

—Voy. Bueno, nos vemos CC.

La rubia recogió todo y se marchó a casa.

Allí comió y enseguida se puso a ver partidos de fútbol para entretenerse un rato mientras chateaba con sus amigas. Tn le mandó una foto de su jardín donde había una pequeña portería de fútbol.

—¿Y eso?

—Mi hermana, me obliga a jugar contra ella.

Le paso una foto de una pequeña herida de estado en el césped.

—Ponte alcohol—dijo ella divertida.

—¿Acaso quieres que sufra?

—Un poco je,je.

Ella se lo pasaba realmente bien hablando con este hasta que dijo que enseguida iría a su casa.

La madre de CC estaría a cargo del bebé ese día mientras Wyatt estaba jugando a videojuegos. Por suerte ese día no tendría que estar pendiente de ellos ni del perro pues estaban bien atendidos.

—Tn—llamó su hermana.

—¿Si?, ¿qué sucede?

—No me gusta que estés de amigo con esa chica

—¿Por?, CC es muy buena chica...creo que las dos no habéis empezado con muy bien pie. Seguro que os llevaríais muy bien si dejases de lado vuestras diferencias.

Ella suspiró, no le gustaba cuando este se ponía tan amable.

—Mira, a veces las personas no podemos llevarnos bien con ciertas personas. Tú eres demasiado optimista y ves lo bueno en todo—se mostraba triste—¿y si te usa?.

—¿Qué quieres decir?

—Para descubrir cosas mías y usarlas en mi contra.

Tn le dio un abrazo.

—Nunca haría eso, y creo que ella tampoco—comentó.

—Quiero que me prometas algo

—Adelante

—No te enamorarás de ella ni saldrás con ella. De lo contrario, tendré serios problemas con ella.

El chico se echó a reír.

—Eres muy imaginativa hermana

—No, eres muy buen chico, listo y siempre ayudas a los demás...no quiero verte sufrir por ella.

Tn salió de casa después de la conversación con ella.

Al llegar, su madre le abrió la puerta.

—¿Si?—preguntó ella—¿eres amigo de Wyatt?.

—En realidad vengo a ver a CC—contestó con una sonrisa—tiene una hija muy talentosa.

—Gra-Gracias...¡CC!—escuchó unos cuantos ruidos antes de verla aparecer y bajar las escaleras.

La joven le saludó con una sonrisa.

—¿Ocurre algo?—le preguntó a la mujer.

—Es la primera vez que CC trae a un chico a casa, ya me la veía sola y con gatos—respondió la mujer haciendo ruborizar a su hija.

—¡Ven!—lo tomó del brazo para llevarlo a su habitación y que su madre dejase de dejarla en ridículo.

Llegaron a la habitación de ella que había recogido todo y se sentaron a hacer el trabajo en el escritorio de CC. Tn había buscado e impreso algunas cosas que había encontrado en internet.

—¿Oye hermana tienes...?—al ver al chico este le saludó.

—¡Mamá corre, CC ha traído un chico, es un momento histórico!—gritó este.

La joven se levantó, empujó a este fuera de la habitación y la cerró.

—Lo siento...mi familia es...

—La mía es igual...

—En fin, vamos a hacer ese trabajo.

Los dos se pusieron manos a la obra, se repartieron las tareas y centrados en ello estuvieron en silencio salvo por preguntar alguna cosa. CC veía la letra y le pareció muy bonita. También miró su cara, tenía unos ojos que le gustaron un poco.

La puerta se abrió de nuevo, era su padre.

—CC tu madre y hermano no dicen más que tonterías de que has traído un chico y...—se quedó callado—¡oh era verdad!.

Se acercó y le dio un fuerte apretón de manos.

—Soy Bill

—Tn

—¿Sois amigos o...?

—Si...

CC le dijo que se largase.

—Eh, solo quería conocer a este chico—le dio un fuerte golpe en la espalda—si quieres sacarla al cine o algo que sepas que su hora de regreso son las once.

—Yo...—miró a CC pidiendo ayuda.

—Así se aleja del fútbol y los estudios un poco y...si sales con ella podrá desconectar.

CC finalmente logró que se marchase empujando con fuerza.

—Dios...que caos—dijo ella bufando—lo siento de nuevo.

—Tu familia es divertida

—Eso es porque no vives aquí con ellos.

Tras está interrupción, volvieron al trabajo.

El chico era muy trabajador y deseaba adelantar todo lo posible aunque tenía que acabar pidiendo algo de ayuda a ella.

—Eres muy inteligente—halago este.

—Gracias—se tocó el pelo—tú también.

—Bueno...ojalá fuera como tú.

Los dos se miraron durante unos segundos antes de regresar al papel.

CC pensaba que era un chico encantador. Al darse cuenta de ello se sonrojo un poco.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D

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