Este capítulo está dedicado a -_Megami_Queenzel_- su oc le pertenece. Sin más que decir espero que disfruten del cap :)

En una hermosa noche de una aldea remota se veía a Nathaniel paseando por un hermoso bosque de árboles de cerezo en las afueras de dicha aldea disfrutando del cálido ambiente. Este pensaba en las cosas que no mucho le ha pasado, ya sea después de dominar sus poderes como la hechicería de shang tsung y retomando más adelante él proceso de su entrenamiento con su maestro. También pensaba cómo construyendo mejor su futuro para darle una mejor vida a sus amigos y seres queridos como sus parejas.

Mientras caminaba por el bosque cerca de una laguna se oye los sonidos de unos sollozos que gracias a US mejor audición puede escucharlo a unos metros de él, este por curiosidad sigue el sonido de dichos llantos y ce acerca más adentro en el bosque donde descubre una hermoso árbol de sakura con flores de cerezo con piso de tierra y lápidas alrededor del árbol con un radio de 360 grados cerca de un pequeño río iluminado por la noche brillante y luz de la luna llena.

Pero lo curioso es que abajo del árbol se encontraba una figura femenina que estaba de rodillas abrazando sus piernas juntas tapando su cara en señal de cubrir sus lágrimas.

???: Hoy seré una mujer mejor...Seré buena, seré buena y amare al mundo como debería...si...seré buena, seré buena...por todo el mundo que nunca pude serlo...por toda la luz que apague, por todas las cosas inocentes que cuestiono, por todos los moretones que eh causado en lagrimas por todas las cosas que eh echo este año por todas las chispas que eh pisoteado por todas las cosas prefectas que pongo en duda...seré buena –abrazando sus piernas llorando, con una sonrisa fingida y la mirada baja. La mujer tenía rasgos de kitsune la cual tiene dos hermosas y esponjosas orejas de zorro no le importan si la llamas zorros ya que ella los cree lindos y adorables. Tiene el cabello rosa largo lo cual lo amarra en dos coletas que le llegan a la cintura asiendo notar mas sus orejas, ojos amarillos, una cola esponjosa de kitsune café.

Su vestimenta llevaba un kimono azul de seda con detalles negros y dorados, un collar blanco con negros pegado al cuellos, dos moños azules en sus coletas como adornos, decoraciones de oro en su cabello, medias azules las cuales le llegan a los muslos y unos tacones de color negros. Haciendo notar y remarcar su cintura, piernas, cadera y pechos.

Nathaniel al verla en ese estado emocional frágil y casi rota algo en su corazón se rompía al verla llorar y podía sentir sus emociones gracias a su habilidad empática. La mujer sentía tristeza, dolor emocional y frustración, este con tranquilidad flota encima del río para proceder a acercarse al árbol de cerezo y ponerse al frente de la chica que seguía de rodillas tapando su rostro en lágrimas.

Nathaniel: Por qué llora señorita? –le pregunta con suavidad y tacto.

La mujer kitsune al detener sus sollozos alza su mirada para encontrarse con la del hombre que le habló. Nathaniel llevaba un traje semi elegante con camisa púrpura oscura y corbata negra junto a un chaleco negro de juego, guantes negros, pantalones negros con zapatos a juego.

???: Q-quién eres? –pregunta con timidez y con voz entrecortada.

Nathaniel: Mi nombre es Nathaniel, Nathaniel Shadow. Soy un simple turista paseando por diferentes lugares extranjeros. Cómo te llamas? –le pregunta con una amable sonrisa y delicadeza.

???: S-soy Tamamo –dijo la kitsune conocida como Tamamo con timidez.

Nathaniel: Tamamo eh? Es un bonito nombre –le sonríe haciendo que la susodicha se sonroje.

Tamamo: G-gracias –tartamudea sonrojada.

Nathaniel: Y dime por qué una bella señorita está llorando bajo este arbol de cerezo? –le pregunta con suavidad.

Tamamo: Y-yo... yo... *sniff* *sniff* estoy triste por mis fracasos y mi pasado atormentándome *sniff* –le dijo, esta no sabía por qué lo dijo libremente a un desconocido pero sabía que necesitaba desahogarse y quería sacar ese dolor que la dañaba tanto.

Nathaniel: Y dime qué es lo que tanto te entristece y te pone deprimida? Puedes contarme o no si quieres, sólo me quedaré aquí contigo en señal de compañía y consuelo para que lo necesites –acaricia su cabello rosa con cariño.

Tamamo al sentir esa muestra de afecto se sentía cálida y protegida, algo le decía que confiara en Nathaniel por su aura tranquila como cálida por lo que le contó su historia.

El verdadero nombre de Caster es Tamamo no Mae (玉藻の前), una mujer de una belleza asombrosa que sirvió de cortesana para el Emperador Toba hacia el final de la Era Hieian (794-1185). Es conocida públicamente como una Kitsune ( Zorro), y le es acreditado ser la causa de la caída de la Dinastía Shang, entre otros regímenes poderosos. En el Genpei Jōsuiki, es asociada con Dakini Deva, una deidad tántrica cuya interpretación japonesa cabalgaba sobre un zorro; su poder es invocado en uno de los esquemas de Taira no Kiyomori para la influencia política.

En el Nasuverso, Tamamo no Mae es un alma originada de la diosa del Sol Amaterasu y, por tanto, está en un orden superior que el espíritu de tierra del mito. Su forma manifestada es una Yakanjackal (野干ジャッカル), quien sufre el destino de tener un parecido superficial a Espíritu Zorro de Nueve Colas. También es habitualmente confundida con una Uka no Mitama, o con uno de los muchos zorros mensajeros bajo el mando de Inari Ookami.

En su pasado, comenzó a tener curiosidad por las vidas de sus adoradores, cuyas vidas aparentemente intrascendentes eran una fuente de fascinación. Lo más desconcertante era su devoción hacia una deidad sin nombre ni forma. Al principio, quería regañar a esas criaturas por su debilidad, y decretar retribución divina sobre los malhechores, como era costumbre para las diosas. Sin embargo, mientras seguía observando la condición humana, también se dio cuenta de su gran capacidad para la perseverancia.

Capaz de sonreír a pesar de los actos oscuros de sus hermanos o su frágil carácter, una generación podría fácilmente ignorar los arrepentimientos de la última, y seguir amando. Tamamo no Mae pronto comenzó a desear ser humana, para comenzar a experimentar esas emociones. Para ello renunció a su divinidad y recuerdos, y reencarnó como una joven mujer humana, en la vieja provincia de Izumo. Su nombre cuando vivía mientras era una niña fue Misukume (藻女).

Cuando era una niña, se decía que era la forma humana con cara blanca de un Zorro de Nueve Colas con piel dorada. A los dieciocho años, comenzó a servir en la corte del Emperador Toba, quien se enamoró de ella a primera vista. Se convirtió en una Dama de la Corte, y se cambió el nombre a Tamamo-no-Mae. Ella sería su dama de honor bajo ese nombre. Fue la favorita del Emperador Toba, teniendo gran belleza y sabiduría. Sin embargo, sus orígenes divinos acabarían siendo su perdición.

Una mañana, se encontró con el hecho de que en su cabeza habían aparecido orejas de zorro, las cuales logró esconder durante un mes. A partir de ahí, las cuentas exactas varían, pero lo que si es cierto es que fue expuesta su identidad de zorro por un Onmyouji. Por lo que cuentan, fué Abe no Seimei (安倍晴明), un hombre guapo, con ojos mudos y un alma negra como el inframundo, que había estado investigando la causa de la misteriosa enfermedad de Toba.

Ella huyó del santuario interno de la Corte imperial. Enviaron perros tras ella y fue la primera vez en el ecosistema de Japón que un zorro ha sido cazado por perros. Huyó y lloró en las tierras de Nasu (那須,), dado que fue cazada por aquellos que declararon amarla. Los zorros se reunieron alrededor de ella. "Has recorrido un largo camino." "Qué viaje difícil tuviste." Deseaba que los zorros entendieran sus sentimientos y esperaba que la alentaran en su lugar. Fue entonces cuando se dio cuenta de quién era realmente cuando el zorro la consoló. "Aah, que tonta que fui." Fue traicionada y perseguida por humanos que la temían. Ella no hizo nada malo, sólo trató de ayudarlos a prosperar. Se vio obligada a huir del pueblo simplemente porque no era humana. Su infamia creció en las llanuras de Nasu después de huir de la corte, y ochenta mil hombres del ejército fueron enviados a la orden del emperador retirado para matarla. El soldado vino gritando "matad al demonio zorro!", Trató de pedir disculpas a ellos, pero nadie escuchó. Ella luchó contra ellos, "¡Muy bien, hagamos esto!", Y mató a todos.

El segundo encuentro contra la fuerza, lamentó sus acciones y trató de razonar con ellos. Llovieron flechas durante tres días seguidos y tres noches, y nada parecía indicar que fuera a terminar ahí. De pie bajo una lluvia de flechas, cubierta de sangre, "Yo no estaba tratando de engañar a nadie, me iré ahora, así que por favor olvídense de mí." El asalto continuó con los humanos llenos de odio, y ahí se dio cuenta de que los seres humanos eran frágiles y sus vidas eran preciosas. Eran de mentalidad estrecha, llenos de odio y egoísmo. Ella estaba equivocada desde el principio, al igual que los humanos y la religión. Su perspectiva influyó en su creencia. A pesar de ser una diosa, era una tonta y no se dio cuenta de su error hasta sus últimos momentos. No importa lo mucho que los seres humanos respetaban a sus dioses a través del sacerdocio para tratar de entenderlos y ser uno de ellos, sus esfuerzos se desperdician. "No hay manera de que un humano se convierta en un dios.", Tamamo no Mae murió gritando cuando fue alcanzada por una flecha encantada. Fue cazada y matada como un enemigo de la humanidad. Ella no quiere venganza porque hay cosas que incluso una diosa no puede hacer. Fue asesinada tratando de defenderse contra un ejército de soldados enviados por el emperador.

Se decía que su cadáver se había convertido en la Piedra Asesina (殺生石, Sesshō-seki), que lanzó un problemático veneno maldito que mató a personas y animales que se acercaban, hasta que fue destrozada por el monje Gennou Shinshou y sus fragmentos dispersados a tres lugares en Japón llamados Takada. Además, los restos que se dispersaron en esa ocasión se convirtieron en Osaki Kitsunes e Inukamis y se dice que fueron convertidos en familiares por muchos Magus de varios lugares.

Ella no puede ser llamada un Espíritu Heroico generado por el ser humano como la faceta de una diosa, pero ella voluntariamente abraza el papel para "convertirse en una buena esposa". Aceptando los límites inherentes al papel de una Servant, muchos de sus poderes originales han sido sellados. Incluso antes de convertirse en Servant, mató a un número incalculable de personas, posiblemente manteniendo el récord mundial de asesinato.

Esto la llevo a crear a diferentes personalidades, las cueles de vez en cuando la dominan.

Nathaniel estaba sorprendido por la historia de Tamamo y se sentía mal por ella por todo lo que pasó en su vida anterior como las cosas que no pudo hacer bien y por eso ella lamentaba sus fracasos.

Nathaniel: Ya veo –dijo con seriedad para luego cambiar su semblante a uno tranquilo como confortable para atraer a la chica a un abrazo sororendiendola.

Tamamo: Q-qué haces –dice avergonzada.

Nathaniel: No tienes por qué llorar tu sola, ahora estoy a  tu compañía para darte consuelo y palabras de apoyo, no puedo simplemente dejarte después de escuchar tu historia (dijo con suavidad- deja salir toda tu tristeza y desahogo, tienes todo tu derecho –la acaricia su espalda en confort.

Tamamo al escuchar solo pudo proceder a romper en llanto liberando todo su dolor emocional como nunca. En el bosque de cerezo sólo se podía oír el llanto de la mujer kitsune que estaba siendo consolado por Nathaniel que la abrazaba con todo el cariño posible y le daba palabras de apoyo consolándola.

Después de un largo rato, tamamo smyas se sentía un poco mejor al liberar toda su tristeza mientras aún estaba en los brazos de Nathaniel.

Nathaniel: Ya estás mejor señorita? –pregunta amable.

Tamamo: Si... creo que me siento mejor –dijo con una débil sonrisa delicada.

Nathaniel: Ya sé –se le prende el foco de idea– qué tal si damos un paseo por la aldea, casualmente están dando un pequeño festival, podemos divertirnos en los diferentes puestos de juegos, qué me dices? –le propone con entusiasmo.

Tamamo: E-esta bien, vamos... –dijo con una sonrisa feliz de pasar tiempo con alguien.

Y así se fueron de regreso al pueblo disfrutando del festival m, fueron a diferentes puestos de comida comprando todo tipo de dulces y comidas tradicionales cortesía de Nathaniel que pagaba todo y tamamo disfrutaba contenta las comidas. Luego fueron a probar juegos como disparando los patos de madera movibles que Nathaniel acertó en todos en poco tiempo y ganó un hermoso peluche de zorrito de nueve colas y se la dió a Tamamo que se puso feliz por el regalo dándole un beso en la mejilla a Nathaniel que se sonrojó un poco pero lo hizo sentir cómodo. Se divirtieron en todo el rato en el festival y probando muchos puestos de entretenimiento hasta más de noche.

Más tarde en una colina pequeña cerca del pueblo se encontraban los dos sentados en césped disfrutando de la cercanía de los dos y esperando la hora de los fuegos artificiales.

Nathaniel: Te divertiste hoy Tamamo? –le dice son una sonrisa.

Tamamo: Si! Me la pasé muy bien contigo Nath-kun –le sonrío con dulzura y dijo con sufijo cariñoso.

Nathaniel: *risita* me alegro que lo disfrutarás –le alegraba que tamamo disfrutara de todo el festival y olvidar su tristeza, ahora ella sea sentía muy feliz y su aura transmitía felicidad pura.

De pronto el sonido de destello explosivo se escucha por el aire y ambos voltean a ver solo para demostrar los fuegos artificiales que explotaban en lo alto del cielo dando un vista luminosa y hermosa con la noche brillante.

La vista era sin duda hermosa, los dos se quedaban admirados por los fuegos artificiales, Nathaniel por instinto puso su mano con la de Tamamo y ella inconscientemente correspondió su toque. Ellos voltean a mirarse y se quedan mirando los ojos del otro.

Tamamo: Nath-kun...

Nathaniel: Si Tamamo-chan? –pregunta espectante.

Tamamo: Gracias por estar a mi lado y darme la mejor noche de diversión y por hacerme feliz en mi momento de dolor y tristeza –le da una sonrisa tan dulce y tierna que relajaba pureza y amor puro.

Nathaniel se sonrojó por tan bella sonrisa y mirada de la kitsune, sentía su corazón latir con fuerza y no sabía porqué. Aún si no sabía o mejor dicho si no estaba seguro que lo que sentía es verdad, él sabe que ahora es su deber cuidar y proteger a tamamo. Siempre la apoyará y dará su ayuda en los momentos más difíciles.

Nathaniel: De nada Tamamo-chan, me pone feliz que te sientas feliz y esa sonrisa tuya te hace ver más hermosa –le sonríe con una brillante sonrisa y ella se sonroja con un rojo atómico.

Tamamo: Nath-kun... –ella corresponde su sonrisa con dulzura y apoya su cabeza en el hombro de Nathaniel en señal de comodidad y este acepta su gesto.

Nathaniel: Ahora puedes contar conmigo para lo que sea... ya no tienes que temer Tamamo-chan. Yo te cuidaré bien –besa su cabeza con cariño y recuesta también su cabeza a la suya disfrutando su cercanía y admirando los fuegos artificiales.

Y así fue como se dió el inicio de una hermosa y bella amistad que con el tiempo se convertirá en más que una amistad a futuro.