Capitulo 8: Demasiado Amable Para Este Mundo Parte 2

Issei miraba bastante sorprendido a la joven, quien lo observaba dudosa ante su vestimenta escolar qué no era nada común en el pasado. Por lo que estaba en guardia constante, algo que para el castaño no era relevante debido a que aun seguía sin entender que estaba en ese momento sucediendo. Ya que hasta hace un momento estaba en medio del Laboratorio de Venelana, quien ahora no se encontraba por ningún lado para preguntarle lo que sucedía.

- "Esto es bastante extraño" - Pensó Issei algo nervioso mientras miraba hacia la joven.

A quien ya había identificado como su futuro caballero según Venelana, Jeane D'Arc estaba frente a él observándolo y analizándolo con duda. Algo que solo lo ponía más nervioso, incluso temió por un momento que algo había pasado en el Laboratorio dando como resultado a esta situación que si bien dudaba no se podía descartar del todo.

- Jeane D'Arc - Dijo Issei sorprendiendo a la joven que lo seguía observando en silencio. - Es un placer conocerte.

Era lo único que se le había ocurrido en ese momento, saludarla como si supiera quien era perfectamente. Tenía que ser cauteloso al no saber que pasaba, y dar un saludo cordial en son paz, era en si la mejor opción actualmente.

- ¿Sabes quien soy? - Pregunto Jeane un tanto dudosa al castaño.

- No, solo se quien fuiste en el pasado y lo que representas en el presente - Dijo Issei tratando de ser lo más cuidadoso.

- ¿Quien fui en el pasado? ¿Y lo que yo represento en el presente? - Pregunto Jeane extrañada al castaño qué solo pudo tensarse al ver su error.

- "Carajo, olvide que Jeane en teoría se encuentra viva, aunque si no recuerdo mal, ese sujeto dijo que su alma había estado debilitándose" - Pensó Issei con seriedad mientras pensaba que hacer ahora. - Así es Jeane, tus hazañas son bien conocidas en el presente, lo que sería un futuro muy lejano para ti.

Aun no sabia que hacer, así que seguir el hilo de la conversación era lo mejor, hasta que no supiera que había pasado lo mejor era mantenerse al margen así como dejarse llevar.

- Hablas muy raro ¿Sabes? - Dijo Jeane mientras se reía ligeramente, algo que confundio a Issei. - Te tardaste mucho ¿Sabes?, creí que nunca vendrías por mi y que me dejarias en este lugar.

- "¿De que esta hablando? Es la primera vez que nos vemos, pero me habla como si nos..." - Penso Issei antes detenerse al notar algo que había ignorado.

Y eso era que para Jeane el no tenia la apariencia de un joven como ella, sino que era todo lo contrario. Para el tenía una apariencia normal, pero eso no se aplicaba también para Jeane ya qué en lugar de ver su apariencia normal, ella veía una sombra negra que no se podía identificar mucho con un Humano.

Y eso solo lo supo cuando vio su reflejo en la ventana de la casa cercana, una a la que podía atribuirse una antiguedad bastante grande. Al ver lo vieja que era o por las partes estructurales qué ahora le faltaban, ya que le faltaban partes de sus paredes y techos, incluso la puerta estaba estaba Caida a un lado.

- "Ya comprendo... Para Jeane no soy un joven ordinario, al contrario debe creer que soy la muerte" - Pensó Issei ante la situación más rara de su vida.

Sin embargo su apariencia actual era lo que menos le preocupaba ahora, ya qué al fijarse bien en los alrededores noto a lo lejos como todo parecía estarse de un modo gradual desintegrandose.

- ¿Y bien? ¿A donde me llevaras? ¿Iré al cielo o el infierno? - Pregunto Jeane con calma mientras miraba el suelo.

Algo que sorprendió a Issei que iba a decirle que se equivocaba, pero en el momento que pensó decirlo, observo una profunda tristeza en Jeane. Una tristeza que le hizo reemplantear sus palabras por otras, dando paso así a algo que nunca pensó en preguntarle.

- ¿Cual crees merecer? - Pregunto Issei al ver el rostro ligeramente abatido de Jeane.

Quien al oír su pregunta se sorprendió sin poder ocultarlo, una reacción en si bastante normal si le preguntaran eso, sin embargo la sorpresa de Jeane llego rápidamente a su fin mientras le daba una respuesta a Issei.

- ¿Cuál creo merecer...? Eso ya lo sabes ¿No? - Respondió Jeane mientras decía con una sonrisa. - Esta claro que yo me merezco ir al infierno.

Ante esa confesión Issei se sorprendió, incluso gracias a su forma actual Jeane no pudo ver su sorpresa, una que no se espero en lo más mínimo esa respuesta.

- Después de todo falle en completar la última tarea que me dieron en una de mis visiones - Dijo Jeane mientras su mirada volvía a Issei. - Es por eso que debo ir al infierno.

Su respuesta sorprendió a Issei, que si hacía memoria de lo que sabia de todo suceso en la vida de Jeane D'Arc, podía decir que nunca se menciono algo que hiciera referencia a lo que acababa de decir Jeane sobre una última visión.

- Una última tarea... - Dijo Issei con un tono curioso mientras veia como toda área a unos kilómetros suyo se seguía desintegrando lentamente. - Quisiera oír más al respecto.

Oyendo las palabras de Issei, Jeane se mostró ligeramente sorprendida, esto por que no se esperaba que aquel que pensaba iba a juzgarla quisiera oír su Historia, de como había fallado en esa última tarea. Sin embargo su sorpresa se desvaneció, al creer que el ser ante ella estaba pidiéndole qué confesara y contará todos sus pecados para poder recibir el perdón de algún modo.

- Si eso desea, entonces se lo contaré - Dijo Jeane mientras giraba su cuerpo dándole una indirecta a Issei de que caminarán.

Algo que hizo hasta estar al lado de la antigua Doncella De Orleans, quien se limito a andar por el camino de tierra junto a Issei. Que simplemente limito sus acciones a andar junto a Jeane, en la espera de que ella le contará lo que había sido su última tarea.

Inframundo - Territorio del Clan Phoenix - Mansión Privada de Eleonor Phoenix.

Mientras que Issei estaba teniendo una rara así como extraña experiencia con Jeane D'Arc, dentro del Laboratorio de Venelana. En el Inframundo estaba en curso una reunión importante, donde Riveria Phoenix caminaba a lado de su Tia Eleonor, quien ahora vestía algo de su estatus qué hacía resaltar aun más la belleza natural que poseía.

- ¿Ya están todos nuestros invitados en la sala esperando o aun faltan algunos por venir? - Pregunto Eleonor a uno de los sirvientes.

- Ya se encuentran la mayoría aquí, la primera en llegar fue Lady Chysis, me pidió una habitación para cambiarse mientras los otros invitados llegaban, ahora el único que falta es el heredero de la casa... - Dijo antes de detenerse.

- Si es el, entonces podemos iniciar en lo que llega, ¿Que opinas Tía Eleonor? Sería irrespetuoso hacerlos esperar a todos por su llegada - Dijo Riveria a su lado causando qué ambas detuvieran sus andar.

- Oh pequeña~ siempre tan audaz con tus palabras - Dijo Eleonor mientras a un lado Riveria sonreía. - Aunque me gustaría esperarlo tienes un punto en tus palabras, comenzaremos sin el, y cuando venga llevenlo a la sala.

- Como ordene - Dijo el Sirviente antes de darse la vuelta mientras las Maids continuaban siguiendolas a ambas.

Hasta una puerta donde Eleonor toco un par de veces antes de que abriera, dejando ver una habitación bastante lujosa en donde se encontraba una Demonio sentada con calma sobre la cama.

- ¡Chysis! Amiga mía me alegra que te tomaras el tiempo para venir - Dijo de manera alegre Eleonor mientras veía con una sonrisa a la mujer.

- Por supuesto que vendria, eres una de mis más cercanas amigas... - Dijo Chysis mientras le sonreía amablemente antes de abrazarla cuando Eleonor se acercó a ella.

- "Oh~ así que ella es Chysis Gremory, la madre de Zeotikus Gremory y la abuela de Sirzechs y Rías Gremory" - Pensó un poco sorprendida Riveria al ver a la Demonio qué se giro hacia ella una vez termino su brazo con Eleonor.

- Tu debes ser Riveria... - Dijo Chysis con una suave sonrisa al verla mientras iba desvistiéndose lentamente en la cama. - Eleonor me a contado mucho sobre ti.

Sin duda la primera impresión al verla había sido diferente para Riveria qué a decir verdad, esperaba a una Demonio con un aire estricto y serio. Pero contra su perspectiva Chysis resultó ser igual a su Tía Eleonor, con carácter suave pero firme cuando era necesario tenerlo.

- Igualmente Lady Chysis, estaba algo ansiosa por conocerla - Dijo Riveria a modo de saludo mientras Chysis iba poniéndose un vestido más elegante.

- Digo lo mismo - Dijo Chysis mientras terminaba de ponerse el vestido y de arreglarse un poco el cabello.

- Espero no haberte llamado en un mal momento - Dijo Eleonor al ver el traje sobre la cama.

- Simplemente estaba cabalgando, no interrumpiste nada importante - Dijo Chysis mientras ajustaba sus pechos dentro del vestido.

- ¿Un caballo o un Hombre? - Pregunto de manera repentina Riveria causando la sorpresa de ambas Demonios.

- ¡Riveria! ¡No seas descortés! - Dijo un segundo después Eleonor.

- ¿Qué? Solo soy curiosa, dudo que un hombre pueda resistir los encantos de Lady Chysis - Dijo Riveria con calma a ambas Demonios mientras les sonreía sin problema. - Además tu también lo pensaste Tía, así que no me culpes por preguntar.

- Ufufufu~ parece que Riveria tiene el carácter revelde qué tenías en tus días de juventud Eleonor - Dijo Chysis con diversion sin mostrar algún enojo por la pregunta.

- Oh~ así que mi Tía Eleonor durante su juventud fue bastante revelde... Tal vez pueda contarme más al respecto - Dijo Riveria con diversion mientras Chysis sonreía de la misma manera.

- Por supuesto, ven a verme cuando te encuentres libre y te contaré muchas de las cosas que hizo durante toda su juventud - Dijo Chysis mientras veía a Eleonor a su lado.

- Qué sinvergüenzas, confabulando en mi presencia - Dijo Eleonor mientras ocultaba ligeramente su rostro con el abanico en su mano. - Además Chysis, no olvides que la mayoría de las cosas que hice en mi juventud las hice a tu lado, así que será mejor que no hables de más.

- Ara~ Ara~ supongo que tendras qué quedarte con la duda Riveria - Dijo Chysis causando una sonrisa en la mencionada.

- No se preocupe, estaba segura que mi Tía Eleonor no iba a permitirle decir lo que hizo - Dijo Riveria mientras veía a Chysis qué había terminado de vestirse.

- Vaya qué la conoces bien jovencita~ - Dijo Chysis mientras tomaba una ligera bufanda que cubría parte de su espalda y era sostenida por sus brazos.

- Hum~ dejen de perder el tiempo, ya es hora de la reunión - Dijo Eleonor antes de caminar a la puerta donde las dos Demonios la observaron.

- Sigue siendo la misma, no soporta qué se burlen de ella ufufu~ - Dijo Chysis un segundo después de dar un paso qué la acerco a Riveria. - Y respondiendo a tu pregunta... Estaba montando a caballo, actualmente no hay hombre que tenga un poco de mi atención.

- Pero si quisiera podría conseguirselo, ¿Cierto? - Dijo Riveria mientras veía la espalda de Chysis Gremory qué se giro ligeramente.

- Por supuesto, ya lo dijiste, dentro del Inframundo no hay hombre que llegue a resistir mi encanto, solo algunos son capaces de resistirlo - Dijo Chysis ante lo que Riveria sonrió mientras la veía irse del cuarto.

- Interesante... Supongo que seducir al Heredero de Lucifer será sencillo para ella - Dijo Riveria antes de seguirlas al gran salón.

Mismo lugar donde ahora estaban a la espera algunos Demonios, los cuales se les podía atribuir una gran influencia dentro del Inframundo aun si ya eran Demonios retirados o semi retirados a lo cual podrían atribuirle más cosas. Y esas cosas eran las que Eleonor quería discutir con ellos ahora, por lo que sin más la Phoenix hizo acto de presencia en el Salón justo cuando las puertas se abrieron, permitiendo le ver a los que había invitado a esa reunión secreta.

- Disculpen la demora amigos míos, me demore por un asunto del qué tuve que ocuparme personalmente - Dijo Eleonor mientras algunos de los Demonios se ponían de pie.

- La vida de un Demonio semi retirado aun es atareado Eleonor - Dijo una de las Demonios en la sala qué sonrió al verla acompañada de Chysis. - Así que no tienes por que explicarte, a menos que sea el motivo por el qué nos has reunido.

- Kaira Agares, aun después de varios siglos sigues siendo hermosa, gracias por haber venido con poca antelación amiga mía - Dijo Eleonor al ver a la mujer que sonrió.

- Naturalmente Eleonor, como una de mis amigas más cercanas, si necesitas ayuda con gusto vendré y te apoyaré - Dijo Kaira mientras veía a la Phoenix qué le sonrió de vuelta.

Kaira Agares, la antigua Líder del Clan Agares antes de suceder el puesto a su hijo quien ahora dirigía el Clan. Ella al igual que Chysis tenía una historia con Eleonor junto con otras Demonios qué poseían un alto estatus dentro de todo el Inframundo, así como influencia de alto Grado qué muy pocos podrian ser capaces de subestimar.

- Ara~ Ara~ yo opino lo mismo... Si una de nosotras se encuentra en problemas también iré a apoyarla - Dijo otra de las Demonios presentes, la cual se mantuvo en su lugar tranquilamente.

- Olivia, aun en tu condición actual has acudido a esta reunión, realmente me conmueve lo mucho que valoras esta amistad - Dijo Eleonor mientras veía con una sonrisa a la Demonio qué regreso la misma sonrisa.

Olivia Barbatos, la esposa del ex Líder Del Clan Barbatos, su influencia como antigüedad, no perdían ante ninguna de las presentes qué podrían llegar a considerarse las más influyentes en varios aspectos.

- Vas a hacer que me sonroje Eleonor, mi condición actual no impedira qué acuda a alguna de tus reuniones... Un caso similar a Remilia - Dijo Olivia al girar su mirada a la otra Demonio en esa sala.

- Es como lo dice Olivia, si necesitas de nuestra ayuda siempre estaremos más que dispuestas a ayudar - Dijo Remilia Belphegor mientras miraba a Eleonor.

Quien solo pudo sonreir agradecida al oír esas palabras. Remilia Belphegor a diferencia de las demás que eran bien conocidas dentro del Inframundo, ella se había mantenido oculta debido a la estricta orden de su esposo, el Ex Líder del Clan Belphegor debido a que tenía una Habilidad perdida dentro de todo el Inframundo además del ya conocido [Crack] de su Clan.

Una qué el Ex Líder no tenía ninguna intención de querer compartir con el Gobierno actual del Inframundo, por esa razón se había alejado y dejado a un lado su Título de los 72 Pilares del Inframundo. No formo parte durante en la Guerra Civil y tampoco formaba parte del Gobierno Actual por lo que mayormente sus ingresos dependían mucho de las relacion qué tenían con otros Clanes del Inframundo, aun así los Belphegor poseían a diferencia de muchos Clanes un poder Militar qué destacaba demasiado, tanto que ellos podían pelear contra los Bael con un amplio margen de ventaja, aun así la idea de hacerlo nunca se presento y nunca lo haría debido a que hacerlo pondría al Inframundo en su contra.

- Se los agradezco en verdad - Dijo con sinceridad Eleonor mientras se giraba hacia la otra Demonio presente. - Creí que no vendrías si soy sincera, ya que nunca respondiste mi carta.

- Hmp~, tu mejor que nadie sabes que soy de pocas palabras Eleonor - Dijo la Demonio qué sonreía con cierta burla, algo que no molesto a Eleonor qué sin miedo la observo de la misma manera retadora. - Además, ¿Por qué ignoraría tu invitación Eleonor? Si tus reuniones siempre son tan divertidas.

Aun si tenia una actitud superior nadie de las presentes se ofendió o disgusto a pesar de parecer algo descortés, esto al conocer la personalidad de la Demonio qué sonreía con cierta sorna al verlas a todas. Más sin embargo las respetaba y eso lo sabían todas las presentes, nadie desconocía el carácter de Senna Sitri la abuela de Serafall y Sona Sitri.

Quienes ambas hermanas sin la menor duda temían enfrentar, aun si Serafall era superior en poder, qué muchos en el Inframundo creían qué era gracias a Sanna qué Serafall Sitri ahora la Maou Leviatan era tan poderosa. Sanna Sitri era una mujer considerada una de las pocos Demonios qué podían decir ser miembros de la categoría Maou, todo Demonio qué la conoció podía decirlo sin temor, qué su poder era enorme.

Uno que superaba la cúspide del poder de la Clase Suprema, y era por esto que muchos Demonios admiraban al sujeto qué había logrado cortejarla durante al menos sesenta años para poder quedar embarazada de su hijo que ahora tenía el Liderazgo del Clan Sitri. Nadie sabía quién era el padre y tampoco sabían si estaba vivo o había sido congelado con crueldad o incluso ahogado después de haber completado su deber de ayudar a que quedara embarazada.

- Ufufu~ en ese caso va a divertirse a lo grande en esta reunión... - Dijo Riveria qué camino hasta estar frente a Sanna Sitri. - Hace mucho tiempo que queria conocerla Lady Sanna, todo miembro del Clan Phoenix sabe quen es usted...

- Oh~ así que aún me recuerdan... Creo que se debe a aquella ocasión en la que casi asesino a Reikus - Dijo Sanna ante lo que Eleonor sonrió ligeramente.

- Dicen que aún sueña con eso por las noches - Dijo Eleonor con diversion al recordar el día que su hermano quiso cortejar a Sanna. - Pero bueno, eso no es importa ahora, hay algo todas aquí debemos discutir.

Con esas palabras las presentes dieron un ligero asentimiento antes de volver a sus asientos designados, esta reunión no era nueva para ninguna así que sin una palabra todas estaban sentadas en los lugares que les hacían cómodos.

- Aun falta un invitado más por llegar, pero debido a lo ocupadas que están y el esfuerzo que hicieron para venir en poco tiempo seré lo más breve qué se pueda - Dijo Eleonor mientras uno de los sirvientes comenzaba a llenar las razas sobre la mesa de centro.

Algo que solo tomo unos segundos, en los que nadie dijo nada, esperando un momento a que ese sirviente se fuera de la habitación. Algo que no tardo en hacer rápidamente, llevándose a otros sirvientes qué estaban adentro, con lo que dejo por fin a solas al grupo.

- ¿Y bien? ¿De que se trata? - Pregunto Kaira mientras tomaba un poco del Te sobre la mesa. - Jamás nos citas así, en las reuniones qué hemos tenido antes nos avisas con un mes de anticipación.

- Eso es verdad, ¿Por que esta vez fue diferente? - Pregunto Remilia con un poco de curiosidad.

- Hace poco recibí información que es en verdad valiosa para el Inframundo actual, algo que podría significar ante todo un gran cambio - Dijo Eleonor al momento de ver a Riveria qué sonrió.

- ¿Un gran cambio? - Pregunto Olivia a Eleonor. - ¿Te refieres al apoyo que las presentes íbamos a darle...?

- Hmp~ ese apoyo cambiará ahora sin duda - Dijo Riveria captando toda la atención del grupo femenino.

- ¿Y por que? Creía que lo apoyaríamos a cambio de que el cumpliera nuestras peticiones... - Dijo Remilia confundida al igual que todas.

- Sera mejor que hables Eleonor, estoy perdiendo la paciencia - Dijo Senna de manera sería mientras la veía. - Sabes que no me gusta cambiar de planes a menos que sea necesario.

- Oh créeme que esto es necesario sin lugar a dudas - Dijo Eleonor mientras bebía de su Te. - Dado que apoyarlo a dejado de ser mi prioridad gracias al dato que mi sobrina Riveria me dio.

Sus palabras hicieron qué Riveria se volviera el centro de atención en esa habitación, algo que la Phoenix ya se esperaba de ante mano, por lo que al terminar de beber su Te hablo.

- Antes que nada me gustaría decirles a todas las presentes qué dentro de unos días... Le quitaré el puesto de Heredero del Clan Phoenix a mi hermano mayor Ruval - Dijo Riveria sorprendiendo a la mayoría de las presentes. - Esto debido a que si quiero apoyar mi futuro Maou debo de obtener más poder político del qué ya tengo actualmente.

- Me siento alagado... Jamás pensé que me reconocerías como el futuro Maou del Inframundo - Dijo una voz que sin prisa entraba por la puerta. - Supongo que has recapacitado y reconocido en verdad qué solo siendo Heredera del Clan Phoenix, podrás tener un puesto junto a mi como mi esposa... Riveria.

La llegada del Joven Demonio hizo qué la expresión relajada de Riveria llegará a cambiar a una más seria e incluso un poco molesta por su llegada, que causó qué girara lentamente hacia donde ese joven estaba parado aquel Demonio al qué no podía soportar.

- ¿Recapacitado...? ¿Reconocido...? Que gran estupidez, creo que el veneno con el que siempre experimentas te volvió loco... Winter Stolas - Dijo Riveria con una sonrisa llenada de odio mientras veía al Demonio.

El Clan Stolas, uno de los Clanes qué se podían poner en la Clase Suprema, sin embargo debido a su desaparición con los otros clanes durante la gran guerra de las tres Facciones se creyó que ellos se habían extinguido como muchos de los otros clanes en el Inframundo. Algo erróneo debido a que ellos eligieron el retirarse, el mismo día que Grigory dio la noticia de que se retiraban de seguir con la Guerra, algo en lo que siguieron el ejemplo al retirarse a una Tierra del Inframundo qué podía llamarse de un modo abandonado.

Esta decisión había sido tomada por el Fundador del Clan Stolas Fuller Stolas, quien al ver las condiciones en la que su Clan se encontraba decidió irse con el objetivo de mantener vivo a su Clan qué en ese entonces solo tenia sesenta miembros activos y cien más que eran Demonios comunes de su Clan Stolas.

Mientras la guerra continuaba por un par de años más, Fuller Stolas decidió posponer su regreso al Inframundo al enterarse qué después de la caída del Lucifer Orginal al igual que del Maou Beelzebun, Leviathan y Asmodeus sus Herederos deseaban aun continuar la Guerra. Algo que solo llevaría a todos los habitantes en el Inframundo a una completa extinción, naturalmente sus decisiones fueron tomadas a mal por los miembros de su Clan Stolas.

Sin embargo fueron aceptandolo con el tiempo, gracias a que escucharon qué a pesar de ser los hijos de los Maous, sus acciones ocasionaron qué estallará una Guerra Civil en el Inframundo qué solo reforzó su plan de mantenerse oculto y así lo hizo antes de que el Fundador de Stolas cayera en la Enfermedad que un Demonio podía contraer en cualquier momento, la Enfermedad del Sueño.

Como última voluntad antes de caer en un sueño profundo, le encomendó a su hijo mantener al Clan Stolas oculto con el fin de sobrevivir, algo que su hijo el actual Líder del Clan Stolas acepto sin dudar al haber conocido los horrores de la Guerra. Eso sin contar que entre los 72 Pilares del Inframundo, el Clan Stolas era el que estaba más avanzado Tecnologicamente a diferencia de los Agares o Astaroth qué aun si tenían avances tecnológicos notables.

Los Stolas estaban por delante de ellos, al punto en que el Clan Stolas podía ser capas de competir como superar todos los avances Tecnológicos de Grigory y de los Laboratorios del Cielo. Al grado qué ellos habían logrado restaurar de una manera segura y efectiva la baja fertilidad de los Demonios al punto en que podían tener hijos como si fueran Humanos normales aunque eso con la desventaja de que sus descendientes tendrían reducido su tiempo de vida.

Usualmente un Demonio podía vivir a lo mucho diez mil años antes de morir de vejez, sin embargo gracias a que la fertilidad de los Stolas aumento en un par de años, el tiempo de vida de todo descendiente se redujo. El tiempo que podían vivir en era de diez mil años a causa de sus vitalidad, misma que con el gran aumento de sus Fertltilidad se redujo a trecientos años de vida, algo que los tomo por sorpresa al ver que todos los de la nueva generación iban envejeciendo más rápido que los que nacían del modo tradicional.

Era por esta razón que Winter Stolas se encontraba en el Inframundo, como un nacido de la Nueva Generación sabía el destino qué le esperaba, actualmente la investigación había logrado qué el poco tiempo de trecientos años aumentará a setecientos años, un avance qué solo se logró docientos años después. Dando a entender que no le quedaba el tiempo suficiente a diferencia de su hermana mayor Viviane Stolas.

Qué en contraste suyo, nació del modo tradicional a diferencia de el que llego a nacer usando la formula de la nueva generación, era por eso que necesitaba obtener el apoyo de diferentes familias con el objetivo de entrar a Agares para tener en su poder un Tesoro qué según los Diarios del Fundador podría ser la pieza clave para poder vivir el misma tiempo que un Demonio común.

Algo que era de vital importancia para el, así como para otros nacidos dentro de la Nueva Generación qué apoyaban su causa así como para ser el siguiente Heredero del Clan Stolas, por el qué se encontraba compitiendo ahora con su Hermana Mayor que tradicionalmente debía ser la siguiente en Heredar todo el Clan Stolas sino fuera por que quiso darle una oportunidad a su Hermano Menor para ser el Heredero, si Winter fallaba en esto, Vivían sería Heredera del puesto de Líder del Clan Stolas qué como primera orden tendria parar las investigaciones para salvar a la Nueva Generación debido a que ya no usarían ese método de nuevo debido al tiempo de vida tan corto que obtenían, aun si los de la nueva generación formaban un 30% de la población dentro de todo el Clan Stolas.

Normalmente sacrificar a tantos sería inadmisible para cualquier Clan, pero debido a una invención de Vivían eso no importo, gracias a que ella invento una pildora que aumentaba en un 40% Fertilidad en los Demonios sin la gran reducción de tiempo que ahora habían comprobado qué solo reducía un total de tres mil años de vida, algo que era diez veces mejor que perder de golpe nueve mil setecientos años de vida, y gracias a que aún se le podían hacer mejoras a la pildora muchos del Clan apoyaban a Vivían, qué en un futuro cercano podria aumentar la fertilidad de los Demonios en un 100% sin tener la reducción de vida exagerada, algo que aumentaba la lista de sus logros dentro del Clan Stolas.

Era por esa razón que aún si Riveria le hablaba de esa forma que le molestaba, debía de ser paciente o perdería todo lo que había conseguido hasta ese punto y eso solo podia significar su muerte, por lo que se giro con indiferencia hacia el resto de las presentes a quienes saludo cordialmente con una reverencia.

- Saludos a todas las presentes, lamento haber llegado tan tarde. pero hubo uno o dos asuntos en los que tuve que estar presente - Dijo Winter mientras veía al grupo presente, notando así que había un cambio en ellas.

- Me alegra que vinieras a la reunión Heredero Stolas, de hecho creo llegas en el momento justo - Dijo Senna con calma mientras veía al Joven. - Tanto Eleonor como Riveria nos revelarán algo importante, así que sugiero te acerques y tomes asiento.

- ¿Algo importante? Ahora si que estoy curioso por eso - Dijo Winter mientras caminaba y se sentaba en uno de los sofás individuales.

- Todas lo estamos - Dijo Chysis con un tono serio mientras Eleonor sonreía.

- Supongo que seguir posponiendo la noticia ya no es necesario, lo primero es lo que a dicho Riveria... Ella tomará el puesto de Heredero de su Hermano Mayor Ruval Phoenix, esto para poder disponer de los recursos del Clan qué usará totalmente para apoyarle - Dijo Eleonor mientras miraba a Winter de manera tranquila. - Lo segundo es la cancelación del apoyo que tenias por mi parte... Winter Stolas.

Sus palabras habían sido como si una bomba estallará fuertemente sobre el, al punto que sintió sumbar sus oídos por unos segundos en los que formuló lo único que se le vino a la mente.

- ¿Qué? - Dijo Winter mientras notaba que nadie de las presentes parecía un poco sorprendida por la noticia.

- Nunca llegamos a hacer un contrato o promesa que me obligará a darte apoyo y asesoramiento para siempre, debe ser algo que debiste considerar con todas a las que tienes a tu alrededor - Dijo de la manera más tranquila Eleonor dejando sorprendido al Joven Demonio.

- Ciertamente no firmo un contrato o se hizo una promesa con relación a esto... Sin embargo no creí que lo haría antes de que comenzará a moverme - Dijo de manera tranquila Winter antes de ver al resto de las presentes. - Al ver que la noticia de Lady Eleonor no sorprendió a las presentes, puedo asumir que esto es algo que ya habían discutido antes.

- No, de hecho como tu nos enteramos de esto al principio de la reunión, y la verdad estamos curiosas por saber las razones de esa decisión - Dijo Kaira al observar a Winter para luego girarse hacia Eleonor qué sonrió.

Tanto Eleonor como Riveria sabían de ante mano que esto resultaría así, por lo que debian de asegurarse de que el grupo de Demonios apoyara al futuro Maou Lucifer qué acaba de aparecer.

- Todas las presentes me conocen bien, saben que no cambiaría mi opinión de no tener una muy buena razón... - Dijo Eleonor mientras su rostro se tornaba serio. - Y esa razon es que decidí estar del lado del descendiente original y al mismo tiempo del Heredero de todo el Inframundo.

- ¿Descendiente Original? - Pregunto Chysis extrañada. - ¿Vas a apoyar a...?.

- No, no apoyaré a uno de los cuatro si eso es lo que piensan - Dijo Eleonor de manera tranquila. - Como todas saben, pensábamos apoyar a Winter Stolas de manera constante para que alcanzará en un futuro el puesto de Maou qué ya sabemos Falbium Asmodeus piensa en algún momento abandonar.

- Dando la oportunidad a que otro sea capaz de tomar el puesto - Dijo Riveria mientras bebía parte de su Te. - Todas pensaban apoyar a Winter para que el se convirtiera en el Maou Asmodeus y este les permitiera hacer algunas cosas que el Gobierno Actual les prohíbe, así como la entrega de Tecnología qué solo se encuentra en el Clan Stolas.

- Así es, es que pensaba y aun pienso cumplir - Dijo Winter con seriedad.

- Y no lo dudo, pero debido a esto creo que apoyarte no sería la mejor opción si deseo lograr mis objetivos de forma segura - Dijo Eleonor mientras veía al Heredero Stolas con una sonrisa. - No por que dude de tu capacidad en esto, al contrario la respeto, sin embargo si te comparo con el Maou al qué planeo apoyar, tu te quedas realmente atrás a tal punto que el puesto de Maou al qué aspirabas se puede quedar corto en lo que respecta a la influencia y en poder al Maou qué planeo apoyar con todo mi poder.

Todas se extrañaron con sus palabras y Winter Stolas no fue la excepción, dado que las palabras anteriormente dejaron claro que Eleonor no pensaba apoyar a uno de los descendientes originales. Lo que les dejaba dudas de a quien quería apoyar para obtener el puesto de Maou qué iba a estar disponible, sin embargo sus palabras también descartaron a ese puesto al decir que el Maou qué estaba pensando apoyar era más influyente al igual que poderoso, dando como único resultó un solo puesto entre los cuatro.

- Lucifer - Dijo Senna seriamente antes de mirar a Eleonor qué sonrió, lo que causó qué Chysis la mirara.

Esto por que solo habían en existencia dos Lucifer dentro todo el Inframundo, el primero era el descendiente original de Lucifer, Rizevim Livan Lucifer. Uno de los cuatro descendientes originales, y el segundo era el que ocupaba ahora el puesto del Maou Lucifer dentro del Inframundo, Sirzechs Lucifer antes un Gremory y el nieto de Chysis Gremory qué endureció su mirada.

- ¿Piensas apoyar a Lord Rizevim o al Maou Sirzechs Lucifer? - Pregunto de manera sería Chysis a su amiga.

- A ninguno de los dos - Dijo Eleonor al ver a las presentes una por una.

En donde pudo notar fácilmente qué la paciencia de todas estaba al límite, por lo que sonrió ligeramente antes de dar una suave suspiro mientras veía hacia todas las presentes y al Heredero.

- Como ya lo dije antes, no es uno de los cuatro descendientes originales y no es uno de los actuales... - Dijo Eleonor con un tono serio. - Al qué planeo apoyar y seguir es al segundo descendiente, qué a su vez fue el segundo Trascendental en aparecer en el Inframundo.

- "¿El segundo descendiente y también el segundo Trascendental?" - Pensó Winter con duda mientras que como todas las demás.

Recordaba que Rizevim Livan Lucifer había sido el primer Trascendental en aparecer en el Inframundo, por lo que el segundo debía de ser algún otro hijo de los Maous Originales. Pero al volver a analizar las palabras entendieron en ese instante, a quien se refería Eleonor así como Riveria, el se consideraba un segundo descendiente qué a su vez era el segundo Trascendental y sumando el hecho que era un Lucifer solo dejaba a una posible respuesta, algo que la dupla Phoenix observo con calma así como con satisfacción al ver qué habían llegado a la conclusión que querían.

- Es como lo piensan - Dijo Riveria con un tono serio. - Existe un segundo hijo directo de Lord Lucifer y Lady Lilith... Que como Lord Rizevim tiene derecho de tomar el puesto de Lucifer debido a que este renuncio a su puesto ya hace muchos años, así que díganme, ¿Vale la pena seguir apoyando a Winter Stolas, sabiendo que existe otro Heredero del Linaje Lucifer qué supera en poder y potencial al Hermano Mayor?.

- ¡Imposible! - Grito Winter mientras se ponía de pie. - ¡No existe otro Heredero de Lucifer además de Lord Rizevim! ¡A nadie le es desconocido que Lady Lilith solo dio a luz un hijo de Lord Lucifer!.

- Opino lo mismo que el Heredero De Stolas... Jamás se llegó a mencionar la existencia de un segundo hijo además de Lord Rizevim - Dijo Kaira con duda así como con seriedad.

- Pienso igual, todos dentro y fuera del Inframundo saben que Lady Lilith solo dio a luz un hijo de Lord Lucifer - Dijo Olivia con seguridad.

- Exacto, así que decir que existe en el mundo un segundo hijo directo de los dos Demonios más importantes suena demasiado descabellado no solo para las presentes, sino para cualquiera al qué se le comente esto, incluso el solo decir que supera en talento y poder a su hermano mayor Lord Rizevim qué muchos reconocen, deja la impresión de que solo es una exageración - Dijo Remilia mientras miraba a Eleonor.

- No se ofendan por si no creemos, pero incluso ustedes deben de saber, que no será fácil creer en la existencia de otro hijo del Linaje Lucifer - Dijo Senna qué observo a Riveria qué bebía de su Te de manera tranquila.

Y es que como ellas decían, creer que a lo largo de estos años existió un Lucifer además de Rizevim era descabellado al igual que raro, nunca se mencionó que la pareja de Demonios tuviera otro hijo además de Rizevim. Algo que incluso la segunda hija de los Phoenix también se identifico, cuando recibió la noticia de la Lucifugue sobre que encontraron al al segundo hijo de Lucifer su primera así como único pensamiento fue "Vaya qué estas loca Grayfia", la sola idea de que existiera un segundo descendiente con rapidez le pareció estúpido.

Sin embargo también le dio curiosidad saber, quien estaba haciendose llamar un hijo de Lucifer, por lo que decidió ir a conocer a este supuesto descendiente qué resultó ser a su parecer, un simple Humano que no merecía su tiempo de ningún modo. Al menos eso pensó con solo verlo, aun así se había tomado la molestia de convocar a los Herederos Directos de los Maous para ver como afrontaba esa situación que para su gran sorpresa manejo de una manera excepcional aun si no tenia poder para respaldarse, no iba a someterse e iba a cambiar lo que no le gustaba.

Algo imposible sino fuera por que su apellido era demasiado importante e irreemplazable en el Inframundo por varias razones, lo que le daba ventaja sobre varios aspectos. Sin mencionar que dentro del Inframundo habían a pesar de los años, Demonios qué aun eran fieles a Lucifer así que si Issei se mostraba como uno, rápidamente le seguirían sin dudarlo.

- Realmente comprendo lo que dicen, incluso reaccione de la misma forma cuando me enteré - Dijo Riveria con calma. - Sin embargo lo conocí, vi de que es capaz y lo que logrará aun si nadie lo apoya para conseguirlo... El Segundo Heredero de Lucifer es un Demonio qué obtendra todo lo que quiere aun si la Ley o el Consejo de Ancianos se lo impide.

- ¿Dices que este Heredero desafiara al Consejo de Ancianos? - Pregunto Chysis con seriedad.

- ¿Desafiarlos? Por supuesto que no, el segundo Heredero de Lucifer no tiene intencion de desafiarlos - Dijo Riveria con una ligera sonrisa que aumento a una casi sádica. - El tiene la intención de acabar con el Consejo de Ancianos para siempre.

- ¡¿Que has dicho?! - Grito Senna qué al igual que las demás estaba sorprendida por sus palabras.

- Es como lo oyen, sus palabras fueron claras para esta situación - Dijo Riveria mientras veia las expresiones de todas las presentes con una ligera sonrisa. -  "Yo no soy mi padre, no pienso como el pensaba, y yo no juzgo como el juzgaba, puede que para él la idea de un Consejo Demoníaco sin restricciones fuera una idea correcta, pero para mí, eso es algo que no debería quedarse así, sin tener una sola restricción".

Toda la sala se quedo en silencio, tanto Chysis como las demás tuvieron aquel mismo pensamiento al oír eso, esto no por que le sorprendiera que alguien se opusiera al consejo de ancianos sino lo contrario. Lo que había dicho Rivera al repetir las palabras de Issei, de manera sorprendente habían sido las mismas o ciertamente parecidas a las que Lilith, la madre de los Demonios dijo cuando se fundó el Consejo de Ancianos.

- ¿Ahora ven por que lo apoyo? - Dijo Eleonor con una ligera sonrisa. - Este joven Heredero esta dispuesto a todo para conseguir lo que quiere, incluso Lucifugue lo apoyara de una manera incondicional.

- ¿Lucifugue...? ¿Te refieres a Grayfia Lucifugue? - Pregunto Remilia con un tono sorprendido ante lo que Riveria Phoenix asintió.

- Fue ella quien lo encontró y llevo a la sede con Zaorama qué comprobó al fin qué es verdaderamente hijo de Lucifer como de Lady Lilith - Dijo Riveria ante un Winter sorprendido. - Y gracias a la intervención de tu Nieta Lady Chysis... El segundo Heredero de Lucifer desea tomar el puesto que le corresponde en el Inframundo.

Las palabras de Riveria sorprendieron a Chysis, qué no esperaba que su Nieta Rías hubiera influido en la decisión del segundo hijo de Lucifer en tomar como le corresponde el puesto de Maou qué su hermano mayor Sirzechs poseía.

- Un Lucifer dispuesto a gobernar en el Inframundo, posee el linaje directo del Lucifer Original y tiene el poder de un Trascendental... - Dijo Olivia qué como las demás se giro hacia Eleonor qué se mantenía seria. - Ayudarlo nos daría a todas las presentes muchos beneficios.

- Un cambio de planes con un motivo perfecto - Dijo Senna Sitri mientras a las presentes les llegaba lo mismo.

Apoyar el segundo Descendiente del Linaje de Lucifer era mejor opción a diferencia del Heredero Stolas, claro que aún debían confirmar quien era este Heredero y que tan lejos podría llegar, juzgando eso podrían saber a quien debían apoyar.

- Qué estupidez - Dijo Winter captando la atención de todas las presentes. - No importa si es un Lucifer o no, yo soy la mejor opción para alcanzar sus metas, un descendiente perdido qué nunca se mostró antes no será bien recibido aun si es un Lucifer, alguien que fue dejado de lado incluso por Lord Lucifer y Lady Lilith solo demuestra lo patético qué es aun si nació como un Trascendental.

- Cuida tus palabras Heredero Stolas... No permitiré qué insultes el nombre y Linaje de los Lucifer en mi presencia, mucho menos tolerare qué insultes al Lucifer qué está destinado a Gobernar sobre el Inframundo - Dijo Riveria con gran seriedad, mientras a su alrededor las llamas se hacían presentes con una clara hostilidad. - Si ignoras lo que te digo, no me culpes por ser descortés.

Todas miraron con sorpresa a Riveria, incluso Eleonor qué comprendía bien cual era el carácter de su sobrina, que usualmente ignoraba todo insulto con facilidad. Al punto en que incluso ella ignoro los comentarios que hacían un par de grupos con respecto a Ruval al decir diferentes cosas que podrían de manera indirecta dañar la reputación de su hermano, algo igual con Raiser qué era el centro de más comentarios negativos por parte de muchos de los que habían sido derrotados por el en un Rating Game.

Incluso habían comentarios negativos hacia su hermana menor Ravel qué se mantenía detrás de Raiser, un acto en verdad patético para Riveria qué solo tomaba enserió los insultos cuando se encontraban dirigidos a su madre o la hermana de esta su Tía Eleonor. Por lo que reaccionar de esta manera daba a entender lo importante que era aquel Heredero de Lucifer para ella, algo en lo que ninguna de las presentes llego a considerar posible, por lo que el interés de las presentes en conocerlo aumento.

- Riveria, es suficiente - Dijo Eleonor de manera seria. - No es necesario iniciar una pelea, al menos no ahora.

Sus palabras captaron la atención de la mayoría, incluso del dúo qué casi iba a pelar con todo lo que tenían.

- ¿Qué propones? - Pregunto Kaira con seriedad.

- Qué conozcan al Heredero de Lucifer en persona - Dijo Eleonor mientras sus manos jugaban con el abanico. - Puedo solicitar una reunión con el Heredero, seguramente Grayfia y Venelana van a aceptar que nos reunamos con el.

- ¿Venelana? - Dijo Chysis sorprendida al oír el nombre de su nuera. - ¿Ella es parte de esto?.

- Por lo que me notifico Zaorama, ella busco voluntariamente al Heredero y ahora parece haberlo llevado dentro del Laboratorio de Investigación qué Lady Lilith le entrego - Dijo Riveria causando la sorpresa de todas otra vez.

Debido a que la mayoría de ellas en los días de su juventud fueron instruidas a guardar ciertos secretos de los Lucifer, y uno de esos grandes secretos. Era un Laboratorio qué Lilith poseía, uno que encomendó a la madre de Venelana al ser alguien cercana a ella, esto era algo ni siquiera Zakram Bael conocía aun si su influencia era demasiado grande.

- Muy bien - Dijo Kaira con seriedad al ver a Eleonor. - Voy a conocer a este... Heredero de Lucifer.

- Digo lo mismo - Dijo Olivia después de Kaira.

- Haré el esfuerzo de poder asistir a la reunión con el Heredero - Dijo Remilia después de pensarlo un segundo.

- También voy, conocer a un segundo Lucifer suena interesante - Dijo Senna mientras sonreía.

- Bien - Dijo Eleonor antes de girarse a donde estaba Chysis. - ¿Qué hay de ti? ¿Vendrás a la reunión?.

- Lo haré, quiero ver por mi misma lo que mi nuera y Nieta ven en ese chico Heredero de Lucifer - Dijo Chysis con cierta seriedad. - Veré si vale la pena que lo apoye.

- Perfecto, aunque por supuesto usted también está invitado a la reunión... O no sería justo para Winter Stolas, crea cuando le digo que espero asista a esta reunión - Dijo Eleonor mientras veía al mencionando.

- Solo dígame cuando y le demostraré que soy superior a un Lucifer... - Dijo Winter mientras caminaba hacia la salida. - Se los mostraré a todas.

Fueron sus palabras antes de salir de la sala, algo que todas imitaron al instante despues de despedirse del dúo Phoenix qué entendían bien el retiro de todas, a excepción de Chysis qué se quedo junto con ellas. La noticia de que un segundo Heredero de Lucifer sin duda les hizo a todas pensar diferente, por lo que había que hacer algunos preparativos de ante mano para ganarse algo del favor se ese segundo Heredero.

Ninguna tomo ahora en consideración al Heredero Stolas, debido a que si este Segundo Heredero de Lucifer obtuvo el apoyo de la Reina de la Destrucción del Clan Bael, Venelana Gremory, así como de Grayfia Lucifugue la Lucifugue más fuerte y la futura Reina más Fuerte. La existencia de Winter paso a ser solo un plan de contingencia en caso de que el Heredero de Lucifer no resultará ser lo que ellas esperaban, sin saber que Issei iba a superar por mucho todas y cada una de sus expectativas.

Plano Astral - Reino de Francia 1412 - Pueblo Domrémy-la-Pucelle.

Mientras Eleonor y Riveria hablaban a solas con Chysis en el Inframundo, con Issei las cosas iban en un rumbo qué el castaño no podía predecir mientras los dos caminaban en un camino de tierra rodeado por un gran prado verde. Que se extendía al límite de ese plano, uno que aún estaba en medio de una suave lluvia donde solo se podía oír la voz de Jeane qué seguía contándole a Issei sus historias de como había sido su vida al estar viva, algo que le tomo un tiempo antes de llegar a la historia de la última misión qué tuvo.

- Antes de ser enviada a Compiègne, la noche anterior de mi partida tuve otra visión - Dijo Jeane mientras se limitaba a ver el camino de tierra, lugar donde Issei solo se limitaba solamente a oír. - En ella vi al Arcángel Michael, solo que en esta ocasión me dijo que después de mi Batalla en Compiègne, mi papel en esta Guerra habría terminado.

Su tono de voz era apagado como si el recordarlo causará culpabilidad, pero aún con eso continuo narrando lo que había sucedido en ese entonces. En lo que de manera gradual, iban llegando al final del camino qué subía por una ligera pendiente que llevaba hacia lo que alguna vez fue una cabaña.

- Saber eso me sorprendio, pero a la vez me alegro, si ya no era requerida en esa Guerra, solo significaba qué ya estaba a punto de terminar - Dijo Jeane con algo de alegría al recordar eso. - Pero yo me equivoque, el Arcángel Michael me dijo que mi papel como Guerrera termino y ahora se me asignaria otro papel, había logrado completar mi papel inicial, por lo que mi nuevo papel debía ser igual o más importante, y así fue, ya que ahora debia de concebir un Ángel detro de mi vientre...

Si oír lo anterior lo sorprendió, esto lo dejo completamente en shock al saber la nueva tarea de Jeane, quien pase no mostrarlo mucho tenía una expresión abatida al no haber completado con la última tarea que tenía.

- Saberlo me sorprendio, pero también me alegro saber que traería a un ángel a este mundo - Dijo Jeane mientras iba deteniendose.

Causando qué Issei notará la cabaña en frente de ellos, una que Jeane veía con nostalgia y cariño, como si conociera a los dueños o como si ella hubiera visto este lugar en el pasado y le guardara el mayor cariño posible.

- Pero al final falle en eso - Dijo Jeane con gran pesar.

- Borgoñona - Dijo Issei recordando lo poco que sabia de la Historia de Jeane D'Arc, la cual asintió a sus palabras.

- Aun cuando el Ángel Michael me dijo que enviaría un Ángel para otorgarme el milagro de un niño, falle al dejarme capturar por la Faccion Borgoñona en mi última misión - Dijo Jeane mientras Issei divisaba algunas lagrimas en sus ojos. - Más tarde ellos me entregaron a los Ingleses, quienes me quemaron en la Hoguera después del juicio, fallando así en mi última tarea.

- Ruan... - Dijo Issei mientras Jeane solo asentía ligeramente, ya que esa había sido la ciudad donde había muerto quemada en la hoguera.

- Haber muerto significó haber fallado en mi tarea, es por eso que lo merezco ¿No crees? - Dijo Jeane mientras veía a Issei en su forma de sombra. - Meresco ir al infierno por fallar.

Su tono se había vuelto tembloroso, no había duda de que recordar su error le hacía daño, algo de lo que hizo sentir a Issei culpable por haberle pedido que le contará su pasado. Ciertamente habían cosas que aún se desconocían como la última visión con el Arcángel Michael, así como su última tarea, dar a luz a un híbrido Ángel-Humano.

Algo que Issei habría visto imposible si no fuera por la explicación qué recibió de Grayfia antes, la Maid toco un sin fin de puntos para poder aumentar todo su conocimiento. Y uno de esos puntos era el concebir a un niño, siendo miembro de las Tres Facciones Bíblicas era obvio que engendrar un hijo sería diferente o similar, en los Demonios había una baja fertilidad, algo que los Angeles Caídos no tenían y era gracias a eso que ellos podían aumentar sus números.

Sin embargo, diferente de los demonios y de los ángeles caídos, los ángeles no se podían reproducir fácilmente, ellos con el fin de engendrar un hijo necesitaban hacer un procedimiento Especial. En el que ellos debían de purificarse antes de poder iniciar, cuando ellos iniciarán su union, tanto el ángel como su pareja no debían tener ningún sentimiento con el que desearan poseer a su pareja, sino lo contrario, debían hacer todo con amor sincero dentro de una barrera qué era especialmente diseñada para facilitar todo el procedimiento.

Sin duda ese era el procedimiento que se usaba actualmente, pero ¿Acaso era posible hacerlo en el pasado? Esa duda apareció en Issei quien noto a la joven caminar hasta al jardín trasero. Donde el solo la siguió en silencio, sin duda cualquier historiador estaría más que encantado de oír toda la historia de Jeane, ¿Pero el? Normalmente sentiría emoción al saber algo que muchos no, pero por alguna razón dentro de todas las historias que Jeane había contado en ese tiempo que estuvieron juntos hubo algo que lo molesto o dicho de otro modo capto su atención.

Mientras veia a Jeane adentrarse en lo que quedaba de la cabaña, en la mente de Issei un pensamiento lo abordo con duda, en todo el relato qué Jeane le dio de su vida jamás hubo alguna vez que sus acciones le hicieran desear irse al infierno. Si, había fallado en su última y más importante misión, pero por algún motivo no convencía a Issei, como si no fuera toda la historia o hubiera algo de lo que estaba perdiéndose.

- "Esto es raro... Además del hecho que estuve por tres horas escuchando toda su historia, me resulta extraño todo al punto que parece irreal" - Pensó Issei mientras veía en silencio como Jeane limpiaba algunas de sus lágrimas.

Demostrando una vez más lo doloroso qué era haber vivido eso, cualquiera a quien le contará esto no podría evitar sentir pena por Jeane D'Arc por todas las pruebas que paso para ser alguien, sin embargo no había hecho nada por rehusarse o negarse a cumplir alguna petición. Simplemente obedeció hasta ese día, en el que todo su sufrimiento termino a manos de sus enemigos qué tanto deseaban verla morir debido en parte a sus logros y futuro qué era por mucho bastante prometedor.

"Esta mintiendo"

Fue el pensamiento que surgió sobre la mente de Issei en un instante, causando su sorpresa al pensarlo justo cuando los alrededores se hacían más sombríos en consecuencia al acercamiento de todos los bordes qué parecían estar solo a un kilómetro de distancia de ellos. Lo que causó qué el lugar se tornará sombrío, casi como si una noche que marcaba el peligro inminente estuviera presente y alertara de que debian prepararse para lo siguiente, algo que Issei estaba de un modo silencioso observando, así mismo observaba a la única presente ahí de manera sería.

La historia de Jeane sin duda se podía llamar trágica, habían puntos donde a pesar de sufrir muchas cosas pudo ser feliz en algunas ocasiones pero aún si fallo su última tarea sus acciones en la guerra en nombre de la Iglesia sin una duda le hacían merecer el cielo aun si había fallado al final, sus acciones sin duda la hacían merecedora del cielo o al menos eso creía. Pero todo lo que el creía era contrario a lo que Jeane creía en ese momento, que era que merecía irse al infierno al fallar su misión con haber sido capturada y quemada por los ingleses.

- "Una visión antes de partir... Luego fue capturada... Y al final fue quemada en la hoguera..." - Se dijo así mismo Issei con duda antes de unir los puntos.

Fue entonces cuando noto el por que no estaba en lo más mínimo convencido, si lo que pensó era correcto, Jeane D'Arc a quien tenía en frente le mintió sin duda usando una versión distorsiónada de lo sucedido. Esto por que eso contradecía completamente lo que Venelana le dijo anteriormente, en la ciudad de Ruan en donde sucedió todo, Jeane D'Arc no fue quemada por el fuego de los Ingleses o cualquier otro tipo de fuego común.

Ella había sido quemada por las llamas de Incinerate Anthem, la misma Sacred Gear del qué ella era usuaria cuando se encontraba viva, algo que le dio más de una contradicción con la historia que el escucho de Jeane D'Arc. Incluso noto en algunos aspectos un ligero patrón que a pesar de no ser tan inteligente noto por alguna razón, revelando en su mente la mayor cantidad de información posible que normalmente no tendría o podría si quiera pensar.

Fue en ese instante que comprendió lo que sucedía, no la razón o causante de su estadía en ese lugar, sino con lo que Jeane D'Arc pensaba realmente. Por lo que suspirando ligeramente observo a Jeane D'Arc en silencio meditando sus palabras que en ese momento pensaba verificar si eran reales o no, pero que por alguna extraña razón estaba de lo más seguro de que no se equivocaba.

- Mientes - Dijo Issei haciendo que la solitaria Jeane se tensara.

Casi como si ella hubiera escuchado lo que menos esperaba oír, por lo que se mantuvo fijamente en su lugar sin una señal de querer voltear atrás.

- ¿A que te refieres? - Dijo Jeane sin un cambio en su voz, manteniendo aquel mismo tono decaído con el que contó toda su historia.

- Me estas mintiendo Jeane D'Arc - Dijo Issei mientras sin notarlo su forma de sombra comenzaba a hacerse mucho más siniestra qué antes.

- ¿Mentir? ¿Por que habría de mentir? No tiene ningún sentido que lo haga a alguien que decidirá mi destino - Dijo Jeane mientras miraba los bordes del lugar acercarse lentamente.

- Y aun sabiendo eso decidiste hacerlo Jeane D'Arc - Dijo Issei mientras veía como los alrededores parecían estar cambiando lentamente.

- Me pediste que contara mi historia, ya lo hice y no hay mentiras en ella... - Dijo Jeane mientras apretaba los puños.

- Al principio no las habían - Dijo Issei qué por primera vez desde que inició con su papel de Heredero de Lucifer, supo lo que hacía. - Al comenzar solo me hablaste con la verdad... Pero eso cambió conforme te acercabas mas y más al final de tu historia.

- ¿Al final de mi historia? - Pregunto de manera suave Jeane mientras aun se mantenía en su posición.

- Dijiste que antes de partir a tu última misión, nuevamente tuviste una visión con el Arcángel Michael, el cual te dijo que tu papel en la guerra había llegado a su fin debido a que debias dar a luz a un Ángel... - Dijo Issei mientras de una forma lenta su forma de sombra crecía un poco. - Esa fue la primera mentira.

Ante esa declaración los ojos de Jeane no cambiaron en lo más minimo, sino que se quedaron tranquilo como si no se viera afectada por las palabras del ser detrás de ella que siguio hablando.

- Después me dijiste que fallaste en tu "Tarea final" al haber sido capturada en un intentó de atacar el Campamento de la faccion Borgoñona en Margny qué se encontraba el norte de Compiègne, fue ahí donde caíste en la emboscada de la Faccion Borgoñona - Dijo Issei atento a cualquier tipo de movimiento de la ex Doncella de Orleans Jeane. - Esta fue la segunda mentira.

Fue en ese instante que en los ojos de Jeane se reflejaron por un momento el temor y la preocupación, mismos que desaparecieron así como aparecieron.

- Y la última fue tu "Muerte" en si... En tus palabras fuiste quemada dentro de la hoguera por el Fuego de los Ingleses en la ciudad de Ruan, mismo lugar en donde pereciste - Dijo Issei mientras el rostro de Jeane al fin mostraba de una forma genuina sorpresa.

Algo que Issei sabía al ver como había reaccionado, por lo que sin detenerse continuo con sus palabras que hasta el momento no se habían equivocado en lo más mínimo.

- Puedo verlo bien Jeane... - Dijo Issei al momento de parpadear. - El color de tu alma no miente.

Esas palabras fueron suficientes para la Doncella de Orleans, qué sintió como si algo se hubiera adentrado en ella en un instante y recorrido en un solo instante cada parte de su ser obligandola a girar su cuerpo mientras formulaba la única pregunta que le preocupo.

- "¿El color de mi alma… no miente? ¿A que se refiere con eso?" - Pensó con un rostro confuso la doncella de orleans.

Qué volteo su mirada hacia el espectro qué según Jeane estaba destinado a de manera segura a juzgar sus pecados en vida. Por lo que ahora pensaba ver por lo sucedido a una tetrica sombra con la intención de juzgará mientras ella solo rememoraba sus propias memorias, de su nacimiento hasta su fatídica muerte.

No obstante, lo que le dio la bienvenida al girar no fue una sombra, sino que se encontró con el rostro de un joven, qué no era mucho mayor que ella misma, al qué observo con sorpresa por el tipo de morada qué tenía, un tipo de mirada al qué nunca se había enfrentado, nadie a pesar de su larga vida la habia visto así.

Sus ojos estaban puestos en ella, pero su mirada parecia poder ver mas allá, no a ella, sino a algo más dentro de ella. Algo que incluso desconocía, experimento al instante un ligero cosquilleo en la parte posterior de su cuello, sintiendo en todo momento que ese joven podia ver cada rincon de su cuerpo y juzgarlo.

El sentimiento no desaparecía por más segundos qué pasarán, algo que solo la asusto al principio, sin embargo al ver los ojos del chico por fin noto que esos ojos no eran normales. En su vida llego a creer que existiera algo así, ambos se transformaron de un color cafe claro a uno más profundo de un azul que pase a ser más profundo podia notarse en el una gran claridad, casi como si fuera la superficie de un lago en una noche con luna llena, era casi como querer ver a traves de la ventana obstruida por el vapor de una ducha caliente.

Observar esos ojos te hacia pensar que no sabias que habia del otro lado, pero que sin importar como te impulsaba a querer saber que había en su interior, fue asi que sin saberlo comenzó a caer lentamente como si el suelo se hubiera esfumado, no estaba avanzando, no se sentía como si se fuera a desmayar, lo que sentía no se podía describir.

-¿En donde…? - Dijo Jeane sin darse cuenta que ya no estaba dentro de la Cabaña, al contrario parecia estar en medio de una caída, parecido a esos sueños en donde te sientes caer antes de despertar abruptamente, solo que esta vez el sueño era real y aquel tipo de sentimiento no paraba.

Sin comprender como o por que de los sucesos, delante de ella aparecieron de manera mágica figuras geometricas del tamaño de rascacielos o de casas, todos de diferentes colores que se repetían de manera infinita, una y otra vez, cuando pensaba que era ese lugar su caida por fin se detuvo, quedando rodeada por lo que parecía otra serie de figuras qué se deformaban extrañamente. Rodeada al igual que confusa Jeane se concentro en todo su alrededor, buscando lógica a lo que sucedía, algo que al fin le hizo qué notará qué estaba acostada.

- Tal vez… por fin llegue al infierno por el peso de mis pecados - Dijo Jeane ante la experiencia más extraña de su vida.

Ver y sentir todo eso hacia sospechar a Jeane que al final de todo su juicio por fin se habia llevado a cabo y lo que ella sintió momentos antes era la caía de su persona al infierno. Sin embargo, para la confundida Jeane había algo más, un sentimiento que le decía que no había acabado, así que al levantarse se fijo en su alrededor notando qué era un lugar que no podía ser descrito de otra forma aun si lo pensaba, esto parecía el cielo en lugar del infierno.

Y no, no se refería al cielo donde todos los muertos iban a descansar, sino a un cielo extrellado, casi parecia que estaba flotando en el firmamento, se sentia en paz consigo misma, incluso algunas de esas luces extrañas decoraban y hacían aun mas bello el lugar, ya había oído de ellas pero no las había visto antes.

- Aureolas boreales.... Así se llamaban sino mal recuerdo - Dijo para si misma Jeane mientras se olvidaba de todo por unos segundos.

Dejándose llevar quiso cerrar los ojos y disfrutar del momento, no entendia que estaba pasando o donde se encontraba a estas alturas, pero por alguna razón lo unico que podia hacer era relajarse en aquel extraño lugar.

- Jamas tuviste una vision... O al menos no una en la que el arcangel Michael te pidiera que dieras a luz a un niño - Dijo la voz inconfundible de la sombra, qué  se escucho por todo el lugar, poniendo en máxima alerta a Jeane, sobre todo por las últimas palabras pronunciadas.

Fue que cuando sus ojos vieron algo en verdad impensable, un ser mas grande que cualquier montaña, no, al verlo de manera atenta se percato de que toda su vista periferica no alcanzaba para cubrir su enormidad. Parecía ser un enorme compuesto de oscuridad, no obstante podia disernir la figura de lo que ella llamaba su verdugo gracias a las aureolas boreales que parecían de manera natural constituir su cuerpo.

Verlo de esa manera le hizo cuestionar si esto era lo que sentía una hormiga al ester frente a un humano, ante esto se sentio diminuta, debil e impotente, y la verdad paso por su mente, su destino a pesar de sus acciones estaba en manos de este gran ser.

- De haber sido asi, Michael no habría descuidado a una mujer tan "Especial", la madre de un futuro angel, el habria salvado tu vida de la emboscada de los Borgoñones con el proposito de que tu ultimo deber se cumpliera… - Dijo otra vez la voz de su verdugo qué intentaba identificar de donde venia. - Pero no lo hizo, ¿O si?.

Ya que sin importar las palabras todas y cada una de ellas parecían estar lejos al igual que cerca pero al levantar su vista se encontró con la cara de la sombra, lo que al instante la dejo congelada al ver los mismos ojos brillantes de la sombra que la miraban directamente a los ojos de Jeane, haciendola temblar ante esa extraña sensación de que invadian su cuerpo y mente incluso su alma.

- Lo que de igual manera invalida todo lo demas que has mencionado… Jeane, la faccion Borgoñona no te capturo, tu te dejaste capturar por ellos - Dijo con una cierta severidad en la voz aquella enorme sombra.

Y, como si de una pintura se tratase, un recuerdo de ella dejandose atrapar por los soldados de Borgoñona se dibujo en su lado izquierdo, era tan nitido y claro que habia cosas que ni siquiera ella era capaz de recordar, como los rostros del ejército de sus captores o cada gota que  cayo del cielo ese dia, era como ver sus propios recuerdos desde afuera.

- Eso no es… - Dijo Jeane en un susurro mientras veia la escena, que se repetia una y otra vez.

- De ser mentira lo que digo, tu habrias usado las llamas de Incinerate Anthem para poder escapar, despues de todo la Sacred Gear era una Longuinus qué en ese entonces fuiste su usuaria - Dijo de manera espectral donde contrario a lo anterior, esta vez ninguna escena fue dibujada a su lado, lo que puso a Jeane mas temerosa de lo que ya estaba.

- Y fue esta misma la que te quemo en la hoguera de Ruan, no el fuego de los ingleses como dices que paso en aquel momento, sino que fueron las llamas y poder de Incinerate Anthe las que por fin quemaron tu cuerpo antes de irse por primera vez fue en busca de otro portador adecuado - Fue entonces en que otra escena fue dibujada al lado derecho de Jeane.

En la cual podía verse como ella usaba su Sacred Gear para poder suicidarse y cumplir su objetivo de ir al infierno en el acto. Dejándola consternada ante las imágenes que se repetían una y otra en frente suyo casi como si esto tratara de hacerle recordar sus errores.

- Jeane D Arc… - Dijo la voz sombría de la sombra con un claro tono juicioso al verla, algo que hizo que Jeane volteara lentamente su mirada de las escenas a su alrededor que se reproducian como si fueran un bucle infinito.

Fue cuando se dio cuenta que en donde estaban “pintadas” las escenas, no eran paredes como ella había pensado, sino que eran las manos de ese ser las que la acorralaban de izquierda y derecha. De la misma manera que un humano tenía a un insecto atrapado, como si fuera un objeto de observacion que el gran ente estaba analizando cuidadosamente.

Ante la atenta mirada de ese gran ser el rostro de Jeane volvió a cambiar, pero a diferencia de antes, ahora mostraba sus verderos Sentimientos. En los que pudo verse el miedo que inundaba a Jeane en lo más profundo de su ser, al punto que sin poder soportarlo por más tiempo el cuerpo de Jeane cayó de rodillas, aun si lo intentaba no podía apartar la mirada de esa gran sombra qué ella por alguna razón sabía que ese ser comprendia a la perfección quien era Jeane D'Arc.

- Comenzaste a disfrutarlo... ¿Cierto? Lo que se supone debías de parar comenzo a gustarte - Dijo la sombra mientras los ojos de Jeane se abrían a más no poder ante esas palabras. - Tu comenzaste a disfrutarlo todo... La guerra, la batalla, la victoria y la muerte, todo esto llegó con el tiempo a gustarte tanto que no volviste a tener otra visión, por que te estabas corrompiendo lentamente y lo sabias, pero eras incapaz de aceptarlo hasta aquel día al norte de Compiègne.

Apenas la sombra mencionó el lugar los ojos de Jeane se llenaron de temor, más al notar que una tercera pintura volvía a aparecer frente a ella. Misma que aun con su sorpresa le mostró la batalla qué se desarrollo al norte de Compiègne, un combate qué ella no quería recordar en su vida, así que verlo reproducirse justo en frente a ella le hizo girarse, como si no quisiera ver lo que verdaderamente paso en ese lugar cuando inició aquella emboscada donde fue capturada.

- Un lugar donde sin importarte nada más que ganar la batalla sacrificaste a más de la mitad de los soldados qué te seguían aun si todos eran superados y masacrados en número, lo que incluyo al único hombre que te importaba... El único que logró llegar a tu corazón, un hombre qué tu misma asesinaste con el filo de tu espada cuando el ordeno qué se iniciaba la retirada - Dijo la sombra mostrando ante Jeane lo mencionado en otra pintura, una en la que Jeane ya no puedo contenerse. - ¿Es realmente esta mujer la Jeane D'Arc qué todos los franceses admiraban?.

- ¡¡¡CÁLLATE!!! - Grito Jeane mientras apartaba su mirada de la pintura que mostró lo mencionado.

Ella apuñalando por la espalda a aquel que se supone ella amaba, el rostro del joven era de sorpresa e incredulidad y el de ella era el de alguien extasiado al igual que emocionado, sonriendo de la manera más siniestra posible en medio de aquella sangrienta Batalla.

- ¿Callarme? ¡¿Por que debería?! - Grito mientras todo su cuerpo de sombras se movía violentamente. - ¡¿Acaso paraste tu ataque cuando te aconsejaron qué se retiraran?! ¡No! ¡¿Escuchaste la suplica de los soldados cuando estaban siendo masacrados?! ¡No! ¡¿Escuchaste acaso a aquel que se digno a amarte?! ¡No! ¡No! ¡Por supuesto que no! ¡¡No escuchaste a nadie!! ¡Es por esa razón que te dejaste capturar! ¡El por que usaste las llamas de Incinerate Anthem para suicidarte! ¡No querías aceptar las consecuencias de tus acciones ante Michael! ¡Esa es la razón por la que deseabas tanto tener un pase directo al infierno!.

Todo el lugar tembló ante los gritos de la sombra, causando qué Jeane solo se limitará a taparse los oídos así como a cerrar sus ojos tratando de evitarlo de cualquier manera.

- ¡¡POR FAVOR BASTA!! ¡¡DETENTE POR FAVOR!! - Grito Jeane nuevamente ante lo que el enorme ser se movió.

Alejando sus manos de Jeane causando qué las pinturas desaparecieran, algo a lo que Jeane no se fijo, mucho menos el acto siguiente. Donde una de las manos de esa enorme ser comenzó a acercarse a ella, casi como quisiera aplastarla con todo su poder.

- ¡¿Detenerme?! ¡¿Por que?! ¡Solo dije la verdad de las cosas! ¡Qué no lo quieras aceptar no es mi problema! - Grito Issei mientras tomaba bruscamente a Jeane del cabello y la obligaba a verlo. - ¡Esta es tu verdad! ¡Jeane D'Arc!.

La mirada de Jeane se abrió de golpe, y una vez más sus alrededores volvieron a cambiar regresando al interior de su antiguo hogar, quedado sorprendida al instante antes de ver la mirada llena de rabia de Issei que estaba rodeado por la misma sombra qué vio en ese lugar. La sombra parecía estar brotando desde el interior de su cuerpo, cubriéndolo casi por completo aunque su figura aun era lo suficientemente visible para poderlo distinguir entre toda esa sombra qué lo cubría violentamente.

- ¡Qué no aceptes la realidad solo hace qué tu no...! - Grito Issei mientras una gran parecencia se hacía presente en todos los alrededores.

- [¡Es suficiente!] - Grito un tercero de manera imponente qué sacudió a Issei lo suficiente para hacerlo reaccionar. - [¡Si continuas así el alma de la chica se volverá pedazos! ¡No le permitas a tu poder tomar el control! ¡No hagas lo que el quiere!].

- ¿Eh? - Dijo Issei mientras sus sentidos regresaban y se percataba de lo que el había estaba a punto de hacer hace un segundo.

En el que sus ojos se abrieron con una gran sorpresa al ver que sostenía de la cabeza a Jeane, misma que ahora tenía la mirada perdida casi como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, habían rastros de lagrimas por sus mejillas qué aun se mantenían húmedas. Dejando al castaño perdido por un momento, aun si se forzaba a recordar no podía saber que lo había llevado a esto en el que se encontraba sosteniendo del cabello a la Doncella de Orleans.

Por lo que de un movimiento se alejo lo más que pudo de Jeane, quien cayó con lentitud al suelo quedando inconsciente en ese instante en el que Issei observo a sus alrededores sorprendido. Dado que todo había cambiado, todas las nubes se habían vuelto Carmesí y la oscuridad le rodeaba en su mayoría, todo el paisaje a su vista tenía un aspecto apocalíptico, pero lo que llamo más su atención fue que al observar detenidamente a sus alrededores noto grandes o pequeñas grietas sobre el suelo o sobre el mismo aire como si cualquier movimiento le bastará para romperse totalmente.

- "¿Qué fue lo que hice?" - Pensó Issei al ver los alrededores así como a Jeane.

- [¡Aun no estas listo! ¡Debes esperar y fortalecerte o de lo contrario vas a perder el control de nuevo!] - Grito de nuevo la misma voz sorprendiendo una vez más a Issei.

- [¡No te atrevas a interferir! ¡Este es un asunto qué no te concierne en lo más mínimo! ¡Sekiryuutei!] - Grito una voz diferente a la anterior.

Misma que obligo a Issei sostenerse con fuerza la cabeza, casi como si se fuera a caer mientras apretaba los dientes. Esto por que un gran dolor había asaltado al mismo tiempo a su mente como sus ojos que cerro por inercia tratando se ser lo suficientemente fuerte para resistirse a ese dolor punzante qué lo hizo caer de rodillas.

- ¡¿Qué rayos paso...?! - Pregunto Issei entre dientes.

- [¡Tienes que volver! ¡Aun no estas listo!] - Grito nuevamente la primera voz sorprendiendo a Issei.

Quien antes de poder responder vio de nueva cuenta, como sus alrededores se transformaban cambiando a otro lugar donde no había estado antes. Mismo al que observo bastante extrañado como preocupado aun sosteniendo su cabeza por el dolor, mismos que lentamente se comenzaron a suprimir lentamente.

- [Suprimi parte de las secuelas por haber usado ese poder, así que solo escucha chico] - Dijo la primera voz sorprendiendo a Issei qué se giro

- Tu eres... - Dijo Issei sorprendido ante el enorme Dragon que estaba en frente suyo. - El alma del Dragon Celestial qué recide dentro de la Longuinus Boosted Gear... ¡El Emperador Dragón Rojo de la Dominación! ¡Ddraig!.

Su sorpresa era más que evidente ante el sería que tenia en frente, uno de los dos Dragones Celestiales qué tenían un enfrentamiento periódicamente por la rivalidad qué tenían. Issei lo conocía al haber sido algo que Grayfia y Zaorama le explicaron con anterioridad cuando lo escaneaban, no podía ser un Dragón diferente debido a que coincidía con la descripción qué recibió después, eso si no se contaba el hecho de que Ddraig era un enorme Dragon de color rojo.

[Que sepas quien soy me ahorra las cosas así que escucha atentamente a lo que digo] – Dijo Ddraig con una gran seriedad. - ["Ese" poder que usaste no lo vuelvas a usar, no hasta que seas lo suficientemente fuerte para poder protegerte por ti mismo].

- El Poder que use... - Dijo Issei con algo de confusion mientras recordaba unas escenas de lo sucedido.

Causándole una gran sorpresa ante los recuerdos borrosos que lentamente se iban aclarando, mostrándole lo que su poder había ocasionado sobre Jeane.

- Este poder... ¿Lo conoces? - Pregunto Issei al enorme Dragon qué bufo ante esa pregunta.

- [¿Conocerlo? ¡Yo luche contra este poder en el pasado!] - Dijo Ddraig de manera sería mientras las llamas a su alrededor aumentaban. - [Fue uno de los poderes qué contribuyeron a mi derrota como a mi sellado... ¡Mejor conocido como el Stigma de Lucifer! ¡Los ojos qué pueden verlo todo! ¡El "True Insight"!].

Continuará...

Próximo capitulo

Demasiado Amable Para Este Mundo Parte 3

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