En el interior de la cabaña perteneciente a la familia de Rias, se encuentran reunidos la mencionada junto a su nobleza y su pareja, que era acompañado de su hermana y amiga.

-...Se que deben tener varias preguntas asi que diganlas... - Comentó con tranquilidad el Heredero del Clan Hyoudou, sentado al lado de Rias con sus manos entrelazadas, mirando a los miembros de la nobleza de su pareja.

-...¿Desde cuándo están juntos?... - Habló la reina y mejor amiga de Rias, siendo la primera en preguntar. Akeno había notado que a pesar de su dificil situación de los últimos meses, Rias parecía más feliz y radiante, pero nunca había imaginado que esa felicidad podría deberse a una relación.

Ante la pregunta, Rias guardó silencio durante unos instantes mientras buscaba las palabras adecuadas. Issei sintió el temor reflejado en los ojos de su pareja, por lo que apretó suavemente el agarre en sus manos, transmitiéndole un silencioso pero firme apoyo. Ese simple gesto llenó a Rias de seguridad, quien con una sonrisa agradecida, finalmente decidió responder la pregunta de su Reina.

-...Desde hace unos cuatro meses...

Contestó Rias a la pregunta de Akeno. La joven mitad Demonio-Caída observó atentamente a su amiga, notando como evitaba el contacto visual. Era inusual que Rias, siempre tan directa, pareciera insegura o vacilante. Ante ello, la joven Himejima levantó una ceja, no tanto por la respuesta, sino por la forma en que Rias parecía esquivar su mirada.

-¿Cuatro meses? - Repitió Akeno la respuesta de Rias, mientras analizaba sus palabras - Eso es un buen tiempo... ¿Por qué no me lo dijiste antes?

-...No quería ocultartelo, Akeno, a ninguno de ustedes. Pero hay tantas cosas en juego... Pensé que mientras menos personas lo supieran, menos complicaciones habría.

Explicó la joven de cabellos carmesí, levantando finalmente su mirada enfrentando la mirada penetrante de su amiga. Ante sus palabras, Akeno dió un suspiro mientras asentia lentamente.

-...Lo entiendo, Rias... - Comentó Akeno, suavizando su tono y dejando de lado la expresión severa que habia adoptado, dando paso a una sonrisa cálida y comprensiva - Pero sabes que tu relación no será del agrado de tu familia, mucho menos de Raiser.

Ante la mención de Raiser por parte de Akeno, una ligera tensión se hizo presente. La joven Heredera sabía que su Reina tenía razón, el asunto con su prometido no era fácil de manejar. Instintivamente apretó con fuerza la mano de Issei. Issei, quien hasta ese momento había permanecido en silencio escuchando con atención la conversación entre las dos amigas, decidió intervenir.

-Akeno-Senpai, ¿Puedo llamarla asi? - Preguntó el joven castaño, con una mezcla de respeto y familiaridad que capto de inmediato la atención de la joven Demonio, quien solo asintió al pedido del castaño - Akeno-senpai, entiendo su preocupación por Rias y las consecuencias que nuestra relación podría tener, especialmente en lo que respecta al asunto de su prometido, pero puedo decir que estoy preparado... Estamos preparados.

La Reina Gremory lo miró detenidamente, evaluando sus palabras. No sabía por que, pero la forma en que el castaño había hablado, en su postura, su mirada irradiaban una confianza inusual. Luego de observarlo durante unos momentos, Akeno soltó un suspiro mientras volvía su mirada hacia su Rey, aunque aun le quedaban dudas por resolver, estas podían esperar, hablaría con Rias en privado más tarde, lo importante ahora era prepararse para su Rating Game contra Raiser.

-...Hablaremos de ello más tarde, Rias... - Comentó la mitad Caída hacia la joven Demonio, quien dio un leve asentimiento a su petición -...Lo más importante en este momento es que nos concentremos en nuestro entrenamiento.

-Tienes razón, Akeno. Como dije en un inicio, Ise junto a Isara-San y Weiss-San se encargaran de entrenarnos para nuestro primer Rating Game.

-...¿Cómo nos entrenarán Rias-Buchou?...

Preguntó finalmente Kiba, el caballero de Rias, rompiendo el silencio que había reinado desde que Rias y Akeno habían terminado su conversación. Su tono era serio y respetuoso, pero también mostraba curiosidad. Todos en la nobleza de Rias, sabían que este entrenamiento seria diferente, más intenso que cualquier cosa que hubieran hecho antes.

-...Eso se los explicaremos nosotros, por ahora deben ponerse ropa adecuada para estas cuatro semanas de entrenamiento, los esperamos afuera en 10 minutos...

Comentó tranquilamente el joven Heredero de los Hyoudou, recibiendo como respuesta un leve asentimiento de la nobleza de su pareja. Sin más palabras, cada uno de los miembros del grupo Gremory se retiró a sus habitaciones preparándose para el entrenamiento que les esperaban.

Pasados los diez minutos que Issei les había concedido para alistarse, todos los miembros de la nobleza Gremory se reunieron en la parte trasera de la cabaña familiar de Rias, un lugar apartado y privado que serviria como lugar para entrenar lejos de miradas curiosas. La propiedad, situada y rodeada de un bosque, ofrecía el lugar perfecto para el tipo de entrenamiento que Issei tenia en mente.

-Bien, antes de empezar, aunque ya fuimos presentados por Rias, nos presentaremos personalmente. Soy Hyoudou Issei, el Sekiryuutei de esta generación y Heredero de la Fuerza. Además también soy el actual Heredero del Clan Hyoudou.

-Mi nombre, es Isara Hyoudou, hermana mayor de Issei y la mujer más fuerte del Clan Hyoudou.

-Yo soy, Weiss Schnee - Habló con voz clara y firme la joven albina - Compañera y antigua discípula de Issei, bajo su tutela me he convertido en la segunda mujer más fuerte del Clan Hyoudou.

Después de que los tres miembros del Clan Hyoudou terminaron de presentarse, un pesado silencio llenó el ambiente, mientras cada una de las palabras pronunciadas por los tres jóvenes hacian eco en la mente de los sirvientes de Rias.

-Ahora que ya saben quienes somos, estoy seguro de que deben tener muchas preguntas, responderemos todas al final del día. Por ahora, quiero que concentren su mente y cuerpo en este primer día de entrenamiento - Comenzó Issei, rompiendo el silencio con una sonrisa tranquila observando los rostros atentos de los presentes - Durante esta primera semana, mejorarán tanto sus habilidades personales como los poderes que poseen como Demonios. Nos centraremos en pulir lo que ya tienen y potenciar sus fortalezas.

-Esfuercense al máximo durante estos primeros días - Hablo la hermana mayor de Issei, dirigiendo su mirada a toda la nobleza de Rias - De los resultados obtenidos esta primera semana, podremos determinar como procederemos con su entrenamiento las siguientes semanas.

-Gremory-San nos comentó las habilidades y fortalezas de cada uno de ustedes - Comentó la antigua discípula de Issei mirando a los jovenes Demonios - Así que hemos decidio dividirnos su entrenamiento entre nosotros. Yo me encargaré personalmente de entrenar a Toujou-San y Argento-San. Isara entrenará a Yuuto-san, mientras que Issei se encargará del entrenamiento de Himejima-san y Gremory-san.

-...Empezaremos en este mismo momento, Yuuto-san acompañame... - Dijo la hermana de Issei, mientras se dirigia hacia el caballero de la nobleza Gremory y ambos se adentraban al bosque que rodeaba a la cabaña de los Gremory.

-Bien, Toujou-san y Argento-san nosotros también empezaremos, siganme - Hablo esta vez Weiss, mientras junto a la pequeña albina y timida rubia se adentraban a otra sección del bosque.

-Entonces, Akeno-Senpai y Rias - Se dirigió Issei hacia las dos jovenes, quienes vieron como Issei se posicionaba algunos metros lejos de ambas mujeres - Según tengo entendido, ambas son hábiles en el ámbito mágico, por lo que he decidido poner a prueba sus habilidades mediante un breve enfrentamiento.

-¿Un enfrentamiento? - Preguntó Akeno.

-Asi es, quiero conocer que tan fuertes son La Sacerdotisa del Rayo y La Princesa de la Ruina de cabello Carmesí - Respondió el Heredero Hyoudou con una sonrisa, la cual fue devuelta por las dos jovenes Demonios.

-~Fufufu~ Esto se está poniendo interesante - Akeno sonrió con picardía, sus ojos chispeando de interés.

-De acuerdo - Respondió Rias preparándose - Pero te recomiendo que no nos subestimes, Ise. No somos adversarios fáciles.

Con un movimiento sutil, su cuerpo liberó el poder de su familia, rodeandose de un aura rojiza. Akeno no queriendo quedarse atrás liberó su propia energía mágica, mientras un aura amarillo y pequeños rayos rodeaban su cuerpo. Issei sonrió, ante el poder que su pareja junto a su Reina estaban mostrando.

-"Es un gran poder, como se esperaba de un Demonio de clase alta y la Reina de uno" - Pensó el joven castaño al sentir la energía mágica de ambas jovenes - "Como es un enfrentamiento para medir sus habilidades, no es necesario que pelee todas mis fuerzas" No se preocupen, estoy listo para cualquier cosa que lancen hacia mi - Con un rápido movimiento, concentro su propia energía en un resplandor rojo que reflejaba su naturaleza como el Dragón Emperador Rojo - ¡Comencemos!

Anunció Issei, entonces Akeno lanzó un hechizo de rayos en dirección de Issei. Rápidamente, se movió hacia un lado evitando el ataque con gran destreza. Rias aprovechó la distracción y lanzó una rafaga de su poder de la destrucción, pero nuevamente Issei fue capaz de esquivarlo. De esa manera el entrenamiento de Rias y su nobleza daba iniciio.

...

Inframundo - Castillo Gremory

...

Al interior del majestuoso castillo Gremory, uno de las familias más influyentes del Inframundo, Grayfia, la esposa del actual Rey Demonio Lucifer permanece en compañia de dos figuras importantes. Frente a ella estaban Venelana y Zeoticua Gremory, los padres de Rias y Sirzechs.

-...Entonces Rias aceptó el Rating Game contra Raiser Phoenix, ¿Cierto, Grayfia?... - Preguntó la mujer de cabellos castaño, recibiendo un ligero asentimiento de la mujer de su hijo mayor.

-Así es, Venelana-sama - Contestó respetuosamente Grayfia a la pregunta de la madre de su esposo.

-...Ya veo... - Exhaló Venelana con su semblante mostrando un atisbo de frustración - Realmente esperaba que Rias no fuera tan obstinada. Debió darse cuenta cuenta que incluso con un Rating Game no podrá librarse de su compromiso con Raiser. Supongo que hemos subestimado esa necedad suya.

-Venelana tiene razón - Intervinó el padre de Rias, dando un fuerte suspiro antes de volverse hacia la mujer de su hijo - Dime hija, ¿Qué tiempo pactaron para el Rating Game?

-Rias-Ojousama y Raiser-sama acordaron llevar a cabo el Rating Game dentro de un mes.

-...Un mes... Es mucho más tiempo del que habiamos previsto, aun así no será suficiente para que Rias reuna la fuerza necesaria para vencer a Raiser.

Habló la matriarca Gremory, quien a pesar de su tono duro revelaba su preocupación maternal. Tanto Venelana como Zeoticus sabían que Rias era testaruda, pero no esperaban que llegara a desafiarlos tan abiertamente para no casarse con Raiser.

Zeoticus permaneción en silencio, con su mirada puesta sobre el suelo de la habitación. Finalmente, tras un largo suspiro levantó la vista y rompió el silencio.

-...Grayfia... - Dijo de pronto el patriarca Gremory, llamado la atención de la mencionada -...¿Crees que Rias y su nobleza tengan alguna oportunidad contra Raiser?

-...No lo creo, Otou-sama... - Respondió la Demonio de cabello plateado, sin su tono de sirvienta y Reina de su esposo, si no como alguien más de la familia Gremory - Raiser-sama es un oponente experimentado. Ha participado en varios Rating Game y ha ganado la mayoría de sus juegos, ese aspecto le otorga una ventaja considerable sobre Rias.

-...Entonces... - Comenzó a hablar el actual líder de la casa Gremory, pero antes de que pudiera continuar, fue interrumpido por la esposa de su hijo mayor.

-...Sin embargo... - Empezó la Demonio Lucifuge, recibiendo la atención de sus suegros -...Cuando fui al mundo humano para asegurarme que la reunión con Raiser-sama suceda sin ningun contratiempo, en todo momento, incluso cuando informe la opción del Rating Game, Rias-Ojousama se mantuvo serena... Percibi en ella una confianza que muy pocas veces ha mostrado.

La mirada de Zeoticus y Venalana se encontraron por un breve instante, como si ambos estuvieran considerando las palabras dichas por su nuera.

-¿Confianza? - Preguntó la mujer Demonio castaña, mirando a su nuera - ¿Qué quieres decir exactamente?

-Era... Diferente, Okaa-sama - Continuó con su explicación la Demonio Lucifuge - No era la misma joven que había mostrado frustración en ocasiones pasadas. Esta vez, Rias-Ojousama estaba segura de si misma, como si supiera que el resultado ya estaba decidido.

-...Eso no es típico de Rias... - Comentó el pelirrojo, frunciendo ligeramente el ceño - Rias siempre ha sido alguien decidida, pero desde que la comprometimos con Raiser, no ha vuelto a mostrar aquella confianza que tenía antes.

-Es posible que haya algo más detrás de aquel cambio de actitud - Intervino Grayfia luego de lo dicho por Zeoticus - Tal vez ha encontrado una solución, algo que desconocemos.

-"...¿Una solución?..." - Repitió en su mente Zeoticus. Durante unos momentos, se pregunto que solución podria haber encontrado su menor hija para liberarse de su inminente compromiso. Pero por más que lo penso no pudo imaginar cual seria dicha solución. Finalmente, soltó un suspiro pesado y sacudió la cabeza con resignación - Bueno, eso no importa, el compromiso se llevará a cabo. Aunque es mi hija y posee un gran poder, no creo que sea capaz de vencer a Raiser.

-Zeoticus, tiene razón. Rias, es una Demonio fuerte, más poderosa que muchos Demonios de su generación, pero comparada con Raiser no tiene ninguna posibilidad. Su destino está sellado.

Comentaron ambos padres, compartiendo la misma opinión, que el compromiso de su menor hija con Raiser era inevitable, una conclusión preescrita por la diferencia de poder. El Rating Game, preparado como una oportunidad para Rias, era solo una formalidad, una batalla simbólica cuyo resultado ya había sido decidido antes de que comenzara.

Sin embargo, lo que ninguno de ellos podía haber anticipado era que Rias ya había encontrado una salida. Una solución que su familia no habría esperado ni previsto. Dicha solución no residía en su propio poder, sino en alguien cercano, su pareja: Hyoudou Issei.

...

Ciudad de Kuoh - Zona de montañas

...

-Dos semanas después-

Dos semanas, han transcurrido desde que comenzó el entrenamiento de Rias y su nobleza para afrontar su batalla contra Raiser Phoenix. Al terminó de la primera semana, tal como habían prometido Issei y sus compañeras, cada miembro de la nobleza de Rias mostró una mejora notable en sus habilidades. La diferencia fue evidente tanto en su dominio de la magia como del combate.

La segunda semana transcurrió de manera similar a la primera, aunque el entrenamiento se intensificó. Ya no se trataba de mejorar sus habilidades, sino de llevarlas al límite. Las sesiones de entrenamiento se volvieron más duros, más exigentes, empujando a cada uno a superar no solo sus capacidades físicas sino también mentales.

Ahora en esta tercera semana de entrenamiento, el progreso era evidente. Rias junto a su nobleza habían llevado sus habilidades al límite, demostrando un nivel de fuerza que superaba con creces lo que habían mostrado antes de comenzar las intensas sesiones de entrenamiento. Cada uno de los miembros había perfeccionado tanto sus técnicas como su resistencia.

En estos momentos, Issei se encuentra teniendo un combate de entrenamiento con el unico caballero de la nobleza Gremory. Ambos jovenes se desplazaban a gran velocidad por el terreno, sus cuerpos apenas visibles mientras sus espadas de madera chocaban con fuerza.

Kiba Yuuto, un joven elegante y hábil caballero, mantenía una postura defensiva. A pesar de su gran destreza, apenas lograba seguir el ritmo de Issei, quien lo atacaba con rapidos cortes que a duras apenas era capaz de bloquear.

-"¡Impresionante!" - Exclamó Kiba en su mente, jadeando varias veces, mientras bloqueaba un golpe rápido de Issei con su espada - "¡Es muy fuerte!".

Al sentir la fuerza de su oponente, el joven caballero sonrió, para luego lanzarse hacia adelante con un giro ágil, descendiendo su espada de madera en un arco rápido.

-"...Aumento su velocidad..." - Comentó en su mente el joven heredero, mientras veía como la espada de Kiba descendía rápidamente, por lo que haciendo uso de sus grandes reflejos, logró desviar el ataque en el último segundo, mientras tomaba distancia de Kiba - Muy impresionante Kiba, ese fue un buen ataque.

Comentó el joven heredero elogiando el ataque del caballero rubio, quien aún jadeante por el esfuerzo, esbozó una sonrisa agradecida ante las palabras de su maestro. Aunque respiraba con esfuerzo sus ojos brillaban con determinación.

-...Gracias Issei-Kun... - Comentó Kiba, mientras adoptaba nuevamente su pose de batalla -...Pero se que te estás conteniendo, asi que... Por favor no lo hagas... ¡No te contengas!

Exclamó Kiba, decidio a empujar sus propios límites al probarse a si mismo contra el poder de su ahora maestro y pareja de su presidenta. Por su parte el castaño, observó al caballero durante unos instantes. Sabía que su discípulo temporal era formidable, pero al mismo tiempo entendía el deseo ardiente de superarse.

-...Muy bien... - Respondió el castaño con un pequeño brillo en sus ojos, liberando un poco más de su poder, haciendo que el ambiente se cargará de una energía que hasta ese momento había estado conteniendo -...¡Tú lo has pedido!...

Gritó Issei, su voz cargada de emoción mientras en un instante aparecia frente a su oponenete, con su espada de madera deslizándose hacia Kiba en un movimiento ascendente. El caballero logró bloquearlo, pero el impacto lo empujó varios metros hacia atrás, con su respiración acelerada mientras sentía la fuerza detrás del ataque.

-"¡Rayos! ¡Es demasiado fuerte!".

Exclamó mentalmente el caballero rubio, mientras se recomponía luego del ataque de su maestro, sin embargo al recuperar su postura observó como Issei estaba frente a él con su espada listo para brindarle un certero golpe, por lo que haciendo uso de una increíble velocidad balanceo su propia espada, impactando con la de Issei mientras la fuerza del choque enviaba una onda expansiva.

El joven rubio se alejó del castaño, para inmediatamente arremeter esta vez contra el joven heredero, lanzando un corte hacia su objetivo. Issei evitó el ataque al retroceder su rostro, para acto seguido agacharse evitando otro ataque. Al girar impacto otra vez su arma con la de su oponente, sin embargo esta vez ganó el duelo de fuerza al alejar de una patada a Kiba, haciendolo retroceder varios metros.

Una vez que Kiba logró recuperar el equilibrio, intentó arremeter nuevamente contra Issei. Sin embargo sus rodillas temblaron antes de que una de ellas cediera, llevándolo a caer sobre el suelo. La espada que empuñaba tembló ligeramente en su mano antes de tocar la tierra con un suave chasquido.

-...Je... Perdí... - Murmuró el caballero rubio, con una sonrisa en su rostro fatigado, respirando con dificultad. El sudor, cubría su frente y aunque su cuerpo estaba agotado, había satisfacción en sus ojos.

-Fue un buen duelo, Kiba - Habló Issei, acercándose hacia Kiba, estirando una mano para ayudarlo a levantarse. Kiba levantó la mirada y con una sonrisa aceptó la mano de Issei, dejándose ayudar a ponerse de pie.

En ese momento, Asia Argento, la integrante más reciente en el grupo Gremory se acercó tímidamente a ambos jovenes, ofreciendo a cada uno una botella de agua.

-Muchas gracias, Asia - Agradecieron Issei y Kiba al unísono, haciendo que la antigua joven monja esboze una sonrisa encantada al ver que apreciaron su gesto. Issei, acarició suavemente la cabeza de Asia, provocando que su sonrisa se ensanchara aun más. Un leve rubor cubrió sus mejillas y sus ojos brillaron de felicidad.

-Fue una buena práctica, Kiba, aunque perdiste contra Issei lo hiciste muy bien, has mejorado - Comentó de pronto Rias, acercándose dónde se encontraban los dos varones y Asia.

-Muchas gracias, Rias-Buchou.

-No es nada - Respondió la joven de cabello carmesí con una sonrisa - Diganme Ise, Isara-San y Weiss-San, ¿Qué opinan? - Preguntó de pronto Rias la opinión de su pareja y sus compañeras.

-Tus poderes y habilidades han incrementado enormemente. Se nota el esfuerzo y dedicación que has puesto en estas tres semanas de entrenamiento.

-Estoy de acuerdo con Issei. No solo has incrementado tu velocidad y precisión, sino que también has mejorado el control sobre tu energía. Aun así, creo que podrías trabajar en tu estrategia. Si bien es efectivo predecir los mivimientos de tu oponente en lugar de simplemente reaccionar a ellos, también es bueno ser espontaneos. Pero eso es algo, que podremos mejorar en esta semana y media que nos queda - Fue la opinión de Isara, recibiendo un asentimiento de Kiba.

-Has hecho un trabajo increíble, Kiba-San. Me impresionó como mantuviste tu concentración incluso cuando el combate se volvió más intenso - Comentó Weiss con amabilidad pero al mismo tiempo con respeto - Todos han hecho un trabajo increíble - Continuó nuevamente dirigiéndose esta vez a los demás - Toujou-San, Argento-San, Himejima-San y su Rey Gremory-San, cada uno de ustedes han mejorado enormemente sus habilidades y eliminado en gran parte sus debilidades, pero como ha dicho Isara, todavía tenemos tiempo para mejorar.

-Como dijeron Weiss y mi hermana, aun pueden mejorar y es lo que harán estos días que nos quedan antes de su Rating Game. Pero, por hoy ha sido suficiente, han entrenado duro y merecen un descanso - Habló Issei con tono tranquilo, recibiendo un asentimiento de parte de Rias y su nobleza, quienes sentian la necesidad de relajarse luego de un intenso pero satisfactorio entrenamiento.

Luego todos se dirigieron al interior de la mansión Gremory. Cada uno se retiro a sus habitaciones para darse un baño y alistarse para la cena que Rias, Akeno, Isara y Weiss prepararían para todos. Después de una tranquila cena, donde las conversaciones giraron en torno a los avances del entrenamiento y las proximas sesiones, todos comenzaron a dispersarse hacia sus habitaciones.

Pronto el silencio se apoderó de la mansión, reflejando el necesario descanso que todos necesitaban. Al día siguiente, el entrenamiento continuaria y todos debían estar en su mejor forma. Mientras tanto, Issei, se dirigió hacia el cuarto que compartía con Rias, pero algo lo detuvo a mitad del pasillo. Al girar su cabeza, notó una figura moviéndose hacia la salida de la mansión. Era su hermana, Isara, quién se deslizo hacia la puerta principal como si intentara no ser vista por nadie.

-"¿A dónde irá a estas horas?"

Se preguntó mentalmente el joven Heredero. Se quedó unos segundos parado en su misma posición, hasta que la curiosidad lo vencio y en silencio decidió seguirla. Por lo que desviándose de su camino hacia su habitación, caminó con cuidado, asegurandose de no hacer ruido y ocultando su energía para que su hermana no pueda detectarlo. No quería alertar a Isara que la estaba siguiendo.

El Hyoudou menor observó como su hermana salia de la mansión y caminaba hacia una de las zonas del bosque donde entrenaban a Rias y su nobleza. Issei mantuvo la distancia, escondiéndose tras los árcoles y arbustos mientras la seguía. Luego de unos minutos la observó detenerse en medio de una explanada, donde el viento agitaba suavemente su larga cabellera.

Por un momento, Issei dudó, no sabía si debia acercarse o simplemente observarla desde lejos, pero antes de tomar una decisión, Isara adoptó una pose de combate, su sable de luz vibrando en su mano mientras el brillo magenta iluminaba su expresión. Con un movimiento fluido, balanceo su sable, realizando un corte descendente en el aire. El zumbido característico del arma resonó en el lugar. Inmediatamente, continuó con un corte ascendente, el resplandor de su arma dibujaba trazos de luz en el aire.

-[...¿Qué planeas hacer compañero?...] - Habló de pronto el Dragón Emperador Rojo en la mente de su joven portador.

-"...Solucionare las cosas esta noche, Ddraig..." - Respondió por medio de su enlace mental la pregunta de su compañero Dragón, mientras observaba como Isara continuaba su practica con sable de luz -"...Solo esperare a que termine su entrenamiento..."

-[Entonces te deseo suerte compañero, sabes que cualquier cosa cuentas con mi apoyo] - Comentó Ddraig, dandole su apoyo a su compañero.

-"...Lo sé, gracias por tu apoyo, Ddraig..."

Fueron las últimas palabras que Issei y Ddraig intercambiaron antes de cortar su comunicación mental. Entonces Issei siguió observando a su hermana, quien repetía la misma secuencia con un ritmo meticuloso. La joven de cabello castaño siguió con su entrenamiento, sin percatarse de la presencia de su hermano menor, o eso parecía. Pronto el sudor comenzó a brillar en su frente, pero su mirada permanecía fija, completamente enfocada en perfeccionar cada movimiento.

Finalmente, después de varios minutos, Isara detuvo su entrenamiento. Mantuvo su sable de luz en alto por unos instantes, antes de desactivar la brillante hoja magenta. Su respiración estaba algo acelerada, pero su postura seguía siendo firme. Entonces, alzó su mirada hacia el cielo, para luego alzar una de sus manos, dejando que pequeñas partículas de luz fluyeran desde sus dedos hacie el cielo.

-...Es una noche hermosa, ¿Verdad?... - Preguntó de pronto Isara, sin abandonar su posisicón, con un tono suave que indicaba que sabía que Issei estaba allí.

-"Baje mi energía al mínimo, pero de algún modo supo que la estaba observando" - Comentó muy sorprendido en su mente el Heredero del Clan Hyoudou, mientras daba un paso adelante, con su posición descubierta ya no tenía sentido seguir escondiendose -...Ciertamente lo es... Pero es extraño que vinieras a este lugar.

Respondió Issei, deteniendose unos pasos cerca a ella, observando cómo las partículas de luz desaparecían en la oscura noche. Isara sonrió débilmente, aunque su mirada seguía fija en el cielo.

-...Necesitaba un momento para mí... - Mencionó Isara en voz baja, mientras el viento nocturno agitaba suavemente su cabello. Su mirada puesta en el cielo, como si buscara respuestas en las estrellas - En estos meses han pasado tantas cosas... Y con lo que está por venir, siento que este es el único momento en que puedo pensar con claridad.

-...¿Te preocupa algo?...

-No es solo preocupación - Respondió Isara, retirando por unos momentos su mirada del cielo estrellado para enfocarla en su hermano menor - Es más una sensación de incertidumbre sobre lo que nos depara el futuro. Sobre lo que pasará con todos nosotros - Su voz empezó a temblar al final y casi en susurro añadió - Con nosotros dos.

-...Entiendo... - Comentó el joven castaño acercándose hasta estar a su lado, habiendo escuchado claramente las última palabras de su hermana. Sabía lo que su hermana estaba diciéndole era algo que también lo había pensado en más de una ocasión -...A veces me preguntó lo mismo...

Ambos miraron el cielo en silencio durante un largo momento, cada uno inmerso en sus propios pensamientos. Las estrellas brillaban en lo alto, pero la tensión entre ellos era palpable. Issei sabía que había algo que debían discutir, algo que habían estado evitando por demasiado tiempo.

-...¿Sabes?... Debemos hablar... - Comentó finalmente el joven Heredero, rompiendo el silencio que los había envuelto. Ante sus palabras Isara bajó ligeramente la mirada mientras daba una respuesta con un tono tranquilo pero evasivo.

-...Ya lo estamos haciendo...

-...Sabes a lo que me refiero, Isara... - Insistió el portador de Ddraig.

-...Hablemos otro día... - Respondió Isara, dandose media vuelta con intención de regresar a la mansión, queriendo postergar la inevitable conversación, sin embargo antes de que puediera dar un segundo paso, Issei la detuvo suavemente al tomar su mano.

-...No, hablemos ahora...

Le pidió calmadamente Issei. Ante ello, Isara se giró con la intención de protestar, pero al encontrarse cara a cara, la seriedad en los ojos de su hermano menor la hizo detenerse. Issei rara vez era tan firme, pero en ese momento su mirada lo decía todo: Esto no podía esperar más.

-No podemos seguir así - Comenzó Issei sin despegar la vista de los ojos de Isara - Necesitamos ser honestos, dejar de escondernos detrás de palabras vacías.

-...Entonces se honesto conmigo, Issei... - Habló Isara, con tono tranquilo pero firme manteniendo su mirada fija en la de Issei -...Yo tengo en claro mis sentimientos, pero tú... ¿Tienes claro tus sentimientos? ¿Sabes realmente lo qué sientes?

La pregunta de Isara resonó en el silencio de la noche. Issei se quedó inmóvil, incapaz de apartar la mirada de su hermana, sintiendo como el peso de sus palabras lo aplastaban. Intentó decir algo, cualquier cosa, pero las palabras simplemente no salían. Ante su indecisión, Isara inhaló profundamente, como si reuniera el coraje que había guardado durante tanto tiempo y habló.

-...Te amo, Issei... - Confesó finalmente Isara, liberando lo que por mucho tiempo ha estado guardando y evitando querer confesar: El amor hacia su hermano - Te amo, pero no como una hermana... Te amo como mujer.

-...Isara... Yo... - Comenzó Issei, pero al segundo se quedó en silencio, buscando las palabras adecuadas -...Esto... Esto no puede ser...

-¿Por qué no, Issei?

-...Porque... Somos hermanos, Isara... - Respondió el joven Heredero sin poder sontener la mirada, como si con ello tratara de convencerse a sí mismo.

-No, no lo somos - Negó lentamente con la cabeza la Hyoudou mayor, avanzando un paso hacia su hermano, acercándose lo suficiente como para que sus palabras calaran aún más profundo - Lo sabes tan bien como yo.

-...Isara... Entonces, ¿Cómo le llamarías a dos personas que han compartido un hogar durante años?...

-...Conocidos...

-No, Isara. Somos hermanos, aunque no comparta la misma sangre que nuestros padres o Isaac, somos hermanos... Hemos sido, somos familia y los hermanos... No pueden amarse, no de este modo.

-...¿Quién dicta eso, Issei? ¿Quién decide que no podemos amarnos? - Replicó Isara las palabras de su hermano, con un evidente dolor en su voz -...No elegí sentir esto, y se que tú también sientes algo... Solo debes admitirlo, Issei.

Issei no respondió de inmediato. Bajo la mirada, enfocánsode en el suelo como si este pudiera ofrecerle alguna salida a los pensamientos enredados en su mente. Se sentía atrapado, entre lo que consideraba correcto y el deseo y cariño que nunca había querido reconocer. Su relación con Isara siempre había sido especial, pero cruzar esa línea... Era una posibilidad que jamás se había permitido que cruzara por su cabeza. Sin embargo, ahora con ella parada frente a él, esperando su respuesta se dio cuenta que ya no podía seguir ignorandolo.

-...Tienes razón... - Empezó Issei, su voz apensas en un susurro con el claro conflicto presente en su voz, mirando directamente los ojos de su hermana -...Lo que siento por ti... Es algo que no puedo explicar fácilmente... Isara, también me gustas... También te amo.

-...¿Por qué hasta ahora?... ¿Por qué esperaste hasta este momento para decirme que también me amas?...

-...Miedo... Inseguridad... - Contestó Issei, intentando encontrar las palabras correctas - Temía que no sintieras lo mismo, que al confesarte mis sentimientos... Podría arruinar lo que ya teníamos. Pero después, viéndote, me di cuenta que no era solo yo... Tú también me querías, al igual que yo a ti. 

Isara apretó los labios y asintió, mirando hacia otro lado para ocultar sus ojos, que comenzaban a llenarse de lágrimas.

-...Issei... Pasé tanto tiempo guardando esto... Intenté olvidarte, dejar de sentir algo tan fuerte, pero no pude. Estabas allí, compartiamos el mismo hogar, entrenabamos juntos, estabas a mi lado en cada momento y eso solo hacía que mi amor por ti creciera cada día más.

-...Lamento haberte hecho esperar... - Dijo el Heredero Hyoudou, alargando su mano hacia Isara atrayéndola hacia él -... No debí haber dejado que el miedo me detuviera... - La abrazó con firmeza, sintiendo su cercanía con su hermana como algo que había anhelado en silencio durante tanto tiempo.

-Entonces... ¿Qué pasará ahora? - Preguntó Isara, con su voz temblando ligeramente mientras dejaba caer su cabeza en el hombro de Issei.

-Debemos ser sinceros, si estás dispuesta, quiero enfrentar esto juntos, sin más dudas ni distanciamientos - Contestó el joven castaño, acariciando suavemente su cabello. En ese momento, Issei tomó las manos de Isara y la miró directamente a los ojos - Isara, no quiero volver a distanciarme de ti.

Isara asintió, sus ojos brillando de emoción. Lentamente se acercaron, y sin más palabras, sus labios se encontraron en un beso profundo y sincero, un reflejo de todos los sentimientos que habían guardado en silencio. El tiempo pareció detenerse. Cada segundo que pasaba sellaba sus promesas, sus miedos y esperanzas en ese beso compartido.

Cuando finalmente se separaron, ambos sonrieron, sintiendo que habían dado un paso hacía algo más grande, algo que no podía describirse con palabras. Luego de unos minutos, ambos hermanos y ahora pareja estaban sobre el tronco de un árbol cercano. El joven Heredero tenía su espalda apoyada contra el árbol, mientras que Isara descansaba recostada sobre su pecho, escuchando los suaves latidos de su corazón.

-...¿Crees que los demás lo entenderán?...

Preguntó de pronto Isara, rompiendo el silencio que los envolvía. Sus palabras, cargadas de duda, revelaban la incertidumbre que sentía. Ante sus palabras, el portador de Ddraig dejó escapar una risa suave extrañando un poco a la joven castaña, quien antes de preguntar porque reía se vió rodeada por los brazos de su hermano-pareja.

-Isara, ¿De verdad lo preguntas ahora? - Respondió y preguntó el castaño acariciando su cabello con ternura - Nuestros padres junto a Isaac, nos conocen bien. Saben de nuestra conexión y cuánto significamos el uno para el otro. El amor que nos tenemos no va a romper nuestra familia, si algo causará es hacerla más fuerte.

-...Tienes razón... - Isara dejó escapar una suave risa - Supongo que me acabo de ver muy insegura, ¿Cierto?

-...Si... - Respondió Issei, devolviéndole una sonrisa tranquila - Pero, sabes, el deseo del Consejo Jedi acaba de cumplirse.

-¿A qué te refieres, Issei?

-Sabes lo que quiero decir, desde hace un buen tiempo han tenido la intención de que me despose contigo, con el fin de que nuestro Clan pueda tener más fuerza del que ya tiene.

-Ahora que lo mencionas es cierto, al final hemos terminado cumpliendo lo que el Consejo busca desde hace un tiempo.

-Tienes razón... Isara - Llamó el joven castaño a su hermana-pareja.

-¿Qué sucede, Issei?

-Sabes que estoy con Rias, pero ahora también somos pareja, espero... No, quiero que tú y Rias se lleven bien. Ella sabe mi deseo y sueño de tener un harem y lo respeta, la única "condición" que me interpusó fue que debían ser mujeres que realmente me aman. Como la segunda miembro de mi harem, quiero que ambas se lleven bien, ¿Puedes hacerlo, Isara?

-...Issei... Claro que puedo hacerlo, sé muy bien que Rias-San te ama, tanto como yo lo hago, asi que no tendré ningún problema en llevar una buena relación con ella. Además me gusta la condición que Rias-San te interpusó, en tu harem solo debes permitir el ingreso a aquellas mujeres que realmente te amen y que tú también ames realmente.

-Lo se - Respondió el joven heredero a las palabras de su hermana - Ya es tarde, lo mejor será que regresemos a la mansión.

Comento Issei mientras se ponía de pie, siendo imitado por Isara, para luego ambos poner rumbo a la mansión. Caminaron durante unos minutos hasta que al llegar a la habitación de la Hyoudou mayor, Issei comenzó a retirarse por el pasillo dispuesto a retirarse a la habitación que comparte con su primera pareja, sin embargo Isara lo detuvo.

-Espera.

Resonó la voz de la pareja de Issei, justo cuando el castaño había empezado a alejarse por el pasillo. Issei se detuvo y giró para mirarla, confundido. Isara mantuvo la vista baja, con sus dedos jugueteando nerviosamente entre ellos. Finalmente, levantó apenas la mirada, y sus mejillas adquirieron un leve tono rosado.

-¿Qui... quieres dormir conmigo?

Ante la pregunta, Issei parpadeó sorprendido, procesando las palabras de su hermana-pareja. Su primera reacción fue una sonrisa, que logro calmar un poco el nerviosismo de Isara.

-¿Eh? ¿Dormir contigo? - Repitió él castaño, buscando confirmar lo que había escuchado bien, aunque la pregunta ya lo había dejado algo sonrojado también - ¿Estás segura?

-...Si...

Fue la única respuesta de Isara. Issei aceptó entrando detrás de Isara a la habitación, pronto ambos se acomodaron en la cama abrazandose el uno al otro, para en unos instantes quedarse dormidos. A la mañana siguiente debían continuar el entrenamiento de Rias y su nobleza.

...

Academia Kuoh

...

-1 Semana después-

Luego de los días restantes para el Rating Game, el entrenamiento de la nobleza Gremory terminó, ahora en estos momentos todos se encuentran en el club de investigación de lo oculto en la Academia Kuoh.

-...Entonces mis sospechas eran ciertas...

Comentó una joven de corto cabello negro y mirada aguda. Sona Sitri, presidenta del Consejo Estudiantil de la Academia Kuoh, miraba directamente al heredero del Clan Hyoudou que conversaba tranquilamente con su único peón, mientras ella misma mantenía un diálogo con Rias.

-...Si, lamento no habertelo dicho antes, Sona... - Contestó Rias con sinceridad al comentario de una de sus más grandes amigas.

-...Está bien. Pero hubiera preferido enterarme de otra manera, no en estas circunstancias... - Comentó Sona directamente como siempre lo hacía, pero sin mucho reproche - ¿Cómo les fue en su entrenamiento?

-Nos fue bien - Respondió Rias, sonriendo con un toque de orgullo. Su cabello carmesí ondeó levemente al girar la cabeza hacia Issei y sus piezas - En este mes nos volvimos mucho más fuertes de lo que eramos antes.

-Ya veo, eso quiere decir que sigues estando por delante de mi... Al menos por ahora.

Ante el comentario de la heredera Sitri, Rias dejó escapar una leve risa y antes de replicar sus palabras, la Reina de Sona interrumpió su conversación.

-Disculpen Sona-Sama, Rias-Sama, pero Grayfia-Sama estará con nosotros en unos minutos.

-Está bien, Tsubaki. Gracias por avisarme - Respondió Rias, inclinando levemente su cabeza en agradecimiento antes de regresar su atención en Sona - Tendremos que posponer nuestra charla, Sona. Debo hacer que Issei junto a su hermana y compañera se retiren, Grayfia junto a mi familia no saben sobre mi relación con Issei, no quiero crear un conflicto si los ve en el salón.

-No hay problema, Rias.

Habló Sona con serenidad, mientras se levantaba de su asiento junto a Rias. Ajustó sus gafas antes de dirigirse hacia la puerta, seguida por su nobleza. Al llegar al umbral, detuvo su avance y sin girarse completamente lanzó una última mirada a su amiga y rival.

-Antes de retirarme con mi nobleza, quería informarte algo - Mencionó Sona llamando la atención de Rias, quien detuvo su andar y se giró para mirarla visiblemente interesada en lo que diría - Me han concedio el permiso para monitorear tu primer Rating Game.

-...Ya veo... - Comentó Rias con una sonrisa llena de confianza - Entonces te mostraré una pelea que hará que te sientas orgullosa de haberme elegido como tu rival.

-Eso espero - Respondió Sona con una leve sonrisa, antes de dar media vuelta - Una última cosa, si gustas puedes decirle a Hyoudou-san y su grupo que pueden acompañarnos para observar tu Rating Game, dejaré a alguien de mi nobleza afuera de la entrada. Nos vemos, Rias.

Fueron las últimas palabras de la Heredera Sitri, antes de abandonar la habitación seguida por toda su nobleza. Ante ello, Rias reanudo su camino hacia Issei y su grupo, quienes la esperaban tranquilamente al otro lado de la sala. Al llegar donde ellos, su mirada se detubo brevemente en Issei, quién parecía ajeno al intercambio de palabras entre ambas amigas y rivales, pero que le sonreía transmitiendole una calma que ella agradeció.

-Grayfia estará aquí en cualquier momento - Habló Rias con un tono tranquilo - Lo mejor será que se retiren, ella no los conoce y no quiero... No quiero que aún se entere sobre nuestra relación.

-De acuerdo, Rias - Contestó Issei, comprendiendo la petición de Rias - Tu familia sabrá nuestra relación luego de tu Rating Game. No te preocupes, confío en que tú junto a tu nobleza conseguiran la victoria.

-...Gracias... - Respondió Rias con una mezcla de gratitud y nerviosismo en su voz - Sona me dijo que pueden observar la batalla junto a ellos, uno de sus miembros está esperando afuera.

Issei asintió a lo dicho por Rias, ambos se miraron antes de abrazarse. El resto de los presentes los observaba en silencio, respetando la intimidad del momento. Después de unos momentos, Rias y Issei se separaron aunque sus manos permanecieron entrelazadas unos segundos más.

-...Es hora...

-...Suerte Rias... Se que ganarás el Rating Game, pero incluso si no lo logras recuerda esto: Tienes todo mi apoyo, no permitiré que nos separen.

Rias asintió, tomando fuerzas de las palabras del castaño. Entonces separó sus manos de Issei, mientras el castaño junto a su hermana y Weiss se caminaban hacia la salida del club, al salir se encontraron con el peón de Sona, Saji, quien los guio hacia el lugar donde Sona estaría monitoreando el primer Rating Game de Rias.

Solo unos minutos después un círculo mágico apareció en medio de la habitación, por el cuál emergio la imponente figura de Grayfia.

-...Ojou-Sama, ¿Se encuentran listos? Dentro de diez minutos dará el inicio el juego...

-...Estamos listos, Grayfia...

-...Muy bien... - Asintió la reina del hermano mayor de Rias, para luego proceder a explicar los detalles del encuentro - Cuando sea el momento de dar inicio a la batalla, serán transportados al campo de batalla mediante este círculo mágico. El lugar del encuentro es una dimensión diferente, creada específicamente para las batallas de este tipo. Es un espacio independiente, así que siéntanse libres de usar todo su poder.

Todos los presentes asintieron a la explicación de la sirvienta de cabello plateado. Rias y su nobleza decidieron prepararse una última vez durante los minutos restantes antes de la batalla. Una vez cumplido el tiempo, todos se reunieron en el círculo mágico que se había preparado.

-...Ya es hora, vayan al círculo mágico... - Anunció Grayfia, una vez cumplido el tiempo, por lo que todos se reunieron en el círculo mágico que se había preparado -...Una vez que se transporten, no se podrá usar el círculo mágico hasta que el encuentro haya terminado...

-...Entendido...

Fue lo unico que contestó la heredera Gremory, para acto seguido junto a su nobleza ser cubiertos por un brillo y al momento siguiente desaparecer abandonado la habitación del Club de lo Oculto.

-"...Buena suerte, Rias-Ojousama...".

Era el pensamiento de la hermosa mujer de cabellos plateado, dando su apoyo a su hermana política, antes de también abandonar la habitación. De ese modo, el tan esperado Rating Game que dicidirá la libertad y destino de Rias está a punto de comenzar.

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Nota de autor:

Bueno, después de casi cuatro meses les traigo el sexto capitulo de Heredero de la Fuerza. He mostrado el entrenamiento de Rias y su nobleza a manos de los hermanos Hyoudou y Weiss, asi mismo he abordado el conflicto entre Issei e Isara, que se termino resolviendo con ambos confesando que se aman y iniciando de ese modo su relación, siendo Isara la segunda miembro en integrar el recien formado harem de Issei. Quería que el momento sea más significativo, pero no soy bueno escribiendo momentos romanticos por lo que el resultado fue lo que han leído, espero más adelante mejorar.

En el próximo capitulo, mostrare como se desarrolla el Rating Game entre Rias y Raiser con sus respectivas noblezas. El enfrentamiento será diferente al anime o las novelas, debido a que con el entrenamiento de Issei, Rias y su nobleza se han vuelto muy fuertes por lo que complicarán bastante a la nobleza de Raiser, aún más como lo hicieron en el canon. Además, el discipulo de Sith que apareció en el capitulo 4 participará en el Rating Game apoyando a Raiser. Antes de terminar les dejó la apariencia de Isara, que nunca aclare o presente cual era xd.

Ahora sin nada más que decir, espero que disfruten la lectura de este nuevo capitulo. Si les gustó el capitulo no duden en dejar su voto o comentar que tal les pareció. Nos vemos en la próxima actualización.