Capítulo 2

Después de varias horas trabajando en el informe presupuestario, decido que necesito un descanso. Me retiro a mi habitación dispuesto a tomar una merecida siesta. Normalmente no duermo por las tardes pero me duele la cabeza de tanto pensar en informes que siento que explotaré.

Mi habitación tiene vista a la parte trasera del castillo. Todo un terreno verde que da hacia el bosque, me gusta mi habitación, no es como la de mi hermana que da hacia los jardines y todo el día esta entrando la luz del sol, en la mía la única luz que es permitida es la de la luna.

Me recuesto en mi cama y disfruto de la paz y oscuridad. Diría que la soledad también la soledad pero Neal esta sentado en uno de los sofás.

—¿Notaste algo extraño en mi padre el día de hoy?

—¿Algo extraño? —pregunta confundido.

—Si, hubo un momento en el que fue como... como si desapareciera por completo.

Intento explicarle el comportamiento que vi hoy en papá. Me tiene preocupado, el siempre es alegre y positivo, hoy había algo diferente el. Su actitud volvió a ser la misma solo cuando mencionó que hoy pasaría el día con mamá.

—¿Cree que esté enfermo? Lo he visto algo cansado. —dice Neal mientras truena sus dedos.

—¿Enfermo? podría ser o tal vez solo esté frustrado por la situación del país y las decisiones que debe tomar.

He visto a papá algunas veces tratar de ocultar su fastidio o ira, pero yo soy muy observador así que es muy difícil que cualquier persona quiera ocultarme algo a mi. Siempre sé cuando lo hacen, las personas se delatan a si mismas cuando peinan su cabello o desvía su mirada cuando hablan, siempre hay algo que las delata.

—Y algún día será usted quien deba tomar esas decisiones —comenta con un toque de preocupación y burla al mismo tiempo.

—No tienes que recordármelo— lo miro de reojo y veo una sonrisilla en su rostro —Y no sonrías que tu estarás junto a mi en cada decisión e informe que tenga que escribir. —Hace una mueca y yo me río un poco.

—¿Quién sabe? Tal vez usted finalmente termine por...

—No te despediré nunca Neal, no tendría quien escribiera todo por mi.

Abre la boca replicar pero es interrumpido por el sonido de alguien golpeando la puerta. No tengo ni idea de quien es pero estoy demasiado agotado como para preocuparme por estar desaliñado. Neal se levanta y abre la puerta.

—Majestad —escucho decir a Neal.

Me medio levanto para ver cuál de mis padres es. Mama aparece tras la puerta con una sonrisa de oreja a oreja y con papá detrás de ella. Las cosas siempre funcionaban así. En los eventos estatales o cenas importantes, mama siempre se coloca junto a papá o incluso detrás de el algunas veces. Pero en el palacio es papá quien siempre sigue a mamá.

—Hola mamá —Saludo. Me levanto y arreglo mi ya arrugado saco. Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla.

Mamá coloca una mano en mi mejilla y me regala otra sonrisa.

—Cada día estas mas guapo.

Doy un paso atrás —Eso ya lo sé.

La sonrisa de mama se va y es remplazada por una mirada seria. —Tu arrogancia te traicionara algún día Caleb.

—Oh, vamos mamá. Por que negar que cada día me vuelvo mas impresionante. —sonrío con picardía y le guiño un ojo. Niega con la cabeza pero puedo ver el destello de una sonrisa ahí.

Siempre que me acusa de ser arrogante o algo parecido, solo tengo que decir algo todavía mas arrogante y alzar mis cejas o guiñarle el ojo para que me perdone. Aunque de vez en cuando me da el discurso de ser humilde y todo eso.

Mamá se voltea hacia Neal —Te puedes retirar —le dice con suavidad —Ya soportaste a mi hijo bastante el día de hoy. Ruedo los ojos.

Neal hace una reverencia y se va.

Camino de nuevo a mi cama y me siento. Cuando veo a mis padres parados frente a mi tambaleándose un poco sobre sus pies se que algo anda mal

—¿Qué pasa? ¿Algo va mal?

—No Caleb, solo queremos hablar contigo sobre algo en privado. —responde papá y camina con mama tomada de su mano hacia la pequeña mesa que hay en la habitación. Me siento frente a ellos y espero a que hablen.

—Se nos ha presentado una oportunidad y nos gustaría comentarla contigo.

—¿Oportunidad? ¿Nos vamos de viaje? —Al fin, me gusta viajar porque eso implica personas nuevas lo que nos lleva a chicas nuevas —Díganme que vamos a la playa, mejor aun, díganme que me dejaran ir solo con Kile.

—No exactamente, no podemos viajar porque tendremos visitas.

—¡Compañía! ¿Quién viene?

Intercambian una mirada de complicidad y mamá toma las riendas de la conversación.

—Ya sabes que la situación ahora mismo es bastante inestable, frágil. El pueblo se muestra inquieto, insatisfecho.

—Como siempre — murmuro. Mamá me ignora y continua hablando.

—No sabemos que mas hacer para relajar las tenciones.

Suspiro. —Lo sé.

—Estamos buscando la manera de levantar la moral de la gente.

—Por que no les dan algo de entretenimiento, eso siempre funciona ¿no? se distraen, ven las cosas buenas que viene de la monarquía. Serviría al menos por un tiempo.

A mamá le brillan los ojos con emoción. —Veo que si estas siguiendo nuestra conversación. Bueno ya que estamos en el mismo renglón, tu padre y yo tenemos una idea.

—¿Cuál?

—Bueno —comienza papá —Como tu ya lo dijiste, el publico siempre responde bien a las noticias positivas de la familia.

Probablemente dejaran a Eadlyn hacer otra pasarela de moda y al final ella regalará sus modelitos... a regañadientes y solo porque mamá se lo pide.

—Cuando tu madre y yo nos casamos, fue una de las mejores épocas de país. ¿Recuerdas cuantas fiestas se organizaron cuando se enteraron que Osten estaba en camino?

Recuerdo esos días, yo tenía ocho años cuando Osten nació. Durante semanas podía escuchar la música de las fiestas en mi habitación hasta el amanecer.

—Fue muy asombroso. Fui a algunas de las fiestas.

—La verdad es que si, ahora, el pueblo tiene los ojos puestos en ti. No tardarás mucho en convertirte en rey —papá hace una breve pausa —Consideramos que quizá te apetecería hacer algo públicamente, algo que sea interesante para la gente, pero también beneficioso para ti.

Entrecierro los ojos. Este no es el curso que esperaba que esto tuviera. No es como si yo fuera a dar un concierto navideño como hace mamá cada año o me ponga a diseñar ropa como Eadlyn.

—Soy todo oídos —Mi buen humor se esfuma y ellos saben que no me está agradando esto. Mamá ya no brilla con emoción.

—Sabes que en pasado, las princesas se casaban con príncipes de otros países para consolidar las relaciones internacionales.

—Si, eso hacían— puntualizo —Pero ya no... Esperen, ¿Quieren casar ya a Eadlyn con el francés? No es muy pronto, se que se aman y toda esa bobería pero ella apenas acepto que lo quiere.

Si, soy muy protector con mi hermana. Me agrada el chico pero con suerte y acepte su relación de "novios"

Mamá se ríe pero yo no encuentro ninguna gracia. —No la vamos a casar aun.

—Ni a mi, porque les diré esto. La princesa Natalia parece un muerto viviente, La princesa Helena baila fatal, aun siento sus zapatilla aplastando mis pies y si la princesa de la federación Alemana no aprende a llevar menos maquillaje que en la fiesta de navidad no deberíamos invitarle a nada.

Papá se frota sus sienes frustrada.

—Siempre has sido muy... quisquilloso Caleb. No deberías hablar así de las mujeres, nunca.

—¿Ni aunque sea verdad?

Mamá se encoge de hombros —Eso no tiene que ser algo malo siempre —ambos la miramos —lo de ser quisquilloso me refiero.

—¿Qué tiene de malo que sepa lo quiero y lo que me gusta en una mujer?

—No tiene nada de malo.

—Escuchen por que no van al punto de esta conversación, me están mareando.

—Tienes razón, lo estamos alargando. Ya conoces la historia de cómo nos conocimos tu madre y yo —empieza papa.

—Si, — ruedo los ojos —Como todo el mundo, su historia es como un cuento de hadas.

Al escuchar esa comparación, los dos suavizan su mirada y no pueden ocultar la sonrisa que crece en sus rostros. Instintivamente se acercan unos centímetros y ahí es donde debo interrumpirlos.

—¿Hola? No están solos, su hijo está frente a ustedes.

Mamá se sonroja y papá se aclara la garganta.

—El proceso de la selección fue todo un éxito en nuestro caso. Y aunque mis padres tenían ciertas desavenencias, lo cierto es que también les funcionó, así que esperábamos que...— vacila y me mira a los ojos.

¡Demonios! Debí saberlo desde que sacaron el tema de... esperen, yo fui el tonto que menciono darle algo de entretenimiento al pueblo. El proceso de la selección jamás, en ninguna ocasión, se nos había ofrecido tal opción, ni a mi ni a mis hermanos.

—No.

Mamá alza su dedo frente a mi en un intento de advertirme que los deje continuar.

—solo escúchanos...

—¿Una selección? —exclamo —¡Están dementes!

—Caleb, estas siendo irracional.

La fulmino con la mirada.

—No, tu me prometiste cuando acepté la responsabilidad que Eadlyn abandonó, que jamás me obligarían a casarme con alguien para el beneficio de alguien mas. No voy a casarme para que un montón de personas estén felices, el día que lo haga será para que yo esté feliz o en su caso mas probable para tener herederos a la corona, pero será mi decisión, mía y solo mía.

—Atiende razones, Caleb, por favor.

—No, no lo haré.

—Cálmate cariño.

—No soy un niño madre.

Mamá suspira —Estas actuando como uno.

Aprieto mi mandíbula para evitar contestar algo de lo que me arrepentiré. Me volteo dándoles la espalda. Necesito calmarme, pensar con claridad. Paso mis manos por mi cabello. Respira Caleb. ¡Dios! ¿Una selección? ¿En serio?

—Es una gran oportunidad hijo— insiste papá.

—Si— me río con amargura —para arruinar mi vida.

—No exageres.

—Están intentando encadenarme a alguna extraña.

—Ya te dije que es demasiado cabezota— le dice mamá a papá.

—Si, me pregunto de quien lo heredó.

—¡No hablen de mi como si no estuviera aquí!

—Lo siento— se disculpa papá —pero por favor considéralo.

Que lo considere. Que lo malditamente considere. No voy a considerar una mierda.

—¿Qué hay de Eadlyn? ¿por qué no lo hace ella?

—No será la reina del país, tiene a Colin, lo sabes.

Colin, el futuro rey de Francia. Unos años atrás en una fiesta de gala, hizo una caída de ojos en mi hermana y ella se enamoró de el tanto que renuncio a ser reina. Maldito Colin, una vez mas está arruinando mi vida.

—¡Entonces cásenla ya! Hagan una maldita buena celebración de eso —suplico.

—¿Primero no querías que la casáramos y ahora suplicas por eso? —pregunta mamá con incredulidad —De todas manera, Colin será nombrado rey a su tiempo y así como tu, tendrá que pedirle matrimonio a su pareja, si tu hermana pudiera decidir se lo propondríamos pero las cosas no funcionan así.

—¿Y que hay de Kayden?

Mamá se ríe sin gracia alguna

—Tiene catorce años, no seas ridículo, el pueblo necesita una distracción ya. Y para ser sinceros, no crees que ya va siendo hora de que busques a alguien que gobierne a tu lado?

—Es verdad, no es un labor que quieras ni debas desempeñar tu solo.

—¿Alguien que gobierne a mi lado? — me río —No necesito a nadie. Y no quiero casarme, Solo tengo 20.

—La misma edad que tenía cuando me casé con tu madre.

Me dejo caer en la cama —No estoy listo... no quiero una esposa. Nunca he tenido una novia por una razón, no es lo mío, soy mas de pasar un rato agradable y au revoir. No me obliguen a esto.

Mamá se sienta junto a mi y deja caer su mano en mi pecho.

—Siempre has sido un coqueto, Caleb. Pero es hora de que madures, nadie te obligará a nada pero como futuro rey deberías sacrificarte por tu pueblo y darles un regalo.

—¿Por qué sacrificaría mi felicidad por el pueblo? No fingiré una sonrisa cuando lo único que quiero hacer es gritarles.

—Tienes mucho que aprender Caleb Schreave —me recargo en mis codos y la miro, tiene el ceño arrugado —Ese es nuestro trabajo, todo por el pueblo Caleb.

—Pues nuestro trabajo apesta— la miro detenidamente exigiéndole que me diga algo mejor pero solo suspira y se levanta.

—Tomate unos días para pensarlo. Se que pedimos demasiado pero... lo necesitamos.

—¿tengo siquiera opción?

—En realidad, hijo mío— miro a papá —Tendrás treinta cinco opciones. 

***************************************************

Y así termina el segundo capítulo. Quiero darles las gracias por sus comentarios en el capítulo anterior, los amé. También les diré que alcanzamos mas de 100 lecturas en menos de 24 horas, son asombrosas. Espero que les siga gustando esto y prepárense para lo que viene.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top