Estaba muy frustrada porque Dean interrumpió mi charla con Harry, pero fue muy tierno al recordar y hacerme el dibujo que yo quería, y además no puedo perder a mi amigo. Después de todo, él sí habla con la maniática de Hannah, pero sigue siendo considerado y bueno conmigo, y peor, si le dejo de hablar ella ganará, y no va a ser así mi ciela. Por lo tanto decidí darle otra oportunidad, y quedamos en ir juntos al partido, ah, y con Ginny, obvio. Será la oportunidad perfecta para juntar a esos dos.

🌻🌻🌻🌻🌻

Como no pude dormir bien en la noche, me levanté bastante tarde, y tenía mucha hambre. Quería desayunar algo antes de irme al partido de quidditch, por lo cual bajé a la sala común. Allí veo a Harry, hablaba en el sillón con Ron y Hermione, su rostro parecía despreocupado y muy seguro, pero claro, está acostumbrado a la fama y a jugar en el equipo desde primer año, no iba a estar tan nervioso. Cuando me ve se levanta y viene hacia mi.

-Rosie, buenos días.

-Buenos días, Harry -digo con un sonrisa.

-Me asusté al no verte en el gran comedor, creí que no irías a alentarme -dijo sonriendo tímido.

-¿Cómo no iría? Hoy es tu partido, claro que estaré allí. Aunque muchas chicas irán a alentarte, de seguro ni siquiera me notarás.

-¿De qué hablas? Si casi pido que suspendan el partido porque no encontraba a mi fan número uno -dice riendo pícaramente.

He notado que Harry se suelta mucho cuando toma confianza.

-¿Qué cosas dices, Potter? -digo escandalizada mientras me sonrojo. Él ríe.

-Rosie, hablando en serio, de verdad me preocupa que te saltees comidas. Debes comer bien así tienes fuerza para estudiar.

-Lo sé, Harry, y juro que no era mi intención saltear el desayuno. Es solo que desperté muy tarde...

-Bueno, eres la bella durmiente, te descubrí -dice y yo me río.

-¿Cómo conoces ese cuento? -pregunto sorprendida.

-Es que siempre viví con mis tíos, ellos son muggles.

-Oh, no lo sabía. Al fin podré echar chisme muggle con alguien.

-Claro, podemos hablar de lo que quieras. Puedo enseñarte mis bandas de rock favoritas. Pero antes de que lo olvide, te traje esto.

Saca un pedazo de pastel de chocolate y cinco galletas.

-Ay, muchas gracias, tengo tanta hambre -dije agarrando las cosas.

Luego mordí un gran trozo de pastel, y con la boca llena también metí una galleta. Literalmente estoy muerta de hambre. Harry solo me observa.

-¿Quiefhes, Hafhry? -digo con la boca llena. Dios, comiendo parezco Ron.

-No, gracias, ya desayuné, prefiero que lo comas tú -dice, dándome una sonrisa cálida, y yo le doy otra como respuesta.

-Bien, debo buscar a Ginny para ir juntas. Mucha suerte, estoy segura de que lo harás increíble.

-Gracias, Rosie. Eh...¿Quedamos después? Digo..., ¿para terminar el trabajo?

-Claro, búscame cuando estés libre, yo seguro no estaré haciendo nada importante -.Él rió.

-De acuerdo, nos vemos.

-Nos vemos, y suerte de nuevo -digo con una sonrisa, para luego irme.

Dejo atrás a Harry y me dirijo en busca de Ginny.

-Ahí estás, Weasley -ella estaba afuera, bien abrigada, escribiendo groserías en la nieve.

-Mi Rosie -dice emocionada y nos damos un pequeño abrazo.

-Tengo una buena noticias.

-¿Y bien, cuál es? -dice emocionada.

-Dean irá con nosotras a ver el juego -.Ginevra se puso pálida.

-Eh... ¿Cómo que vendrá con nosotras?

-Sí, ayer hablamos y le dije que podía acompañarnos. Me pareció el plan perfecto para que te acerques a él.

-Pero, Rosanelda.

-Rose -La corrijo.

-Bien, Rose. No estoy lista, me hubieses avisado y me ponía un corpiño decente.

-Ginevra, no vas a hacer nada con él, niña pervertida -.Le doy un golpe en la cabeza.

-Ay, bien -dice sobándose el lugar donde la golpeé -.Pero igual, no estoy lista.

-Vamos, no te preocupes. Yo nunca te dejaré sola, estaré ahí.

-Okey, andando entonces -dice no muy convencida.

Buscamos a Dean, y cuando lo vemos está con su grupito (Seamus, Neville, Hannah).

-Genial -digo quejándome -.¿Sabes qué, Ginny? Cambio de planes, mejor vamos con Hermione y tu hermano.

-¿Por? ¿Qué pasó? -pregunta confundida.

-Es una larga historia, mejor vamos y luego te la c...

-Rosie, Rosie -grita Dean.

-No puede ser -susurro enfadada, pero al girarme pongo la sonrisa más fingida que puedo hacer.

-Dean, no te encontrábamos, ¿Estás listo?

-Sí, hola Ginny -ella se ruboriza -.¿Qué tal si vienen los chicos también?

-¿Solo los chicos? - pregunto mirándolo sería, ya me imagino la maldita respuesta.

-Y Hannah, claro. No la dejaremos sola.

Bien que a mí sí me dejaron sola.

-Eh, me parece que ya somos muchos, no me podré concentrar.

¿Enserio?¿No se me podía ocurrir una excusa peor?

-Mejor n... -iba a decir cuando Seamus me interrumpió.

-Hola, Rosie.

Diablos.

-Hola, ¿Cómo estás? -digo con una sonrisa fingida.

Atrás se asoman Neville y Hannah.

-¿Y bien? ¿Irán con nosotros? -pregunta la rubia.

Dean me mira esperando una respuesta.

-Te dije que no querrían - vuelve a hablar ella, rodando los ojos impaciente.

-¿Sabes qué? Nos encantará acompañarlos -dijo Ginny que, al parecer, ya entendió la situación.

-Que bueno, vámonos entonces, que tengo frío -dice Seamus, que vive eternamente en un cumple, al parecer.

Llegamos e íbamos a subir para las gradas, pero los chicos decidieron que primero comprarían unas sodas. Yo aproveché ese momento para ayudar a Ginny.

-Ay, Ginny, ¿Por qué no acompañas a Dean? Es que él siempre se equivoca y trae la bebida que no es.

-Sí, ven Ginny -dijo Dean sonriéndole.

-Sí, vin Ginni -dijo Seamus burlándose. Dean lo miró mal.

-Pero tú te quedarás sola, Rosie -dice ella.

-No, no te preocupes, yo le haré compañía -dice Hannah sonriendo.

-¿Qué? No, no es necesario.

-Sí, sí lo es, solo vayan, chicos -contesta, sin sacar la sonrisa de su rostro.

Ginny me miró y yo sin poder hacer nada solo asentí, por lo cual se fueron. Entonces, subimos para buscar lugar, ella pasó primero y luego yo, pero decidí quedarme dos asientos antes para estar alejada. Al ver esto ella pone cara de indignación, y se acerca para quedar al lado mío.

-Entonces, "Rosie" -dice resaltando mi nombre -¿Por qué viniste aquí?

-¿Cómo? ¿Al partido? -pregunto descolocada.

-No, cariño -habla con tono burlón -,quiero decir ¿Por qué insistes en buscar a los chicos, en querer llamar su atención? ¿Acaso no puedes superarlos, entender que ya no te quieren, que no son tus amigos? -.Pone una cara de tristeza fingida, burlándose.

-¿Disculpa? ¿Qué mierdas dices? Yo no tengo porqué darte explicaciones, ellos son mis a...

-No, ellos ya no son tus amigos, entiéndelo de una vez -dijo, interrumpiéndome enojada.

-¿Pero qué demonios te pasa? Dime ¿Por qué estás obsesionada conmigo?

-JA -rió irónicamente -.Cariño, tú eres la que está obsesionada conmigo.

-No, tú eres la que siempre está pendiente de mi, inventando cosas -.Mis cachetes se pusieron colorados, estaba furios -.¿Qué, acaso tu miserable vida no te hace feliz? O tal vez sea tu falta de personalidad, o tu voz chillona o solo que eres una psicópata sin personalidad que quiere robarme a mis a...

-HE DICHO QUE NO SON TUS AMIGOS -dice gritando y enfadada.

-Entonces, ¿Por qué Dean me invitó?

-JAJAJA -ríe irónicamente y muy fuerte -Mira, yo no tengo problema, cariño, si quieres puedo alejar a tus otros amigos como lo hice con Neville. De hecho, Seamus también me dijo que no te soporta, y no falta nada para que Dean diga lo mismo.

-Claro, psicópata. Eso hasta que se den cuenta de lo loca que estás.

-Mira -dice con voz furiosa, y me señala con el dedo.

-No, a mi no me señales, estúpida -dije y le empujé la mano bruscamente.

Entonces, ella enfureció y agarró el vaso de un chico de atrás para lanzarme su bebida, pero yo fui más rápida y puse mis manos, chocando y haciendo que todo se le cayera encima a ella.

-¿Ves? Es lo que ganas por idiota -le dije.

A este punto un gran grupo de estudiantes nos miraba. A mis espaldas escucho una voz furiosa, y cuando volteo están los tres chicos y Ginny mirándome.

-ROSE -dice Neville enojado.

Luego va a agarrar a Hannah, la cual a penas lo ve se pone a llorar.

-Solo nos fuimos un minuto y tú le tiras un refresco congelado en pleno invierno ¿Pero qué rayos te pasa? -sigue hablando en el mismo tono.

-Sí, ¿Por qué lo hiciste? -dice Seamus mirándome mal.

-No... Ustedes no vieron, ella empezó.

-¡NO! Ya basta con eso, siempre nos llenaste la cabeza con que ella era la mala, pero al parecer... -contesta Seamus.

-¿Pero al parecer qué? ¿QUÉ? Ustedes solo se dejan manipular, eran mis amigos y... Deben creerme, me conocen desde que entramos a Hogwarts.

-Lo siento, Rosie, pero no dejaremos que trates mal a alguien solo por un capricho tuyo o porque estés celosa -dijo Dean.

Es todo, se me llenaron los ojos de lágrimas, ya no hay caso con ellos.

-Bien, ustedes tres, no quiero que me hablen nunca más en la vida -dije, a lo último con la voz algo entrecortado por las ganas de llorar que tenía.

Luego me alejé de ahí lo más rápido posible, y me puse en busca de un asiento, porque aunque me sintiera mal, se lo había prometido a Harry.