Domingo
7:34 PM
Techo de la escuela

Un día después de la nuevamente demostración de la fuerza del lobo, se encontraba nuestro querido lobo en el techo de la escuela, pues te preguntaras ¿haciendo que? Pues allí es donde se pone a entrenar desde hoy, pues digamos no le gusta estar rodeado de gente mientras el entrena, nuestro musculoso lobo estaba en el suelo, haciendo gran cantidad de lagartijas, ya iba por unas 60 o cerca, aunque esté no es su primer ejercicio, pues antes de hacer las lagartijas, el había salido a correr temprano en la mañana, estiramientos, práctica de boxeo, kickboxing y el mortal Muai Tai. Pues nuestro lobo no logro tener su cuerpo de una noche a la mañana, entre sudo y pasar mucho esfuerzo llegó al nivel que está, asique te podías hacer una ilusión de lo que tan sudado estaba, las gotas de sudor salpicaban el suelo, con cada movimiento que hacía, mientras recorría su pelaje, aunque él no estaba del todo solo, pues había alguien allí, observándolo desde las sombras, mientras babeaba de una forma descomunal, aunque al principio este "acosador" pudo retener su boca, con el tiempo ya no pudo. El olfato del lobo pudo oler el aroma de la boca de su acosador, su instinto se alertó, se levanto del suelo de un salto, en cuanto sus pies tocaron el suelo se impulso como una bala disparada hacia la puerta para abrirla bruscamente, llegando a romper cierta parte de esta. Miro al suelo, con una mirada siniestra. Pero está se borró al ver de quién se trataba, pues no era un acosador, eran varios. Seis para ser exactos. Se acuerdan lo que pasó en el ring del gimnasio, pues allí estaban esos seis.

"Tenía que saberlo~"
Hablo nuestro lobo feroz.

Su voz tan dulce como siempre mientras veía el rostro de sus acosadores acto seguido, se dió media vuelta y con su mano hizo una seña para que entrarán, obviamente todos lo hicieron y se sentaron en unos pequeños bancos.

"Entonces ¿Cuál es su escusa para estar acosandome?~"
El lobo volvió a hablar mientras recargaba su espalda a una pared y se cruzaba de brazos mirándolos con una mirada coqueta y una dulce sonrisa en su rostro.

"Y-yo solo vine a buscar a Jack"
Decía el ciervo con un rostro muy rojo desviando su mirada hacia un lado, acompañado con un "¡hum!", Lo que provocó una risita en el lobo.

"Yo te buscaba para ver si querías jugar p-pocket"
Decía nuestro dulce perrito con la mirada baja mientras jugaba con sus dedos, obviamente con un rostro rojo de vergüenza.

"Nosotras vinimos a buscar a Louis!"
Decían Juno y haru al mismo tiempo, estás no estaban sonrojadas pero si avergonzadas gastas las orejas.

"¡Y-Yo solo vine, a ver tus movimientos para derrotarme en combate!
Decía un tigre que ni siquiera podía verlo a los ojos, pues estaba concentrado en esos jugosos pectorales del lobo, esto hizo sonreír a legosi, pues obviamente se dió cuenta de este comportamiento, y como si fuera a propósito, lo cual fue. Los hizo mover como si de un tambor se tratase, esto hizo babear aún mas al tigre.

"Yo si diré la verdad~"

Veíamos a nuestro querido pina levantarse de su asiento, para ir caminando lentamente hacia el lobo, su caminata era una muy provocativa, caminando lento y seductoramente, moviendo sus caderas de lado a lado, llevaría su cuerpo hacia el lobo, el cual con una sonrisa lo esperaría con los brazos abiertos, al estar tan cerca Pina miro hacia arriba con unos ojos llenos de lujuria intensa, deseando todo lo que ese lobo pudiera darle.
"Yo estoy aquí por un beso del lobo feroz~"

Dijo nuestro querido pina alzando sus pies colocándose de puntitas, mientras su mano agarraría el gran paquete de legosi, empezando a masajearlo suavemente mientras mordía suavemente su labio, deseando con todo al lobo.

"Fuiste el único que me dijo la verdad...bien, te lo digo haz ganado~"

Todo se quedaron en blanco al escuchar lo que dijo el lobo, eso fue inigualable, todos estaban rojos de envidia, el lobo se agacharia ligeramente para quedar un poco más al nivel del contrario, tomaría suavemente su mento y como dios manda, un beso de lengua fue dado a Pina, pero no cualquier beso, fue un beso con una lujuria intensa, los otros podían en ver cómo la larga lengua del lobo dominaba a la de su contrario, Pina solo trataba de persistir e igualar el ritmo del lobo pero era algo imposible para el, pues el lobo no es alguien a quien puedas dominar, unos segundos pasaron y el beso se detuvo, piña estaba en el mismísimo cielo pues no respondía, en cambio legosi solo volteo su mirada a los demas.

"Si hubieran dicho la verdad, hubieran tenido su premio~"
Y como siempre desaparece sin dejar rastro alguno de dónde estaba, pina cayó al suelo como ladrillo pues se había desmayado. El encargado de cargarlo fue Bill, mientras todos le maldecian en conjunto.

Domingo
Habitación 701
8:32 PM

Nuestro querido labrador Jack entro en la habitación junto a los demás caninos exeptuando al lobo. Todos estaban ebrios pues la partida de pocket se puso bien intensa. Hasta el momento de beber alcohol como si fuera agua. Pero todos sabemos que Jack es un chico bueno y no toma, asique el estaba bien, nuestro buen chico se encargó de colocar a todos en sus respectivas camas y asegurarse de que se durmieran, lo cual fue un trabajo algo difícil. Pero fue completado. Cansado de estar empujando a sus compañeros y ayudándolos a subir a sus camas, el decide subir a la suya, abrió la cortina y entro enseguida, dando un fuerte jadeo.

"No pensé que te gustarán este tipo de cosas Jack~"
Jack abrió los ojos derrepente encontrándose con su canino favorito en su cama con una sonrisa en el rostro, giro su mirada a hacia las manos del lobo y ahí estaba, su revista secreta BAD WOLF, ya con el titulo de la revista pueden hacerse una idea de que era. La cara de Jack no tenía precio, rojo como un tomate y avergonzado como un ladrón que a Sido descubierto el labrador ocultó su rostro con sus manos debido a la vergüenza. Nuestro lobo se colocaría encima de nuestro "buen chico" separando sus piernas y dejando que sus entrepiernas hagan contacto entre si, el enorme paquete de legosi contra el pequeño de Jack, esto provoco un ligero gemido en el Labrador.

"Dime, ¿tenías esto antes o después de que yo desapareciera?~
El lobo con una sonrisa empezaba desvestir al labrador, sin remordimiento, sin juegos, sin nada, el lobo era directo y Jack sabía lo que el lobo haría

"A-antes, legosi~"
Su voz era sumisa ante el lobo sus ojos adornados con ligeras lágrimas que le daban un toque tan tierno y dulce eso era algo tan jodidamente divino. En cuestión de unos minutos, el labrador estaba totalmente desnudo, su cuerpo se veía frágil, delicado y dulce. El lobo acariciaba suavemente su pecho, mientras el solo bajaba el boxer que tenía, dejando que Jack vea por fin el gran y erectado miembro de legosi, eso era todo un monstruo. Jack con solo mirarlo lo deseaba, empezaba a babear de una manera descontrolada, el lobo con dos de sus dedos los introduciria a su boca mojandolos con la saliva del labrador, acto seguido llevo esos dedos a la entrada del sumiso, empezando a acariciarla suavemente, para después empezar a meter su dedos en su entrada, era apretado muy apretado y cálido, con solo dos de sus dedos por hizo retorcer al menor en el mayor placer qué había experimentado asiendo que se aferre a las sábanas mientas sus jadeos y quejidos se escapaban de su esófago hocico, legosi movía sus dedos de manera delicada y amorosa, tomando en cuenta sus garras y teniendo cuidado de no lastimar al menor, las pupilas de Jack no tardaron en convertirse en unos corazones de color rosa brillante, al igual con el lobo, las pupilas de legosi se habían vuelto unos corazones rojos sangriento, mientras sonreía de una manera calmada y dulce, dios amaba los gemidos de aquel labrador. Después de un tiempo de jugar con sus dedos, Jack por si solo se dió media vuelta, dejando sus nalgas alzadas, tal y como te lo imaginas en la pose del perrito sumiso, con las manos el labrador tomo sus nalgas y las separó tanto como podía.

"Castigame, lobo malo~"
Tal y como una apuñalada al pecho o un disparo justo al corazón esas palabras motivaron a nuestro lobo, como si su cuerpo estuviera lleno de adrenalina, no dudo en un momento y pegó sus cintura a las nalgas del contrario, bastó una fuerte embestida para penetrarlo la entrada del sumiso, haciendo que este soltará un gemido de placer mientras mordí su almohada, legosi no tendría piedad con el, empezaba a mover sus caderas de manera intesa dando continuas embestidas al menor provocando gemidos continuos y muchos jadeos por parte de ambos.

                                               "Aaah~"

Aaah~"

"Aaah!~"

"¡Aaah!~"

               "¡Aaaah!~

"¡¡Aaaah!!~"

Se escuchaba como los gemidos del labrador se intensificaban, y el lobo contestaba con embestidas más fuertes y rápidas. con el paso del tiempo, ya ambos se veian sudados el lobo aún quería más pero el labrador ya no podía mas, una última embestida se me hizo presente, para luego el lobo soltar su semilla dentro de el, este solo un fuerte chillido de placer, ambos se separaron. Jack cayó rendido a la cama y legosi se recostó a su lado aún con su sonrisa y empapado en sudor.

"Eso fue lo mejor~, ¿No ja-"
No pudo terminar pues vio que su hermoso cachorro se quedó dormido por el cansancio, suspiro y tomo las sábanas para luego ponerla encima de ambos, Jack por instinto abrazo al lobo quedado arriba de el, y el lobo Correspondió al abrazo. Así nuestro querido cachorrito se convirtió en todo un perro grande.