Capítulo 7: ¿Me está usted sobornando?
—Bueno, ¿ahora quién es el siguiente? —preguntó Jirou mientras se crujía el cuello.
Las chicas habían ido habitación por habitación inmovilizando y despertando a cada uno de sus compañeros de clase para llevarlos, tirarlos y encerrarlos en el sótano junto a Iida y Midoriya. Nadie podía intervenir en su escuadrón de rescate; las chicas, y Mineta, serían quienes salvarían a Bakugou.
—¿Ya están todos? —inquirió Ashido mientras se estiraba.
—Falta alguien... —comentó Yaoyorozu algo pensativa—. ¡Todoroki-san!
Cierto. Aquel chico con una obsesión un tanto extraña hacia Katsuki era el único que no había estado en su habitación aquella mañana. Al parecer andaba suelto, a saber dónde, comprando cosas.
—¿Pero dónde estará...? —se preguntó Ochako.
[…]
—¿Me estás diciendo que no vas a venderme pastillas para el sueño ni calmantes? —Todoroki estaba bastante enfadado porque la mujer de la tienda se negaba a venderle aquellas cosas a alguien joven y sin motivo.
—S-Si usted me dijera exactamente para qué las necesita...
—No es de tu incumbencia —le interrumpió a la pobre vendedora que parecía estar cagada de miedo—. ¿Cuánto quieres? —añadió sacando de su bolsillo mágico un montón de billetes y ofreciéndoselos a aquella chica.
—¿Me está usted sobornando? —inquirió la mujer mientras se le salían los ojos al ver tal cantidad de dinero.
—¿Qué? ¿No es suficiente? —el chico de cabello bicolor sacó como treinta billetes más y los añadió a la negociación que estaba teniendo con la vendedora.
—¡N-No puedo aceptar sobornos! —aquella mujer se negaba aunque en el fondo quería el dinero.
—Tsk —chasqueó la lengua, juntó todos los billetes y abofeteó a la mujer con ellos para luego mirarle mal y retirarse de la tienda—. Ojalá se quede sin trabajo.
Cabe decir que al día siguiente despidieron a aquella chica.
[…]
Mientras tanto, donde los villanos...
"Nos hemos llevado a Bakugou Katsuki, le daremos mucho amor entre todos. No os preocupéis.
—El malo malísimo de los villanos."
—El malo malísimo de los villanos... —leía Dabi sin interés la copia del mensaje que habían dejado en la habitación de Bakugou antes de secuestrarlo.
—¿Quién fue el que escribió la nota? —inquirió Shigaraki, el cual parecía estar bastante enfadado.
Toga y Twice se miraron por unos segundos y prefirieron quedarse callados.
De todas formas, aquello era lo que menos importaba; ahora tenían al chico explosivo en su poder.
—Oh, Bakugou Katsuki... —suspiraba All For One mientras contemplaba al joven que tenían amarrado a una silla y con un bozal—. Vamos a hacerte tantas cosas...
—¡No si podemos impedirlo! —una voz de pito se pudo escuchar y los villanos se giraron para ver quién era.
Era Mineta.
—Como iba diciendo, vamos a hacerte tantas cosas... —prosiguió el malo malísimo mientras pasaba sus dedos por el rostro de Bakugou.
—¡Yo también quiero! —exclamó Toga levantándose y acercándose al chico secuestrado—. Quiero probar tu sangre, ¡Katsuki! —finalizó mientras se relamía los labios.
—Hay suficiente de Bakugou Katsuki para todos, solo debemos de turnarnos... —añadió Chisaki sumándose al resto y acariciando el cabello del joven explosivo.
—¡Ahora veréis! —amenazó el chico de las bolas al ver que todos le habían ignorado y comenzó a sacarse pelotas moradas de la cabeza y a lanzarlas como poseso.
Pero se fue a la mierda en pocos segundos.
—Bien hecho, Kurogiri —felicitó Tomura mientras se rascaba el cuello y se unía al resto para acariciar el hombro de Katsuki.
Mientras tanto, las chicas estaban escondidas comentando lo que estaba sucediendo al respecto.
—Se han cargado a Mineta-chan —decía Tsuyu al ver que, literal, el chico de las bolas había desaparecido.
—Menos mal que lo utilizamos de cebo —suspiró Jirou con tranquilidad.
—Pero chicas, ¿ahora qué haremos? —inquirió Ochako.
—¡Si salimos nos matarán a todas! —exclamó Ashido.
—¡El culo de Bakugou es nuestro, tenemos que impedir que se lo queden esos villanos! —añadió Hagakure con optimismo.
—Hay que pensar algo... —murmuraba Yaoyorozu con concentración.
[…]
[Querido Diario #16]
Creo que Mineta está muerto.
Nunca me había sentido tan feliz desde que... Desde que Bakugou me dijo que me vaya a la mierda.
—Jirou.
[Querido Diario #17]
No sé por qué nadie quiere venderme pastillas para el sueño o calmantes.
Ya van cinco tiendas que se niegan a aceptar mi dinero.
—Todoroki.
[Querido Diario #18]
No sé dónde estoy. Todo está negro.
Tengo miedo de despertar sin piernas en un hospital.
—Mineta.
[Querido Diario #19]
Estamos casi toda la clase en el sótano. Iida se terminó orinando encima, a mí me duele el estómago y los demás están gritando y con miedo.
Además, este lugar empieza a oler mal. Creo que Aoyama se ha cagado...
—Midoriya.
[…]
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