-Inferencia-
Estaba ansiosa, moría de ganas por conocer los atelieres de Gabriel's, y cuando Anarka me guio a las afueras del edificio, me sorprendí. Pensaba que los talleres estaban dentro de este, más no era así.
—Los talleres son muy amplios al igual que el área de marketing. Están separados de la administración, porque cuentan con un personal en constante movimiento.
—Tanto espacio necesitan—exclamé, en lo personal, un edificio extra me parecía exagerado.
—Si, Gabriel's no es una casa de modas sencilla—la mayor, detuvo sus pasos, giro y se posicionó frente a mí, tomo mis manos y sus celestes me vieron fijamente, denotando una emoción indescriptible—. Espera y verás.
Retomamos nuestro andar, esta vez, con ella tirando de mi brazo. Caminamos lo que consideré al menos 5 cuadras. París era incluso más agitada que Londres; sus calles estaban llenas de turistas y gente que se dirigía a sus lugares de trabajo o estudio.
—Ahí es—su dedo índice señaló dos enormes edificios que estaban uno junto al otro, conectados por una pasarela cubierta de ventanas, en la cual varias personas se movilizaban, cosa que me sorprendió dado que eran las siete de la mañana. Cave mencionar, que la estructura de dichas edificaciones era todo un desafío a la gravedad.
Comprendí porque las prestaciones de la empresa eran todo un sueño hecho realidad para cualquier empleado. La ostentosidad de las edificaciones solo demostraba el poder que tenía Agreste cómo CEO.
—Te has quedado sin palabras ¿eh? —pronunció la Señora Anarka—, apenas estás viendo la punta del iceberg—finalizó, y sin darme tiempo a responder, volvió a tirar de mi brazo, llevándome al interior de uno de los edificios. No iba a negarlo, la adrenalina invadió todo mi ser. Iba conocer el atelier de una Haute Couture, una de las más importantes del mundo.
Adrien
Finalicé la lectura del expediente de la "rata Dupon" al mismo tiempo que mi desayuno. No supe que me sentó mal de los dos; la comida o saber que contraté a una loca.
—¡Hola, Adreinbuuuu! —Winter ingresó contoneando sus caderas y alzando sus manos, con una enorme y guasona sonrisa— Où est votre «expérience sociale?¿Dónde está tu "experimento social"?—la morena de cabellera platinada, procedió a dejarse caer sobre la silla frente a mi escritorio; lucía un elegante abrigo de capa en color beige, que dejaba entrever un vestido negro con falda corta y sus características botas de gamuza de tacón de aguja, arriba de las rodillas. Un atuendo sin duda sexy y elegante.
—¿Experimento...? ¿De qué hablas? —inquirí, luego de repasar su escultural figura; sin ánimos de sus bromas, pero sí de otras cosas, más relajantes.
—No te hagas, que bien lo sabes—descansó sus codos sobre la mesa y apoyo su barbilla en el dorso de sus manos
—¿hablas de la "Rata Dupon"? —la morena frente a mí asintió moviendo su dedo índice. Ladeo su rostro y me vio con diversión. Medité un momento; consideré que no era prudente hablarle sobre lo que descubrí de la euroasiática más odiada de Londres. De saberlo, me iba estar jodiendo todo el día con ello—se fue con Anarka hace unas horas, seguro ya está fregando pisos o lavando baños...yo que sé—me encogí de hombros, fingí que revisar algunos documentos de la empresa; instante que aproveché en guardar la información del loquero de la "rata Dupon"
—Espero esto, no acarree consecuencias irreparables— advirtió en un tono serio—esa chica es una doble cara, no quiero tener que decirte "te lo dije" cuando esto acabe.
—¿A qué hora viene Rose Lavillant? —cambie el tema, detestaba cuando Winter cuestionaba mis decisiones. Cómo si ella jamás se hubiera equivocado o contratado tipos que le parecieron atractivos y, fueron un completo asco en sus cargos; siendo despedidos en menos de 3 días...
Luego de leer el resumen del loquero de "la rata Dupon" supongo que tampoco durará más de la semana.
—¿Te molesta qué no te respaldé?֫—cuestionó con voz aterciopelada, al tiempo que se puso de pie y caminó con un sensual andar hacia mí.
—Certainement pas, ciertamente no—aclaré—me molesta que centres tu atención en esa chica y saques conclusiones de mi actuar con respecto a ella—continúe sin apartar la vista de la pantalla. De reojo seguí sus movimientos.
—A pesar de todo; sigues siendo ese chico amable que conocí en Alemania—la deliciosa figura de mi amiga estaba frente a mí. Pero, la sola mención de mi actitud de hace algunos años, me bajo la libido de golpe.
— Cet imbécile et naïf, il est mort en Allemagne Ese tonto e ingenuo, murió en Alemania—me puse de pie y pase de largo de ella—tú atiende a Rose, iré a supervisar la producción de los Atelier.
—Vamos, no te pongas así—pidió, simulando un puchero y cruzando sus piernas una vez se sentó en mi silla.
—Nos vemos luego—ni siquiera le dirigí una última mirada al salir de la oficina. Winter estropeo mi mañana con ese patético comentario. Ella mejor que nadie, sabía cuánto detestaba recordar al viejo yo. Ese Adrien bueno, amable e ingenuo, del que sus compañeros se aprovecharon.
De ese esperpento de persona, no quedaba ni rastro. No por nada me llamaban el Demonio de Paris. La forma fría de manejar los negocios me caracterizaba y me permitió dominar la industria de la moda. Si alguien no llenaba mis expectativas, me encargaba de hacerle pagar con creces, el haberme hecho perder mi tiempo y la "Rata Dupon" no sería mi excepción.
Marinette
El interior del primer edificio era impresionante, su estructura moderna y vivos colores, intensificaban la iluminación que la luz del sol brindaba por los ventanales. Los empelados iba y venía de los distintos pasillos, cargando todo tipo de materiales para los diseños. La nostalgia vino a mi mente, recordé mis años de universidad; lo ajetreado y divertido que era cumplir con los plazos establecidos para los proyectos.
No pude evitar dar vuelta sobre mi propio eje, contemplé aquello; cual niña en el taller de Santa. Mi burbuja de ensoñación se rompió, cuando mis ojos repararon en unos empleados cambiando un render de publicidad...con la nueva imagen del rostro oficial de la temporada primavera-verano de Gabriel's. Nada más y menos que mi ex.
Me paralice; en sus fotos, él lucia una radiante sonrisa y sus expresivos ojos denotaban una dicha plena.
My dreamers...
—¿A qué es guapo, ¿no? —preguntó con picardía mi compañera, sacándome de mi letargo temporal.
—No—articulé, en negación no a su pregunta, sino a la posibilidad de toparme con él en un futuro—...ya sabe...el Photoshop y esas cosas de la edición hacen milagros, en la vida real no son...—señalé la imagen, al ver a la Señora Anarka extrañada con mi primera respuesta—...tan atractivos—mentí. Mi ex era todo un deleite para la pupila.
Al igual que una puñalada al corazón.
—¿Tú crees? —indagó la Señora de blancos cabellos, ladeó un poco su cabeza, escudriñando con sus celestes, la publicidad—eso se verá, cuando venga a las instalaciones de la empresa.
Escuchar aquello fue como un valde de agua fría ¡Él iba a estar en Gabriel's! Antes imaginaba el panorama de nuestro encuentro, más ahora, quería evitarlo a toda costa.
No eres ni la sombra de la chica que vivió con él.
—¿Marinette, te has puesto muy pálida? Tus manos están frías... —reaccioné ante el cálido tacto de la Señora Anarka sobre mis manos.
—So...son los nervios...no todos los días...se conoce a una celebridad—justifiqué de inmediato mi reacción, liberándome al mismo tiempo de forma sutil de su agarre.
—Bueno, no te hagas ilusiones. La mayoría de los famosos que visitan Gabriel's son unos estirados—bromeo mi compañera. Sonreí de lado, fingiendo que me hizo gracia—. Suficiente de perder el tiempo. Iremos a la cafetería para que desayunes y podamos empezar de lleno con la introducción a tu trabajo.
Tiró de nuevo de mi mano y me llevó a través de los pasillos, sorteando cómo una experta el mar de personas que transitaban por el lugar. Internamente agradecí a la medicación de hace unos minutos, qué ha mantenido mis emociones a raya. Sin embargo, eso no evitaba que me sintiera mal. Mi ex estaba mejor...
Sin mí.
—Bienvenida a la cafetería— anunció la mayor, cuando ingresamos a un enorme salón; el lugar gozaba de una iluminación natural bien distribuida, creo que todo el edificio tenía esa particular caracerisica. La cafetería contaba con mesas redondas de color café, las sillas de metal y plástico eran de color rojo. Al fondo se encontraba la barra de alimentos, donde los empleados hacían fila para solicitarlos. El techo al igual que el edificio en sí, tenían una combinación de estructura geométrica imposible, de alguna forma armonizaba con el entorno.
—Este lugar es inmenso—musité, no dando abasto con mi vista, para apreciar cada rincón.
—Espera a ver los lugares de recreación.
—¡Todavía hay más!
—Las horas en los talleres pueden ser muy extenuantes—aclaró, al tiempo que me guiaba hacia la enorme barra de alimentos—por ello el joven Agreste pensó en todo lo necesario, para que sus empleados se mantengan entretenidos en sus descansos y cuando digo todos, me refiero a todos—nos señaló a ambas.
—¿Todo el personal puede hacer uso de esos lugares? —inquirí con incredulidad, recibiendo un ademan de mi compañera como afirmación.
—Que se te antoja cariño, yo invitó—señaló la vitrina, con variedad de desayunos internacionales colocados en sus respectivos depósitos. Sin duda el orden era una prioridad en este lugar.
—Gracias Señora Anraka. No creo que sea necesario, yo puedo pagar...
—Dime Anarka—me interrumpió—. De ninguna manera aceptaré un no por respuesta—puso sus manos a la cadera—anda, tenemos mucho por hacer, elige.
—Bien, gracias—respondí con vergüenza y resignación—elijó el desayuno inglés.
La ojiazul le hizo señas a la mujer que estaba del otro lado de la vitrina para que le pasará el platillo solicitado, al igual que escogió otro distinto para ella. Una vez nos dieron lo solicitado además de unas bebidas para acompañar, nos dirigimos a la caja, donde la de pelo cano pago nuestros pedidos. Anarka me guio a una mesa donde estaban dos empleados que usaban el mismo uniforme que ella.
—Buenos días, tripulación—saludó efusiva a los dos comensales.
—Buenos días, Anarka—saludó en el mismo tono una azabache de rasgos semi asiáticos y ojos marrones.
—Buenos días, para ti capitana Hardrock—exclamó el chico de cabello castaño. Llamando a mi compañera por un sobrenombre raro.
—Permítame presentarles a nuestra nueva compañera—me abrazó por los hombros. Escuché mis huesos crujir por la fuerza aplicada, sin mencionar el dolor experimentado ante su agarre. Vaya que está mujer era fuerte—Ella es Marinette. Hoy es su primer día en Gabriel's y estará cubriendo el puesto de Amadine.
—Espero no quiera quedarse con el puesto de Madie —advirtió el castaño, viéndome de pies a cabeza con aborrecimiento. Iba a responderle, pero la azabache a su lado me interrumpió.
—No le hagas caso, Wayhem es así de amargado todos los lunes—se puso la mano a un lado de su rostro y susurró—su esposa se va de viaje este día...
—¡No andes contando mi vida a los extraños! —le interrumpió el hombre.
—Chicos tranquilos. Que va a pensar nuestra nueva tripulante de esta revuelta que están armando—reprendió la ojiazul. El castaño se cruzó de brazos y la azabache apoyo ambas manos en sus mejillas y me sonrió.
—La Capitana Hardrock tiene razón—dijo, sin borrar su sonrisa la azabache—. Soy Mireille Caquet, un gusto—extendió su mano y yo le correspondí el saludo—tu suéter es precioso ¿Dónde lo compraste?
—Lo hice yo—respondí. Me arrepentí de inmediato al ver su asombro.
—Vous êtes un étudiant en design! ¡Eres estudiante de diseño! ¿Por qué trabajarás con nosotros? Solo un ciego no notaría tu talento...
—Cierto—el castaño entrecerró los ojos, fijándose en mi—eso es muy raro, la mayoría de los estudiantes comienza haciendo pasantías, no en el área de limpi...
— J'ai mes raisons. Pour l'instant je ne veux pas en parler , tengo mis razones. Por ahora no quiero hablar de eso—corte a la defensiva, y me senté en mi lugar. Sentí sus miradas sobre mí, así que procedí abrir a centrarme en mi desayuno, con la esperanza que dejaran el tema por la paz.
—Bueno chicos—Anarka rompió el silencio, dejándose caer en el asiento a mi lado—a desayunar, que nos espera una jornada muy atenuante.
Agradecí internamente la interrupción de mi compañera. Lo menos que deseaba es que, sus preguntas les dieran indicios de quien en realidad era yo...o lo que las redes sociales decían de mí, gracias a Chloe. Por suerte el desayuno fue tranquilo. Una vez terminaron sus alimentos nuestros acompañantes se levantaron y se retiraron a sus labores. Mireille fue la única en despedirse y desearme suerte, el castaño dio media vuelta y se marchó sin decir nada.
Tiempo después, Anarka me llevó al reservado de los empleados, donde me facilitó el uniforme de limpieza que debía usar para comenzar a ilustrarme en mis obligaciones, ya que no tenía nada de experiencia en el rubro. Mi compañera me explicó que estaría una semana en capacitación, con ella. La segunda semana, me asignarían a un compañero o compañera para aplicar lo aprendido.
—Puedes vestirte en esos cubículos—señaló una puerta al final del pasillo del reservado—abres esa puerta y ahí los encontrarás.
—Gracias, enseguida salgo...—el televisor que estaba en la zona de descanso comenzó a proyectar un anuncio de la empresa, me detuve cómo el resto de los empleados, presos de la curiosidad a observar.
—Gabriel's se complace en mostrar el nuevo rostro de la línea para caballeros prêt-à-porter...—en pantalla apareció mi ex, de cuerpo completo, sonriendo despreocupado y luciendo una de las costosas prendas de la empresa. Mis manos temblaron y un escalofrió recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Mi corazón comenzó a palpitar acelerado, el aire en mis pulmones parecía comenzar a escasear—Es un placer formar parte de tan prestigiosa marca creada en mi natal París—era su voz, esa que me juro amor tantas veces; la misma que se negó a darme una explicación del porque nunca regresó a mi lado...— pronto estaré en la ciudad de las luces, para conocer a todo el personal que da vida a estas maravillosas creaciones...
No pude seguir escuchando, necesitaba alejarme de ahí, así que salí corriendo hacia la puerta que Anarka me mostró antes. Una vez ingresé al lugar, me introduje en uno de los cubículos, lance mis cosas a la butaca que estaba frente a mí y cerré la puerta... me apoye en la pared. Mi cuerpo se deslizó por la superficie, hasta quedar sentada en el piso, presa de las sensaciones que poco a poco se apoderaban de mí. Coloqué mi mano sobre mis labios, intentando acallar los sollozos que brotaban junto a mi llanto. No tenía idea de porque me sentía de esa forma ¿por qué él aún tenía ese efecto en mí?
¡¿Por qué aun duele?! Él ya decidió, yo debo resignarme.
Apreté con fuerza la zona de mi pecho. No quería verlo, no quería estar cerca de él y a la vez también anhelaba que al verme...
Él está con otra persona ¡ENTIENDELO!
Otro pensamiento negativo se coló en mi mente. Estaba en esta empresa por lastima, esa era mi realidad. Mientras mi ex ingresaría por la entrada principal, siendo venerado por todos los empleados, yo me dedicaría a limpiar el piso por donde él caminaría.
¡Eres patética Marinette! Una graduada fracasada, que no hace nada bien.
Mis manos temblaban. Si bien la medicación ayudaba a neutralizar algunas emociones, no podía contener un ataque de ansiedad. De algún modo, siempre me sobrepasaban.
Las preguntas se arremolinaban en mi cabeza, torturándome.
¿Valia la pena luchar para demostrar la verdad?
Me cuestione, rogando que está horrible sensación abandonara mi cuerpo.
—La persona que decía amarme, no quiso escuchar—musite con voz quebrada— que me hace creer, que el mundo...lo hará.
Nota de la autora:
Hola invocador@s,
Marinette conoció una parte del atelier de Gabriel's (que están inspirados en los talleres de Chanel en la vida real) el lugar que será su espacio de trabajo de nuestra azabache. ¿será bueno o malo? ...ya veremos dijo un ciego.
Por otro lado, Winter mencionó algo del pasado de Adrien, que terminó disgustando al rubio, lo digo siempre que me preguntan sobre Adrien en este fic. Las personas actúan de cierta forma, porque alguien los obligó a ser de esa manera.
Al igual que Marinette se entero que su ex, visitará Gabriel's y eso le provocó un retroceso en sus emociones, lo mencione antes, para ella no es fácil superarlo, paso 4 años junto a él.
La pregunta sigue en pie ¿Quién es el ex de Marinette? Mencionen sus candidatos. A quien adivine le dedicaré el capitulo donde por fin se muestre.
Porque han sido unos lectores muy buenos, les voy a dar un pequeño spoiler musical. Cuando revelé quien es el ex de Marinette, aparecerá en la multimedia la canción Shaken de LP. La letra de está, da a entender de como será el encuentro de ambos.
Me extendí mucho, pero era justo y necesario, espero sus teorías y comentarios, me agrada mucho leerles. Agradezco su apoyo a este fic, de todo corazón gracias por pasarse a leer y recomendar. Sin más que decir, nos leemos luego.
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