-Comprender-

Usé el GPS de mi celular, para no perderme en el camino. Paris está lleno de callejones, dónde fácilmente, se pierde el sentido de la orientación. Los edificios tienen la misma altura y estructura. En diseño urbano; Londres destaca por sus calles bien señalizadas, sin avenidas intrincadas y, con edificios que se distinguen uno del otro.

No estás en Londres ¿Repasamos la razón?

¡Se supone que este paseo serviría para eliminar estos pensamientos!

¡Basta de juegos! Estoy determinada a librarme del palabrerío de mi subconsciente.

Revisé el mapa del GPS y encontré un parque muy cercano, estaba esquina opuesta de la Rue Rome. Lo mejor de todo, es que el tramo a seguir es en linea recta. No debo ir por callejones intrincados. Veamos, queda a treinta minutos caminando.

¡Perfecto!

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

¿¡Treinta minutos a pie!? ¡¡Caminé una hora y media completa!! El colmo de todo es que no era en linea recta ¡Tuve que cruzar dos intercepciones! Con algo de esfuerzo pedí indicaciones a una mesera de una cafetería.

¡Finalmente estoy en Parc Monceau!

Busqué en mi cartera la botella de agua que compré dos calles atrás ¡Oh, cielos! Cherry Hair metió un antitranspirante y maquillaje en mi cartera.

¡Gracias, amiga!

Es mejor que busque un baño para aplicarme todo esto, debo verme fatal por la caminata. Dicho y hecho, ingresé al parque.

Adrien.

Mi destino era la calle Rue Murillo, aunque haría una parada antes en Bd de Coucelles. Estacioné la motocicleta cerca del Parc Monceau. Abrí la maleta que traía y saqué uno de los drones para armarlo. En cuanto calibré el dispositivo lo puse en marcha. Quería una toma área de los alrededores y revisar si la propiedad, estaba abandonada o ocupada.

No iré a ponerme en riesgo por un estupido impulso.

Algunos lugares son ocupados por vagabundos o adictos. Me sentí extraño al recordar a mi madre. En varias ocasiones la encontré en sitios como esos, consumiendo su veneno con otros adictos.

—¡Mediocre! —exclamé.

Manejé el drone con el control remoto, tenía que distraerme con algo. El aparato alcanzó una buena altura; probé las opciones de vuelo y de la cámara. Todo en perfectas condiciones. Por último, deje la opción térmica, para ver el mapeo de todo el parque, identificando las fuentes de calor que...

—¡Maldición, no puede ser! ¡Está perdiendo altura!

Vi el control remoto y noté que la carga apenas está en el veinte por ciento ¡No es suficiente para que se mantenga estable! Mi drone comienza a descender dentro del parque. Corrí a toda prisa para entrar al lugar y, no perder de vista a ese condenado aparato.

Marinette.

Me detuve un momento a descansar en un rustico puente, después de un recorrido por el parque. La fría brisa de otoño balanceó las hojas cobrizas de los árboles. Se acerca la época más nostálgica.

¿Estaré sana para entonces?

El año pasado, pasé esa festividad en casa de mis padres. No disfrute el momento, por traer puesta la mascara de "la sonrisa de falsa felicidad". Estuve todo el rato, esperando la llamada de mi ex...

¡No quiero recordarlo!

Mejor me centro en como decirles a mis padres que no se preocupen, que estoy bien...no sé si deba decirles lo que está...

¡No puedo concentrarme con ese molesto ruido!

Busqué por los alrededores la fuente del fastidioso zumbido. No vi nada extraño, me decidí a levantar la mirada, tuve que retroceder tres pasos por el drone que descendía en dirección al riachuelo. Di un salto para atraparlo. Las ocho hélices giran por inercia, porque el motor se apagó.

¿Qué extraño? ¿De dónde has salido?

—¡Ese drone es mío! —gritaron con acento alemán. Di la vuelta y veo a un hombre aproximarse a gran velocidad ¡Es eso humanamente posible! En un parpadeo, subio las gradas del puente y se detuvo a unos pasos de mí ¡Corrió todo eso y no está transpirando! —Te agradezco que lo atraparas. La batería se agotó en pleno vuelo—Mostró el control del mismo modelo del aparato.

Miré el drone y luego a él, la sonrisa se le esfumó del rostro. Eso no me preocupa. Está cosa tiene una cámara termográfica, el misterioso hombre trae una chaqueta de invierno con varios bolsillos, jeans descoloridos, camiseta percudida. Tiene buena condición física, porque, aunque su respiración es agitada, no se le ve cansado o jadeante. También trae gafas oscuras...

¡Es un paparazzi!

—Los octacópteros necesitan más potencia para el vuelo—respondí, con un notorio acento Londinense. Puede que con este atuendo no me parezco a la Marinette que la prensa asedia, pero mi voz me delataría.

—¿Conoces de drones? —Enarcó una ceja y sonrió.

Perdón que interrumpa tú construcción de perfil, pero, aquí es dónde tú, te conviertes en la rara.

¡Cierto!

Que te impide responderle con: Veo reportajes, documentales o infomerciales todas las madrugadas, con la esperanza que sean tan aburridos, para recuperar el sueño, pero adivina que, eso nunca funciona.

Este...veo documentales—Él se pone serio y los nervios me traicionan ¡Va a descubrirme y llamará a toda la prensa! —Por eso...creo que tú drone, se descargó por el uso de una función adicional de la cámara. Porque requiere de una batería de mayor capacidad—¡Cierra el pico, Marinette! —Es un aparato multirotor; sus hélices requieren de mucha potencia para estabilizarse en el aire...mejor guardo silencio.

Avergonzada y humillada, le extiendo el drone. Al menos sino sospecha quién soy, se harto de la hurraca informativa.

—Tienes razón—Aunque sonríe, su acento alemán lo hace sonar molesto—Me distraje por una tontería y no me di cuenta la carga disponible. Hace mucho que no lo utilizo.

—No es bueno para un drone permanecer con la batería dentro. Lo mejor es retirarlas y colocarlas en su estuche—Disminuí cada vez mi tono. Es que con ver sus labios y no sus ojos, me pone nerviosa—Lo siento, hablo demasiado.

El paparazzi no tardara en descubrirte, por tonta.

Adrien

Menuda hípster amante de los gadget, con la que me tope.

No me molesta que sepa tanto, es bonita. Pero muy joven; no me enredo con veinteañeras; se enamoran muy rapido.

—Tus consejos me son de utilidad. Cómo te decía, lo dejé de usar y no lo almacené bien—Mientras digo esto, ella se balancea a los lados y golpea sus caderas con los puños.

¿Te pongo nerviosa? A que tengo ganas de divertirme un rato.

—Que bien que mi parloteo te fue de utilidad. En fin, yo...

—Cambiaré la batería a mi drone ¿Me puedes ayudar? —Por supuesto que se cambiar esa cosa. Pero está chica me da que solo está presumiendo. Hacerla pasar un mal rato sería divertido.

—No quiero importunar—Chasqueó sus labios. Su acento Londinense es muy refinado—Tendrás alguna nota periodística que cubrir y yo solo te estoy, importunando con mis datos sobre drones.

¿Notas periodísticas?

—¿Crees que soy un periodista? —Me causa gracia su ingenuidad.

—Más bien...un paparazzi—Sus mejillas se ponen rojas, resaltando el tono verde de sus ojos.

—Si ese fuera el caso, este modelo de drone para aficionados, sería un pésimo elemento para tal objetivo.

—Por lo ruidoso.

—Exacto.

—Lo siento, no debí sacar conclusiones apresuradas—Ella se rasco la manga, apartando la vista.

Empiezo a creer que disculparse es un deporte para ella. Lo ha repetido tanto, que parece estar entrenando para las "olimpiadas del arrepentimiento"

—Eso no importa ¿Me ayudarás con la batería?

—Este...—Ve a los lados, está dudando. Ahora esto es personal.

¡Cómo se atreve a confundirme con esos buitres carroñeros de amarillismo!

—Me siento en la obligación de explicarte para que utilizaré el drone. Porque dado tu amplio conocimiento, me puedes decir si todo está en orden con mi aparato.

—Bueno. Pero después tengo que irme.

—Tranquila que solo es un momento—La conduje hasta una banca junto al puente—Sostén mi aparato—digo en doble sentido, pero ella no se incomoda. Agarra el drone y lo ve maravillada

Es curiosa.

—Es un modelo antiguo—Sin pedírselo, sacó la batería de este—¡Lo hice! Ese documental si explicaba muy bien las partes de este modelo.

—Debo preguntar ¿Por qué los documentales y no las series o programas de farándula? —Le extendí la batería nueva y ella me dio la anterior.

—Si veo series, peliculas, pero no programas de farándula—Hizo el cambio, sonriendo cómo si hubiera conseguido llegar a la cima del Everest—Listo. Puedes probarlo para ver que tal anda—Evadió parte de la respuesta a mi pregunta—Yo ya tengo que...

—Momento, deja que defienda mi honor. Dije que iba a mostrarte para que uso los drones—Le señalé las cámaras y otros modelos de drones más pequeños, dentro de la maleta.

—¡Eres investigador de infieles!

¡Pero que imaginación tiene!

¡Por supuesto que no! —Encendí enfadado el control del drone, comprobando que la carga está al cien por ciento.

—No es para avergonzarse, es trabajo honesto, gracias a un deshonesto.

—¡Podrías dejar de aseverar los hechos! ¡Basada en suposiciones! —Obviamente con mi acento alemán, mi voz tenía un tono más elevado. Pero es que me rebasó está chica.

—Yo...—Rascó la manga—Perdona, fue muy insolente de mi parte. De verdad no quise...

—Antes que termines diciendo otro disparate. Utilizo este equipo para Urbex...

—¿Urbex? —Sus ojos curiosos me ven en busca de respuestas.

—Urbex; es la exploración urbana a casas abandonadas.

—Eso es vandalismo.

—Técnicamente si y no—Aunque hizo una suposición, no está errada—Por eso me aseguro con ayuda de la cámara térmica, que el lugar este completamente abandonado. Pero eso es lo de menos—Continuo mi explicación, colocó el drone en el suelo —Las estructuras de dichas propiedades, suelen estar en mal estado y ocurren accidentes. Por eso cargo un botiquín.

—Si es tan peligroso ¿Por qué lo haces?

Sé que dije que iría solo a explorar, pero está chica me está desafiando a mostrarle que es, lo que llama mi atención en el Urbex, nada más para callarle la boca.

—Acompáñame en está exploración. La casa está cerca, a la vuelta de aquella esquina—Señalé hacia afuera de la verja que rodea el parque.

—Pero...dices que es vandalismo y a la vez no.

—Si no te descubren, no lo es. Si te descubren si lo es.

—Si nos atrapan ¿Iremos a la cárcel?

—Creo que sí. El peligro lo hace divertido.

—Me marcho.

¿Qué? ¡Mi honor! ¡Tengo que defender mi pasatiempo!

¡Ok! Espera...—¿Cómo se llama? —Deja que te muestre el sitio por medio del drone y decides si vienes conmigo o te marchas.

—Tiene un minuto para convencerme.

—Que sean dos—condicioné. Ella se cruza de brazos—¿Qué es lo que se hace antes de volar un drone?

—Introducir las coordenadas.

—Eso lleva tiempo.

—Serán tres minutos. Ni uno más.

Marinette

No sé en qué punto, terminé convencida de darle una oportunidad a este hombre. Tras que debo marchar a casa en un recorrido de hora y media.

¿Por qué ir contra las leyes sería divertido?

Ven, acércate—Él a comenzado a volar el drone. Hace el control a un lado para que pueda ver la pantalla.

Abrí grande mis ojos, impresionada por la vista del parque y sus alrededores. Veo lugares de este sitio que no alcance a explorar. Si antes dije que el casco urbano de París era intrincado ¡Me retracto! Desde arriba es muy bonito.

—¡Que hermosa vista! ¡Se ve la Torre Eiffel a la distancia!

—¿Te impresiona la torre?

—Si ¿Qué tiene de malo?

—Estás en el país hace poco. Porque los que tenemos tiempo aquí, estamos acostumbrados a verla.

Eres tan predecible.

Es muy deductivo. Es mejor que no ande impresionándome por cualquier cosa...

—¡Se ve Notre Dame! —¡Es imposible, todo es increíble siendo extranjera! Lo escuché reírse, pero no perdí concentración en la pantalla.

—Moveré el drone, debo guiarlo al lugar que te mencioné—La imagen enfoca gran parte de París ¡Es una ciudad enorme! Fácilmente alguien podría perderse—Estoy sobre la casa. Lo haré descender para verla.

—¿Seguro que está abandonada? —La casa es preciosa, tiene techos con ventanas y, ladrillo visto color beige, la puerta es de madera color negro. Tiene la misma altura que los edificios que la rodean, aunque su fachada es distinta.

—Si, lo vi en un grupo de urbex. Es una buena propiedad para comenzar a explorar—Activó la cámara infrarroja—Hay una que otra rata, pero no personas—La imagen termográfica desaparece—Traeré el drone de regreso ¿Qué te pareció? ¿Me acompañarás?

Es un extraño...Cherry Hair me a traumado tanto con las series policiacas, que solo visualizo escenarios desastrosos. Pero, por otro lado, es un lugar alejado de la multitud.

Es algo nuevo.

—Tengo que regresar a mi casa. Tarde una hora y media en venir hasta acá a pie—Aunque no lo conozco, no quiero ser descortés. Es mejor que deje pasar esto.

—Puedo llevarte de regreso. Mi motocicleta está del otro lado del parque—El drone desciende y aterriza en el sendero—¿Dónde estan mis modales? Soy Emmerich, originario de Berlín, Alemania—Extendió su mano—Encantado de conocerte.

—Un gusto, Emmerich—Correspondo su saludo. Estrechó mi mano con seguridad—Yo soy... ¿Quién soy? Busco en el entorno ideas: Banca, lago... ¿Banca lagos? ¡Que ridículo se escucha ¿Eso es una colmena? —Ho...Honey...me llamo Honey y vengo de Londres.

—Lindo nombre, Honey—Soltó mi mano y fue a traer el drone—¿Qué dices? ¿Vendrás?

—Ok, te daré el beneficio de la duda—Tengo algo de miedo, pero, quiero comprobar que hay de bueno en explorar casas abandonadas. Si no me parece, lo dejo; Emmerich ya lo dijo antes.

Cerca de dónde estábamos, había una salida del parque. Emmerich parece conocer bien Paris. En el camino, le hice preguntas sobre su pasatiempo...el urbex. Dijo que lo comenzó a practicar cuando estaba por finalizar su carrera en Alemanía, al mudarse a Francia, lo hacia con menos frecuencia por el trabajo. Hasta que finalmente lo pausó.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

—Que tal que a los dueños les da por regresar—Advierto viendo temerosa los edificios alrededor. Parecen ser apartamentos.

—Sus dueños están fuera del país. Vigila que no haya moros en la costa.

Emmerich saca de uno de sus bolsillos unas herramientas y las introduce en la cerradura... ¡Va a abrir la puerta! Cómo en esas series de detectives. Sin dejarme objetar al respecto, la puerta se abre.

—¡Vamos entra rapido! —Le hago caso, presa del miedo a ser descubierta y refundida en la cárcel.

Adrien.

—¡Woow! La casa es enorme. Desde afuera parece pequeña—Cubrió su nariz—¿Qué es ese olor tan fuerte?

—Baja la voz o nos descubrirán. Los edificios aledaños son condominios habitacionales—expliqué, sacando dos barbijos de la maleta para entregarle uno—Usa esto, lo que hueles son las esporas del moho y la humedad—Me puse la mascarilla.

—Gracias. Ok, ahora estoy asustada e intrigada.

—Ese es el espíritu urbex—Le pasé por delante—La sala y otros rincones, al parecer fueron saqueados. Podemos comenzar por la primera planta, aún conserva el empapelado y estantes—Saqué una de las cámaras fotográficas, para tomar video o fotografías.

—Cámaras, equipo para abrir puertas, botiquín y barbijos. No mentías cuando dijiste que lo llevas practicando hace mucho.

—Nunca sabes con que te puedes topar en estos lugares. Por cierto, cuidado donde pisas, hay cadáveres de alimañas—De un saltó, Honey se apegó a mi cuerpo y se aferró a mi brazo.

—¡Alimañas!

—Están muertos, no pueden hacerte nada.

—Tú los señalaste y dijiste que había cadáveres. Me sacaste del bonito cuadro de la casa, a un cementerio de alimañas.

—Seré prudente con lo que diga la próxima vez. Ahora, me devuelves mi brazo—Me ve cómo, suplicando que no la suelte.

Que preciosa es.

—¿Hay fantasmas?

—No, aquí no hay entes—Me mordí la lengua para no decir que, los vivos son más aterradores.

—Ok, si pude atravesar un callejón de alimañas vivas, puedo con los cadáveres—No entendi de que iba su monologo. Pero sirvió para que me soltara—Perdona que me ponga nerviosa de la nada. Esto es nuevo para mí.

—Cierto. Lo olvidé viéndote cargada de confianza al entrar. No te quejaste del aspecto del lugar, que no es de los mejores...

—Pero tiene su encanto—Añadió, señalando un viejo sofá y una desbaratada mecedora.

No debo subestimarla.

Ven, vamos a ver el resto de las estancias. Si tienes preguntas puedes hacerlas.

Ella asintió y comenzamos nuestro recorrido por el viejo caserón. Le expliqué a Honey que la propiedad estaba abandonada desde los años Cuarenta.

Exploramos gran parte de la casa, pero los vándalos habían destruido las piezas importantes. Sin embargo, algunos muebles grandes y artículos antiguos, si bien no estaban en las mejores condiciones, creaban escenarios derruidos muy artísticos.

—Se respira una escencia nostálgica—Tocó lo que quedaba se un maltrecho ropero—Las cosas estan destrozadas, pero en el lugar que les corresponde—Ve en dirección a un dosel, con cortinas rotas.

—Es una forma de ver, cómo era la vida en aquel entonces. Asumimos que era simple, comparado con nuestra rutina, pero, quizás no era así. Algo impulsó a quién vivía aquí a abandonar su hogar. Dejando todo atrás para empezar en otro lugar—. Honey no responde, observa una caja musical rota.

¿En qué piensas Honey?

Emmerich, muchas gracias por mostrarme este lugar—Honey sonríe, pero su mirada está cristalizada.

¡Defendí mi honor, punto para el urbex!

—Si te interesas más sitios como estos. Hay algunos que aun estan completos, pero en las afueras de Paris. Al menos, han respetado la regla primordial del urbex, ver sin tocar—Pesé a que al principio fue un desafío personal. Debo reconocer que Honey sería una buena aprendiz, sabe escuchar.

—Me interesa, mucho—Musica para mis oidos—Pero tendría que hacer tiempo.

Son excusas, Honey.

—Está semana, tendré tiempo libre por la tarde. Puedo pasar por ti a tú casa y al terminar, te puedo llevar de regreso.

—Oh, eso se oye genial ¿No tienes problema? Es que...tú perderías más tiem...

—No tengo problema—Le corto, porque entre más hable, más excusas ira creando.

—Si es así; podríamos quedar en un punto de encuentro ¿Qué tan cerca te queda la Place de Clichy?

—¿Vives cerca de ese lugar?

—Si te queda muy retirado, puedes proponer otro sitio.

—No hay inconveniente—Honey parece muy discreta con su vida privada. Evade sutilmente.

—¡Bien! Dame tú número, por favor—Sacó una... ¿Libreta? —Anota tu número, por favor.

—Seguro—Anoté mi número alterno. Lo uso para quedar con los colegas, en las campañas de videojuegos—¿No tienes un celular?

—Si, pero...No lo he configurado para llamadas locales—. Le devolví su libreta.

—Cuando lo tengas configurado, me envías un mensaje para guardar tú número—Ella asiente y guarda sus cosas—Tenemos que irnos. Mañana pasaré por ti a la una de la tarde.

—Por mi perfecto ¿Tengo que traer algo adicional?

—Ropa y zapatos comodos, bebida y un snack.

Una vez estuvimos de acuerdo. Abandonamos la propiedad, del mismo modo que ingresamos. Honey iba haciendo preguntas sobre mis anteriores urbex en Alemania, a lo cuál le iba narrando. Cuando llegamos hasta mi motocicleta, saqué el casco extra para que lo usará.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

—Gracias por traerme—Honey me entregó el casco, tras un viaje de quince minutos—Te enviaré un mensaje más tarde, cuando configuré mi celular.

Estamos a tres cuadras del caserón Agreste.

—De acuerdo, Honey ¿Segura que estás bien aquí? —La zona no es muy transitada.

—Si, estoy cerca de casa.

—Bueno...—Me coloqué el casco y encendí el motor— Mañana a la una en este lugar.

—Ok.

Marinette

Emmerich echó a andar su motocicleta y se marchó. Si que conduce muy rapido. Suspiré aliviada que mis pies estaban en tierra firme.

Salir de la rutina; no fue tan malo después de todo.

Planeé un paseo tranquilo y terminé recorriendo una casa abandonada, con un extraño. Esto es lo más loco que he hecho en toda mi vida.

Me intriga explorar estos lugares. Además, Emerich sabe mucho, es muy seguro de si mismo.

Dejar todo atrás y empezar en otro lugar ¿Qué impulsó a esas personas a dejar sus casas abandonadas? Quizás, esa no es la pregunta que quiero hacer:

¿Cuál es el motivo que me impulsa a seguir en Paris?

Seguí mi camino, crucé la calle y en cuanto pasé por la entrada de la ex mansión, me detuve ¿Eso es nuevo? Llamó mi atención los presentes recién, colocados en la entrada: osos y ramos de rosa. Hay muchas fotos también.

¿Quién es?

El ruido de un claxon me distrae, levantó la vista para ver el auto de Alix. Está sorprendida...quizás porque estoy sola en la calle. Corrí hasta su vehículo.

—Hola ¿Tan pronto termino su cita? —Inició la conversación. Tentando el panorama.

—Tengo muchas preguntas respecto a qué haces afuera—Dice Max, dentro del auto.

—Salí a dar un paseo, aprovechando el clima. Conocí a alguien en el camino.

—Mini Bug, que te he dicho de los extraños—Alix me lanza una mirada de advertencia—No quiero que lo tomes a mal, es que me preocupo.

—Puedes quedarte tranquila. Emmerich, que así se llama; es alemán, sabe mucho de historia, porque me llevó a una casa abandonada...

—¿Casa abandonada? Marinette, pero...

—Es urbex, no es nada malo—Defendí.

—¡Wow! Hace urbex, que genial.

—Max, no estás ayudando—Regaño Alix.

En esta batalla tenía un alisado.

—Pero si Marinette se ve feliz, que tiene de malo—Punto para Max.

Alix se resignó y nos pidió entrar a la casa. Los puse al día y pese a que Alix estaba dudosa de está situación, Max la convenció que no se preocupara, que mi celular tenía dispositivo de rastreo. También hizo el favor de configurar mi teléfono a un número alterno, antes de marcharse.

Le envié un mensaje a Emmerich que, en respuesta envió un emoji alzando el pulgar.

Es más elocuente en persona que por chat.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Alix y yo lavamos los platos, tome mis medicinas y estaba lista para ir a dormir. Mañana tendré que hablar con el jardinero por el tema de las flores.

—Marinette—Alix me llamó desde el atelier.

—Hola—Sali de la habitación, extrañada.

—Bridgette, quiere hablar con nosotras—Señaló la pantalla de su laptop, dónde nuestra amiga estaba en videollamada.

Bridgette, je suis ravie de te voir. Bridgette, es un gusto verte.

Lo mismo digo Marinette, te ves muy animada—Pesé a escucharse alegre, su rostro evidenciaba otra cosa—Chicas, quise ponerlas al tanto de lo que está pasando—Alix y yo nos vimos confundidas.

—¿Qué pasa Brid?

Antes de irme de Paris, me reuní con Agreste—Ni había dicho mucho, y ya comenzaba a sentirme acorralada—No dije nada que te comprometa, me conoces.

—Brid, ese tipo es traicionero—Dije sin dudarlo.

Eso no lo pongo en duda. Por eso mande a verificar la información que me brindo. Lo que él me entregó, fue unos documentos con el testimonio de tus agresores—Estaba asustándome—Decía que ellos recibieron indicaciones de un grupo en internet, liderado por un usuario anónimo.

—¡Lo sabía! —grité—Es lo mismo que intenté decirle a ese cabeza dura. Desde el momento que mencionó que las puertas de la cafetería estaban cerradas ¡Alguien los organizó!

Es correcto Marinette. El problema viene con lo siguiente. La IP del usuario anónimo, registra dos ubicaciones, Londres y Paris.

—Chloe debe ser la principal sospechosa—Soltó Alix.

—Pero ¿Quién era su receptor en Paris? —Comenzaba a asustarme.

Alguien que sabe mucho, me temo. Mis investigadores descubrieron que, los reporteros dieron con la ubicación de la casa de Marinette, porque alguien les hizo llegar esa información. Un factor común de este "informante", es que la IP no se puede rastrear

Después de develado esto. Mis piernas comienzan a temblar ¿Por qué no me dejan en paz? ¿Qué pretende? Chloe es capaz de llevar esto lejos.

Podía decirle a Brid que ya no insistiera en esto. Que renunciaré a continuar como diseñadora de modas, que me dedicaré a otra cosa.

Si, es lo mejor, esconderse. Cómo lo hiciste en Londres...

¡Si se mete con Marinette, tendrá mi puño entre sus narices! —Las palabras de Alix, me toman por sorpresa y creo que a Brid también.

—Cherry...

—Marinette, tú estas comenzando a sanar. Incluso te animaste a conocer a una persona ¡No pienso dejar que retrocedas, por un cobarde que te tiene tanto miedo, que debe actuar bajo las sombras, porque sabe lo fuerte que eres!

Alix tiene toda la razón, Marinette. Tu fuerza de voluntad está provocando que está persona comience a actuar desesperada ¡Un paso en falso y le atraparemos!

Vienen las memorias de todos los que me lastimaron, pero también; estan mis amigos...estoy yo.

—¡No quiero esconderme más! ¡Si doblegamos a un demonio, podemos contra ese anónimo!

—¡Asi se habla, Marinette! Por mi parte agilizaré las investigaciones lo más pronto posible ¡Estamos listas para exponer las mentiras de Chloe y sus secuaces!

—¡Por supuesto que lo estamos! —Exclamamos al unisonó.

Debo cuidarme las espaldas para que no me acorralen. Si ubicaron mi casa, era con la intención de mantenerme encerrada.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

La mañana siguiente me sentía muy animada, a pesar de las pesadillas. Mientras le explicaba al jardinero que flores plantar, fuera del jardín y en el vivero que planeaban construir. Cherry Hair salió de la cocina alarmada.

—¡Olvide que tenía que entregarle los afiches de muestra a Luka! Tengo una presentación a las nueve y no sé cuanto vaya a tardar—Ella estaba muy alterada.

—Muchas gracias, señor Lumiére. Creo que con esas flores será suficiente—Le dije al jardinero que, se retiró a reunirse con el personal de la constructora—Yo puedo ir a dejarle los afiches de muestra a Luka. Él trabaja en Parc de la Villette ¿Cierto?

—¡Oh! ¡Gracias Mini Bug! Me salvaste de la ira de mi jefa ¡Ven hay que vestirnos para poder llevarte a la estación Porte de Pantin!

Las ventajas de vestir cómo Honey es que no debía temer, por el anónimo. Si no hay reporteros apostados en la calle de la mansión, es porque no me han descubierto.

Alix me entregó los afiches en un portafolio. Por el diseño veo que serán para el evento que se anunció en el concierto. La presentación de la sinfónica en diciembre. Con la chica del Ladybug, a la que no pude decirle quién era yo.

Una oportunidad desperdiciada.

Cherry Hair me dejó en la estación y abordé el metro. Mi amiga colocó todas las coordenadas y paradas del transporte publico en mi Tablet. Si me perdía, debía avisarle. Pero estuve muy atenta a las estaciones y me bajé en la indicada. Sali del subterráneo para quedar frente a Parc de la Villette...

Mira nada más a dónde nos trajo.

Había una gran cantidad de publicidad de mi ex y su convenio con Gabriel's. Tengo que ser fuerte, no darle importancia a su presencia en cada misera esquina de está ciudad.

Estás aborreciendo París de nuevo ¿Tan pronto se terminó la buena vibra?

¡No lo aborrezco, es que debo encontrarle un sentido y la cara de ese idiota en todos lados...!

Un segundo. Ayer di un paseo tranquilo, aunque caminé más de lo normal, no le di prioridad a esa publicidad.

¡Yo conseguiré superarte!

Crucé la calle y empecé a leer cada rotulo de la entrada, lo que fuera necesario para no pensar de más. El malestar fue disminuyendo, hasta sentirme bien, el ambiente animado del sitio y las diversas atracciones de la Villette fueron suficiente distracción.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Fui directo a La ciudad de la Musica, el espacio dónde Luka trabaja. Llegué quince minutos antes de la presentación que, él y la sinfónica tenían en el museo.

—El director debe acompañarme a elegir la tela para los uniformes de la orquesta—Enfatizó una mujer pelirroja, que estaba con Luka y...Kagami ¿Así se llamaba?

—El director debe ensayar con la sinfónica. Está en el itinerario del día de hoy. He de pedir que se respete, el tiempo de los integrantes. Es una prioridad—refutó ella, sin alterarse.

—Con un día que él se ausente, no se pierde nada.

Le temps perdu est irrécupérable, madame Bustier . El tiempo perdido es irrecuperable, señora Bustier—sentenció.

—Kagami tiene razón—Luka intervino. Confirmé que ese es el nombre de la chica del Ladybug—Podemos trasladarlo a un fin de semana, señora Bustier.

—¿Qué? Habíamos quedado para hoy—La señora no da el brazo a torcer.

—Con el debido respeto que se merece madame Bustier. Le recuerdo que usted, no tiene autoridad sobre el personal de la sinfonía.

—Mira, Kagami; estoy hablando con Luka. Cuando quiera tú opinión, te la pediré.

—Señora, por favor—El personal de seguridad se hizo presente—Puede retirarse, está área es solo para personal autorizado.

—¡Esto no se quedará así! Informaré a mi esposo de tú comportamiento—Le advirtió a Kagami. Pero ella no se preocupo ni un poco.

¿Qué fue todo eso? Porque la señora Bustier se comporta tan grosera, hasta dónde recuerdo lo mismo ocurrió el día del concierto.

—¿Por qué no te mueves? —La voz flemática de Kagami, aterrizó mis pensamientos.

—¿Eh?

—Estás parada en medio de la entrada. Te pedí que me dieras permiso ¿Me has escuchado?

—Yo, no—Está era mi oportunidad, tenía unos minutos para decirle quién soy.

—¿Qué haces en una zona restringida?

—Yo...—¡No puedo! Su porte elegante, su presencia...no hay manera que ella crea que soy una diseñadora—Lo siento—Me hice a un lado—Venía a dejar unos afiches.

—Presta atención a tú alrededor y, no harás perder el tiempo a los demás—Ella me paso al lado. Camina con mucha seguridad.

Yo soy una caricatura en comparación con ella.

Es bueno que sepas cual es tú lugar.

—Marinette, que bueno verte; Alix me avisó que vendrías... ¿Marinette? ¿Te sientes bien? —Luka se acercó a mí.

No seas una carga para ellos.

—Si, me siento bien—No estoy bien—Es que... ¡Te traje los afiches! —saqué el portafolio y se lo entregué.

—Muchas gracias. Puedes esperarme unos momentos y almorzamos juntos.

No estorbes.

No hace falta. Yo quede de ir a otro lugar; pero gracias...

—Cinco minutos para la presentación—Anunciaron por los altoparlantes.

—Conversamos otro día. Nos vemos Luka.

—Cuídate Marinette.

Me fui de la sala de musica. Me estaba costando respirar ahí adentro. Cuando estuve fuera, pude respirar el aire fresco de la Villette.

Solo fue una falsa alarma, estoy bien.

No puedo quedarme quieta, mejor iré a dar la vuelta y conseguiré distraerme. Más tarde le enviaré un mensaje a Emmerich, del cambio de lugar de encuentro.

Estaré bien, es solo una incomodidad pasajera.




Nota de la autora:

Hola, hola invocadoras e invocadores, antes que nada ¡Feliz año! (estamos a mediados, pero aun es valido XD) Espero que su comienzo de año, este colmado de buenas vibras.

Tenemos el tan esperado encuentro entre Adrien (Emmerich) y Marinette (Banca lagos...quiero decir Honey) ¿Qué les pareció?

También se a dado a conocer sobre las investigaciones de Bridgette respecto al anónimo que está orquestando todo ¿Quién será?

Marinette se esfuerza por cambiar su panorama, pero no es facil, basta con algo que la desanime o la obligue a sobre pensar, que toda la seguridad se desmorona.

¿Emmerich verá ese lado que Honey no quiere mostrar?

Sin más que decir, nos leemos muy, pero muy pronto. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top