Itachi veía al kage trabajando una vez más, era dedicado y perseverante, disfrutaba estar cerca suyo, así podía protegerlo y estar al día con la información de la aldea- estoy algo cansado- lo vió tallar sus ojos y bostezar con cansancio -debería ir a descansar, es tarde- Naruto levantó sus azules analizando, tronó su cuello levemente, revisó su reloj, aún había tiempo -no es tan tarde, tal vez Ichiraku esté abierto- Itachi sonrió, tenía casi un año sin ir al restaurante, lo vió levantarse y colocar su capa, guardar sus cosas y caminar a la puerta, observó cómo tomó el pomo, antes de girarlo levantó su mirada hacia la esquina -vamos, es tarde, usa un henge- el Uchiha abrió sus onix con sorpresa, su corazón latió con fuerza, no quería ilusionarse, ya había aceptado su distancia, Naruto no dejaba de ver hacia su dirección. El mayor observó sus gemas un momento, suspiró cansado, bajó colocándose a su lado, un henge de un chico castaño lo cubrió, ambos caminaron por los pasillos de la torre, estaba vacía, sólo los dos estaban en el lugar, el ruido de sus pasos sonaba lentamente, al salir a la calle pudieron ver que había muchas personas conviviendo, ya no era como antes, ahora había bastante vida nocturna activa, los puestos brillaban con las luces decorativas, ambos en silencio observaban el lugar.

-Hokage-sama, venga a comer con nosotros -algunos shinobis gritaban al paso de su kage, el rubio sonreía ligeramente en un acto amable, continuó caminando, los gritos de las chicas eran evidentes, pero el rubio las ignoraba -sigo siendo popular, al parecer- Itachi sonrió ligeramente -bueno, es su héroe- Naruto sonrió ligero, levantó sus azules observando al castaño a su lado- tú también lo eres, sólo no quieres salir de las sombras -Itachi suspiró con fastidio -prefiero esta vida, estoy en paz y feliz de protegerlo Hokage-sama- el Uzumaki lo observó por un momento, se sentía bien en su compañía, podía bajar la guardia a su lado, regresó su vista al frente -háblame con confianza, tenemos años de conocernos, ya casi son cinco años desde que te volviste mi guardia, además, somos amigos- Itachi giró sus onix hacia el rubio, ¿qué sucedía?, todo ese tiempo había colocado una barrera entre ambos, ¿ahora nuevamente eran amigos?, giró su rostro tratando de entender lo que pasaba, llegaron al Ichiraku tomando asiento directamente en la barra.

El Uchiha observó cómo el rubio hablaba con Teuchi y su hija- tenía demasiado tiempo sin venir hokage-sama- Naruto volteó los ojos- eres casi una hermana Ayame-nee, olvídate de formalismos, ¿cómo han estado?- Teuchi sonrió -las ventas han crecido, estamos pensando en expandirnos- Naruto sonrió feliz, Ayame vió al guardia, sonrió amable -me da gusto verlo por aquí shinobi-san, tenía mucho sin acompañar a Naruto, extraño que vengan seguido, era divertido ver cómo sonreían y bromeaban- Itachi sonrió amable- es verdad-

El Hokage sintió su pecho latir con fuerza, todo se hizo lento , los latidos de su corazón resonaban con fuerza en su cuerpo, giró su mirada con duda a su guardia, “tenía mucho sin acompañar a Naruto, extraño que vengan seguido, era divertido ver cómo sonreían y bromeaban”, ¿qué demonios sucedía?, no recordaba haberlo hecho, Itachi sintió su mirada, sonrió amable para él, el hokage sintió una vez más su corazón latir con fuerza, giró su mirada seria y llena de duda hacia su tazón de ramen, no quería verse idiota preguntando a Teuchi y su hija.

-Aún recuerdo aquella vez -Naruto levantó su mirada con seriedad viendo a Ayame secar tazones- ¿aquella vez?- la castaña asintió con diversión -la competencia de Ramen- el rubio mordió su mejilla -¿dónde Hinata ganó?- la castaña negó haciendo cara de molestia -no, esa vez estuvo raro, tu novia vomitó bastante después de ello, me refiero a tiempo atrás, cuando venía con shinobi-san- Itachi mordió su mejilla incómodo, usaba el mismo henge siempre para salir a la aldea, observó cómo Ayame apuntaba el mural de fotos con los ganadores de las competencias, podía ver cómo Naruto observaba las fotos, los azules del kage se hicieron grandes como si no recordara el suceso. Itachi masticó su comida lentamente algo decepcionado, literalmente lo sacó de su vida cuando la Hyuga llegó, suspiró con dolor perdiendo el hambre, acabó su tazón -es tarde, le agradezco la invitación hokage-sama- pagó ambos tazones, salió del lugar caminando con calma.

Naruto sentía su corazón salir de su pecho al ver la foto, ambos sonreían con diversión, podía verse en una leve carcajada y a su guardia sufrir por comer demasiado, aún no era kage en ese tiempo, ¿qué demonios pasaba?, ¿por qué demonios no recordaba nada de ello? giró su mirada al escuchar a su guardia, lo vió levantarse lentamente y salir caminando del lugar, giró su mirada a Ayame- el trabajo los ha amargado a ambos, regresen más seguido, estoy segura que nuestro ramen les alegrará la vida, es bueno para las penas -Naruto sonrió ligero- gracias Ayame-nee, debo irme- salió caminando con velocidad tras el chico, lo vió dar vuelta en una calle oscura cerca de la torre, podía ver los departamentos shinobi del lugar, corrió hasta darle alcance, sostuvo su antebrazo parando su avance, el Uchiha giró con duda observando cómo lo sostenía, vió su mirada seria, pero esta vez había algo en ella que tenía años sin ver, no se veía tan gris, se veía angustiado.

-¿Por qué demonios no recuerdo nada de eso?, si eras mi amigo desde antes, ¿por qué no has dicho nada?, me has dejado tratarte como si fueras otro shinobi más, ¿qué sucede?- Itachi lo vió con seriedad, sintió dolor y molestia, ¿cómo demonios no se acordaba?, recordó sus pensamientos, “era como si no lo recordara”, sacudió su mente cabreado perdiendo un poco su calma -tú te alejaste de mí, traté de hablar contigo, pero nunca me dejaste hacerlo, simplemente pude ver cómo me dejabas atrás- Naruto abrió sus azules demasiado, su corazón latía con fuerza, su respuesta había sonado a un reclamo directo, bajó su mirada sin entender- yo… yo no sé- sobó su mente tratando de recordar. Itachi suavemente soltó su mano, lo vió con molestia y dolor, se cegó por sus sentimientos, su cabeza estaba caliente, no podía pensar con frialdad cuando se trataba de su kage, su mirada mostraba reproche- supongo tenía muy poco valor para usted, que descanse Hokage-sama-

Naruto abrió sus azules aún más al verlo irse, negó con desesperación, no entendía, dolía demasiado ver cómo se iba y no sabía por qué, “¿qué demonios sucede Kurama?”- el zorro abrió los ojos- hasta que te dignas a hablar conmigo, ¿ahora sí escucharás?- el kage negó con desesperación, apretó su cabeza sin entender, comenzó a respirar con dificultad, su mano bajó a su pecho apretándolo.