La luz entraba por sus párpados, apretó el ceño con dolor en ellos, abrió lentamente su mirada, parpadeó con duda, cerró sus ojos nuevamente y los volvió a abrir con dolor, sobó su cabeza, sufría migraña, ¿qué demonios había sucedido?, recordaba haber usado la píldora de combustión muriendo en el anonimato al momento, giró su mirada notando algo extraño, sus onix vagaron a su alrededor lentamente, apretó el ceño con duda- Itachi se hace tarde, tienes misión, nunca te habías quedado dormido- el Uchiha abrió sus onix un poco con sorpresa y dolor viendo a su madre con los brazos cruzados en la puerta retarlo, sus ojos se aguaron sintiendo su corazón latir con fuerza -¿madre?, ¿eres tú?- se sentó en la cama con duda- ¿quién más debía ser Itachi? ¿qué sucede?, llegaste tarde de misión, tal vez estás enfermo-

La Uchiha se acercó con duda levantando su mano, tocó la frente de su hijo suavemente, el menor se sonrojó por ese acto maternal, estaba confundido, ¿todo había sido un sueño?, ¿una pesadilla?- estás bien, le he dicho a tu padre que no te presione tanto- suspiró con fastidio -levántate, ya está el desayuno -Itachi asintió con duda, se levantó y sin dudar la abrazó con fuerza, Mikoto abrió sus onix con sorpresa, su hijo era en extremo taciturno, seco e independiente, acarició su cabeza con cariño, lo observó con cuidado no entendiendo su actuar -ve a bañar hijo, te esperamos para desayunar -Itachi asintió con una suave sonrisa.

Mientras se daba una ducha, podía ubicar el lugar, era su habitación cuando era un niño, levantó sus manos observando que era pequeño, al menos tendría trece años, talló su frente con frustración, había sido una pesadilla tan real, su corazón aún dolía, podía sentir sus lágrimas salir, ¿acaso se había golpeado la cabeza?, aún sentía dolor en su piel al recordar cómo se consumió en segundos en el fuego de la combustión, su corazón dolía al recordar a su Naruto en sus brazos morir con una suave sonrisa llena de amor, abrió sus onix bastante al caer en cuenta, ¡su Naruto!, se bañó con velocidad, salió de la ducha tratando de ponerse la ropa con desesperación, cayó al suelo al atorarse en su pantalón, eso no importó, nuevamente lo intentó, peinó su cabello con velocidad, salió de su habitación, abrió sus ojos bastante al ver a su padre con Sasuke.

-Cuando llenes tu pecho de aire, imagina que se rodea de una capa fina de chakra formando un tubo de escape por tu garganta, cuando formes la bola de fuego, sopla con fuerza y expulsa tu chakra de golpe, ¿entendiste?- Sasuke ponía atención con seriedad, tenía escasos siete años, asintió- entiendo padre, le agradezco- Itachi los veía en shock, tragó pesado acercándose a ambos, lo vieron con duda- ¿viste un fantasma anikii?- el azabache negó, los abrazó a ambos con fuerza.

Fugaku lo vió con duda, palmeó un poco su cabeza -¿estas bien Itachi?- el heredero asintió tragándose sus sentimientos -tuve una pesadilla, lo lamento, fue una sensación demasiado real- el líder lo vió tratando de entender, sobó su cabeza suavemente -es hora de desayunar- el heredero asintió, Sasuke levantó un puchero- ya soy grande anikii, no abrazos- Itachi sonrió ligero, se sentó en la mesa a almorzar con su familia, lo veían como bicho raro por su pequeña sonrisa poco habitual.