Capítulo 22.
Fuera del grupo.
Jane y David, tras escuchar lo que Lucía y Oscar tenían que decir, rieron por algunos segundos.
—¿Hablan en serio? —preguntó Jane confundida—. ¿Serían capaces de matar?
Lucía asintió un poco nerviosa, Oscar al verla, hizo lo mismo.
—Ellos solo quieren salvarse, como yo —dijo Nat sonriendo—. Además, será divertido, entre más seamos, más divertido se vuelve esto.
—Está bien, lo que tienen que hacer por ahora es esconderse, parece que la policía te busca Nat —mencionó David para luego desaparecer junto a Jane.
Nat, Oscar y Lucía se miraron entre sí, luego sin más, decidieron tomar sus celulares para ver qué se decía de ellos en el grupo.
***
La bruja Candy estaba demasiado nerviosa, ante lo que las dos chicas le pedían, pues ella sabía que meterse con un espíritu vengativo no sería bueno para su vida.
—Para Gladys fue fácil —dijo María preocupada—. Y nosotros confiamos en usted.
—Lo siento, deben irse de mi tienda —mencionó Candy, comenzando a empujar a ambas chicas a la puerta principal de la tienda.
—¡No! Tiene que ayudarnos, por favor —suplicó María angustiada—. Nosotras sin querer nos involucramos, y no queremos morir, tiene que ayudarnos.
—Investigaré todo lo que pueda, prometo que les ayudaré, sólo denme tiempo, estaremos en contacto por WhatsApp —Candy sacó a las chicas de la tienda, y sin más cerró la puerta, cambiando el letrero de "Abierto" por "Cerrado"
Las chicas sin nada más que aceptar lo que la bruja les dijo, emprendieron el viaje de regreso a la ciudad, donde el peligro las esperaba.
Grupo: "El Grupo De Jane"
Jane: Nat ganando como siempre, así es como se gana la vida, asesinando por nosotros.
David: Nat está haciendo un gran trabajo, aunque ahora nos toca a nosotros.
Amanda: Esa chica debería estar muerta, debe estarlo.
Pablo: Nat se merece lo peor.
Emily: Ya no vale la pena hablar de ella, ahora solo me preocupa María y Camila, no sabemos nada de ellas, sólo lo que Jane nos dijo.
Carlos: Deben estar en algún hospital cercano.
David: Quizá deberíamos ir a matarlas, ¿Te parece, Jane?
Jane: Me parece genial, andando.
Pablo: ¡No!
Emily: ¡Dios mío no! Jane no lo hagas.
Vicky: Fue horrible, Nat lo hizo sin piedad, y hay dos chicos, Lucía y Oscar, ellos quieren irse de lado de Jane.
Amanda: ¿En serio?
Vicky: Si, ellos ayudaron a Nat a escapar de la policía y dicen que están del lado ganador, por favor, no dejemos que ganen.
Miguel: Debe ser una maldita broma.
Amber: Todo es tu culpa, pendejo, por no tener vida propia tomaste un grupo que no era tuyo.
Miguel: Lo siento, ya les pedí disculpas.
Amber: Las cosas no se arreglan así, ahora tenemos a cinco personas tras nosotros, ¿Estás consciente que te vas a ir a la mierda?
Alex: Amber basta, déjalo.
Amber: Tu hermano es un pendejo.
Jane: Todos lo son.
Amber: ¡Tú mejor ni hables perra!
Jane: ¿Disculpa?
Amber: Me harté de no poder decir lo que pienso por miedo a ti, ahora sí quiero hacerlo, y no me importa si vienes tras de mí, pero ¿Sabes qué? ¡Vete a la mierda!
David: Camila y María pueden esperar, mejor vayamos por esta perra loca.
Amber: No tengo miedo, me harté de sobrevivir, maldigo el día en el que conocí a Lizbeth, la odio. Y lo peor de todo es que ella está muerta, tranquilamente disfrutando de la paz, solo nos dejó problemas y más problemas.
Alex: Tienes razón, no es justo.
Amber: Sólo quiero que todo termine.
Pablo: Y terminará.
Jane: Muy equivocado Pablito, pero descuida no te quitaré los sueños de regresarme al infierno.
Amanda: ¿Qué vamos a hacer?
Fuera del grupo.
Camila y María llegaron a la ciudad, pero luego de leer los mensajes de que Jane y David iban tras ella, un pánico comenzó a invadirme, no sabían a dónde ir, o en donde esconderse, sentían que a cualquier lugar que fueran, iban a terminar por morir.
—¿Jane puede entrar a las iglesias? —preguntó Camila algo confundida.
—Creo que no, si mal no recuerdo esas cosas le hacen daño, pero no estoy segura.
Camila propuso que fueran a refugiarse a una iglesia, en lo que esperaban que la bruja Candy, las contactara, confiaban en que ella lo haría.
—No sé cómo terminamos metidas en esto, si tan sólo fueras menos olvidadiza, no hubiéramos sido usadas para regresar a un muerto —dijo Camila algo molesta.
—No es mi culpa, no sabía que Jane estaría en la tienda aquel día.
Un silencio comenzó a invadir la iglesia, había algunas personas rezando, quizá por algún familiar enfermo, o por cualquier situación.
—¿Crees que funcione otra vez? —preguntó Camila confundida.
—Si funcionó una vez, puede funcionar dos veces.
El celular de María comenzó a vibrar repetidas veces, indicándole que tenía un mensaje, al sacarlo se percataron que la bruja Candy, ya las había contactado.
Mensajes.
Candy: Chicas, ya tengo la solución que necesitan.
Candy: Encontré un diario, un diario de Gladys, las respuestas a todo están en ella, al inicio encontró la manera de regresar al espíritu de Jane Wilson al más allá, pero eso conllevaba tener que acabar con todas las personas que ocasionaron que Jane estuviera en este mundo.
María: No entiende eso último.
Candy: Jane tenía que completar su venganza, así ella podría encontrar la paz.
Candy: Y está la otra forma, pero esto involucra que puede volver en cualquier momento.
Candy: ¿Quiénes son las personas que quedan de la venganza de Jane?
María: Si no estoy mal, Pablo, Carlos, Nat y Emily.
Candy: Ok, esas cuatro personas tienen que sacrificarse para salvar a los demás.
Candy: Así Jane conseguirá la paz, y ya no habrá nada que la mantenga aquí, en este mundo.
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