-¿Vieron la televisión?-pregunto Eren mientras le ponía llave a el sótano.

-No...¿Que va a pasar?-Armin boto las botellas en un contenedor de basura.

-Vi que habrá una mierda de no se que... pero estará John Lennon... y eso será genial...-Eren sonrió- Hubiese sido mejor con Janis Joplin... pero ya se murió... una pena...-

-Si... su voz era genial...-Jean cruzo sus brazos-Aunque lo de John seria genial...-

-¡Eso seria fantastico!-Armin sonrió y abrazo a Jean.

-Si, claro que si lo es...-Eren suspiro-Bueno... tendré que ir a otro lado...-Comenzo a caminar.

-Nos vemos, Eren...-la pareja se despidió del castaño.

-Adiós...-El castaño agitó su mano.

Todos lo saludaban, el tierno e inocente hijo del dueño de la Iglesia.

Pero nadie mas que sus amigos y otras personas sabían, es que ese chico es todo lo contrario.

El perfecto hijo que pensaban que tenían.

Solía fumar marihuana en algunas ocasiones, beber alcohol, jugar sucio, tener dinero fácil, pasar tiempo con amigos e ir a marchas y juntas de los hippies, odiaba la guerra. 

Y con su apariencia de inocente, podía manipular a las personas, algo que es experto.

Antes de cruzar el arrollo, escucho unos aullidos.

Se acercó a un arbusto y vio a un perro de tamaño mediano de color negro.

-Perrito... ven...-Le llamo.

El perro temeroso se acerco al castaño.

Eren sonrió y le acaricio el pelaje que estaba un poco sucio.

Comenzó a caminar y el perro le siguió.

Tomo el perro en brazos y cruzo el arrolló.

-Eren un lindo perrito...-le dijo al can.

Decidió quedárselo y llevarlo a casa.

-¡Ya llegue!-Dijo el castaño al entrar a su casa con el perro.

-Cariño... que te dije de gritar...-Carla estaba tejiendo, no miro a su hijo.

-Lo siento...-Se disculpo.

Fue al patio de trasero, ahí estaba el matrimonio Ackerman con su padre.

-Las sesiones comenzaran pronto... así que los dos deben estar dispuestos a participar...-

-Estamos dispuestos...-Petra tomo la mano de Levi-Los dos...-

-Eso es bueno...-El castaño con lentes sonrió.

Un ladrido se escucho y los tres adultos miraron al adolescente, quien acariciaba a un perro.

-Eren...-Grisha se acerco-¿Que es esto...?-Miro al perro y luego a su hijo.

-Pues... un perrito... lo encontré cerca del arrolló y no había nadie...-Eren miro a su padre-Papi... por favor... estaba solito...-

-¿Cuantas veces hablamos de esto, Eren?-Miro a su hijo con el ceño fruncido.

-Muchas veces...-Suspiro-pero... papá... el perrito estaba solito...-Le sonrio-Prometo que lo voy a cuidar muy bien... lo bañare y limpiare su popo...-

-Mmh...-Grisha suspiro-Esta bien...-Dejo su mano en la cabellera de su hijo-Promete que lo cuidaras muy bien...-

-¡Si!¡Claro que si!-

-¿Y que nombre le pondrás...?-

-Pues...-Eren miro al azabache-Leví...-

-¿Que?-El azabache lo miraba confundido.

-El perrito se llama Leví...-

-Oye...-El azabache se acerco-No puedes pomerle mi nombre a un sucio perro...-fruncio el ceño.

-No... no es tu nombre... es el nombre del tercer hijo de Jacob y Lea... y su nombre significa "El que une a los suyos" y es "Leví" no Levi... así que no te preocupes...-Eren le dio la espalda al azabache-¡Vamos Leví!¡Si!¡Eres un lindo cachorrito!-acariciaba el pelaje del perro.

-Levi...-Petra tomo la mano del azabache- Ven... todavía no terminamos de hablar con el señor Grisha...-

-El mocoso me esta provocando...-

-Es solo un niño... no lo hace con esa intención-Fruncio levemente el ceño.

-¡Vamos Leví!¡Te voy a enseñar muchos trucos!-Miro al azabache-Yo soy tu dueño...-

Levi decidió ignorar al castaño, tratando de concentrarse en lo que Grisha y Petra hablaban.

-Levi... sabed que te amo ¿No?-Petra le sonrio.

-Si...-Miro a la pelinaranja-Yo... tambien.. te... a..-

-¡¿Te gusta, Leví?!-Eren bañaba al perro-Esta rica el agua ¿No?-

-Eren, estamos tratando de hablar... por favor...-Grisha regaño a su hijo.

-Si... lo siento... pero Leví esta muy sucio... de seguro su dueño o dueña... no le daba el cariño que requeria y lo descuido...-Abrazo al perro-Pobre cachorrito...-

El azabache se estaba enojando cada vez más, sabia que eran insinuaciones contra él.

Pero no se iba a dejar llevar por el enojo y menos por un chico de 17 años y su perro sucio.