Tuvo un largo viaje, en el que se tuvo que detener para poder descansar y asearse en hostales de cuarta, pero al fin estaba en ese lugar.

Frente al reformatorio.

-...-Se bajó y se acercó a las puertas y entró -Hola...-le habló al recepcionista-Vengo para una visita...-

Dentro de las instalaciones las luces estaban apagadas.

El castaño se encontraba en la cama de un camarote.

Trataba de abrigarse bien con la manta que tenía, ya que hacía un poco de frío.

-¡Jeager!-Le habló un guardia.

-¿Mmh?-Abrió sus ojos-¿Si?-

-Tienes visita... Es mejor que vengas luego o cambiaré de opinión...-Decía molesto.

-S-si... de inmediato...-Se sentó en la cama y se puso los zapatos-Ya estoy...-se cubrió con la manta.

-...-Lo miró-Sabes que no puedes llevar la maldita manta, mocoso...-Fruncio el ceño-Dejala...-

-Pero hace frío...-

-¡Dejala!-Le gritó.

-S-si... si... pero no me golpee... por favor, no en la cara... No quiero que mi madre me vea así-Dejó la manta.

-Ya sal-Abrió una puerta.

El castaño salió.

-¡Rápido!-Lo empujó.

Eren solo obedeció.

No le gustaba ese lugar, era muy oscuro y maloliente.

Sufrió mucho al llegar, siendo bañado con agua fría, golpeado por chicos más grandes que él y ademas por los guardias cuando no obedecía alguna orden, pasaba frío y solo se sentía bien cuando su madre lo visitaba.

Odiaba estar ahí.

-Entra...-Abrió una puerta-¡Entra!-Lo empujó cok su pie.

-¡Aah!-Se quejó-...-Vio a la persona que estaba sentado-Levi...-susurró sorprendido.

-...-Lo miró-Eren...-

-...Emm...-Se acercó-¿Qué...-

-Vine a verte...-Habló interrumpiendo al adolescente-Vine a verte... Necesitaba hacerlo...-

-Je...-Sonrió-¿Para qué?-cruzó sus brazos.

-Sientate por favor...-Apuntó la silla frente a él.

-...-Lo miró y se sentó-¿A que se debe tu visita, Levi?-Sonreía-¿Viniste a ver como me tienen aquí?-

-...-Lo miraba detenidamente-Tu... cabello...-

-Si... Aquí no puedo tener el cabello largo, me lo cortaron...-se apoyó en la mesa-Nuevamente te pregunto, Levi...¿A que viniste? ¿Me veo divertido aquí? Estoy más delgado, porque la verdad la comida de acá es asquerosa...-

-No... no vine a "ver tu sufrimiento"... Quería hablar por todo lo sucedido...-

-Ya no tienes que hablarme de eso, ya pasó un mes, estoy bien aquí... Muy cómodo y alegre ¡Jaja!-Cubrió su rostro con las manos-¿No me veo alegre?-

-Claro que no... Me da rencor verte aquí...-

-Quizás es mi lugar... mi destino es ser un maldito delincuente del cual sus padres están decepcionados...-Apartó sus manos del rostro-Quizás tu destino era volver a la ciudad y disfrutar tu matrimonio ¿Como esta Petra?¿Renovaron los votos? Supongo que después de todo se aman mucho más ¿No?-Desvió la mirada.

-No... No pasó nada...-

-...-Lo miró-¿Eh...?-Su sonrisa desaparecio-¿Qué dices...?-

-Petra y yo decidimos de que nuestros destinos no era estar juntos... Nos dimos cuenta de todo... nos divorciamos...-

-¿Q-qué...?-Eren lo miraba apenado-¿P-por qué...? Yo...-Se puso de pie-Yo...-Comenzó a llorar.

-Eren...-Se puso de pie.

-¡Lo lamento!-cayó de rodillas y se acercó al azabache-¡En verdad lo lamento!-Gritaba.

-¿Eren?-Estaba sorprendido.

-¡En verdad lo lamento!-Le abrazó las piernas-¡Soy un idiota!¡Un egoista!¡Soy un desalmado!¡Lo siento!¡Lo arruine todo!¡Por favor!¡Perdoname!-Su llanto aumentaba-¡Levi!¡Lo siento!¡No quería que eso pasara!¡Lo siento!¡Lo siento!¡Perdoname!¡Por favor, perdoname!-Lo miró a los ojos-Levi...-Sus ojos estaban rojos por llorar-Perdona a este idiota... este idiota engreído, egoista y caprichoso... No quería que te pasara nada...-Tiraba de la ropa-Soy un maldito y asqueroso pecador de mierda...-

-Eren... No hagas esto...-Fruncio el ceño.

-Levi... Debes volver con Petra... ella es el amor de tu vida... ella... ella es quien te ama... Solo quiero tu perdón para seguir viviendo tranquilo... por favor... Si deseas no vuelvas aquí...-

-¡Eren!-apartó al castaño y se agachó, le tomó el rostro entre sus manos para tranquilizarlo-No tengo nada que perdonar, Eren...-

-¿Mmh..?-Seguía llorado.

-Al fin soy libre de elegir mi destino... Y quiero que mi destino sea...-

-¡Ya se acabó la visita!-El guardia entro-¡Jeager!¡Vuelve a tu lugar!-

-¿Qué? No han pasado ni diez minutos...-Levi lo miró molesto.

-¡Y eso a mi que!¡Jeager!-Llamó a unos colegas-Llevenlo adentro...-

-Si...-Otros guardias entraron.

-Mmh...-Tomarón al castaño-¡Levi!-Gritó Eren llorando-¡TE AMO!-dijo antes de que se lo llevaran.

Arrastraron al castaño hasta su cuarto compartido y lo lanzaron.

-¡Aah!-Se quejó-Mmh...-Se quitó las lágrimas.

-Para el almuerzo... Te daré clases privadas de como debes obedecer...-Le dijo el guardia antes de alejarse.

Eren se cubrió rápidamente con su manta, tenía miedo, miedo a quedarse solo en ese lugar.

Media hora después escuchó como se acercaban al cuarto.

Trató de esconderse.

-Eren Jeager...-La directora entró.

-¿Eh?-Se acercó-¿S-si...?-

-Ve a darte un baño con agua caliente... Necesitamos hablar...-

-S-si, señora...-Fue por una toalla.

-Y alista tus cosas... Tal vez tendrás cambio de cuarto-

-Si...-

Esperó a que la mujer se fuera.

Guardó una fotografía que tenía de sus padres y unos caramelos que su madre le dio a escondidas.

Fue a darse la ducha con agua tibia.

Era lo mejor que le había pasado en bastante tiempo.

Al salir su uniforme del reformatorio no estaba, en cambio había una vestimenta usual.

Se lo puso y salio, los guardias lo esperaban.

Estaba nervioso, temblaba por el miedo.

Esperaba a que le dieran un nuevo cuarto.

-...-Se fijó que iban por otro camino-¿A d-donde vamos...?-

-Eso no te importa...-

-...Por favor... no me hagan daño...-Susurró-Por favor...-

Pero lo ignoraron.

Abrieron una puerta, Eren sentía un gran temor de entrar.

Pero lo empujaron.

-¡Aah!-Se quejó-¡No me hagan daño!-

-¡Eren!-

Vio al azabache junto a la directora.

-Levi...-

-El señor Levi Ackerman ha entregado un permiso de salida firmado por tus padres...-Lo mostró-Puedes marcharte, Jeager... con tus cosas-Le pasó la fotografia y los caramelos al azabache.

Eren asintió.

-Eren...-Extendió su mano.

-Mmmh...-Fue corriendo y lo abrazó com fuerza-Levi....-

-Tranquilo... Estoy contigo...-Le susurró.

Salieron de ese lugar en el cual Eren había sido atormentado, para nunca más volver.