Eren bailaba con una de sus canciones favoritas.

"Love me do" de The Beatles.

Le gustaba danzar con la música, sentía su cuerpo y mente libres.

Se divertía y disfrutaba, sobre todo cuando lo hacía en casa, obviamente cuando estaba solo.

Sus padres le tenían estrictamente prohibido bailar como a él le gusta, ya que es "afeminado", tampoco ese tipo de canciones o cantantes en si. Le decían que esos tipos de cantantes incitaban a las personas a drogarse con las canciones. 

-¡Amor, ámame, Sabes que te amo!-cantaba la canción-¡Siempre te seré fiel, Así que por favor, ámame!-Su perro lo veía moviendo su cola-¡Ámame!-terminó de cantar-Haaa esto es agotador...-apagó la televisión-Vamos, Leví. Debes salir afuera-llamaba al perro.

Dejo al perro en el patio y vio la hora.

-¡Aah!¡Mamá ya va a llegar!-gritó y comenzó a ordenar algunas cosas que consideraba desordenadas.

En el patio se puso a recoger los desperdicios biológicos de su perro.

-Me estoy aburriendo de recoger tu mierda, Leví-Le sonrió-¡Uy!¡¿Quién es el perrito más lindo?!¡¿Quién?!-el perro movía su cola-¡Si!¡Eres tu!-le acarició el pelaje.

Iba a botar lo que recogió en el basurero.

-¿Mmh?-Se fijó en una bolsa-¿Qué es esto? Se suponía que a mi me tocaba botar la basura...-

Revisó la bolsa y sonrió.

Era el camisón blanco.

-Seguramente no les funcionó... que pena-Lo recogió y botó lo otro.

Se fue a lavar las manos y subió a su habitación.

-Es muy aburrido... ¿Como esperaba atraer a su esposo con esto?-Lo dejó sobre la cama.

Una idea apareció en su cabeza.

Tomó hilo y aguja de la habitación de su madre, una tijera que tenía guardada para las clases en que debía recortar papel.

Comenzó a cortar el hermoso pero aburrido camisón.

Cuando escuchó la camioneta de la familia estacionarse, lo escondió todo dentro de una bolsa y guardado bajo uno de sus muebles.

Bajó para recibir a su madre y ayudarla cargando algunas cosas que había comprado.

-Haa... Mi niño, siempre me ayuda...-Le sonrió a su hijo.

-Es lo que cualquier hijo haría por su querida madre-Sacó las cosas de las bolsas-Lo guardaré todo...-

-Que lindo-

Eren se fijo en la pareja.

Estaban fuera de la casa y parecían estar discutiendo por las expresiones de Petra y el ceño fruncido de Levi.

-No quiero quedarme más tiempo, cuando cumplamos el mes aquí nos marcharemos-Hablaba el azabache.

-Levi, por favor... no puedes hacernos esto, debemos resolver nuestros problemas... Fui incrédula en pensar que se arreglarían en solo un mes... pero necesitamos más tiempo.... por favor-le tomo de las manos.

-Petra... ya hablamos de esto...-miró hacia el interior de la casa.

Eren estaba ordenando la mesa, poniendo los cubiertos.

Fruncio el ceño, sabía que estaba mirando, espiando su conversación con su esposa o eso era lo que pensaba.

-¡Haaa...!-Frotó su sien con la mano-Esta bien... nos quedaremos aquí hasta que arreglemos todo, aunque deberías decirle a el señor Jeager-

-¡Aah!-Lo abrazó-¡Me haces tan feliz!-le besó la mejilla-Te amo-

Petra se fue corriendo al interior de la casa.

Habló con Carla y esta no le vio ningún problema.

El que si estaba molesto era Eren.

Tenía que esperar más a que el matrimonio se fuera de su casa.

-Hem...-Sonrió al pensar en muchas cosas que podía hacer para divertirse.

Después de almorzar, Eren fue al patio para jugar con su perro.

Se puso short bastante corto, una camisa blanca y andaba descalzo.

Lanzaba agua y su perro corría por todos lados.

Sus pies se quedaban con restos del verde pasto, al igual que su camisa.

Levi estaba en su habitación observando a Eren jugar.

El pobre chico se quedó en el pasto mojado y se durmió, usando a su perro como almohada.

-Ya va a estar la cena...-Carla miró para afuera-Se mojo todo y se quedó dormido...-Lo veía preocupada-Hay que entrarlo, se debe bañar....-

-L-linda-Grisha tenía su maquina de escribir en los brazos-¿Puedes hacerlo tu? Tengo que guardarla-

-Si, cariño-Iba a ir por su hijo.

-Levi, ayuda a la señora Carla-Petra le tomo de la mano.

-¿Haa?-la miró confundido, ya que estaban jugando a las cartas.

-Ve, no seas flojo. Ella necesita ayuda-

-Tss... que tedioso, esta bien-Se acercó-Señora Carla, yo lo haré, no se preocupe-

-Muchas gracias, Levi. Eres un agradable jovencito- 

Levi esperó a que Carla entrara, se puso de cuclillas frente al chico.

Observaba el delgado cuerpo de Eren, el cabello medio mojado pegado en su frente y con un poco de pasto, su abdomen que se veía, las piernas semiabiertas.

-¿Qué tanto miras..?-

-¿Haa?-Se fijó en el chico, tenía los ojos abiertos y su típica sonrisa-N-no estoy viendo nada...-desvió la mirada.

-Yo diría lo contrario...-Se sentó en el pasto-¿A que vino?-se puso de rodillas.

-...-Lo miró a los ojos nuevamente-A nada...-

-¿A nada...?-dejó sus manos sobre los muslos del mayor-¿En verdad?-ladeo su cabeza, dándole una apariencia inocente.

Aunque Levi sabía muy bien que no era para nada inocente.

El chico acercó su rostro, sin apartar sus ojos de los de Levi.

El azabache dejó sus manos en la cintura del adolescente, miró hacia la casa y nuevamente hacia el chico.

Eren había cerrado sus ojos, abrió su boca, sus mejillas estaban en un tono rosa.

Levi acercó su rostro, no pudo contra esa dulce tentación que tenía al frente suyo.

Comenzaron a besarse, un intenso beso correspondido.

-Mmh...-Eren lo abrazo-Correspondido es más rico...-le susurro y le mordió el lóbulo de la oreja para luego besarse nuevamente.

Levi lo apegó a su cuerpo, sus manos querían bajar, apretaban la cintura del chico.

-¡Levi!-Gritó Carla.

-¡Aah!-Se separaron.

-Mmh...-Eren apoyó su cabeza en los pectorales de Levi-Lleveme adentro... Debo cambiarme...-

-Si...-tomó al castaño en brazos, este se hizo el dormido.

Pero jugaba con Levi.

Le encantaba verlo de esa manera tan quebrantable.