Mi abuelo iba a el baño, nosotros estabamos en casa, mi padre nos dijo que nos alistaramos para irnos a casa de mi madre, y despúes de eso, llevaría a mi abuelo a consultar.

Terminaba él de lavar, a lo que Camila, sin saber, abrió la puerta del baño, yo escuché que le dijo que  la cerrará, y en cuestión de segundos, cerró y volvió a abrirla nuevamente, al hacerlo, presenciamos que el abuelo estaba caído, su mirada estaba al frente del lavavo,tirado,hasta quenos decidimos a reanimarlo. Le empezamos a hablar y el no contestaba.

Abuela. - Viejo,no nos estés jugando una broma, ! eh ¡. decía desesperada.

El destino, tenía escrito, que mi abuelo partiría a la gloria de dios.   - Quise reanimarlo y mis esfuerzos fueron en vano, no lloré,pues sabía que todo podría  salir bien, mi abuela llamaba al 911, pero ninguna ambulancia llegaba, todas, se encontraban ocupadas.  –

Finalmente, mi padre decidió llevarlo así cómo estaba desmayado, en compañía de un vecino, a la cruz roja.

Yo me quedé con mi abuelita Francisca, y cuando llegó el vecino que había acompañado a mi padre, nos dio la peor noticia que pudiesémos esperar. Mi abuelo falleció y la promesa se perdió.

Abuelo Manuel.  – Solo es cuestión de que tu papá te la compré, para que cuando vengas ensayemos juntos, chico. – palabras de mi abuelo.

Mi padre se quedó aquel día con los forenses, pues, querían saber la causa de su fallecimiento, cómo sucedió y todo. Al llegar a la cruz roja, no lo bajaron,lo revisaron con una lámpara, sus ojos, y su estado de descomposición era continuo.

Mi madre llegó por mí y con lágrimas en los ojos, saludó a su cuñada Myrna y a su suegra, (mi abuelita Francisca).

-¿Cómo está Doña Panchis ? (apodo de cariño) -

Abuelita Francisca - No, pues, muy triste. -

Rápidamente ella la abrazó, sabía que el momento que pasaba era dificíl, un cambio muy drástico para ella y para sus hijos, es más, para toda la familia. Ella me vio y me abrazo también, no podía contener la tristeza que me invadía por dentro, la asimilación del evento, aún no se llegaba a ese periodo del momento.

FInalmente, mi madre nos llevó a mi y a Cami, a casa de mi abuelita Tomasa. Era de noche, ya pasaban de las 9, hora en la que mi abuelito murió. Despúes de algún tiempo, me marcó esa misma noche mi papá, quién estaba con los trámites de su defunción.

Papá. - ¿Hola hijo, cómo andas?.

– ¿ Bien apa, tú? (no quise contestar mal y decir porque razón, pues era reciente la herida en el corazón).

- Mas o menos, pues es que se nos fue el ´Meñol´, tu abuelo, acaba de fallecer y ando con lo de la funeraria y todo eso.   

Mejor, quiero que ganen esa final los tigres, para que tu abuelo se sienta feliz desde el cielo –

- Yo escuchaba y a la vez lloraba al teléfono junto con él, me dijo que mañana me vería, en el funeral. 

Pasé una noche horrible, no pude dormir,!  pero que va ¡ , si mi padre se sentía de le peor en aquel desgarrador y desagradable,  trágico momento.

- Pasaban las horas, y yo quería ver a mi abuelo, aún faltaba mi madre de arreglarse, cuando entré, estaba la funeraria llena, de familia de mi abuelo y otra parte de mi abuelita Francisca.

- Vi a mi padre y algunos de sus amigos -.

- Lo abrazé cómo nunca - y quién pensaría que este bajón, sería continuo y tan duradero –

Saludé a la gente que estaba presente, me acompañaban esa vez, hermanos de mamá y mi abuelita Tomasa –

-Estuve buen rato en la funeraria, cuando al ver su rostro en la caja, lloré. -

– No podía creer que las cosas de la vida te podían dar un giro a más de 360 grados. –

- La vida es dura, te da lecciones para que aprendas, de lo esencial que tiene esta. –

Y pasó el momento de sepultarlo.

- Su amada( mi abuela) llorando desconsoladamente, mientras que su hija( tia Myrna) , la consolaba con un abrazo que se hizo eterno.

- ¡No! ,  43 años juntos!. Gritaba. - ¡ 43 años, viejo!

Yo aventé una rosa roja para despedir su alma,mi padre hizo lo mismo con sus baquetas, así yo con su bufanda de Tigres ( su equipo favorito).

Ese día era la final de Rayados vs Tigres, una final  internacional, yo le dije a mi madre que me quedaría, ya estaba hablado, iría a quedarme con mi padre algunos días, aquel momento en que llegó la familia Coronado, supe de cuánto estimaban a mi abuelito.

Ayer gordo, (me decía mi padre de cariño), pensé que tenía algo pendiente, algo que hacer en la mañana y dije. -Ah, si, tengo que ir a la funeraria, allá con tu abuelo, pero, la verdad, que no me acordaba de eso.

Pasaron algunos días, mi abuela no estabadel todo bien, mi padre llegaba más temprano a casa para estar con ella, inclusive su hermano Eduardo, tuvo que pasar algunos días en casa de sus hermanos, para cuidar de su madre.

Tiempo despúes, el equipo al que  mi abuelo le fue fiel siempre, llegaba a la final, la jugaron y cuando se coronaron campeones, me acordé de un dato, que me dejó helado.

Abuelita Francisca. -Ahorita tu abuelo a de estar bien contento,porque ganaron sus tigres, decía mi abue.

Gabriel.- Así es, de hecho, él me dijo, me lo confirmó hace 2 años. -

Abuelo Manuel. - Mira chico, los tigres van a quedar campeones dentro de 2 años, para ese tiempo, quizá yo ya no esté aquí. – 

Mi abuela tuvo un declive en su salud, desde que su acompañante partió, ella tenía alucinaciones, algo que de momento mi padre no lo notaba, cada vez que la veía sentada en esa silla, a tal hora de la madrugada, ahí recostada, me quedaba junto con ella.

- Abue, vaya a dormir a su cama -Si mijo ... ahorita me acuesto, traéme un vaso de agua, gabrielito. - su voz parecía irsele acabando, me daba tanta nostalgia verla así.

Unas semanas antes de su partida, se despidió de nosotros, nos abrazó con el alma, a la vez quería soltar una lágrima y un día domingo, el cuál recuerdo de mes de Julio, dos meses despúes de haber fallecido mi abuelo, ella se nos fue.  ! Era el colmo ¡ , presentía  que la muerte nos quería llevar a todos en un lapso tan corto de tiempo.

Mi tío Eduardo, nos comentó que un día que se quedó en la casa, vio que mi abuelita estaba sentada en la silla dormida y se le puso de frente, la mismisíma muerte,¿ señal del destino? .

Tan pronto vimos la película de la boda de los 25 años de los abuelos, presentes sus hijos y sus nietos en aquella función, recordando aquellas dos personas que fueron parte de este árbol genealógico.

Transcurrieron algunos meses del 2019 y Rayados, jugaba otra final de liga.