De vuelta en el santuario algunos preguntaron sobre la repentina desaparición de su compañero de la doceava casa donde Shion solo comento que estaba en su día libre algunos no lo tomaron importancia en cambio Acuario se encontraba en su templo tenía un presentimiento de que todo esto se relacionaba con Afrodita, pero no tenía pruebas para probarlo estaba sentando leyendo uno de sus libros hasta que un repentino cosmos le llamo la atención caminando a dónde provenía el cosmos se encontró a con una gran sorpresa.

Al llegar al templo de Piscis se encontró con su respectivo guardián el cual se sorprendió mucho al verlo ya que no recordaba a verlo visto pasar por su templo estaba sentando con un libro en su mano disfrutando de la lectura Piscis parece que se percató de su presencia ya que levanto la vista topándose con sus ojos color azulados con un toque de violeta con una sonrisa el doceavo guardián le hizo una seña para que se acercara cuando Camus llego se sentó junto a él esperando que comentara algo.

Afrodita: –Que se te ofrece en mi templo Cam–levantando la vista para sonreír

Camus: –La verdad es que no te vi después de la reunión creí que habías ido a al pueblo–pregunto devolviendo la sonrisa

Afrodita: –Pues pensaste mal ya que me encuentro aquí–comento divertido al ver como el otro solo rodo los ojos

Camus: –¿Qué estás leyendo? –pregunto con curiosidad

Afrodita: –Es un libro importante para mi se llama el principito–con una sonrisa nostálgica

Camus: –Ese es un libro interesante yo lo leía cuando era niño–mirando al cielo por unos minutos

Afrodita: –Igual yo en compañía de mi mamá–mirando al suelo con una mirada nostálgica

Camus: –Lamento si te hice recordar algo malo–colocando su mano sobre el hombro de su compañero sacando de su pequeño trance y haciendo reaccionar

Afrodita: –No te preocupes es el pasado, aunque nunca pueda olvidarlo–cerrando unos momentos los ojos para dejar salir un suspiro

Ambos se quedaron en silencio apreciando la vista del templo donde Afrodita cerro la vista unos segundos para sentir la brisa tocar su cara donde poco a poco sentía como sus ojos se cerraban ganándole el sueño su cabeza termino posándose sobre el hombro de Camus quien miro de reojo para confirmar que se había quedado dormido.

Camus: –Me alegro que nos guste la lectura–para soltar una pequeña sonrisa de sus labios para cerrar los ojos un momento y terminar quedándose dormido junto a su compañero

En el templo de Escorpio su guardián estaba aburrido entonces con una sonrisa en su rostro empezó a subir los demás templos para llegar a Acuario llamando repetidas veces al no obtener respuesta se adentró al templo para buscarlo al ver que no estaba puso una mueca para poder saber dónde se había metido.

Milo: –Donde te metiste cubito–con un ligero puchero y empezando a buscarlo

Camino y busco por el templo al no saber dónde estaba subió al templo de piscis donde abrió los ojos ahí estaba su cubito durmiendo junto a Afrodita se acercó donde ellos para apreciar la belleza de ambos guardianes dejando escapar un suspiro de sus labios.

Milo: –*Con que aquí estabas cubito*–pensó sonriendo

Milo se adentró en el templo de Camus para traer una manta donde cubrió a los dos guardianes entonces Milo con mucho cuidado para no despertar a su cubito se sentó a su costado colocando su cabeza sobre su hombro para que pudiera descansar mejor, pero ante de que fuera a cerrar sus ojos deposito un beso en su frente de Camus que por inercia sonrió.

Milo: *Tan bello como siempre mi cubito* (Pensó el lindo bichito un poco sonrojado)

Ahora nos ubicamos en el templo de Virgo donde dos caballeros estaban disfrutando de una taza era nada más que Shaka y Mü ellos se consideraban mejores amigos, aunque ambos guardaban sus sentimientos verdaderos que cada uno sentimientos ya que no estaban seguros si eran correspondidos.

Shaka: –Me alegro que te gustara la taza de té–sonriendo levemente

Mü: –Claro que me gusta el mi favorito–sonriendo tiernamente con un ligero sonrojo

Shaka: –Que opinas de todo esto–volteando a verlo con los ojos cerrados

Mü: Te refieres a lo de Minos–resabiendo un asentimiento con su cabeza–La verdad si esta en problema igual me gustaría ayudar

Shaka: –Siempre tan amable Mü–sonriendo ante las palabras de borreguito

Mü estaba algo sonrojado por las bellas y cortas palabras de Shaka tenía que admitir que le encantaba estar en su compañía desde niños eran casi inseparables hasta que tuvieron que empezar a entrenar donde Mü fue llevado a Jamir por órdenes de su maestro causando que se alejaran un poco, pero al final volvieron a retomar su relación de amistad pasaron los días donde Mü se percató que le gustaba su mejor amigo miedo claro que tenía miedo no quería alejarse no de nuevo, pero lo que más le dolía era que no se atrevía decir sus verdaderos sentimientos al igual que Shaka ambos tenían miedo de perder su amistad por eso trataban de pasar todo el tiempo posible juntos para sentirse cálidos.

Los minutos pasaron donde ambos seguían hablando sobre cómo estaba sus días donde Mü siempre le dedicaba una mirada de enamorado terminando su se te quedaron en silencio, pero no uno incomodo ambos disfrutaban de la paz que rodea en su templo.

Mü: –Shaka el día de mañana estarás ocupado–pregunto con un poco de curiosidad al hindú

Shaka: –Siendo sinceros solo planeaba meditar, pero dime que es lo que tienes planeado–devolviendo el comentario con una sonrisa

Mü: –Pues recuerdas cuando éramos niños y íbamos a la laguna que está a los pies del santuario quería saber si querías ir conmigo– mirando al hindú con una sonrisa

Shaka no se negó en cambio estaba emocionado por la salido diciéndole a Mü que con gusto iría con él, ese corto mensaje acelero el corazón del luminario con una sonrisa abrazo a su amigo (futuro novio 7w7) Shaka no dudo en responder al separarse ambos estaban algo sonrojados, pero lo disimulaban bien talvez el día de mañana sería un nuevo paso para ellos dos donde talvez lograrían decir sus verdaderos sentimientos.

Los minutos pasaron ya era tarde cuando Camus se despertó se encontró confundido, pero al sentir la respiración de alguien cerca de suyo levanto la vista encontrándose con aquella melena azulada sus mejillas estaban adornadas por un ligero sonrojo al verlo tanta cerca casi sentir sus respiraciones mezclarse hasta que sintió que Milo lentamente abría los ojos desviando la vista rápido tratando de calmarse.

Milo: –Dormiste bien cubito–sonriendo para colocar una mano sobre su hombro del contrario

Camus: –¿Cuándo llegaste? –pregunto para volver encontrarse con sus ojos azules verdosos

Ninguno dijo nada solo estaban viéndose estaban perdidos en su mundo dejando de lado que Afrodita quien se levantó por escuchar la conversación lentamente se retiró dejando a la pareja solita y dándole privacidad.

Afrodita: –Yo sobro ahí mejor los dejo no quiero ser chismoso–comento para entrar a su casa para comer un poco

En el jardín ambos se miraban estaban algo cerca donde Milo fijo su vista en sus labios de Camus el cual trago grueso pensando en lo que este bichito quería hacer con un poco de miedo trato de alejarse, pero Milo lo sujeto atrayéndolo cerco ahora si sus respiraciones juntas sintiendo el ritmo de su corazón acelerarse al igual que su cara se colocaba rojiza.

Milo: –Lamento por lo que voy a hacer–comento para dar aquel primer paso

Un beso algo torpe al inicio causado ya que ninguno nunca había dado un beso dando entender que era su primer beso, Camus por su parte no sabía que estaba pasando se sentía ¿nervioso? ¿con miedo? Algo le decía que saliera que parara, pero no podía su cuerpo no reaccionaba.

Milo por su parte estaba disfrutando de aquel beso se estaba deleitando con su mano comenzó a acariciar las suaves mejillas de Camus sintiendo miles de emociones de un momento a otro sintió como aquellos labios le estaban correspondiendo ¿Felicidad? Se sentía emocionado mordiendo un poco los labios para poder introducir su lengua y comenzar a jugar con la otra ambos terminaron separándose por falta de aire Milo estaba sonriendo de manera tranquila en cambio Camus parecía perdido en sus pensamientos.

Milo: –Cam gracias–comento sacando del trance al francés

Camus: –Milo ... yo... –comento algo torpe sentía que no podía hablar quería besar esos labios de nuevo ese sabor a manzana en su boca parecía que lo volvería loco

Ahora fue Camus sin pedir permiso con sus manos atrajo la cara de Milo para capturarlo con un beso Milo abrió los ojos, pero no se quejaba sentir esos labios fríos rozar con los suyos lo hacía sentir increíble. Afrodita quien estaba en su cabaña mirando por ventana lo sucedido solo soltó una pequeña risita negando con la cabeza.

Afrodita: –Creo que se olvidaron que están en mi templo–comento algo divertido al ver como seguían besándose para después retirarse a la cocina

Volviendo con ambos chicos al terminar el beso dejaron un fino hilo de salivo colgando de sus labios no pronunciaban ninguna palabra estaban avergonzados era poco que decir Milo sonrió con tranquilidad posar uno de sus labios recorriendo su rostro.

Milo: –Eres muy hermoso mi cubito–dejando de ver sus labios para mirar a Camus que no decía nada

Camus: –Milo no sé qué decir–dijo casi en susurro

Milo: –Entonces pregunto yo–captando su atención–Camus de Acuario mi primer mejor amigo que tuve, el que siempre fastidiaba durante toda nuestra compañía quieres ser mi novio

Camus se quedó congelado por así decirlo una pequeña lagrima bajo por su mejilla cerrando los ojos para mirar a Milo mostrando una sonrisa que pocas veces lo hacía para luego tomar un poco de aire y decir aquella palabra que acelero el corazón del bichito sin pensar dos veces ambos se abrazaban sintiendo el calor del otro hasta que Camus recordó que seguían en templo de Piscis separándose rápido para buscar con la mirada a Afrodita quien no lo encontró lanzo un suspiro dejando a un bicho confundido.

Milo: –Sucede algo cubito–pregunto al ver como desvió la miraba como si estuviera buscando algo

Camus: –Sabes que estamos en el templo de piscis–le dijo mirando como su rostro paso de confuso a sorpresa

Milo: –Afrodita–comento abriendo los ojos como plato

Camus: –Crees que nos haya visto–pregunto nervioso y muy avergonzado

Milo: –N-no creo ...–comento igual con una sonrisa algo nerviosa

Afrodita: –No diré nada estén tranquilos– comento detrás de ellos causando que se asustaran en el proceso

Ambos: –Afrodita–dijeron en conjunto

Camus: –Por favor no le digas a nadie Afrodita–comento casi en suplica con su mirada seria

Afrodita: –No diré nada, pero será mejor que vayan a su templo para que terminen lo que estaban haciendo–con una sonrisa divertida al ver como se sonrojaron

Milo: –Bueno ya nos vamos–levantándose rápido para sujetar del brazo a su cubito y salir apresurado a su templo dejando a Piscis sonriendo por lo que sucedido

 🩸🌹¿Mü podrá confesar sus sentimientos hacia Shaka?🩸🌹

🩸🌹¿Afrodita lograra comentarle a Camus sobre su pasado?🩸🌹

arcee16🩸🌹