13. Escándalo


El teléfono de Alec comenzó a sonar, y lo único que deseaba era que parara. Fue una noche larga persiguiendo al duende por toda la ciudad, con Magnus a su lado todo el tiempo. Peleando juntos para vencer al bastardo.

Gruñó y cubrió su rostro con la cobija. Magnus le dio un empujoncito en la espalda.

– Es el tuyo, – se quejó mientras el teléfono volvía a sonar.

Finalmente, Alec se quitó la cobija y tomó su teléfono del buró, para contestarlo sin ver.

– ¿Qué? – Su voz sonaba irritada y cansada.

– No has checado las noticias esta mañana, ¿verdad? – le preguntó su hermana. Alec gruñó al sentir las manos de Magnus en su espalda.

– No, ¿porqué? – Alec dijo, aun algo irritado.

– Oh, deberías, – Izzy contestó. – Magnus también debería. –

– Estás siendo demasiado criptica, – Alec dijo, abrazando a Magnus, soltando un quejido al notar una gran herida en su brazo.

– Suenas de la mierda, – le dijo ella.

– Si, lo estoy. Y tu sigues sin decirme que pasa, – Alec cerró sus ojos nuevamente. Ama a su hermana, pero ahora solo quiere volver a dormir abrazado de su novio.

– Solo googlea sus nombres juntos, – ella le dijo, haciendo que Alec se preocupara, por lo que ella agregó. – Sus nombres de supers. – Alec respiró aliviado.

– ¿Ahora? –

– Ahora, – ella ordenó.

Alec suspiró. – Mierda. Okey. Te llamo al rato. –

Izzy rio un poco. – Solo considera que Jace y yo solo vimos los tres primeros segundos e inmediatamente gritamos y aventamos el teléfono lejos. –

– Eso no suena bien, – Alec suspiró, antes de colgar.

Magnus, que había escuchado la conversación, tomó el teléfono de Alec y googleó sus súper nombres, esperando encontrar otra foto de ellos, o algo así. Pero la noticia principal del día era algo mucho pero mucho más íntimo.

– Oh... oh, – Magnus dijo, sabiendo que Alec no se iba a tomar eso bien.

– ¿Oh, oh? – Alec preguntó, inclinándose para ver la pantalla. Magnus le alejó el celular. – ¿Cómo un buen oh? –

Magnus se giró para verle de forma incrédula. – Arañita, ¿desde cuando un oh, oh, ha sido usado de forma buena?

Alec se encogió de hombros, sabiendo que tenía razón. – ¿Quizá era la primera vez? –

Magnus dudó un segundo, antes de mostrarle la pantalla a Alec.

"El hijo favorito de la ciudad es atrapado en un video sexual"

"El hombre Araña y el Gato Negro follando en el techo de un edificio"

"Primero un beso, ahora lo demás"

– No, – Alec dijo, quitándole el teléfono y abriendo uno de los artículos. Siendo el video lo primero en aparecer.

– Me temo que si, – Magnus contestó, mientras el video iniciaba.

Al principio parece algo inocente, pero por el título, ambos sabían que no lo era. Unos segundos después, Alec se encontraba apretando el botón de su traje que deja sin funcionar las cámaras. Y después, Magnus comenzó a acariciar el pecho de Alec.

Alec se levanta la máscara lo suficiente para poder besar a Magnus suavemente, como siempre le besaba en los tejados, para después convertirse en los besos que se daban en su habitación, y memorablemente una vez en la cima de una nave extraterrestre (ventajas de salir con un superhéroe que salva al mundo de vez en cuando).

Entre calientes besos, Alec comenzó a bajar el cierre del traje de Magnus, quitándoselo por los hombros, por enfrente. No se ve muy claro el video, pero cualquiera un poco mayor podría saber lo que está pasando.

– Oh por dios, o por dios, – Alec dice, moviendo los ojos entre la pantalla y Magnus. – deshabilité las cámaras, tu me viste hacerlo. –

Magnus asintió, viendo en la pantalla como Alec hacía ese movimiento con su boca que le volvía completamente loco. El Magnus de la pantalla movía la cabeza lleno de placer, enterrando sus uñas en la espalda de Alec. Era un video con audio, pero la mala calidad no permitía escuchar nada.

– El video es de bastante mala calidad. Probablemente es algún artilugio viejo que Izzy no incluyó cuando hizo el botón, – Magnus le dijo, disfrutando la vista de la espalda de Alec siendo arañada por Magnus.

– Esto es malo, – Alec dice, mientras el video sigue. Magnus movió la cabeza para poder ver el video, viendo como ese Magnus enrollaba las piernas en las caderas de Alec mientras este le terminaba de bajar el traje y le estampaba contra la pared.

Aunque no se podía ver a detalle, por el video pixeleado, era claro lo que Magnus estaba a punto de hacer cuando se hincó en frente del Hombre Araña.

Alec detuvo el video, y bajó hacía los comentarios.

– Oh amor. Nunca debes leer los comentarios, – Magnus dijo, pero eso no detuvo a Alec.

"Que suerte tiene el Hombre Araña, el Gato Negro está que arde"

Bueno, eso era verdad, pero aun así no podía creer que eso le estuviera pasando. Continuó bajando a pesar de saber que era una mala idea.

"Follar en un tejado. Es demasiado sucio, es todo lo que puedo decir"

"Oh, okey, quiero decir. El beso fue algo más, pero esto es otro nivel"

"Los niños le admiraban. Que desgracia. Y con un ladrón"

"¿Cómo podemos saber que es real? El video se ve de la mierda"

"Pensé que los héroes no hacían eso"

"Ew. Admiro a los superhéroes como admiro a mis padres. E igual que de ellos, no quiero saber de su vida sexual."

Su ceño se frunció ante uno que otro comentario homofóbico, no deteniéndose en esas mierdas.

"Entonces, ¿El hombre araña es gay? Que increíble mes del orgullo gay." Seguido de un montón de banderitas de colores.

Magnus le quitó el teléfono, antes de que Alec sufriera de un ataque, y lo deja nuevamente en el buró.

– Huh, – Magnus no sabía que decir, solo se quedó un rato al lado de Alec, comprendiendo su reacción. – Realmente me pasé con los arañazos en tu espalda esa noche. Creo que deberías recordarme quitarme los guantes primero que el traje. –

– No me importa, me gusta, – Alec contestó, queriendo dejar en claro eso. Sabía que era raro, pero no podía evitarlo. Además, había temas más importantes. – ¿Eso es todo lo que vas a decir? ¿Esa es tu reacción a nuestro accidental video sexual? ¿Al video del hombre araña y el gato negro en un tejado? –

– Bueno, no te quitaste del todo la máscara y desde ese ángulo y por la mala calidad no sería posible reconocerte. No creo que sea para tanto. – Magnus se encogió de hombros como si nada.

– ¿No es para tanto? – Alec habló en voz alta, mirándole como si se hubiera vuelto loco. – Mi cara no fue expuesta, ¡pero hay otras partes de mi que si! –

Magnus suspiró, pasando sus dedos por el cabello de Alec, quien inmediatamente se inclinó al toque, tranquilizándole de alguna manera.

– Eres un hombre muy guapo. Yo soy un hombre muy guapo. La gente tiene suerte de vernos, – Magnus dijo, con su gran ego, haciendo sonreír a Alec. – Ninguno de los dos tiene tatuajes o marcas con las que nos puedan distinguir. Mi rostro no aparece en ninguna base de datos. Y todo el mundo ya sabía que el Hombre Araña y el Gato Negro se besan en los tejados. Ahora solo saben un poco más. Era un poco inevitable. Solo no esperábamos que un idiota viera la grabación y la vendiera al mejor postor. –

Era un buen punto, bastantes buenos puntos. Desde la foto de ellos besándose que se había hecho viral, la gente no dejaba de opinar. El mundo ya lo sabía.

– Supongo que tienes razón, – Alec dijo, ya sintiéndose más calmado que hace un minuto, con las manos de Magnus aun acariciándole. – Y el Hombre Araña puede darle una exclusiva a Simon aclarando que ese video no fue a propósito. –

– Exactamente. Y asegúrate de aclarar al Sr. Lewis que el Gato Negro es bi, para futuras referencias, – Magnus dijo, besándole suavemente los labios.

– Lo haré. Lo prometo, – Alec contestó, recargando su frente en la de Magnus.

Sabía lo importante que es para Magnus su identidad. Entre besos, Alec sientió como toda la tensión de unos momentos quedaba olvidada.

– Es algo ofensivo que la gente crea que lo hicimos a propósito, – Magnus se quejó, después de unos minutos. – Si decidiéramos hacer un video sexual, sería con una calidad mucho mejor. –

Alec le miró nuevamente como si se hubiera vuelto loco. – Nunca más volveremos a hacer un video sexual, –

Magnus hizo un puchero, pero Alec solo negó. Ya era suficientemente malo, no necesita una secuela. Por accidente, o no. Tendría que llevar su traje a Izzy para que mejorara el botón de las cámaras.

– Bien, – Magnus se dejó caer, escondiendo su rostro contra el hombro de Alec, sonriendo. Alec le conocía lo suficiente como para saber que seguía una broma. – Supongo que la gente se tendrá que conformar con un video de mala calidad y las parodias pornos que saldrán sobre nosotros. –

Alec no pudo evitar reír con él. Definitivamente esto iba tardar un rato en enfriarse, tanto para Magnus, como las bromas de su familia que probablemente durarían años. Pero si había sucedido eso, estaba feliz de que hubiera sido con Magnus, quien siempre encontraba la forma de aligerar cualquier situación.

– Ugh, no me recuerdes esos videos, – Alec gruñó, riendo, y volviendo a besar a su novio, colocándose encima de él.

El resto del mundo podía esperar.



He vueltoo!!

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