𝘜𝘮𝘣𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢

𓍯Narrador omnisciente𓂃

El gato la miro perplejo

—¿Y tu quién eres? - Le preguntó -

—Mi nombre es ____, ¿Estás bien?

—Si, ahora déjame solo - Dijo bufando -

—¿Dejarte solo? Ya es de noche, esta lloviendo y-...

—¿Crees que no me he dado cuenta? - Preguntó de mala manera riendo -

—Solo intento ser amable - Se quejo -

—¡Pues no lo seas! Aléjate de mi - Se levantó del suelo -

—Para ser el héroe de París eres bastante malhumorado - Se quejo la chica -

—¡Solo aléjate de mi! - Grito y comenzó a caminar -

La castaña lo miro molesta, pero sus ojos de dirigieron hacia arriba al darse cuenta de algo

—¡Cat Noir cuidado! - Grito -

El gato se dio la vuelta confundido, encontrándose con la castaña a centímetros de distancia

Y como si se tratara en cámara lenta, ella lo abrazó por la cintura soltando el paraguas, y ambos cayeron al suelo, segundos después, una maceta grande se había estrellado donde segundos antes estarían ellos

—¿Qué? - Preguntó el gato desconcertado -

—Eso estuvo cerca - Dijo la castaña mirando aquella maceta -

El rubio miro detenidamente a la chica, esta estaba algo despeinada debido a la caída, y logro notar como detrás de su oreja tenía un tatuaje, una pequeña mariposa

—¿Una mariposa? - Preguntó en su mente -

—¿Estás bien? - Cuestionó ella poniéndose de pie -

—Si... gracias

—Ahgs, era una chaqueta nueva - Se quejo tratando de limpiar su chaqueta blanca, larga hasta sus rodillas, que ahora tenía ciertas manchas -

—Lo siento - Se disculpó -

Unos pequeños pitidos llamaron la atención de ambos, el anillo del gato ya no aguantaría por más tiempo

—Demonios - Maldijo el ojiverde -

—¿Quieres venir a casa? - El chico la miró confundido - Para que te des una ducha, y alimentes a tu... lo que sea

—¿Como sabes que debo alimentar a mi Kwami?

—No es un secreto que parís no sepa - Río - ¿Vienes? - Preguntó tomando su paraguas -

—No te conozco

—Pero podrías conocerme - Sonrío - Vamos, confía en mi - Ofreció su mano -

El ojiverde la miro dudando si aceptar o no, ella no parecía alguien mala, su sonrisa transmitía paz, y sus ojos confianza

Así que el bajo sus orejas, recordando que hace mucho no recibía un buen trato, y tomó la mano de la castaña, esta sonrío

—Dile a tu kurami que espere un poco más, no estamos lejos de mi casa

—Kwami - Corrigió -

—Eso

Ella lo abrazo por la cintura, para que el paraguas los cubriera a ambos, ella estaba tranquila mientras que el chico aún seguía confundido

¿Por qué ella lo trataba bien?

¿Por qué ella no se alejaba como el resto?

¿Por qué ella lo salvo de aquella maceta?

Y peor aún

¿Por qué a ella no le afecto su mala suerte?

—¡Cat Noir! - Grito la castaña al ver como había caído al suelo - ¿Que sucede?

—Me estoy por destransformar - Hablo - No aguantaré mas

Cerro sus ojos resignándose que si alguien lo veía en la calle ahora mismo, descubrirían quien era

Soltó unas lágrimas, y rápidamente fue cubierto por algo, segundos después su transformación había acabado

Se miro así mismo y noto que lo cubría una chaqueta blanca, levanto su mirada encontrándose a la castaña preocupada, y aún el paraguas estaba sobre ambos

—Descuida, no dejaré que te vean - Murmuró ella -

En su cuello tenía un cuellito negro, ya que fue un día de mucho frío, así que se lo quito y se lo colocó al chico

—Cúbrete todo lo que puedas, vamos levántate

Con ayuda de la castaña se levanto, ella tomó su brazo y comenzaron a caminar rápidamente

—Niño, tengo hambre - Hablo el Kwami débilmente -

—Descuida pequeño, ya casi llegamos a casa - Respondió la chica asustando al kwami -

Pararon para esperar a que los autos frenasen para cruzar la calle, el rubio miro un auto que venia a toda velocidad, y miro que enfrente suyo había un charco de agua

No recordaba el nombre de la chica como para advertirle, así que tomo su mano pero el auto ya había llegado a ellos

Pero antes de que el agua los salpicara, ____ había puesto el paraguas en dirección el auto, evitando que el agua los mojara

El semáforo se puso en rojo y volvieron a caminar rápidamente, no faltaba mucho, pues allí estaba su casa

Abrió la puerta encontrándose con la madre de la chica, asustando a ambos

—¡____! Que son estas horas de-... - Se quedo callada al notar la presencia del rubio - ¿Y el quién es?

—¡Es un amigo! Me lo encontré de camino, le robaron su teléfono y esta lejos de casa - Mintió -

—Oh cielos - Se asombró - Pasa querido - Se acerco a el y le quito la chaqueta - ¿Esta es tuya ____?

—¡Si! Se la preste ya que se había mojado

—Que buena mi niña, por dios chico, debes tener frío - Le toco su frente - Tienes algo de fiebre

—Mamá, iremos a mi habitación, le dare ropa

—Si hija vayan, ¿Como es tu nombre querido? - Le pregunto sonriente -

—A-Adrien - Respondió nervioso -

¿Por qué estaba nervioso?

—Bien A-Adrien - Se río - Yo soy Valery, ahora suban y entren en calor, preparare algo de comer y les llevare

—Gracias mamá - Tomo la mano del ojiverde - Ven vamos

—Espera - La detuvo - Necesito queso - Susurro -

—¿Queso? - Preguntó confundida -

—Para mi... ya sabes

—Ohh, okey, subamos

Subieron las escaleras de la casa y entraron a la habitación de la chica

—Ya regreso, te traeré tu queso, ¿Alguno en particular?

—¡Camembert! - Grito el pequeño gato negro -

—De acuerdo - Río - Ponte cómodo ya regreso - Se fue cerrando la puerta -

El chico comenzó a observar el cuarto de la castaña, era de color blanco, en su pared tenía fotos con sus amigos, su madre, e incluso ella de pequeña

También tenía libros, un escritorio lleno de hojas, y una maquina de escribir; habían peluches de animales, y junto a sus fotografías estaba un peluche de un gato negro

—¿Nos parecemos? - Preguntó el kwami apoyándose en aquel peluche -

—Separados al nacer - Bromeó el rubio -

—¡Ya vine! - Grito la chica entrando a su habitación, cerrando la puerta tras ella -

—¡Por fin! - Grito el kwami y voló hacia ella -

—Ten, no es mucho, pero es algo

—¡Gracias! - Dijo y comenzó a comer -

—¿Estás bien? - Preguntó acercándose al chico -

—Si, gracias - Sonrío - Te debo una

—No me debes nada, lo hice de corazón - Sonrío - No esperando algo de ti, descuida

—¿Segura?

—Asintió - ¿Por qué no te das una ducha? - Apuntó al baño de su habitación - Te buscaré ropa cómoda, no vaya a ser que te enfermes

—No descuida no quiero molest-...

—Nada - Lo interrumpió tomándolo de la mano jalándolo al baño - Báñate

—Pero yo-...

—Ya te buscaré ropa limpia - Cerro la puerta -

El se resigno y se quito su ropa y encendió la ducha, a mitad de su baño, entro la castaña a dejarle ropa, y si bien había una cortina que los separaba, la chica había entrado con los ojos cerrados, luego de un rato Adrien cerro la ducha, se cambió y volvió a la habitación